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¿De dónde surge llamar ‘doctor’ a los médicos si muchos facultativos no lo son?

Es habitual que, a la hora de acudir a una consulta médica, nos dirijamos al profesional que nos atiende como ‘doctor’, aunque es probable que dicho facultativo no tenga un doctorado (pero sí la licenciatura y/o correspondiente especialización).

¿De dónde surge llamar ‘doctor’ a los médicos si muchos facultativos no lo son?

Y es que debemos tener en cuenta que no todos los médicos son doctores ni todos los doctores son médicos. El de doctor (doctora en su forma femenina) no es solo un tratamiento de cortesía y respeto que da un paciente hacia el especialista sanitario que le está atendiendo, sino que en realidad se trata de un grado alto de titulación académica que ha obtenido un profesional pero que no necesariamente tiene que dedicarse a la medicina (de ahí que encontremos doctores en otros campos tan diversos como la física, arquitectura, derecho, filosofía, periodismo…).

Etimológicamente el término ‘doctor’ proviene del latín medieval ‘doctor’/’doctoris’, que hacía referencia a un enseñante, derivando estos vocablos de ‘docēre’ (el que enseña) y estaba destinado, originalmente, a los enseñantes (profesores) y encargados de impartir clases de estudios superiores (universitarios). Antiguamente, a aquel que obtenía el doctorado se le asignaba una silla o asiento en una institución universitaria (cátedra), pero con el tiempo ambas titulaciones han acabado diferenciándose, dedicándose un catedrático normalmente a la docencia y un doctor a la investigación (aunque podemos encontrar que un mismo profesional realice ambas cosas).

El hecho de que por norma general a prácticamente todos los médicos se les denomine ‘doctores’, como tratamiento coloquial y de cortesía, se originó a raíz del término ‘docto’, el cual proviene del latín ‘doctus’ y que vendría a significar ‘el que tiene enseñanzas’, en relación a los conocimientos que posee, de ahí que, antiguamente, fuese muy común acompañar con el adjetivo ‘docto’ el nombre del profesional que poseía más conocimientos que los comunes, siendo el de los médicos uno de los colectivos de la sociedad con mayor preparación y estudios.

 

 

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El curioso origen del término ‘veneno’

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan cuál es el origen del término ‘veneno’.

El curioso origen del término ‘veneno’

Conocemos como ‘veneno’ a la sustancia que, tras ser ingerida o inoculada, es altamente tóxica y perjudicial para la salud, pudiendo provocar graves enfermedades e incluso la muerte.

Pero en su origen, este término no hacía referencia ese tipo de compuesto, sino que dicho término fue acuñado para denominar así a las pócimas y preparados elaborados para ayudar a subir la libido masculina (lo que también conocemos como ‘afrodisiaco’).

Y es que, antiguamente, el afrodisiaco y el veneno eran exactamente lo mismo, lo único que diferenciaba a ambos términos era que el primero provenía del griego y el segundo del latín.

Etimológicamente, ‘afrodisiaco’ (aphrodisiakós) hacía referencia a ‘Afrodita’, la diosa griega del amor y ‘veneno’ (venēnum) a ‘Venus’, su equivalente en la mitología romana.

Los antiguos alquimistas elaboraban pócimas y sustancias para devolver la vigorosidad sexual a los hombres (no existía lo que conocemos comúnmente como ‘Viagra’) y en el mundo romano se les denomino como ‘venēnum’, mientras que en el griego se les llamaba ‘aphrodisiakós’.

Con el tiempo, el término venēnum acabó sirviendo para denominar a todo tipo de sustancia medicinal que se preparaba en una botica (farmacia) y, curiosamente, a quien lo elaboraba se le conocía como ‘venenario’ (boticario) y así aparece recogido en los primeros diccionarios oficiales de nuestra lengua.

Y siguió transcurriendo el tiempo y el término veneno (venenum) dejó de ser usado para hacer referencia a las sustancias que ayudaban a subir la libido, quedando el vocablo ‘afrodisiaco’ (aphrodisiakós) para tal fin y el otro para todo tipo de medicamento, pócima o sustancia. Ante la toxicidad de algunos preparados se le empezó a añadir una coletilla al término encontrándonos que existía el ‘venenum bonum’ (veneno bueno) y el ‘venenum malum’ (veneno malo).

Fue durante la Edad Media cuando el término veneno (también escrito como ‘venino’) pasó a denominar solamente a las sustancias tóxicas y mortales, mientras que los medicamentos convencionales se les llamó ‘fármaco’ (del latín ‘pharmăcum’ y éste del griego ‘phármakon’).

 

 

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Media docena de términos médicos que quizás no conocías

Según consta, el Diccionario de la RAE recoge alrededor de 2.500 términos relacionados con la medicina, algunos son muy comunes y conocidos por todos, pero otros no lo son tanto. En este post traigo media docena que quizás no conocías.

Media docena de términos médicos que quizás no conocías

Meteorismo: Abultamiento del vientre por gases acumulados en el tubo digestivo.

Dacriorrea: Exceso de flujo lagrimal.

Criptorquidia: Ausencia de uno o de ambos testículos en el escroto.

Amenorrea: Ausencia de flujo menstrual.

Intertrigo: Inflamación erisipelatosa producida por el roce de dos superficies cutáneas, acompañada de picazón y secreción más o menos abundante.

Ptialismo: Secreción permanente y excesiva de saliva.

 

 

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¿De dónde surge llamar ‘panacea’ al remedio medicinal al que se le atribuye curar diversas enfermedades?

¿De dónde surge llamar ‘Panacea’ al remedio medicinal al que se le atribuye curar diversas enfermedades?

Numerosos son los escritos antiguos en los que se relata cómo los alquimistas estaban en una continua búsqueda del remedio, ungüento o medicamento ideal que curase todas las enfermedades, el cual acuñaron como ‘Panacea universal’.

El término ‘panacea’, con el que se conoce a aquellos medicamentos o remedios a los que se les atribuye la eficacia de curar diversas enfermedades (no quiere decir que realmente la tenga), proviene de la Mitología Griega.

En ella se explica la historia de Asclepio, Dios griego de la medicina, quien tenía varios hijos e hijas (deidades menores) a las que se les había dotado de un don específico. Una de ellas era Higia a quien se le atribuía curar a través de la limpieza e higiene (dando origen su nombre al término higiene); otras de las descendientes eran Aceso y Yaso (quienes se ocupaban del proceso y la curación, respectivamente); Egle era la encargada del buen aspecto cuando se tiene buena salud y Panacea a la que se encomendó crear remedios para curar las enfermedades.

El nombre Panacea (en griego ‘Panákeia’) significa literalmente ‘la que lo cura todo’ y está compuesto por ‘pan’ (todo) y ‘akos’ (remedio).

Cabe destacar que, cuando se creó el ‘juramento hipocrático’ en el siglo V a.C. (juramento público, de carácter ético, que pronuncian quienes se gradúan en medicina), se incluyó al inicio del mismo los nombres de Asclepio, Higía y Panacea:

Juro por Apolo, médico, por Asclepio, Higía y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, de que he de observar el siguiente juramento, que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia

En 1948, en la conocida como ‘Convención de Ginebra’, se modificó dicho juramento hipocrático, quitándole toda referencia a las deidades de la Mitología Griega.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Fuentes de consulta: elcastellano / etimologias.dechile / Rae / Diccionario de mitología griega y romana de Pierre Grimal (Google books)

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Rebecca Lee Crumpler, la primera mujer afroamericana que se graduó en medicina en EEUU

11 de Febrero: Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia

El 11 de febrero está declarado como el ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia’ desde que fue instaurado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta es una fecha en la que desde numerosas instituciones, plataformas, redes sociales y blogs se pretende dar visibilidad al trabajo de tantísimas científicas que, a pesar de estar en pleno siglo XXI, siguen encontrándose con innumerables barreras.

El pasado año participé en esta jornada con el post: ¿Quién fue la primera científica de la Historia? y este quiero hacerlo con la curiosa historia de Rebecca Lee Crumpler, la primera mujer afroamericana que logró graduarse y ejercer medicina ‘de forma legal’ en los Estados Unidos. Si ya era complicado que una mujer pudiese estudiar en el siglo XIX imaginaos lo difícil que sería cuando además su piel era negra, en una época en la que en gran parte de los Estados Unidos todavía estaba en vigor la esclavitud.

Y quiero hacer hincapié en el entrecomillado que he puesto en el párrafo anterior (‘de forma legal’), debido a que a lo largo de la Historia y mucho antes de que pudiesen estudiar la carrera, muchísimas fueron las mujeres de todos los rincones del planeta que la ejercieron, ya fuera porque fueron autodidactas, lo hicieron de manera clandestina o travestidas en hombres.

Rebecca Davis (Lee fue su apellido de casada en su primer matrimonio y Crumpler lo adoptó de su segundo esposo) nació en 1831 en Delaware, creció en Pennsylvania y posteriormente se trasladó a vivir a Massachusetts, tres Estados abolicionistas y en los que no vivió como esclava, como era el caso de otras muchas personas negras, motivo por el que pudo acudir a la escuela y trabajar como enfermera (no titulada).

A pesar del carácter antiesclavista del lugar donde vivía, no fue hasta 1860, a los 29 años de edad, cuando se le permitió matricularse en la ‘New England Female Medical College’ (un pionero centro de estudios superiores para mujeres) en el que solicitó entrar durante ocho años seguidos. Una vez le concedieron una plaza para estudiar medicina se convirtió en la primera mujer afroamericana admitida en una universidad.

El estallido de la Guerra de Secesión, en abril de 1861, provocó que viese interrumpidos los estudios durante un par de años, en los que ejerció nuevamente como enfermera y en 1863 pudo retomarlos (coincidiendo con el fallecimiento de su esposo Wyatt Lee, con quien se había casado en 1852) gracias a la beca que le concedió el senador Benjamin Wade, famoso abolicionista que tuvo un destacadísimo papel en el fin de la esclavitud en los Estados Unidos.

Rebecca terminó sus estudios en tan solo un año y en 1864 se graduaba con la titulación de médico, volviendo a conseguir un hito histórico.

En 1865 contrajo segundas nupcias con Arthur Crumpler y durante los siguientes años se encargó a atender y curar a personas negras (la mayoría habían sido esclavos) a través de la recién creada Oficina de Libertos, proporcionándoles una atención médica digna, que de otro modo nunca hubieran podido tener.

En 1860 se establecieron en Boston y abrió una consulta donde atendió principalmente a mujeres y niños afroamericanos a lo largo de las siguientes dos décadas y en 1880 se trasladaron a Hyde Park (Massachusetts). Allí escribió un libro titulado ‘A Book of Medical Discourses: In Two Parts’ que fue publicado en 1883 y que se convirtió en todo un referente para la época, además de ser el primer libro de medicina escrito por una persona afroamericana.

La doctora Rebecca Lee Crumpler falleció en 1895, a los 64 años de edad, tras una vida dedicada a la medicina.

 

 

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Post escrito con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia (11 de febrero) y al que me he querido sumar. Más información sobre esta iniciativa:  11defebrero.org, Naciones Unidas y Naukas
Fuente de la imagen: María del Álamo Ortega @marialamort (vía 11defebrero.org)

El pediatra que inventó el tapón de seguridad para medicamentos y salvó la vida a miles de niños

El pediatra que inventó el tapón de seguridad para medicamentos y salvó la vida de cientos de miles de niños

A mediados de la década de 1960 Henri Breault ejercía como jefe de pediatría en el Hospital Hotel Dieu  de Windsor (Ontario, Canadá) y se dio cuenta que anualmente se atendía en el centro sanitario a alrededor de un millar de niños que eran ingresados por intoxicación tras haber ingerido, accidentalmente, medicamentos que habían sido dejados al alcance de éstos por algún descuido de sus padres.

Esta triste estadística hizo que en 1966 se planteasen en el hospital crear un centro de control de intoxicaciones, al frente del cual se colocó el doctor Breault, y se buscó el mejor modo en el que conseguir que los pequeños no tuvieran tan fácil acceso a los fármacos. Empezaron con una campaña con la que concienciar a los adultos de la conveniencia de no dejar los frascos de medicamentos al alcance de los niños, pero de poco sirvió, ya que aquel mismo año el número de pequeños ingresados por envenenamiento accidental fue similar.

Fue entonces cuando al Dr. Breault se le ocurrió la idea de inventar algún tipo de cierre de seguridad que fuese fácilmente abierto por los adultos pero imposible para los niños.

El pediatra que inventó el tapón de seguridad para medicamentos y salvó la vida de cientos de miles de niños (Palm N Turn)Unos meses después había conseguido desarrollar un tapón que consistía en tener que hacer una pequeña presión sobre él al mismo tiempo que se giraba para poder ser desenroscado, un método de apertura fácil para cualquier adulto pero praticamente imposible de abrir para los más pequeños. Tras patentar su invento lo presentó al Ontario College of Pharmacy y éste estamento aprobó el inventó y reguló para que, a modo de prueba, a partir de aquel momento en todas las farmacias de Windsor se dispensaran frascos de medicamentos que llevasen el tapón de seguridad creado por Breault y conocido como ‘Palm N Turn’.

En tan solo un año se consiguió reducir en un 91% los casos de intoxicaciones infantiles, motivo por el que se amplió la medida a toda la provincia de Ontario y  gradualmente a todo Canadá.

En diciembre de 1970 se aprobaba en Estados Unidos una ley de prevención de envenenamiento que obligaba a utilizar tapones de seguridad en todos los medicamentos (fuesen con receta o sin ella), así como en los productos químicos o peligrosos y a partir de ahí la obligatoriedad de usarlos se llevó a cabo en prácticamente todos los rincones del planeta.

Cabe destacar que desde entonces existe una gran controversia por el uso de estos tapones de seguridad a prueba de niños, debido a que algunos colectivos critican que ese tipo de cierre dificulta que los fármacos puedan ser abiertos fácilmente por ancianos o personas con algún tipo de discapacidad que necesitan medicarse.

Controversias aparte, lo que sí se ha logrado demostrar es que en los más de cuarenta años que hace que el doctor Henri Breault inventó el tapón ‘Palm N Turn’ se han salvado las vidas de miles de niños que podrían haber fallecido por haber ingerido accidentalmente medicamentos.

 

 

 

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Fuentes de consulta: cdnmedhall / sagepub / Poison Prevention Packaging Act of 1970 / BBC
Fuente de las imágenes: Ontario Heritage Trust / Wikimedia commons

El curioso motivo de llamar ‘academia’ a algunas instituciones docentes

El curioso motivo de llamar ‘academia’ a algunas instituciones docentes

Entre las miles de leyendas que conforman la mitología griega nos podemos encontrar con la historia que hace referencia a Akádêmos, un legendario héroe que intervino en el mito del rapto de Helena por parte de Teseo.

Según dicha leyenda, el lugar donde había sido enterrado el héroe Akádêmos y al que se le había dedicado unos jardines (algunas fuentes se refieren a ese sitio como un olivar) fue el escogido por Platón, uno de los más grandes filósofos griegos, para fundar su escuela donde impartiría, entre otras cosas, clases de filosofía, dialéctica y retórica, matemáticas, astronomía, medicina y otras ciencias naturales, siendo conocida con el nombre de Akademeia y llegando hasta nosotros como ‘Academia de Atenas’.

La importancia de este lugar, como epicentro de las más importantes enseñanzas, fue lo que originó que el término ‘Academia’ (Akademeia) fuese utilizado para hacer referencia a todas aquellas instituciones docentes, sociedades literarias, científicas o artísticas, y, en definitiva, establecimientos donde se impartía algún tipo de doctrina o adiestramiento (Real Academia de la Lengua, academia de policía, academia militar, academia de idiomas, academia de cine…).

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde surge llamar ‘médico de cabecera’ al facultativo de medicina general?

¿De dónde surge llamar ‘médico de cabecera’ al facultativo de medicina general?

Actualmente se utilizan los términos ‘médico de familia’, ‘médico de atención primaria’ o ‘médico general’ a aquellos profesionales de la medicina a los que acudimos en primera instancia cuando no nos encontramos bien de salud.

Pero hasta no hace demasiado tiempo la forma común para referirse a estos facultativos era con el término ‘médico de cabecera’ (de hecho todavía hay muchas personas que continúan utilizando ese modo de referirse a estos).

El motivo por el que se les empezó a llama de ese modo fue por la posición en la que se colocaba el médico cuando iba a visitar a un paciente: en la cabecera de la cama (tengamos en cuenta que antiguamente los médicos no solían tener consulta, sino que eran ellos los que se desplazaban hasta el domicilio del enfermo).

Muchas eran las ocasiones en las que el médico pasaba largas horas observando la evolución del enfermo y lo hacía situándose en la cabecera de la cama. Cuanto más importante y relevante era el paciente más tiempo pasaba allí el galeno, pero siempre situado/sentado junto a la cabeza. De ahí que con el tiempo se le llamase de ese modo a todos los profesionales que ejercían la medicina general.

‘La muerte madrina’ de los Hermanos GrimmCabe destacar que hay un buen número de historias y leyendas antiguas en donde se explican que la muerte siempre se coloca a los pies de la cama de la persona a la que se quiere llevar, mientras que el médico, que es quien debe retenerlo con vida, está situado en la cabecera. El relato ‘La muerte madrina’ de los Hermanos Grimm es un claro ejemplo.

 

 

 

 

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Fuentes de las imágenes: freestockphotos / escuelapedia
Agradecimientos a Dr. Julián Palacios (@medicorazon)

¿Quién fue la primera científica de la Historia?

¿Quién fue la primera científica de la Historia?

Agnocide está considerada por la inmensa mayoría de historiadores y expertos como la ‘primera científica de la Historia’ y tras quien hay un buen número de anécdotas y curiosidades sobre su vida y hechos que cabalgan entre la Historia y la leyenda.

En el siglo IV a.C., Agnocide, una joven perteneciente a una insigne familia ateniense, sintió la necesidad de saber por qué iba en aumento el fallecimiento de mujeres y recién nacidos durante el parto y decidió que quería dedicarse a la medicina para ayudar a que esto no ocurriera. Pero se encontró con una sociedad en la que las leyes no permitían que una mujer pudiese dedicarse profesionalmente a la ciencia, motivo por el que se cortó el pelo, se travistió de hombre y viajó hasta Alejandría para tomar clases de anatomía, medicina y obstetricia de la mano del gran erudito Herófilo.

Tras regresar a Atenas montó su propia consulta (haciéndose pasar por médico varón, debido a la prohibición) y teniendo un gran éxito entre las mujeres que atendió debido a su trato y dedicación. Esto hizo que muchos de sus colegas se sintiesen celosos de sus éxitos profesionales y vieran como gran parte de las mujeres a las que atendían preferían ser visitadas por Agnocide.

Incomprensiblemente algunos de esos médicos empezaron a difundir bulos sobre posibles malas praxis e incluso abusos sexuales por parte de Agnocide a sus pacientes, hechos por lo que tuvo que presentarse ante un tribunal y donde se desvelo su identidad.

Gracias a que un gran número de mujeres se presentaron ante el tribunal para defenderla como médico y elogiar su profesionalidad, el tribunal no condenó finalmente a Agnocide a la pena de muerte por suplantación de personalidad e incluso se le permitió seguir ejerciendo, convirtiéndose para la gran mayoría de expertos en la primera mujer de la Historia que cursó estudios de ciencia.

Pero, tal y como os explico en el segundo párrafo de este post, en la historia sobre la vida y hechos de Agnocide hay gran parte de leyenda, siendo casi imposible poder determinar qué es verdad y qué ficción. De todos modos, como dice la famosa expresión: ‘Se non è vero è ben trovato’ (Aunque no sea verdad, está bien encontrado)

 

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Post escrito con motivo del Día de la Mujer en Ciencia (11 de febrero) en el que un buen número de blogs y plataformas de divulgación (entre ellas Naukas y algunos blogs pertenecientes a compañeros y compañeras de 20minutos.es) nos hemos sumado a la iniciativa de publicar posts dedicados a mujeres científicas a las que admiramos; ademas de moverlos por la red a través de la etiqueta común #WomenInStem

Fuentes de consulta: canalhistoria / muyhistoria / nuevatribuna / mujeresenlahistoria / irreductible
Fuente de la imagen: Wikimedia commons