Faro de la isla de Hrísey, en el norte de Islandia. Foto: C.J. Palacios
La isla de Hrísey es conocida con toda justicia como la “Perla de Eyjafjörður”, el bello fiordo de Islandia que da acceso a la ciudad norteña de Akureyri, situada apenas a 35 kilómetros más al sur y el cuarto centro urbano del país.
Es tan pequeña como simbólica, pues este hermoso fiordo de nombre impronunciable, el más grande del norte islandés, significa literalmente ‘fiordo de la isla‘, en referencia a este pequeño territorio insular, paraíso para observar aves, que os invito a conocer.
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Paraíso de las aves
A pesar de su pequeño tamaño, 7,5 km (4,7 millas) de largo y 2,5 km (1,6 millas) de ancho en su parte más meridional, es la segunda isla más grande de la costa de Islandia y hasta 2004 fue un municipio independiente. En ella viven unas 170 tranquilas personas, y el acceso resulta sencillo gracias a un curioso servicio de ferry desde a Árskógssandur que te lleva en apenas 15 minutos y que con suerte te puede permitir ver alguna ballena.
Hrísey ha estado habitada continuamente desde la colonización de Islandia, utilizada como base para la industria pesquera, primero por noruegos y suecos, y ya luego por islandeses.
La isla está considerada uno de los mejores destinos de Islandia para la observación de aves, así que para allí me fui con mis prismáticos. No hay depredadores naturales como zorros árticos o el introducido visón americano, lo que la convierte en un santuario ornitológico. Además, está prohibida tanto la caza como la recolección de pollos y huevos. La parte norte de Hrísey, Ystabæjarland, de camino al faro, es una reserva natural de propiedad privada a la que se puede acceder sin demasiados problemas. Por cierto, que preciosidad el faro, construido en 1920, y qué paisaje se divisa desde allí.
De las más de cuarenta especies de aves que crían en la isla la más famosa y numerosa es la impresionante perdiz nival, el bello chorlito dorado, las numerosas colonias de fulmar boreal y charrán ártico, así como los siempre espectaculares éideres.
Chorlito dorado europeo. © Menno-Schaefer-shutterstock, SEO/BirdLife
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