Las praderas de posidonia (Posidonia oceanica) son auténticos «bosques submarinos», impresionantes reductos de biodiversidad, pura vida bajo el mar, tan importantes que han sido están declaradas nada menos que Patrimonio de la Humanidad. Pero están amenazadas. Su principal enemigo es una actividad aparentemente inocua: el fondeo de yates de recreo. No lo vemos, pero las anclas se arrastran sobre los fondos como si fueran arados, dejando el entorno cual páramo desolado.
Y si son bosques bajo el mar ¿se pueden hacer repoblaciones de posidonias como si fueran pinares o robledales? Hasta ahora algo así era impensable, pero hoy es posible gracias al trabajo de la Fundación Blue Life (Ibiza Sostenible). Hace unas semanas se ha hecho la primera inmersión de replantación en las praderas acuáticas de Ibiza.