Cantar como un mirlo. Nada más bello. Escucharlo feliz incluso en un diminuto jardín urbano, nada más hermoso.
Su voz aflautada es, junto con la del ruiseñor, el top melódico de la avifauna europea. Lo hacen para marcar su territorio, pero también por el mero placer de cantar. Cada individuo pretende ser mejor que el vecino, y por eso no dudan muchas veces en enriquecer su repertorio con imitaciones de otras aves a las que escuchan con envidiosa admiración.
Sólo que algunos se exceden en esa ansia por ser los mejores cantantes de la comarca. Y si no que se lo digan al matrimonio Talbot, propietarios de una casita típica inglesa en la pequeña ciudad costera de Weston-super-Mare, en el condado de Somerset.
Como recoge en su edición digital el periódico británico Metro, desde el pasado mes de abril la familia ha tenido un brusco despertar: el mirlo de su jardín se cree un ambulancia del cercano hospital. Y lo que es peor, se pone a imitar la ruidosa sirena de emergencias a las cinco de la mañana. Todos los días, incluido sábados y domingos.
«Es tan realista, que la primera vez que lo oí pensé que era realmente una ambulancia», reconoce Alison Talbot.
«Cuando lo escuché por primera vez me pareció gracioso, pero ahora no es más que molesto», añade con enojo su marido Nathan Talbot. «He estado en el jardín tirándole piedras con la esperanza de que se vaya volando, pero nunca lo hace».
Pero como certeramente señala la Ley de Murphy, «nada es nunca tan malo que no pueda empeorar».
Últimamente al pájaro le ha dado por imitar el teléfono móvil de Nathan, quien entre lo poco que duerme y las carreras para contestar llamadas inexistentes, a estas alturas debe de estar rezando por tener un mirlo como cualquiera de sus vecinos, cantarín pero sin excentricidades imitatorias.
En las imágenes publicadas por el diario británico Metro, foto superior, el pájaro imitador sospechoso. Sobre estas líneas, un desesperado Nathan Talbot tras ser despertado por el mirlo-ambulancia a las 5 de la mañana.
He escuchado a uno que imitaba perfectamente el rebuzno de un asno
16 julio 2008 | 08:02
amo los pájaros como el que más, pero el descanso es sagrado!!
16 julio 2008 | 11:09
Pues en casa tenemos tres mirlos (merles en catalán) como asiduos visitantes del jardín y hasta la fecha no han mostrado esa inclinación por la lírica. Por contra tenemos de vecino a un guacamayo que distrae su encierro en una jaula con estridentes silbidos, imitando pequeños fragmentos de las sardanas que escucha su amo día y noche sin descanso.Aquí cada cual peina al gato según su grado de aburrimiento estival, unos haciendo suplencias de ambulancias y otros silbando sardanas desde su jaula.Ah, me comentó un cazador algo que me sonó a fábula. Decía que la carne del mirlo es exquisita y que antes se cazaba abundantemente. Tiempo atrás supuestamente estos inteligentes pájaros no convivían con los humanos, pero para esquivar los balazos se habían acercado a los núcleos urbanos huyendo de los perdigones. Muy poético pero creo que los tiros no deben ir por ahí.
16 julio 2008 | 11:44
jajaja hijo p el pajaro jajaj
16 julio 2008 | 13:28
Que grande el pajaro jajaja, la verdad es que s debe de quedar con la gente cuando llegan a su casa!
17 julio 2008 | 12:44
Mi pregunta es la siguiente me e encontrado una cria de Mirlo. yo quiero saver si se puede meter en una jaula tengo 5 perikitos y la jaula es grande. es pero que no pase nada. ma podes aconsejar. gracias.
26 abril 2010 | 17:46