‘Abéñola’ es un término en desuso que junto a abéñula era el modo en el que antiguamente se hacía referencia a las pestañas. Proviene del latín pinnula, cuyo significado era ‘pluma pequeña, plumita’.
Curiosamente, para el vocablo pestaña (modo habitual de llamar al pelo que tenemos al borde de los párpados) no hay una etimología concreta; el diccionario académico dice que es de origen incierto, mientras que el lexicógrafo Sebastián de Covarrubias (siglos xvi-xvii) indicaba que, posiblemente, procedía del latín pinsere, ‘golpeteo’, y el filólogo Joan Coromines, del vasco piztule, ‘pelo de pestaña’.
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