La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Baby boom de tortugas bobas en España (y no es una buena noticia)

Tortuga boba en una playa. Foto: CRAM

Las tortugas bobas (Caretta caretta) no tienen nada de bobas. Cada vez les gustan más las playas españolas. Sólo en el último mes se han localizado cuatro nidos de este quelonio marino en las costas catalanas, en concreto dos en Malgrat de Mar y Begur (Costa Brava) y otros dos en el delta del Ebro. Otros han aparecido en Málaga, Alicante, Valencia, Murcia, Mallorca,… Son más de un millar de huevos de los que podrán nacer cientos de nuevos ejemplares.

Pero por desgracia, la nidificación de esta especie en España no es tan buena noticia como se podría pensar. Porque es un efecto más del cambio climático.

Las aguas del Mediterráneo se están recalentando de tal manera que las poblaciones griegas, turcas y chipriotas se están desplazando hacia el Oeste, donde las temperaturas todavía no son tan altas. El calentamiento global está provocando una feminización de poblaciones muy elevada, lo que puede suponer un gran problema para la supervivencia de la especie, según advierte la Fundación CRAM.

Más hembras que machos por culpa del calor

Las tortugas entierran sus huevos en las arenas de las playas y se van, dejándolos para que el calor del día los vaya incubando de forma natural. Ahora se sabe que esa temperatura determina el sexo de las crías. Cuanto más alta es la temperatura de incubación, más hembras nacen. Y al revés, cuanto más fresca sea más machos nacen.

El aumento de las temperaturas provoca que en esos nidos nazcan cada vez más hembras. La falta de machos pone en peligro la supervivencia de la especie. Para evitarlo, las tortugas buscan instintivamente aguas más frías, como las que encuentra en Mediterráneo occidental. Este cambio de patrones explicaría por qué desde hace unos años cada vez aparecen más nidos de tortuga boba en España.

Un extraño comportamiento

Las tortugas marinas son filopátricas, lo que significa que las hembras en edad reproductiva vuelven a las playas donde nacieron a poner los huevos. Por ello, su aparición en la costa española se considera «un hecho excepcional«, ya que el Mediterráneo occidental, a diferencia del oriental, no era un lugar de anidación estable.

Al ser las aguas de la costa catalana más frías que las de Grecia o Turquía, cada verano llegan más hembras dispuestas a hacer sus nidos en esas playas donde intuyen que podrán nacer más machos.  Como apunta un reciente estudio científico publicado en la revista Nature, es muy probable que sean individuos dispersantes que buscan nuevas zonas para reproducirse, ampliando su distribución en la nidificación y poder dar respuestas adaptativas ante un escenario de aumento de temperatura global.

Y es que el calentamiento global puede estar provocando a medio plazo la formación de nuevas colonias de anidación en latitudes más altas que permita unas distribuciones de sexo más favorables para la especie.

Lo más increíble es que elijan en España lugares tan turísticos, situación que obliga a poner en marcha un complejo protocolo de gestión y vigilancia. Como el promovido por la Fundación CRAM a través del programa Santander for the Seas de la Fundación Banco Santander.

El proyecto vela por la protección de nidos y crías de tortuga boba en la costa mediterránea española, a través de la custodia de sus puestas y de la cría en cautividad de una parte de los neonatos hasta su reintroducción en el medio natural. De esta forma se aumentan las posibilidades de llegar a la edad adulta, pues se estima que solo 1 de cada 1.000 crías de tortuga marina llega a la madurez sexual.

Tortuga boba nidificando en una playa.

¿Qué hacer si ves una tortuga viva en la playa?

La nidificación de las tortugas marinas es un proceso nocturno. La hembra sale del agua para hacer su nido y enterrar sus huevos, algunas veces más de un centenar. Sale de noche para que la oscuridad la proteja y realiza un gran esfuerzo para encontrar la mejor zona para realizar la puesta. Este proceso puede tardar entre 1-2 horas. Una vez terminado la tortuga volverá al mar.

Es muy importante no molestarla para que pueda hacer la puesta con éxito y regresar al mar. Si ves una ten en cuenta estas recomendaciones:

  • Llamar al 112
  • No tocar ni molestar al animal
  • No hacer ruido
  • No hacer fotos con flash ni iluminar a la hembra
  • Alejarse de la zona mínimo 30 metros
  • No pisar los rastros

Llamando al 112 se activará el protocolo y los técnicos implicados se desplazarán a la zona.

Rastro de tortuga boba dejado en las arenas de una playa. Foto: CRAM

¿Y si veo un rastro de tortuga en la arena?

La hembra de tortuga que sale a playa a realizar una puesta deja un rastro en la arena de unos 70-80 cm de ancho, muy similar al que dejaría una rueda de camión o tractor. Este rastro dibuja en la arena un semicírculo, indicando el camino por el que la tortuga ha salido del agua y por el que ha vuelto a entrar.

Si estás paseando por la playa a primera hora de la mañana y encuentras un rastro similar es muy importante no pisarlo para poder localizar el lugar donde la hembra de tortuga ha hecho la puesta. ¿Qué debes hacer?

  • Llamar al 112
  • No pisar el rastro
  • Evitar que otras personas pisen el rastro y tomar fotografías por si se borran

Cría de tortuga buscando el mar. Foto: CRAM

¿Y si veo crías de tortuga en la playa?

Entre agosto y octubre se produce lo que se llama proceso de eclosión y emergencia, es decir, cuando las crías de tortuga salen del huevo y emergen del nido.

La eclosión dura unos 4 días y sucede debajo la arena, dentro del nido. Es el proceso en el que las tortugas rompen el huevo.

La emergencia es un proceso muy delicado y sucede de noche o de madrugada. Es cuando las crías de tortuga salen de la arena para ir hacia el mar, venciendo la gran cantidad de arena que hay desde el nido hasta el agua. Este proceso puede durar hasta 7 días, hasta que todas las crías hayan salido. La primera noche se conoce como “emergencia masiva” puesto que suelen salir muchas crías de golpe como mecanismo de supervivencia.

Las tortugas se guían por el sonido del oleaje y el reflejo de la luz de la luna en el agua. Pero debido a la contaminación lumínica de nuestras playas, algunas crías pueden confundirse e ir hacia el paseo marítimo y no hacia el agua.

Si estás caminando por la playa tanto de madrugada como a primera hora de la mañana y te encuentras con alguna cría de tortuga marina es muy importante llamar al 112 de inmediato. ¿Qué más debo hacer?

  • No toques ni cojas a la tortuguita
  • Espera las indicaciones del personal técnico
  • Delimita la zona en la medida de lo posible

Si te ha gustado esta entrada quizá te interesen estas otras:

Los comentarios están cerrados.