Archivo de abril, 2022

¿Por qué el sombrero de los vaqueros es conocido comúnmente como ‘stetson’?

El complemento imprescindible e identificativo de cualquier vaquero, en las películas del Oeste, era un sombrero de fieltro con copa alta y ala ancha doblada hacia arriba por los costados. Al menos así lo hemos visto en infinidad de imágenes ―tanto de películas como fotografías― y hoy en día muchos son los estadounidenses rurales (especialmente en Texas, Nuevo México y Arizona) que aún lo utilizan.

¿Por qué el sombrero de los vaqueros es conocido comúnmente como ‘stetson’?

Ese tipo de sombrero es conocido como ‘stetson’, denominación que recibe por el apellido de su creador, John B. Stetson, quien empezó a confeccionarlos a partir de 1865.

Y es que hasta entonces se llevaban otros gorros y sombreros; por ejemplo era común entre los nuevos habitantes del Oeste portar un bombín, herencia del pasado británico del país.

Entre los hispanos, el sombrero vaquero suele llamarse tejana, en clara alusión a Texas.

 

 

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¿Cuál es el origen del término ‘boicot’?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan sobre el origen del término ‘boicot’.

¿Cuál es el origen del término ‘boicot’?

Conocemos como ‘boicot’ a la acción no violenta y de presión que se realiza contra una persona, entidad, empresa o Gobierno (normalmente con un fin reivindicativo) en el que se dificulta el normal desempeño de alguna actividad y convivencia.

Se denomina así por el apellido de Charles Cunningham Boycott, administrador de unas fincas en un condado irlandés, en la segunda mitad del siglo XIX, que, ante su negativa a mejorar las condiciones de los granjeros, se vio sometido a una serie de presiones y obstrucciones que hicieron perder una gran suma de dinero al propietario de los mencionados terrenos.

 

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¿Sabes a qué hacía referencia el término ‘enatieza’?

¿Sabes a qué hacía referencia el término ‘enatieza’?

El término ‘enatieza’ se utilizaba tiempo atrás para referirse al hecho de ir desaliñado o no guardar la compostura.

Proviene del vocablo ‘enatío’, usado antiguamente para designar a aquel que era extremamente ocioso o superfluo y que, a su vez, procedía, posiblemente, del latín ‘enatus’, aunque no hay unanimidad con esta etimología y se da como de origen desconocido.

Se trata de una palabra que está en desuso y así se indica en la edición actual del diccionario de la RAE.

 

 

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Ilustre, ilustrado, ilustración: cuando el conocimiento es luz

Quienes sois lectores habituales de este blog sabéis lo mucho que me gusta bucear entre los diccionarios en busca de palabras (y palabros) para encontrar sus significados, orígenes e incluso alguna raíz etimológica que pudiese llevarlas a converger con otros términos.

Ilustre, ilustrado, ilustración: cuando el conocimiento es luz

Hoy me apetece hacerlo con los vocablos ‘Ilustre, ilustrado e ilustración’ y hablar de cómo se crearon estos términos como una clara señal de indicar a aquella persona que iluminaba al resto gracias a su conocimiento y sabiduría.

Los tres términos, etimológicamente, provienen del latín ‘lustrāre’ (iluminar, dar luz, alumbrar, brillar) al que se le añadido el prefijo intensivo ‘in-‘.

El término ‘ilustrado’ indica que alguien es culto e instruido y sin embargo usarlo en la forma de ‘ilustre’ hace referencia a aquel que por su condición brilla o desprende luz y normalmente es usado con personas no solo con conocimientos, sino también de cierta clase social usándose como si fuera un título (el ilustre caballero, la ilustre dama…).

La palabra ‘ilustración’ encontramos que sirve para hacer referencia a diferentes cosas, como instrucción y educación, a dibujos y grabados, además de ser una época concreta de la historia: el ‘Siglo de la Ilustración’ (en este caso la inicial debemos escribirla con mayúscula), un periodo que también se conoció como el ‘Siglo de las Luces’.

De la raíz latina ‘lustrāre’ han surgido otras muchas palabras como ‘ilustrativo’ (que ilustra), ‘lustre’ (brillo o luz de las cosas) o ‘lustrar’ (dar brillo o luz).

Cabe destacar que no debemos confundir estos términos con la palabra ‘lustro’ (periodo de cinco años) que proviene de otra raíz etimológica que nada tiene que ver (tal y como expliqué tiempo atrás en otro post).

 

 

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Media docena de términos relacionados con la descendencia

Media docena de términos relacionados con la descendencia

Hijo:
Del latín  filius y cuyo significado vendría a ser ‘del mismo hilo’, que sigue el hilo’, en referencia a la cuerda o descendencia genética de la persona.

Nieto:
Descendiente del hijo y tercera generación de la familia, respecto al individuo o pareja inicial. Proviene también del latín  neptis, de idéntico significado y origen incierto. Algunos etimólogos señalan que podría tratarse de la contracción del término natus post, ‘nacido después’, aunque dicha afirmación otros lexicógrafos rechazan esa interpretación.

Bisnieto:
Dos veces nieto. Hijo del nieto al que se le aplica el prefijo bis, ‘dos veces’. También escrito biznieto.

Tataranieto:
Nieto de tercera generación. El prefijo  tatara proviene de  tras y antiguamente se denominaba trasnieto o  tranieto.

Chozno:
Cuarta generación de descendientes. Hijo del tataranieto. En algunos lugares es llamado  cuadrinieto y en otros chuznieto. Su etimología es de origen incierto y su uso ya era conocido en el siglo xvi, cuando apareció por primera vez en un diccionario.

Bichozno:
Nieto de quinta generación e hijo del chozno. En la sucesión de descendientes dentro de una misma familia es el nivel máximo al que los académicos de la RAE han otorgado un término para definirlo.

 

 

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El origen de cinco términos sobre lugares donde se da cobijo a quienes más lo necesitan

El origen de cinco términos sobre lugares donde se da cobijo a quienes más lo necesitan

Asilo:
Término con numerosas acepciones, entre las que se encuentran el de refugio para los perseguidos (asilo político) o establecimiento benéfico para atender a los desfavorecidos o ancianos. El vocablo nos llega a través del latín asȳlum y a este desde el griego asylon, cuyo significado literal era  lugar o templo inviolable.

Durante la antigua civilización grecorromana se crearon una serie de lugares considerados inviolables que estaban exentos de ser saqueados y a donde acudían a refugiarse viajeros de otras ciudades-Estados con la intención de alojarse durante el tiempo que permanecieran en aquella población, con el fin de evitar que les robaran. Habitualmente solían ser templos sagrados donde se rendía culto a las deidades, motivo por el que con el paso de los siglos quedó asociado el concepto de asilo y asistencia con las órdenes religiosas.

Cotolengo:
También llamado cottolengo, hace referencia a algunas instituciones de carácter religioso en donde se da cobijo y cuidados a personas con necesidades especiales y que no pueden valerse por sí mismas: ancianos, discapacitados mentales o físicos…

El término proviene del apellido del sacerdote italiano Giuseppe Benedetto Cottolengo, quien dedicó gran parte de su vida al cuidado y auxilio de los más desfavorecidos y en 1828 abrió en Turín un pequeño hospital inicialmente llamado Ospedaletto della Volta Rossa y, a partir de 1832, Piccola Casa della Divina Provvidenza, aunque con el tiempo quedó asociado al apellido de su fundador.

Hospicio:
Establecimiento benéfico donde se acoge a niños desfavorecidos de familias desestructuradas, abandonados (expósitos) o huérfanos, que allí reciben instrucción.

Proviene del latín hospitium, cuyo significado es ‘acción de acoger’ y comparte raíz etimológica con los términos hospital y hospitalidad.

Inclusa:
Lugar en el que se recoge a niños expósitos (abandonados) y su nombre lo recibe del cuadro de una virgen, conocida como Nuestra Señora de la Inclusa, que en el siglo xvi fue colocada en un hospicio que había en el centro de Madrid. La mencionada imagen religiosa era la Virgen de la Paz, pero al llevarla hasta la capital de España desde la isla L’Écluse, en los Países Bajos, recibió el nombre Inclusa, que, así, quedó asociado también a la institución benéfica.

Orfanato:
Establecimiento benéfico donde se da cobijo a los niños sin padres (huérfanos). En algunos lugares es comúnmente conocido como ‘orfanatorio’.

Es precisamente del término ‘huérfano’ de donde se origina tal denominación, la cual proviene del latín ‘orphănus’ (cuya traducción literal viene a decir ‘privado de padres’), al que se le añadió el sufijo ‘-ato’ (-ātus o -ātum en latín) utilizado para indicar un cargo o designar una institución.

 

 

 

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Media docena de expresiones que hacen referencia a alguna parte de la anatomía

Media docena de expresiones que hacen referencia a alguna parte de la anatomía

Tener cara de acelga:
Durante el Siglo de Oro español (siglos xvii y xviii) muchos fueron los literatos que usaron la expresión cara de acelga amarga, con la que se referían al semblante pálido y macilento (flaco, descolorido) que presentaba una persona por el cansancio o tras haber trasnochado. Con los años la referencia amarga desapareció de la locución y, todavía hoy, sigue utilizándose en el modo tener cara de acelga.

Tener orejas de soplillo:
Decir que alguien tiene  orejas de soplillo es referirse a sus grandes y separados pabellones auditivos. El término soplillo lo recibe del aventador en forma de pala (redondo y con un mango), hecho comúnmente de esparto y que sirve para avivar el fuego (por ejemplo, de una chimenea).

No tener dos dedos de frente:
Expresión con la que se da a entender que alguien tiene pocas luces o entendederas y que es una persona muy limitada intelectualmente. Proviene de la errónea creencia (surgida en la primera mitad del siglo xix) que la anchura de la frente de un individuo determinaba su inteligencia. Estaba basada en una pseudociencia llamada frenología, creada por el anatomista alemán  Franz Joseph Gall.

Ser la niña de sus ojos:
Predilección especial que se siente por algo o alguien. La  niña a la que hace alusión la expresión es las pupila, llamadas de ese modo debido a que antiguamente se percataron de que en la obertura que se encuentra en el centro del iris (y por donde entra la luz al ojo) quedaba reflejada la silueta de la persona a la que se estaba mirando, por lo que esa figura recordara el trazo de un diminuto cuerpo de niña.

Dormir a pierna suelta:
Cuando alguien duerme sin problemas y de un tirón suele decirse que ha  dormido a pierna suelta. Esta expresión proviene del hecho de dormir sin tener atadura ninguna en las extremidades inferiores y hace referencia a aquellos presos a los que, por buena conducta, se les permitía pasar la noche sin estar encadenados a unos grilletes o cadenas. Esos reos afortunados tenían un descanso nocturno mejor, por lo que a la mañana siguiente se encontraban en mejores condiciones que sus compañeros de celda.

Andar con pies de plomo:
Ante una situación que requiere calma y hacer las cosas con cautela, disimulo, sin prisas o con la máxima precaución posible suele utilizarse las expresiones andar con pies de plomo e ir con pies de plomo. Dos locuciones que hacen referencia al mundo subacuático en el que los buzos utilizaban unas botas recubiertas de plomo con las que conseguían tener mejor y mayor estabilidad y seguridad para andar por el fondo del mar o por la superficie de algún barco hundido.

 

 

 

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¿Cuál es el origen del término ‘oligarca’?

A través de mi perfil @curiosisimo (en la red social TikTok), me preguntan sobre el origen del término ‘oligarca’.

¿Cuál es el origen del término ‘oligarca’?

En las últimas semanas, el término ‘oligarca’ (‘oligarca ruso’, para ser más concreto) se ha convertido en una de las palabras más utilizadas por los medios de comunicación, a la hora de hablar del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, al haber invadido e iniciado una guerra el presidente ruso Vladimir Putin.

Según nos define el diccionario, el término ‘oligarca’ hace referencia a cada uno de los individuos que componen una ‘oligarquía’ y esta, a su vez, es una forma de gobierno en la cual el poder político es ejercido por un grupo minoritario (normalmente personas de una gran influencia económica y social).

Cuando encontramos en un artículo una referencia a un ‘oligarca ruso’ se está refiriendo a algún poderoso personaje millonario, que tiene estrechos vínculos con el presidente de Rusia y ha influido en la toma de decisiones políticas, económicas e incluso del conflicto bélico de Putin.

Tanto el término ‘oligarca’ como ‘oligarquía’ proviene del griego (‘oligárchēs’ – ὀλιγάρχης- y oligarkhía – ὀλιγαρχία -, respectivamente) y están compuestos por el sufijo ‘olígos’ – ὀλίγος – (pocos, escaso, grupo reducido…) y el vocablo ‘arkho’ – ἄρχω – (mandar, ser el primero).

Como estructura política y de poder, la oligarquía tiene una antigüedad que se pierde en el tiempo, debido a que ya existía ese tipo de control de unos pocos sobre el poder en civilizaciones de hace miles de años. El uso y origen de los términos puede datarse en hace, aproximadamente, unos veinticinco siglos.

La primera vez que apareció el término ‘oligarquía’ en el diccionario español fue en la edición de 1780 con la acepción: ‘Gobierno de pocos, y es quando algunos poderosos se aunan, para que todas las cosas dependan de su arbitrio, que es el vicio en que suele degenerar la aristocracia’. El vocablo ‘oligarca’ no fue recogido hasta 1869 con la definición: ‘Cualquiera de los individuos que componen el gobierno llamado oligarquía’.

 

 

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Cuatro curiosos términos relacionados con los recién nacidos

00Cuatro curiosos términos relacionados con los recién nacidos

Cuando nacemos, todos los seres humanos estamos a medio hacer y los huesos todavía están sin soldar, sobre todo los de la cabeza, de manera que hay un espacio membranoso entre las diferentes partes del cráneo que reciben el nombre de ‘fontanela’. Etimológicamente proviene del francés ‘fontanele’ y a éste llegó desde el latín ‘fontana’, cuyo significado original era fuente o manantial y los surcos que quedaban en la cabeza del neonato recordaban el cauce por el que discurría el agua.

Tras el parto, el recién nacido hace un primer llanto o gemido: el ‘vagido’. Proviene del término en latín ‘vagitus’ y éste del verbo ‘vagire’, utilizado para hacer referencia a un gemido o grito.

También hay una primera deposición de excrementos, que suelen ser de una textura viscosa y con coloración entre verde y negruzca, que se conoce como ‘meconio’. Llegó al castellano desde el latín ‘meconĭum’ y a este desde el griego ‘mēkṓnion’, cuyo significado literal era ‘extracto de amapola’ (‘mekon’ es el nombre de esta flor en griego). El motivo de denominar con ese término a la primera deposición del recién nacido era porque dichos restos tenían cierta similitud con el extracto que se obtenía tras estrujar la cabeza de una amapola.

Otra de las características de los neonatos es la especie de vello, casi imperceptible, muy parecido a la pelusilla, que cubre algunas partes de su cuerpo: el lanugo. Proviene del latín ‘lanūgo’ (de exacto significado) y a su vez este de ‘lana’.

 

 

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¿Sabes a qué hacía referencia el término ‘abéñola’?

¿Sabes a qué hacía referencia el término ‘abéñola’?

‘Abéñola’ es un término en desuso que junto a abéñula era el modo en el que antiguamente se hacía referencia a las pestañas. Proviene del latín pinnula, cuyo significado era  ‘pluma pequeña, plumita’.

Curiosamente, para el vocablo pestaña (modo habitual de llamar al pelo que tenemos al borde de los párpados) no hay una etimología concreta; el diccionario académico dice que es de origen incierto, mientras que el lexicógrafo Sebastián de Covarrubias (siglos xvi-xvii) indicaba que, posiblemente, procedía del latín pinsere, ‘golpeteo’, y el filólogo Joan Coromines, del vasco piztule, ‘pelo de pestaña’.

 

 

 

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