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¿Sabes qué es el ‘efecto Matilda’?

Se conoce como “Efecto Matilda” cuando una mujer, dedicada a la ciencia e investigación, ha realizado un extraordinario trabajo y no recibe el mismo reconocimiento que un hombre e incluso los premios y menciones se los lleva un compañero de laboratorio.

¿Sabes qué es el ‘efecto Matilda’?

Tal denominación proviene del nombre de Matilda Joslyn Gage, activista, sufragista y defensora de la igualdad entre sexos de la segunda mitad del siglo XIX.

El término fue acuñado en su honor, en 1993, por la investigadora científica Margaret W. Rossiter, con el fin de visibilizar todos aquellos casos en los que una mujer quedaba relegada a un segundo plano y las palmadas en la espalda y elogios iban a parar a sus colegas varones.

 

 

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Fuente de la imagen: inl (Flickr)

25 científicas que cambiaron el mundo: ‘Las chicas son de ciencias’ [Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia #11F]

Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia

Tal y como os comentaba en el post que publiqué el pasado 1 de febrero (con el #RetoNaukas11F) desde 2015 el 11 de Febrero está declarado como ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia’, una jornada en la que, a través de numerosas actividades y eventos que se han venido llevando a cabo durante toda la semana, se trata de dar visibilidad al trabajo de tantísimas mujeres científicas que, a pesar de estar en pleno siglo XXI, siguen siendo ninguneadas por parte de la sociedad, encontrándose con innumerables barreras para desarrollar sus carreras. También es una magnífica iniciativa para acercar la ciencia y la gran cantidad de posibilidades profesionales que existen a los más jóvenes de la sociedad, animando a las estudiantes a emprender estas apasionantes carreras que tan buenas profesionales nos ha dado.

Varios son los posts que, desde este blog y colaboraciones que realizo en otras páginas, intento acercar el trabajo de tantísimas científicas que a lo largo de la Historia han realizado grandes proezas y que son desconocidas para el gran público.

‘Las chicas son de ciencias’ (25 científicas que cambiaron el mundo) En esta ocasión quiero empezar dando a conocer a 25 científicas que cambiaron el mundo’, pero no lo haré directamente yo sino que podréis conocerlas a través del fantástico y muy recomendable libro  ‘Las chicas son de ciencias’ escrito por mi gran amigo Sergio Parra junto a Irene Cívico e ilustrado por Nuria Aparicio y que ha sido publicado por la Editorial Montena:

Un libro que a través de un lenguaje sencillo y didáctico, una vistosa presentación y un formato muy atractivo, nos trae a una serie de mujeres que a lo largo de la Historia destacaron gracias a sus descubrimientos y aportaciones científicas. Este formato editorial ha funcionado muy bien en su predecesor que fue ‘Las chicas son guerreras’ (también realizado por Irene Cívico, Sergio Parra y Nuria Aparicio) que en poco más de un año han llegado a la 10ª edición en España e incluso se ha distribuido y traducido internacionalmente.

Científicas tan importantes como la astrónoma Caroline Lucretia Herschel (descubridora de Urano y quien era el personaje que se escondía en mi post del #RetoNaukas11F); la sismóloga Inge Lehmann (descubridora lo que hay realmente en el centro de la Tierra); la matemática Grace Hopper (inventora del lenguaje informático COBOL); la química Maria Teresa Toral (quien unió ciencia y arte del mismo modo magistral); la entomóloga Maria Sibylla Merian (creadora de la primera clasificación ilustrada de insectos de la Historia)… y así hasta 25 apasionantes historias de mujeres claves en la ciencia universal.

Grace Hopper. ‘Las chicas son de ciencias’ (25 científicas que cambiaron el mundo)

Cada personaje viene acompañado de una ilustración y se detalla con varios apartados en el que podemos encontrar la biografía y datos curiosos.

Sin lugar a dudas, el libro ‘Las chicas son de ciencias’ (25 científicas que cambiaron el mundo) es ideal para todas aquellas personas a las que les interese la ciencia, para quienes tienen poco conocimiento sobre todas esas ilustres personajes y, sobre todo, para acercar esas biografías y la afición hacia la ciencia a los más jóvenes, pudiendo incluso despertar aficiones.

‘Las chicas son de ciencias’ (25 científicas que cambiaron el mundo)

En los siguientes enlaces podréis leer algunas reseñas que se han publicado en otras páginas sobre el libro ‘Las chicas son de ciencias’ de Irene Cívico, Sergio Parra y Nuria Aparicio:

 

Pero si queréis seguir conociendo otras científicas (que no parecen en el mencionado libro), aquí tenéis unos cuantos enlaces de posts escritos por mí:

 

Fuentes de las imágenes: 11defebrero.org / Alfred López / megustaleer

¿De qué científica se trata? [Reto por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia #RetoNaukas11F]

¿De qué científica se trata? [Reto por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia]

El 11 de febrero está declarado como el ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia’ desde que fue instaurado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta es una fecha en la que desde numerosas instituciones, plataformas, redes sociales y blogs se pretende dar visibilidad al trabajo de tantísimas científicas que, a pesar de estar en pleno siglo XXI, siguen encontrándose con innumerables barreras.

Desde 2016 participo cada año publicando un post relacionado con una científica. El pasado año participé en esta jornada con el post: Rebecca Lee Crumpler, la primera mujer afroamericana que se graduó en medicina en EEUU  y el anterior lo hice con una entrada sobre ‘Agnocide’ y que titulé ¿Quién fue la primera científica de la Historia?.

En esta ocasión desde Naukas (la mayor y mejor plataforma de divulgación científica en español que existe), y en colaboración con 11defebrero.org, se ha decidido hacer algo nuevo para esta jornada: publicar un post el 1 de febrero en el que se propone el reto de descubrir quién es la científica que se esconde tras las pistas que daré a continuación (cada blog propone una científica diferente).

Hasta el día 11 de febrero los comentarios estarán moderados y no será hasta ese día cuando se podrá ver quién ha acertado. Quienes acierten más retos (ya no solo de este blog sino de los otros también), se llevarán el reconocimiento de la comunidad Naukas, además de algún regalillo sorpresa. Al pie de este post tenéis el enlace para poder acceder a los demás retos.

Y ahora seis pistas sobre la científica que propongo, que es muy, pero que muy, fácil:

  • Nació en el siglo XVIII
  • Era oriunda de Alemania
  • Se trasladó a vivir a Inglaterra
  • Le encantaba cantar
  • Pero mucho más mirar al cielo
  • La participación de su hermano fue fundamental, aunque fue éste quien se llevó todo el mérito (¡maldito ‘efecto Matilda’!)

Las chicas son de ciencias 25 científicas que cambiaron el mundoVenga, una séptima pista… esta singular mujer es una de las ‘25 científicas que cambiaron el mundo’ del fantástico libro ‘Las chicas son de ciencias’ escrito por mi gran amigo Sergio Parra junto a Irene Cívico e ilustrado por Nuria Aparicio y publicado por la Editorial Montena: https://www.megustaleer.com/libro/las-chicas-son-de-ciencias/ES0143467

 

Recordad que podéis acceder al resto de los retos desde http://naukas.com/2018/02/01/retonaukas11f/ y que cuando sepáis quiénes son estas científicas a las que merece la pena conocer tenéis que rellenar el formulario de respuestas en: https://goo.gl/forms/1BBhMVcfkM4AeBTi2

¿De qué científica se trata? [Reto por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia]

Quiero realizar una mención muy especial para Teresa Valdés-Solís quien se está encargando de coordinar el #RetoNaukas11F

 

ACTUALIZACIÓN 11 FEBRERO: La científica era ‘Caroline Lucretia Herschel’. Muchas gracias por vuestra participación.

Rebecca Lee Crumpler, la primera mujer afroamericana que se graduó en medicina en EEUU

11 de Febrero: Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia

El 11 de febrero está declarado como el ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia’ desde que fue instaurado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta es una fecha en la que desde numerosas instituciones, plataformas, redes sociales y blogs se pretende dar visibilidad al trabajo de tantísimas científicas que, a pesar de estar en pleno siglo XXI, siguen encontrándose con innumerables barreras.

El pasado año participé en esta jornada con el post: ¿Quién fue la primera científica de la Historia? y este quiero hacerlo con la curiosa historia de Rebecca Lee Crumpler, la primera mujer afroamericana que logró graduarse y ejercer medicina ‘de forma legal’ en los Estados Unidos. Si ya era complicado que una mujer pudiese estudiar en el siglo XIX imaginaos lo difícil que sería cuando además su piel era negra, en una época en la que en gran parte de los Estados Unidos todavía estaba en vigor la esclavitud.

Y quiero hacer hincapié en el entrecomillado que he puesto en el párrafo anterior (‘de forma legal’), debido a que a lo largo de la Historia y mucho antes de que pudiesen estudiar la carrera, muchísimas fueron las mujeres de todos los rincones del planeta que la ejercieron, ya fuera porque fueron autodidactas, lo hicieron de manera clandestina o travestidas en hombres.

Rebecca Davis (Lee fue su apellido de casada en su primer matrimonio y Crumpler lo adoptó de su segundo esposo) nació en 1831 en Delaware, creció en Pennsylvania y posteriormente se trasladó a vivir a Massachusetts, tres Estados abolicionistas y en los que no vivió como esclava, como era el caso de otras muchas personas negras, motivo por el que pudo acudir a la escuela y trabajar como enfermera (no titulada).

A pesar del carácter antiesclavista del lugar donde vivía, no fue hasta 1860, a los 29 años de edad, cuando se le permitió matricularse en la ‘New England Female Medical College’ (un pionero centro de estudios superiores para mujeres) en el que solicitó entrar durante ocho años seguidos. Una vez le concedieron una plaza para estudiar medicina se convirtió en la primera mujer afroamericana admitida en una universidad.

El estallido de la Guerra de Secesión, en abril de 1861, provocó que viese interrumpidos los estudios durante un par de años, en los que ejerció nuevamente como enfermera y en 1863 pudo retomarlos (coincidiendo con el fallecimiento de su esposo Wyatt Lee, con quien se había casado en 1852) gracias a la beca que le concedió el senador Benjamin Wade, famoso abolicionista que tuvo un destacadísimo papel en el fin de la esclavitud en los Estados Unidos.

Rebecca terminó sus estudios en tan solo un año y en 1864 se graduaba con la titulación de médico, volviendo a conseguir un hito histórico.

En 1865 contrajo segundas nupcias con Arthur Crumpler y durante los siguientes años se encargó a atender y curar a personas negras (la mayoría habían sido esclavos) a través de la recién creada Oficina de Libertos, proporcionándoles una atención médica digna, que de otro modo nunca hubieran podido tener.

En 1860 se establecieron en Boston y abrió una consulta donde atendió principalmente a mujeres y niños afroamericanos a lo largo de las siguientes dos décadas y en 1880 se trasladaron a Hyde Park (Massachusetts). Allí escribió un libro titulado ‘A Book of Medical Discourses: In Two Parts’ que fue publicado en 1883 y que se convirtió en todo un referente para la época, además de ser el primer libro de medicina escrito por una persona afroamericana.

La doctora Rebecca Lee Crumpler falleció en 1895, a los 64 años de edad, tras una vida dedicada a la medicina.

 

 

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Post escrito con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia (11 de febrero) y al que me he querido sumar. Más información sobre esta iniciativa:  11defebrero.org, Naciones Unidas y Naukas
Fuente de la imagen: María del Álamo Ortega @marialamort (vía 11defebrero.org)

¿Quién fue la primera científica de la Historia?

¿Quién fue la primera científica de la Historia?

Agnocide está considerada por la inmensa mayoría de historiadores y expertos como la ‘primera científica de la Historia’ y tras quien hay un buen número de anécdotas y curiosidades sobre su vida y hechos que cabalgan entre la Historia y la leyenda.

En el siglo IV a.C., Agnocide, una joven perteneciente a una insigne familia ateniense, sintió la necesidad de saber por qué iba en aumento el fallecimiento de mujeres y recién nacidos durante el parto y decidió que quería dedicarse a la medicina para ayudar a que esto no ocurriera. Pero se encontró con una sociedad en la que las leyes no permitían que una mujer pudiese dedicarse profesionalmente a la ciencia, motivo por el que se cortó el pelo, se travistió de hombre y viajó hasta Alejandría para tomar clases de anatomía, medicina y obstetricia de la mano del gran erudito Herófilo.

Tras regresar a Atenas montó su propia consulta (haciéndose pasar por médico varón, debido a la prohibición) y teniendo un gran éxito entre las mujeres que atendió debido a su trato y dedicación. Esto hizo que muchos de sus colegas se sintiesen celosos de sus éxitos profesionales y vieran como gran parte de las mujeres a las que atendían preferían ser visitadas por Agnocide.

Incomprensiblemente algunos de esos médicos empezaron a difundir bulos sobre posibles malas praxis e incluso abusos sexuales por parte de Agnocide a sus pacientes, hechos por lo que tuvo que presentarse ante un tribunal y donde se desvelo su identidad.

Gracias a que un gran número de mujeres se presentaron ante el tribunal para defenderla como médico y elogiar su profesionalidad, el tribunal no condenó finalmente a Agnocide a la pena de muerte por suplantación de personalidad e incluso se le permitió seguir ejerciendo, convirtiéndose para la gran mayoría de expertos en la primera mujer de la Historia que cursó estudios de ciencia.

Pero, tal y como os explico en el segundo párrafo de este post, en la historia sobre la vida y hechos de Agnocide hay gran parte de leyenda, siendo casi imposible poder determinar qué es verdad y qué ficción. De todos modos, como dice la famosa expresión: ‘Se non è vero è ben trovato’ (Aunque no sea verdad, está bien encontrado)

 

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Post escrito con motivo del Día de la Mujer en Ciencia (11 de febrero) en el que un buen número de blogs y plataformas de divulgación (entre ellas Naukas y algunos blogs pertenecientes a compañeros y compañeras de 20minutos.es) nos hemos sumado a la iniciativa de publicar posts dedicados a mujeres científicas a las que admiramos; ademas de moverlos por la red a través de la etiqueta común #WomenInStem

Fuentes de consulta: canalhistoria / muyhistoria / nuevatribuna / mujeresenlahistoria / irreductible
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Una docena de científicos y sus curiosas aficiones

Muchas son las ocasiones en las que, según qué tipo de profesional se trate, tenemos estereotipadas a ciertas  personas y les asignamos (quizás involuntariamente) ciertos clichés. Uno de esos colectivos es el de los científicos a quienes se les suele tener como tipos serios, vestidos con una bata blanca, metidos todo el día en un laboratorio y pensando siempre en sus investigaciones y descubrimientos.

Pero realmente los científicos no son así (o al menos la mayoría) y a lo largo de la historia ha habido un buen puñado que han sido insignes y famosísimas figuras de la ciencia pero que también han sabido pasárselo a lo grande gracias a sus curiosas aficiones.

A continuación tenéis una docena de ejemplos (comprobaréis que todos son científicos varones, pero, no os preocupéis, estoy preparando un próximo post con las curiosas aficiones de mujeres científicas).

Albert Einstein tocando el violín

Albert Einstein tocando el violín

  • Albert Einstein, entre el violín y las mujeres

Sin lugar a dudas, la afición más conocida del padre de la teoría de la relatividad era la música y su pasión por tocar el violín. Desde bien pequeño se sintió muy atraído por el violín, tomando clases particulares y tirando en una ocasión una silla contra su profesora, porque no veía que no avanzaba como él deseaba.

Pero hay otra afición que marcó la vida del genio de origen alemán: su debilidad por las mujeres. Le gustaban todas y siempre que tenía ocasión intentaba seducir alguna. Su característica imagen algo desaliñada, unida a su gran intelecto hacía que desprendiese una gran atracción hacia las féminas, hecho que el físico supo aprovechar en infinidad de ocasiones.

Tuvo romances con un gran número de mujeres, incluyendo a prácticamente todas las secretarias del Káiser Guillermo II. Esta afición le llevó a divorciarse de Mileva, su primera esposa.

Un hecho anecdótico de Einstein, antes de contraer matrimonio por segunda vez, fue cuando se sintió fuertemente atraído por llse, la hija de su prometida Elsa. La joven, que por aquel entonces contaba con 22 años escribió una nota a un amigo en la que le contaba:

“Ayer se planteó de pronto la pregunta sobre con quién debería casarse Albert, si conmigo o con mamá”.

John von Neumann junto a su esposa Clara

John von Neumann junto a su esposa Clara

  • John von Neumann, el rey de la fiesta

Conocido por ser uno de los matemáticos más brillantes de la era moderna, von Neumann era un gran amante de las fiestas y reuniones sociales. Su imagen de hombre serio y vestido con sus elegantes trajes de color gris, distaban mucho de la cara más divertida que ofrecía a sus invitados.

Era un gran entusiasta de la historia antigua y medieval, así como de todo lo relacionado con el Imperio Romano. Era frecuente verlo hacer un divertido ejercicio junto a su esposa Clara, en el que uno de sus invitados escogía una página al azar de la extensa biblioteca que poseía el matemático y éste era capaz de recitar de memoria el texto a partir de la línea señalada.

Muchas eran las semanas en las que se celebraban dos fiestas en la casa que el matrimonio von Neumann poseía en Plicenton, lugar donde John se encontraba en su salsa siendo un perfecto anfitrión y divirtiendo a los presentes con un buen número de chistes verdes o sobre judíos.

Edwin Hubble junto a sus compañeros del equipo de baloncesto universitario en 1909

  Edwin Hubble junto a sus compañeros del equipo de baloncesto universitario en 1909

  • Edwin Hubble, un destacado deportista amateur

Hubble ha sido uno de los astrónomos más importantes del siglo XX y se le considera el padre de la cosmología observacional. Desde temprana edad siempre había sido un buen estudiante y compaginaba sus estudios con la lectura de novelas de aventuras de Julio Verne y H. Rider Hagard.

Pero su verdadera pasión durante sus años universitarios fue el deporte. Recibiendo alguna que otra mención especial en disciplinas tan dispares como el atletismo, baloncesto o boxeo y fue en este último donde más destacó, tanto que fue propuesto para ser profesional y enfrentarse a, al entonces campeón del mundo de pesos pesados, Jack Johnson,

Pero Hubble  sabía de su potencial para la astronomía y decidió rechazar la oferta y aceptar la importante beca Rhodes que se le concedió para estudiar en Oxford.  Quién sabe si, de haber sido al revés su decisión, ahora los libros hablarían de Edwin Hubble como un importante boxeador, campeón mundial de los pesos pesados y la astronomía hubiese perdido sus importantes y decisivas aportaciones.

Un culturista llamado Santiago Ramón y Cajal

     Un culturista llamado Santiago Ramón y Cajal

  • Santiago Ramón y Cajal y el culturismo

Las múltiples fotografías de un Ramón y Cajal ya adulto, nos lo muestran como un hombre delgado, algo enclenque y algo encorvado, debido a la postura que se adquiere tras pasar largo tiempo frente a un microscopio.

El ganador del Premio Nobel de Medicina en 1906, había pasado parte de su juventud rodeado de peleas y apuestas con sus camaradas de juergas. En cierta ocasión, siendo aún un estudiante, perdió al echar un pulso con un amigo. Esto le dolió en el orgullo y decidió acudir a entrenarse a un gimnasio. Llegó al acuerdo de enseñar clases de anatomía al propietario a cambio de entrenamiento físico.

Sus progresos en el gimnasio, sumados a la fuerte afición que le cogió al culturismo fue tal, que llegó a describirse a sí mismo como:

“Ancho de espaldas, con pectorales monstruosos, mi circunferencia torácica excedía de los 112 centímetros, y al andar mostraba esa inelegancia y contorneo rítmico característico de los forzudos o Hércules de Feria”

Harald Bohr en la Selección Olímpica danesa de fútbol

 Harald Bohr en la Selección Olímpica danesa de fútbol

  • Niels y Harald Bohr, pasión por los balones y los pistoleros

Los hermanos Niels y Harald Bohr compartieron una pasión en su Dinamarca natal: el fútbol. Los dos jugaron, siendo estudiantes, en el equipo Akademisk Boldklub de Copenhague.  Niels lo hizo como portero y Harald era un goleador, participando este último en los Juegos Olímpicos de 1908 representando a la selección danesa y con la que ganó la medalla de plata.

El día que Harald defendió su tesis doctoral en el auditorio se encontraban más aficionados al fútbol que matemáticos.

Por su parte, se dice que, el físico y Premio Nobel, Niels Bohr era un gran entusiasta de las películas del oeste. Frecuentemente interrumpía su trabajo en la biblioteca para acudir a visionar un film de vaqueros. Solía hacerlo acompañado por un par de estudiantes, con los que hablaba de las complicadas tramas que se encontraban en dichas películas.

Bohr había desarrollado una teoría en la que explicaba el “porqué a pesar de que el villano siempre desenfunda primero, el héroe es más rápido y consigue matarle”. Y ello consiguió demostrarlo en una de sus clases en la que simularon los típicos duelos del viejo oeste y, con dos revólveres de juguete y sus correspondientes cartucheras, él interpretó el papel de héroe, siendo mucho más rápido en desenfundar y disparar que todos sus alumnos.

Ilustración del telescopio de William y Caroline Herschel

Ilustración del telescopio de William y Caroline Herschel

  • William Herschel, un virtuoso músico

Este es un curioso caso en el que nos encontramos que la afición se convirtió en la profesión, mientras que la profesión pasó a ser la afición. Me refiero al astrónomo alemán y descubridor del planeta Urano William Herschel, el cuál descubrió antes su pasión por la música que por el cielo.

Herschel tuvo una importante formación musical, siendo, junto a su padre y hermano, componente de la banda del Regimiento de Guardias de Infantería del ejército. Su mala experiencia en la Batalla de Hastenbeck lo llevó a trasladarse a vivir hasta Inglaterra, donde siguió sus estudios musicales y trabajó como profesor.

Tiempo después pasaría a dirigir la orquesta en Bath, en la que su hermana Caroline era soprano. Es sus ratos de ocio empezaron a observar el cielo y las estrellas, aficionándose cada vez más. Cierto día compró un libro titulado “La Astronomía” que cambiaría por completo su vida.

William junto a su hermana construyeron su propio telescopio con el que observaban el firmamento, haciendo grandes aportaciones a la astronomía. Hasta que se dedicó profesionalmente a la astronomía, iba compaginando esta afición con su trabajo como director de orquesta, aprovechando los descansos de los entreactos para salir a observar el cielo.

Sesión espiritista de Eusapia Paladino celebrada en casa de Camille Flammarion

Sesión espiritista de Eusapia Paladino celebrada en casa de Camille Flammarion

  • Científicos apasionados por la parapsicología y lo paranormal

Charles Robert Richet, que en 1913 recibiría el Premio Nobel de Medicina, fue un entusiasta y apasionado amante de la  parapsicología, por entonces conocida como “metapsíquica”, haciendo importantes aportaciones a este campo y llegando a presidir la Society for Psychical Research (Sociedad para la Investigación Psíquica). Dio vida a la metapsíquica como una pretendida ciencia que estudiaba  todos los fenómenos que no encuentran explicación normal.

William Crookes, inventor de un buen número de artilugios, que facilitaría el trabajo de innumerables científicos, entre los que se encuentran el radiómetro y el tubo de Crookes (para el estudio de las propiedades de los rayos catódicos) fue un ferviente partidario y defensor del espiritismo y uno de los pioneros en la investigación de fenómenos psíquicos, especialmente en las áreas de materialización y de mediumnidad

Otro apasionado por las pseudociencias fue el astrónomo francés Camille Flammarion el cual sentía una profunda admiración por todo lo relacionado con la doctrina espiritista, lo que le llevó a tener una profunda y gran amistad con Allan Kardec, considerado como el padre del espiritismo y con, la supuesta médium, Eusapia Paladino, celebrando en su propia casa sesiones espiritistas.

Feynman en un bar de topless

           Feynman en un bar de topless

  • La pasión desenfrenada por las mujeres

Comenzaba este post con la afición de Albert Einstein por el violín y las mujeres y a estas les dedico la última parte de esta entrada, debido al gran número de científicos que se han tenido en ellas la mayor de sus aficiones.

Erwin Schrödinger sentía debilidad por todas las mujeres, incluso por su esposa Anne Marie y esta correspondía a su amor por él permitiéndole tener tantas amantes como quisiera, siendo cómplice de sus escarceos amorosos y ocupándose de ‘despachar’ a la querida de turno cuando su esposo se cansaba.

Mucho se ha especulado sobre la identidad de la amante que se encontraba en un hotel junto a Schrödinger en el momento en que éste dedujo su famosa fórmula.

Richard Feynman, uno de los más importantes físicos norteamericanos del siglo XX sentía una gran debilidad por acudir a bares donde había señoritas en topless. El ambiente del lugar era el ideal para encontrar la inspiración y tras visionar un entretenido ir y venir de las jóvenes camareras desprovistas del sujetador, Feynman escribía reflexiones y ecuaciones en las servilletas del local.

En el libro sobre anécdotas biográficas “Surely You’re Joking, Mr. Feynman!” (¿Está usted de broma, Sr. Feynman?) relata cómo iba a locales de alterne mientras su mujer estaba enferma en el hospital. Pero esta no era la única afición del físico, ya que tenía una sorprendente capacidad para abrir cajas fuertes.

En su estancia en Los Alamos, durante el proyecto Manhattan, para entretenerse en los ratos de aburrimiento se dedicaba a abrir archivadores y cajas fuertes de las dependencias, hecho que le acarreó más de un problema.

Y para finalizar un vídeo con la que sin lugar a dudas era las aficiones preferidas de Richard Feynman: tocar los bongos.

 

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Parte de este post fue escrito como colaboración realizada para Naukas y publicado el 28 de octubre de 2011
Fuentes de consulta: enchufa2 / La aldea irreductible / francisthemulenews / Tomás Abeigon / exploratorium / plus.maths.org / maikelnai / elbustodepalas / planetasapiens / ciencias (blogs.publico.es)
Fuente de las imágenes: Naukas / Wikimedia commons