Mucha gente pasa de toros y toreros, pero la fiesta de las vaquillas de su pueblo, esas que no se las toquen. Ahí es donde se lo pasan bomba corriendo por delante (o por detrás) del ternero. Yo también lo hice, lo reconozco, cuando tenía 15 años. Fue una vez, una única vez, en Medina del Campo (Valladolid). Siempre me avergonzaré por ello. El primer día la vaquilla salió del corral de mi bisabuelo como una bala y nos volteó a todos con violencia. Al segundo día el pobre animal se quedaba paralizado en el fondo del chiquero aterrorizado ante los bestias que le esperábamos fuera. Nunca supe qué se hizo después con el pobre animal, pero me lo puedo imaginar: filetes.
En tauromaquia, y según definición de la Wikipedia, una capea es un festejo en el que participan aficionados que torean a vaquillas y novillos sin matarlos. Y no siempre se hizo. Este espectáculo estuvo prohibido en España durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, gran amigo de los toros, o precisamente por eso.
¿Sufren las vaquillas con este tipo de capeas y tentaderos populares? Desde entonces lo tengo muy claro. Las vaquillas sufren muchísimo. Física y psicológicamente.
Para concienciarnos a todos de esta realidad, el colectivo #TauromaquiaEsViolencia ha creado una nueva campaña de comunicación para, según afirman, “deshacer el mito de que en las capeas los animales no sufren”.
Oscar del Castillo, de Gladiadores por la Paz, afirma en un comunicado de prensa:
“La mayoría de la gente cree que las capeas no implican ningún sufrimiento animal, pero aquí demostramos cómo acaban. 15 minutos de supuesta diversión no pueden justificar el sufrimiento y muerte de animales, cuanto menos cuando se trata de crías de menos de un año. La diversión basada en el acoso y humillación de seres indefensos debe desaparecer y no pararemos hasta conseguirlo”.
“Esta vez hemos querido tratar el tema más olvidado de la lucha antitaurina, que son las capeas o suelta de reses”, afirma Marta Esteban, presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura, que reúne a 47 organizaciones de protección animal.
“Los ganaderos han visto un filón en las fiestas universitarias y están intentando que formen parte de ellas. Lo triste es que muchos jóvenes creen que una capea no implica sufrimiento y por eso las ven bien frente a las corridas de toros, que la mayoría rechaza. Con esta campaña intentamos que sepan cuál es la realidad y actúen en consecuencia”.
“Que las capeas implican un gran padecimiento, tanto psíquico como físico, para las becerras y vaquillas que son obligadas a participar en ellos, es un hecho científicamente demostrado”, afirma José Enrique Zaldívar, de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y el Maltrato Animal (AVATMA).
En su opinión, esta realidad se ve agravada por el hecho de que los individuos que se utilizan en estos festejos suelen ser animales jóvenes básicamente indefensos. «Aunque durante este tipo de actividades en teoría no se les provocan heridas, podemos decir que, a pesar de ello, los daños musculares, el sufrimiento respiratorio y el estrés son muy similares a los que sufren los animales en una lidia clásica. En cualquier caso, todos terminarán, antes o después, en manos del matarife, un precio muy caro para un entretenimiento tan absurdo”, se lamenta Zaldívar.
AVATMA ha realizado un informe veterinario sobre los espectáculos con vacas y vaquillas que se puede consultar aquí.
Por su parte Núria Querol, doctora experta en violencia hacia personas y animales, colaboradora de la NSA y el FBI en este tema, afirma que «la participación de niños, niñas y adolescentes en estos espectáculos vulnera la Convención de los Derechos del Niño. Y por eso el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha instado, en su revisión de varios países taurinos, a que se proteja a los menores de la violencia física y psíquica de la tauromaquia».
De acuerdo con Querol, «estos festejos socavan la empatía natural que los niños y niñas sienten por los animales, enseñándoles en su lugar a burlarse de ellos e instrumentalizar la vida y miedo de un animal como forma de entretenimiento, poniendo además en riesgo su integridad física. Todo esto infringe el interés superior del menor y sus derechos y por ello debería estar prohibido”.
La campaña, que será difundida principalmente en redes sociales, espera conseguir que los jóvenes dejen de pensar que las capeas son algo inocente donde los animales no sufren y rechacen el participar en ellas.
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Si son en mi pueblo NO, pero si son en el pueblo de al lado pues SI
03 agosto 2016 | 13:08
Aiiiii, torturas, cuanta tortura hay en la vida, y los q nombra el articulo,no hacen nada para cambiarlo, y el q lo escribe, ya podria tener mas sentimientos.
03 agosto 2016 | 13:28
Yo lo tenía claro desde pequeña. Entonces, mi abuelo, me propuso ir a una «charlotada» (era algo cómico), y yo le dije que no. Me dijo que solo eran unos enanos jugando con unas vaquillas, y que no pasaba nada. No recuerdo si acepté, pero si lo hice, mi memoria está borrada por completo: o me dormí o me traumaticé, y mi mente lo borró. Todo eso me parecía horrible. Es verdad que los niños sienten empatía por los animales, y el que no lo hace, malo.
03 agosto 2016 | 13:40
Si las capeas son torturas ¿el aborto que es?
03 agosto 2016 | 13:49
#4
¿Y sálvame y el fútbol? ¡Eso si que son torturas!
03 agosto 2016 | 14:18
Las capeas es algo ridiculo. Chavales de ciudad que piensan que solo hay que acercarse y tocar a la vaquilla. No veras un corte ni nada parecido en sitios de esos.
Vete a cualquier pueblo de valencia o castilla y leon y veras que las vaquilas sirven para que los mas jovenes se estrenen en estos mundos. Un tio de 25 años no sale a una vaquilla de 40kg
03 agosto 2016 | 14:23
Tortura ,de cualquier amimal o persona es siempre deleznable.
¿porque tienen que sufrir para que cuatro salvajes se diviertan?
Porqué no ponen a sus familiares a correr con el pelo de la cabeza en llamas o le atan una maroma,o lo asaetean , o los tiran al agua.
Respeto ,son animales como nosotros y merecen el mismo respeto.
03 agosto 2016 | 14:27
Toda la iberia de arriba a abajo de izquierda a derecha,manadas de psicópatatas cebándose de curtura con sus asquerosas tradiciones pueblerinas.
03 agosto 2016 | 14:46
Pues una buena corrida es lo mejor que hay ¿o no?
03 agosto 2016 | 14:47
Cualquier uso de animales para festejos y fiestas, donde la mayor parte van ebrios de alcohol y catetismo, deberían ser prohibidos.
03 agosto 2016 | 15:47
Ya veo lo profesional y objetivo que es este articulo. MENUDA VERGÜENZA. Si acudieses mas a corridas de toros o capeas y te molestases en informarte lo mas minimo, tu opinion cambiaria radicalmente. Que malo es no tener personalidad y dejarse arrastras por la corriente .
03 agosto 2016 | 17:11
En las fiestas de los pueblos hay mucho burro de dos patas, y borrachos, y mucho frustrado que se siente grande, importante y valiente… en fin, toros no, y en los pueblos menos.
#4 más papista que el Papa. Los que son «pro-familia» antiabortistas, pero luego llevan a sus hijos a ver abuso, maltrato y violencia entre vítores y aplausos. Enseñándoles cultura, claro…. luego no entienden porque ese niño tan dulce se convirtió en un jovencito sin valores, o rozando la psicopatía
03 agosto 2016 | 18:35
Rotundamente si, en la inmensa mayoría de los casos, por desgracia he podido ver este tipo de espectáculos, y las fiestas de este tipo es el marco ideal para que los más bestias, se diviertan y diviertan a los demás de los pueblos que son parecidos a él, haciendo todo tipo de brutalidades con el animal, para jolgorio de buena parte de la muchedumbre, que animados por un descontrol creciente van infligiendo al animal todo tipo de torturas y bestialidades.
Son actos execrables que además son vistos por niños y personas de toda condición, los que no están de acuerdo con las salvajadas son apartados cuando no ridiculizados o amedrentados por los más bestias, que ven en el sufrimiento del animal, cuanto más mejor una diversión sin que nadie ponga límites a esta bestialidad, conviertiéndose la muchedumbre en una masa sin raciocinio.
Deberían estar prohibidos y las autoridades intervenir para que este tipo de actos no se diesen o fuesen controlados dentro de unos límites que no impliquen el escarnio del animal por la muchedumbre.
No apruebo más que el toreo dentro de las plazas, puesto que aunque es discutible el sufrimiento del animal allí al menos si hay arte y valentía además de maestria por parte de un torero profesional, y con unas normas. Todo lo demás sobra y debería ser prohibido
03 agosto 2016 | 18:52
Son muestras de insensibilidad. Las mismas que tienen entre ellos los humanos. El fin es mofarse de un animal que, en su inocencia, se entrega al maltrato como si fuera un juego… Pero este juego de maltratarse también los juegan los humanos entre ellos… Así inoculan en las mentes de los más pequeños la necesidad de competir, de destruir, de humillar a los demás… Y los campos de concentración o escuelas juegan un papel fundamental en esto.
03 agosto 2016 | 23:06
DEMASIADA HIPOCRESÍA… ¡ELIMINEMOS PRIMERO LOS SANFERMINES!
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…¡PRIMERO LOS SANFERMINES! Sí, amigo César-Javier, ya está bien de atacar siempre las carnicerías del municipio chico; las tradiciones pueblerinas; las fiestas del becerrillo de turno; las salvajadas de los catetos extremeños, castellanos o catalanes… ¿Por qué no vamos primero a las grandes, a las que tienen una repercusión internacional, las que de verdad ponen y quitan votos a los Gobiernos? En este caso a los SANFERMINES. Seamos valientes ¿O es que nos acobardamos cuando subimos al norte?
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…Mire, querido amigo, aquí parece que hay salvajes de primera y salvajes de segunda y que los antitaurinos o los animalistas tienen diferente vara de medir, según se esté en una ciudad grande o en un pueblo chico. Y le pongo 2 ejemplos: la famosa PAVA DE CAZALILLA y el TORO DE LA VEGA. Cazalilla apenas tiene 870 habitantes; Tordesillas, unas 8.900 personas. En estos pueblos los colectivos animalistas se movilizan, se concentran e incluso se vuelven agresivos contra la tradición hispánica del lugar, quizá despiadada, sí, pero igual de válida que la de las grandes urbes. Al final se acaban prohibiendo, de acuerdo.
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…Pero ¿y los SANFERMINES? ¿Por qué los colectivos AnimaNaturalis y PETA tienen todos los años una protesta tan suave, teatral y amable en este tipo de eventos carniceros? Recordemos que en Pamplona no solamente se encierran unos 50 toros, con todo lo que eso supone para ellos (estrés, hematomas, caídas, golpes, encontronazos, huesos rotos, lesiones…), sino que además se torean y matan en la plaza. Es decir que el daño y la vejación al toro es doble y también su repercusión nacional e internacional.
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…¿Por qué aquí los colectivos animalistas son más suaves y tolerantes? ¿Acaso en los Sanfermines cuenta más la tradición histórica, el alto nº de seguidores, la aportación de turistas, la repercusión internacional, la emoción del acto o el desarrollo económico, que en el resto de ciudades, pueblos o municipios? Pues hete aquí, amigo César-Javier, que durante los Sanfermines nunca se han realizado actos de bloqueo, parálisis u obstrucción humana de los encierros.
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…Y sin embargo sí se han hecho en la PAVA DE CAZALILLA y el TORO DE LA VEGA. Ya le digo, la DOBLE VARA DE MEDIR.
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…¿Por qué la Plataforma La Tortura No Es Cultura, que reúne a 47 organizaciones de protección animal o la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y el Maltrato Animal (AVATMA), sólo se manifiestan contra los tentaderos y capeas populares? ¿Por qué no tienen valor y hacen lo mismo con los encierros de los SANFERMINES? Porque hasta ahora sólo se han visto pantomimas, ‘baños de sangre teatralizados’, sentadas pacíficas o jóvenes desnudos con carteles, en la plaza principal de Pamplona. ¡Nunca las encarnizadas manifestaciones o el boicot demostrado en los festejos menores! Y eso sí que me parece indignante.
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…Si tenemos que proteger a los menores de la violencia física y psíquica de la tauromaquia, hagámoslo de todos los festejos. De todos. Incluso de los importantes, como los SANFERMINES o LOS DE MEDINA DEL CAMPO (declarado Fiesta de interés turístico Nacional). No nos callemos o hagamos allí unas manifestaciones simpáticas e inocentes porque nos interese más o menos. O porque seamos de aquel pueblo y nos pueda más la mezquindad baturra. «¡Permítame vuesa merced, pero lo mío no lo toco!», como dijo aquel gañán del Quijote cuando le tocaba repartir su queso.
04 agosto 2016 | 00:10
Por supuesto que es maltrato. Todo espectáculo o diversión o entretenimiento destinado a público adulto (tauromaquia, capeas, encierros)o infantil (zoológicos, parques estilo Loro Park), usando para ello animales es una explotación del animal, sometiéndolo a un continuo estrés innecesario para cruel diversión de cafres que o bien no saben cómo aburrirse o a qué dedicar su patético tiempo.
No hace falta ser demasiado experto para saber que un animal posee un sistema nervioso, adrenalina como cualquier humano…. Ya quisiera ver yo a más de uno sometido a semejante juego de persecución de todos contra uno. Y ¿eso es diversión? Sinceramente, deberían hacerse revisar por un buen psiquiatra pues todo aquel que disfruta con acosar, molestar y torturar un animal revela mucho de su personalidad.
En cuanto a los paupérrimos argumentos sobre «otras torturas en la vida» y » el aborto», los que contraargumentan que existen otras torturas, como si las de los animales fueran menos importante sólo por el hecho de serlos, deberían ser los primeros en estar al pie del cañón defendiendo a esos «humanos torturados» en vez de criticar a los que defendemos a los animales. Hay de todo y para todos, así que en vez de perder tiempo denigrando a los que defienden animales, invertirlo en defender las causas de las que tanto se llenan la boca.
Sobre el aborto…el tan manido tema… Por lo visto los antiabortistas o no terminan de entender o no quieren o no se esfuerzan ni un ápice y hay que explicarlo con miguitas de pan. Un aborto será delito siempre y cuando el feto a partir de los tres meses, que es el momento en el que ya biológicamente posee sistema nervioso (¡mira, qué casualidad, como los animales!). Previo a eso, los abortos son legales porque no se considera en términos biológicos «ser humano». A ver si en vez de aducir argumentos trillados, empezamos a informarnos, para poder defender lo que se pretende en vez de caer en el ridículo espantoso.
Y si no, a leer. Que eso, señores, sí es cultura. De la de toda la vida.
06 agosto 2016 | 00:58
Tranquilos, los animales sufren en relacion al maltrato humano, por esa misma regla de tres= baquillas vuelven con sus mamas, capeantes a sus casas y animalistas a sus animaladas.
06 agosto 2016 | 10:10
La tortura es tener que leer todas las sandeces prohibicionistas, dictatoriales que soltais y luego vais de progres, patético es el argumentarío animalista
PESADOS
12 agosto 2016 | 22:34