Se conoce como el pino milagroso. Y es eterno. El único de los 70.000 grandes árboles del bosque Takata-Matsubara, en la costa de Rikuzentakata, capaz de aguantar el terrible terremoto y posterior tsunami que devastó Japón hace ahora dos años. 20.000 personas murieron. Miles de viviendas e infraestructuras quedaron destruidas, reducidas a 25 millones de toneladas de escombros. El accidente nuclear de la central de Fukushima fue terrorífico. Las pérdidas económicas superaron los 10 billones de dólares. Pero el pino centenario, a pesar de sus 173 años, resistió todo lo irresistible. Sin inmutarse. Como ya lo había logrado frente a dos grandes tsunamis anteriores, en 1896 y 1933.
Su imagen, vencedora entre tanta destrucción, dio la vuelta al mundo. Se convirtió en un símbolo. En un icono vivo. En una nueva versión, esta vez vegetal pero igual de asombrosa, de la Cúpula Genbaku de Hiroshima, aquella que aguantó la terrible explosión atómica de 1945.
Venció al tsunami pero no pudo con la sal. La salinidad del agua de mar de la ola gigante le entró por las raíces como un cáncer. 18 meses después de la catástrofe murió de pie. Como mueren los árboles. Su desaparición provocó un nuevo terremoto de desolación, tanto a los supervivientes como a todos aquellos que amamos la naturaleza.
Pero el japonés es un pueblo increíble. Ese árbol no era un árbol cualquiera y no podía tener un final cualquiera. Por eso decidieron amortajarlo. Preservarlo para el futuro.
La operación ha sido tan compleja como costosa. Cortado en pedazos, se han hecho moldes exactos en resina de cada sección, incluidas sus ramas, luego integrados en postes de carbono. El resultado final es, nuevamente, tan milagroso como el propio árbol. Un pino eterno de 27 metros de alto, 1,4 toneladas de peso y un coste de 1,5 millones de euros. ¿Os parece un precio demasiado dinero por una réplica?
Muchos han tachado la operación de tonta, estúpidamente romántica, derrochona, escandalosa. Yo no estoy de acuerdo. Los símbolos son importantes. Aunque sólo sea para recordarnos que la naturaleza nos da lo mejor y lo peor. La vida y la muerte. Los bosques y los tsunamis.
El viejo pino nos enseña una lección que nunca deberíamos olvidar. Nuestra pequeñez.
—
Fotos: Colossal y The Telegraph.
—
Muchas gracias a Pedro Albera (@pedroalver) por pasarme el enlace de la noticia.
—
Puedes seguirme (si quieres) en Twitter (@lacronicaverde) y en Facebook (www.facebook.com/lacronicaverde)
En España nos gastamos el dinero publico en cosas improductivas y sumideros que no otorgan beneficio alguno (aeropuertos sin aviones, por no decir mas…)
18 marzo 2013 | 23:34
En monumentos más feos nos hemos gastado pastas mayores en este país, sería cínico criticarlo.
19 marzo 2013 | 00:35
que hermoso .. ese rescate de vida eterna ..una mirada de inmortalidad y fe. 🙂
19 marzo 2013 | 01:39
Me da lástima que al fin no pudo seguir viviendo, pero al menos su imagen nos recordará su fortaleza ante la adversidad.
19 marzo 2013 | 04:03
Se merece ser clonado
si es que aún eso es posible.
ese pino centenario
un gigante extraordinario
que no hubo quien lo derribe
como un luchador de sumo.
La sal junto con los años
la vida le han ido quitando,
pero aún después de muerto
de pié se quedó en su puesto,
cual soldado de Pompeya
en la erupción del Vesubio.
Se merece una mortaja,
que lo convierta en eteno.
ejemplos de ”estoicidad”
como también siempre lo fue
antes la adversidad, el junco.
Planta que por ser humilde,
no tiene ninguna rama
que tampoco hojas tiene
crece erguido, derecho,
su punta, señala al cielo.
Quizás sea de todas las plantas
………………..la más fuerte,
que en la naturaleza existe.
Aguanta los vendavales,
las crecidas y las mareas,
la salinidad y sequía,
antes los vientos se dobla,
pero que nuca se rompe,
y a estar de pie, siempre vuelve.
19 marzo 2013 | 07:34
Los símbolos son importantes, pero aun sería mejor si aprovecharan para tener una costa mas natural y libre de edificaciones pegadas al mar.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
19 marzo 2013 | 07:35
yo creo que con ese dinero,¡que es mucho!podrian ayudar a muchos pobres,que malviven como animales.
19 marzo 2013 | 07:50
Bueno, ellos tienen su pino…y nosotros un aeropuerto sin aviones, que para el caso….valen para lo mismo…tecnicamente para nada (aunque mas de uno habrá hecho caja)
Vaya chorrada.
19 marzo 2013 | 08:14
victimas de tsunami , a las que seguro se les ratean ayudas , y ese dinero en una replica de un arbol que por casualidad se salvo , patetico .
19 marzo 2013 | 09:51
Pobrecico….
19 marzo 2013 | 10:40
Cúpula de la Bomba Atómica, único edificio que quedó en pie tras el bombardeo atómico de los Estados Unidos sobre la ciudad de Hiroshima, en Japón, en 1945, se ubica en el Parque Memorial de la Paz, como recordatorio de la catástrofe.
19 marzo 2013 | 10:43