La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Así calentamos el planeta

«Bufa a bufa, aumenta o efeito de estufa», aseguran en un divertido vídeo los ecologistas portugueses de Quercus. Que traducido a román paladino se traduciría por algo así como «Pedo a pedo aumenta el efecto invernadero».

Este otoño fue tan seco que parecía verano. El invierno se presentó vestido de primavera y ahora que está a punto de concluir nos llegan los fríos y las nieves, insuficientes para remediar la dura sequía que se avecina. Ya no sabemos qué es lo normal, si lo de antes, lo de ahora, todo o nada.

Una vez le preguntaron a un antiguo miembro de la División Azul por su experiencia en el sitio de Leningrado, en concreto por las terribles temperaturas polares que debieron soportar los voluntarios españoles mientras los ejércitos alemán y ruso se masacraban sin piedad. Con una sonrisa, el militar respondió: «No miren, para frío Burgos».

Eso sería antes, cuando yo era pequeño y la nieve era tan cotidiana en esa ciudad como las cuestas heladas donde nos partíamos la crisma emulando a los patinadores. Porque este año sólo ha nevado una vez, el lunes, y apenas llegó a cuajar.

Pero algunos aseguran que el cambio climático es un camelo, todo mentira y manipulación. Todavía hay por ahí escépticos, incluidos Rajoy y su primo, que piensan que nuestro sistema económico de contaminación sin límite no tendrá efectos colaterales en el clima, en la calidad del aire que respiramos, en nuestra salud. Yo no estoy tan seguro.

La tierra es una madre solícita que nos da todo lo que necesitamos, caprichos infantiles incluidos. Niños malcriados, a sus caricias respondemos con golpes, arañazos, amputaciones y grandes, grandísimos pedos. ¿Cómo no va a ser entonces irrespirable nuestro aire? ¿Cómo no va a afectar tanta barbaridad a nuestro clima?

6 comentarios

  1. Dice ser lunita

    Es evidente que nos estamos cargando el planeta, pero hay muchos que no lo quieren ver, no hay mayor ciego que el que no quiere ver.Luego querrán hacer algo, cuando ya sea irremediable, asi es la raza humana, hacemos con todo igual,…

    06 marzo 2008 | 08:53

  2. Dice ser Pepito Y Grillo

    La gran ciudad es el principal enemigo del medioambiente. No por lo que consume y contamina, sino porque nos mantiene alejados de la Naturaleza, que es la verdadera cara de nuestro mundo.Nacidos, crecidos y vividos en una gran ciudad, consideramos que ésta es “lo normal”, no sólo eso, consideramos que es el lugar donde pasan las cosas importantes: elecciones, conciertos, partidos de fútbol, competiciones, fiestas, famoseo, compras, juergas, moda, sexo, etc.Y sin embargo, las grandes ciudades no son más que pequeños puntos en el Planeta Tierra, que es nuestra verdadera casa, de la cual dependemos al 100%.Fuera de las ciudades, desconocemos al resto de nuestro planeta, o sea, desconocemos prácticamente todo el planeta. Lo desconocemos y lo despreciamos, como algo sin importancia. Viajamos de un punto a otro, de una ciudad a otra, por estrechas líneas de comunicaciones, que tampoco nos permiten conocer los espacios que existen entre las ciudades. Esos espacios nos resultan incómodos, extraños. En definitiva, nos resulta incómodo casi todo el planeta tierra. A nosotros, que nacimos en las sabanas africanas, desnudos y sin casas, sin garras ni colmillos, y sobrevivimos, hoy nos resulta incómoda la Naturaleza. Estamos desadaptados al Planeta Tierra.La vida en la gran ciudad nos encierra en una burbuja irreal, donde nos contentamos creyendo que aquí es donde suceden las cosas importantes, y miramos por encima del hombro a esos grandes, enormes espacios vacíos que hay entre ciudad y ciudad. Cuando en realidad es al revés: lo que sucede en las ciudades son niñerías, lo verdaderamente importante sucede ahí fuera y no lo vemos.¿Cómo vamos a valorar el medioambiente, si somos unos inadaptados, si nacemos y vivimos en una burbuja de cemento, mirándonos el ombligo y masturbándonos mutuamente, mientras nos decimos unos a otros: “qué importantes somos”?Para los urbanitas, esa raza eternamente inmadura, la Naturaleza tiene pulgas y huele mal.

    06 marzo 2008 | 09:29

  3. Dice ser Crónica Verde

    Muchas gracias a Lunita y Pepito Y Grillo por vuestros acertados comentarios que tanto enriquecen este blog. Efectivamente, nuestra sociedad vive de espaldas al mundo. Y aunque la mayoría lo sabemos, es difícil cambiar esta vertiginosa carrera hacia el desastre.

    06 marzo 2008 | 10:50

  4. Dice ser ¿?¿

    No os equivoquéis: que existe cambio climático no lo duda nadie, lo que si duda mucha gente es que el cambio climático lo produzca el ser humano.Frente a «Una verdad incómoda» de Gore, está «El gran engaño del cambio climático», hecho por un grupo de científicos.Entre otras cosas curiosas, en los años 80 se hacían documentales alarmistas, porque muchos científicos pensaban que la tierra se dirigía a una nueva glaciación. Eso sí, las emisiones no habían parado de crecer desde el final de la segunda guerra mundial.Y Pepito y Grillo, el vivir en ciudad es el estado natural del ser humano, por muy «antinatural» que te parezca. Me parece mucho más natural (e inteligente) vivir en ciudad que vivir en una cabaña en medio del bosque cultivando tu propia comida, que por lo que leo en tu comentario, es la forma más «natural» de vivir, cuando va contra la propia naturaleza humana.

    06 marzo 2008 | 22:20

  5. Dice ser Pepito Y Grillo

    En respuesta a ¿?¿:En primer lugar, yo no creo en “lo natural” y “lo antinatural”. Creo que esa dicotomía es falsa.Y en segundo lugar, todo lo que atribuyes a mi comentario te lo has inventado. Yo no he escrito ni una coma de lo que tú me achacas. Deberías preguntarte por qué necesitas deformar la realidad para defender tus ideas.

    07 marzo 2008 | 09:14

  6. Dice ser diario-v

    El video muestra muchos de los humos que producimos, industriales y tráfico. Seguramente los más importantes. Hubiese incluido alguna imagen de artefactos caseros como calefacciones, aires acondicionados, alumbrados, etc., que «tiran» de las centrales térmicas, por ejemplo, para hacer ver la relación entre gasto y emisión de gases.Por otro lado, en todo veo especismo. No solo la superpoblación de animales de abasto producen ingentes cantidades de pedos (metano, CO2). Nosotros mismos estamos en superpoblación y nuestra propia respiración genera CO2 a la atmósfera!Saludos.

    07 marzo 2008 | 10:58

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