¿No estáis un poco cansados de tantos huérfanos en las películas infantiles?

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Tras la publicación el viernes pasado de un artículo de mi compañero Isra Álvarez sobre la diversidad racial en las princesas Disney, heredero del próximo estreno de Moana (Vaiana en el resto del mundo), nació en redes sociales una conversación con @Zurine_UG sobre los padres de las princesas, que con pocas excepciones están criando malvas. Y la cosa es especialmente sangrante respecto a las madres.

No deja de ser curioso teniendo en cuenta que a los niños lo que mayor estabilidad les proporciona es saber que sus padres estarán siempre ahí, a su lado. Lo que más les angustia es imaginar que les pasa algo malo y se ven solos.

Para poner una madre así, casi mejor no poner ninguna.

Princesas con madres entre las clásicas solo tenemos a Aurora. Una madre que es un cero a la izquierda, un florero que entrega a su bebé a tres hadas madrinas y lo recupera ya para que se case con el príncipe. Y entre las más recientes solo están Rapunzel, que también crece lejos de sus padres como Aurora pero al final los recupera, y Mérida. La princesa pelirroja, la más atípica de Disney (ya, ya sé que en realidad es Pixar), parece querer resarcirse de la masacre maternal previa de todas las otras princesas Disney y coloca a la reina como coprotagonista y a la relación madre-hija como hilo conductor. Es una película que se considera menor dentro de Pixar, pero que según pasa el tiempo creo que va haciendo vale sus virtudes.

Fijaos en la cantidad de princesas con padre pero huérfanas de madre: Jasmine (Aladdin), Ariel (La Sirenita), Bella (La bella y la bestia), en Blancanieves y Cenicienta los padres también sobreviven a las madres el tiempo justo para liarla casándose con los peores bichos que encontraron.

Completamente huérfanas están Elsa y Anna (Frozen), que pierden a sus padres a la vez. Tiana es una rara avis que es huérfana, pero de padre.

Y en las películas que no tienen princesas por medio, lo de la horfandad también abunda: el caso de Bambi es mítico, pero también están ahí Tod y Toby, Dumbo, Mogli (El libro de la Selva), Simba (el Rey León), Tarzán, Nemo

Lo de tener abuelos o tíos que se ocupen de los huérfanos, ni planteárselo claro. Solo en Big Hero 6 recuerdo a una tía haciéndose cargo de sus sobrino huérfanos de nuevo. Y Mulán, princesa no era, pero tenía padres e incluso abuela (gracias por el apunte Ana). La estructura familiar de los protagonistas de películas infantiles es entre escasa e inexistente.

«Dickens ha hecho mucho daño», bromeábamos, pero es verdad que va siendo siglo de que los guionistas sean algo más originales si quieren dotar de complejidad a sus protagonistas y el pasado que arrastran. Los huerfanitos que nos dan lástima, igual que las malvadas madrastras y los colofones románticos al uso, están ya demasiado gastados.

Tal vez se estén dando cuenta. Las películas Disney/Pixar que más nos han gustado últimamente son Zootrópolis (Zootopia) e Inside Out, cuya niña tiene unos padres estupendos. En ninguna de ellas hay nada de todos esos recursos manoseados.

Veremos que nos trae Moana.

7 comentarios

  1. Dice ser Noelle

    En realidad eso no sólo pasa con las princesas. En el Disney clásico las relaciones son siempre tío-sobrino, basta ver la familia de Mickey o de Donald. Sólo en las últimas versiones ha aparecido un hijo… el del tonto de Goofy! Y por supuesto de niñas, pocas y con lacito rosa en el pelo.

    14 noviembre 2016 | 09:35

  2. Dice ser ana

    Mulán tenía padre y madre y hasta abuela. Pero si en general son huérfanos de padre y sobre todo de madre, será que así es más conmovedor.

    14 noviembre 2016 | 14:12

  3. Dice ser Dave

    Los niños huerfanos son muchas veces niños necesitados de alegría, afecto y cariño. Para mi resulta muy acertado que se haga incapié en estos niños.
    Pienso que si uno de estos niños puede ver una película de Disney donde hay niños en su misma situación pueden ver que la vida puede, no siempre ser tan cruel. Al fin y al cabo para eso está la ficción de Disney, para hacer ver un mundo mejor a los niños.

    14 noviembre 2016 | 14:56

  4. Dice ser Ángel

    Las primeras películas de Disney se basan en cuentos antiguos, que tendían al minimalismo. Si la historia se basa en un personaje, incluir a sus padres, hermanos, primos, abuelos y demás familia si no tienen que ver con el argumento es innecesario.

    Más aún en series y películas, en las que cada personaje requiere un actor, con el sueldo correspondiente. En muchas ocasiones se habla de los padres pero no se les ve porque no son necesarios para la historia.

    Además, que el prota sea huérfano es una fuente de tragedia muy conveniente. Es difícil resistirse.

    14 noviembre 2016 | 15:05

  5. Dice ser Uniones progresistas

    Para que el mundo avance, hay que ser progresista. Y lo es prescindiendo de los seres del sexo opuesto para la reproducción y cría. Una mujer que se sinsemine se sobra y basta para sacar adelante un descendiente. Lo mismo dos lesbianas, o tres. No hace falta que tengan padre. Lo mismo con mis compañeros gays. Les damos un huevo y ellos ponen el resto, y o bien solos o bien con sus parejas sacan adelante al descendiente. Creo que das por hecho que las protagonistas de Disney son huérfanas, quizás es que los padres o las madres «ausentes» no aparecen por otro motivo distinto que no se dice claramente, que no lo se porque no he visto esas peliculas nunca. Para que el mundo avance, ha de librarse del impuesto padre-madre como modelo de familia, y ha de apostar por las uniones progresistas con hijos o no de LGTB., espero que sea lo que Disney pretende hacer.

    14 noviembre 2016 | 15:26

  6. Dice ser Uniones progresistas

    Al respecto, quería dejarte un link del primer blog de 20 minutos que leo, y justo viene al pelo, se me olvidó pero ahí va: https://blogs.20minutos.es/1-de-cada-10/2016/11/14/para-saber-mas-sobre-la-crianza-no-binaria-busca-al-final-del-arcoiris/

    14 noviembre 2016 | 15:33

  7. Dice ser Lau

    Lilo y su hermana eran huérfanas de padre y madre y este hecho es el hilo conductor de la historia.

    14 noviembre 2016 | 18:14

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