Archivo de mayo, 2020

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)

A menudo me topo con alguna publicación en la que se da una explicación totalmente errónea o falsa sobre el origen de una expresión o término. Algunas veces el error de debe al desconocimiento por parte de quien lo ha escrito, publicado o compartido y otras como divertimento de alguien con el fin de engañar (tomar el pelo) a los lectores. También son muchos los seguidores de este blog, mis libros y redes sociales que contactan conmigo con el fin de consultarme si una etimología que les ha llegado es cierta o no.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)

Uno de los problemas es que en ocasiones hay medios de comunicación que las dan como ciertas y utilizan esos bulos como información real e incluso hay quien me ha recriminado que un post mío era erróneo porque había leído algo distinto en otra lado (cuando el erróneo era el otro).

En este post, otros próximos y en anteriores (esta es la tercera entrega) os voy a ir trayendo algunos de esos bulos o ‘etimologías fakes’ que la gente suele creerse a pies juntillas y las comparte masivamente como si fueran ciertas.

 

 

  • Testificar

Declarar, explicar y denotar con seguridad y verdad algo, normalmente relacionado con el mundo judicial

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)Bulo: La etimología falsa, y ampliamente extendida, del término ‘testificar’ es la que explica que los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha.

Verdad: El vocablo proviene de ‘testigo’ y ésta a su vez viene del antiguo vocablo íbero ‘testiguar’, derivado del latín ‘testificare’, el cual está compuesto de ‘testis’ (testigo) y ‘facere’ (hacer) y nada tiene que ver etimológicamente con los testículos o el hecho de apretárselos a la hora de jurar, pues, evidentemente, no existe ni una sola prueba histórica de que lo hicieran.

 

  • Más vale maña que fuerza

Tener destreza y habilidad para conseguir algo frente al esfuerzo físico.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (III)Bulo: El bulo alrededor de esta famosa expresión explica que su origen proviene de la época del Primer Sitio de Zaragoza (1808) en el que las mujeres zaragozanas (con Agustina de Aragón al frente) defendieron la Puerta del Carmen, acabando con la vida de 4312 soldados franceses y que, de ahí, surgió la expresión haciendo referencia a maña como gentilicio coloquial para referirse a las aragonesas.

Verdad: El término ‘maña’ de esta locución no hace referencia a las aragonesas sino a la astucia, habilidad y destreza de una persona (no importa el sexo). Este vocablo proviene del latín vulgar *mania, utilizado antiguamente para referirse a una ‘habilidad manual’ y que no tiene conexión alguna con el gentilicio aragonés, el cual proviene etimológicamente del latín ‘magnus’ usado para designar a aquellas personas magnas, importantes y grandes. Además, existe constancia del uso de la expresión ‘Más vale maña que fuerza’ varios siglos antes de producirse el Sitio de Zaragoza de 1808, encontrándonos (entre otros textos) que el célebre escritor Pedro Calderón de la Barca la utilizó, literalmente, en una de sus obras (‘Cada uno para sí’) publicada en el año 1661.

 

 

 

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¿De dónde surge la expresión ‘Escribes más que el Tostado’?

Se utiliza la expresión ‘escribes más que el Tostado’ (o ‘escribir más que el Tostado’) para indicar a alguien que sus escritos (ya sean artículos, cartas, documentos, mensajes…) son muy extensos e incluso para advertirle que escribe con demasiada frecuencia.

¿De dónde surge la expresión ‘Escribes más que el Tostado’?

La locución hace referencia a Alonso Fernández de Madrigal, uno de los eruditos más célebres de la primera mitad del siglo XV, cuya obra literaria fue muy prolífica.

Alonso Fernández de Madrigal, fue un afamado clérigo durante el reinado de Juan II de Castilla (padre de Isabel la Católica) que trabajó para la Corte (como consejero del rey) además de ocupar una cátedra en la Universidad de Salamanca, así como ser nombrado obispo de Ávila. Fue conocido con el sobrenombre de ‘el Tostado’, mote que, curiosamente, heredó de su progenitor (Alfonso Tostado).

El Tostado dejó escritos numerosísimos tratados, publicando en vida alrededor de una treintena de libros (de gran volumen) y otras tantas obras póstumas, de ahí que surgiera la expresión ‘escribir más que el Tostado’.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Fuentes de consulta: Real Academia de la Historia / Hemeroteca abc / mcnbiografias

La discutida etimología del término ‘clítoris’

Se conoce como clítoris al pequeño y carnoso órgano que sobresale sobre la vulva femenina y que está considerado como uno de los puntos que mayor placer sexual puede proporcionar a muchas mujeres (no todas se consideran ‘clitorianas’).

La discutida etimología del término ‘clítoris’

Se sabe que el término clítoris proviene del griego y más concretamente del vocablo ‘kleitorís’ (κλειτορίς) pero en lo que no se ponen de acuerdo los expertos y lingüistas es sobre el origen etimológico del mencionado término kleitorís.

De un lado nos encontramos con quienes defienden que proviene de la palabra ‘kleis’, que significa ‘llave’; debido a que en la Antigua Grecia se tenía el convencimiento que esa pequeña parte de la anatomía femenina era la llave que abría las puertas del placer.

Por otra parte están los que señalan que deriva de ‘kleitýs’, vocablo con el que se designaba a las colinas, pues dicha protuberancia recordaba a la elevación redondeada del terreno semejante a un montículo.

 

 

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Portada del libro "Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO" de Alfred López

 

 

¿Te ha gustado esta curiosidad relacionada con el sexo? Pues esta es una de las 240 que podrás encontrar en mi nuevo libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa

 

 

 

 

Fuente de la imagen: Alfred López

¿Cómo se decide cuántos puntos vale cada letra del Scrabble?

El ‘Scrabble’ es uno de los juegos de mesa más populares que existen, pudiendo encontrar que en las últimas décadas han surgido un sinfín de copias o versiones con diferentes nombres: ‘Intelec’, ‘Palabras cruzadas’ o el popular ‘Apalabrados’ que se juega online a través de una app.

¿Cómo se decide cuántos puntos vale cada letra del Scrabble?

El juego consiste en una serie de fichas que van marcadas con una letra del abecedario y con las que hay que formar sobre un tablero alguna palabra (que aparezca en el diccionario), pudiendo utilizar alguna de las piezas que ya han sido previamente colocadas por otros jugadores. Las palabras se pueden formar de arriba abajo, de derecha a izquierda e incluso en diagonal.

Cada ficha, además de la correspondiente letra (vocal o consonante) lleva asignado un número, que es el valor que se le otorga y cuya suma con el resto de piezas (al formar la palabra) se convierte en la puntuación obtenida.

Pero quienes sean habituales jugadores del Scrabble se habrán dado cuenta de que se le da diferente valor de puntos dependiendo la letra (e incluso de algunas hay más cantidad que de otras).

Una de las peculiaridades del Scrabble es que, dependiendo del país e idioma, tiene más fichas de unas letras que en otros lugares y, además, el valor de éstas varia de una lengua a otra.

Cuanto más común es una letra (por ejemplo las vocales en castellano) menor valor tiene, pero también más piezas hay de esta.

El Scrabble fue inventado en Estados Unidos por Alfred Mosher Butts, un arquitecto desempleado (a causa de la gran depresión que sufrió el país en la década de 1930) y que se convirtió en un prolífico creador de juegos de mesa, inspirándose en los crucigramas publicados en el periódico para idear el juego. Le costó más de una década de perfeccionamiento (y varios cambios de nombre) para conseguir comercializarlo.

Para designar qué valor dar a cada una de las letras y cuántas fichas de cada una de éstas debía haber (del centenar que formaban parte del juego),  Alfred Mosher Butts creó una tabla de frecuencia en el uso de cada vocal y consonante dentro del idioma inglés. Y fue precisamente leyendo su periódico favorito ‘The New York Times’ donde se inspiró para asignar la mencionada puntuación, fijándose en las letras utilizadas por el título del famoso diario.

¿Cómo se decide cuántos puntos vale cada letra del Scrabble? Cabe destacar que, dependiendo la versión e idioma, podemos encontrar que el Scrabble tiene una puntuación u otra y más letras que en otras lenguas (tanto vocales como consonantes), siendo las delegaciones de la empresa comercializadora en cada país la que le otorga el valor de cada letra, pero siguiendo el mismo criterio utilizado en la tabla de frecuencia en el uso de cada vocal y consonante que realizó el creador del juego, Alfred Mosher Butts. Esto provoca que un español que juegue con las fichas de la versión inglesa, al formar palabras en castellano, obtenga unas puntuaciones muy diferentes a las que tendría si lo hiciera con las piezas que realmente le corresponden de la versión en castellano del juego.

Por poner algunos ejemplos:

En la versión española tenemos las siguientes vocales: A (12 piezas), E (12 piezas), I (6 piezas), O (9 piezas) y U (5 piezas) con un valor de 1 punto cada una. La letra Z tiene una sola pieza y su valor es de 10 puntos. En esta versión no se encuentran las letras K y W, pero sí tenemos la CH (una pieza de 5 puntos), la LL y la RR (una pieza cada letra con un valor 8 puntos por ficha).

En la versión inglesa tienen las siguientes vocales: A (9 piezas), E (12 piezas), I (9 piezas), O (8 piezas) U (4 piezas) con un valor de 1 punto cada una. Las letras Q y Z  tienen una sola pieza y el valor de cada una es de 10 puntos. También dispone de las consonantes K (5 puntos y 1 pieza) y W (4 puntos y 2 puntos) pero no existe la Ñ.

Cabe destacar que en Estados Unidos existe una versión especial en castellano y que difiere en parte de la comercializada en España con las vocales A (11 piezas), E (11 piezas), I (6 piezas), O (8 piezas) y U (6 piezas), no incluye la CH, pero sí la Ñ, K y W.

Así en las más de una treintena de idiomas y versiones que existen del Scrabble.

 

 

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Fuente de la imagen: Pixabay
Fuentes de consulta: Federación Internacional de Scrabble / southfloridareporter / scrabble.hasbro

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)

A menudo me topo con alguna publicación en la que se da una explicación totalmente errónea o falsa sobre el origen de una expresión o término. Algunas veces el error de debe al desconocimiento por parte de quien lo ha escrito, publicado o compartido y otras como divertimento de alguien con el fin de engañar (tomar el pelo) a los lectores. También son muchos los seguidores de este blog, mis libros y redes sociales que contactan conmigo con el fin de consultarme si una etimología que les ha llegado es cierta o no.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)

Uno de los problemas es que en ocasiones hay medios de comunicación que las dan como ciertas y utilizan esos bulos como información real e incluso hay quien me ha recriminado que un post mío era erróneo porque había leído algo distinto en otra lado (cuando el erróneo era el otro).

En este post, otros próximos y en anteriores (esta es la segunda entrega) os voy a ir trayendo algunos de esos bulos o ‘etimologías fakes’ que la gente suele creerse a pies juntillas y las comparte masivamente como si fueran ciertas.

 

  • Salvado por la campana

Librarse de un peligro en el último instante

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación falsa da como origen de esta expresión a un tipo de ataúdes que en la Edad Media llevaban incorporada una campana y que podía ser tocada desde el interior, en caso de que la persona enterrada no estuviera realmente muerta.

En realidad no hay ni una sola constancia de que en la Edad Media existieran ese tipo de ataúdes. Sí que la hay a partir de finales del siglo XVIII, pero por aquel entonces la expresión ‘Salvado por la campana’ (concretamente su versión en inglés ‘Saved by the bell’) ya era pronunciada desde mucho antes y además refiriéndose a otra cosa.

Verdad: El origen de la expresión está ampliamente documentado de que proviene del mundo del pugilismo, concretamente del momento en el que un boxeador (todavía en pie) está cerca de ser derribado y se libra (salva) de perder el combate al sonar la campana que indica el final del round.

 

  • Dabuti

Algo que es excelente, estupendo

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación falsa y que surgió de una página dedicada a inventarse, a propósito, el origen de frases y términos, señala que esta expresión proviene de un vino italiano llamado ‘Da Butti’ y que era el preferido de Amadeo de Saboya, quien lo trajo a España, en 1871, tras ser proclamado rey.

Verdad: Se trata del diminutivo del vocablo ‘dabuten’ y éste a su vez proviene de contraer el término ‘de buten’ (escrito también en la forma ‘bute’ o ‘de bute’ y así es recogido por el diccionario de la RAE), utilizado de forma jergal para hacer referencia a la excelencia de una cosa o asunto. Nos llegó a través de la lengua caló, en el que se utiliza la forma ‘de bute’ para indicar que algo vale mucho, es excelente, de gran calidad o valor.

 

  • Senado

Edificio que acoge la Cámara Alta y en la que se reúnen lo representante de las distintas formaciones políticas y territoriales.

Algunas etimologías falsas que soléis creeros a pies juntillas (II)Bulo: La explicación que es compartida en forma de meme indica que ‘Senado’ proviene del término ‘seno’, añadiendo que, de hecho, esa cámara tiene forma de seno (pecho), motivo por el cual a los senadores (y políticos en general) les cuesta tanto dejar el cargo (dejar la teta o dejar de chupar de la teta del Estado).

Verdad: Senador proviene del latín ‘senātor’, término compuesto por ‘senex’, cuyo significado es ‘anciano’, ‘viejo’ y el sufijo –tor (referente a una ocupación o profesión). Por tanto, el Senado era (en la Antigua Roma) el lugar en el que se reunían los hombres ancianos y sabios que habían sido elegidos como miembros de una institución cuya finalidad era aconsejar al Estado (magistrados, emperadores, cónsules…) y que, precisamente, habían sido escogidos para tal cargo debido a su avanzada edad y, por tanto, sabiduría.

 

 

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¿De dónde surge la expresión ‘Ni quito ni pongo rey’?

A través de la cuenta de este blog en Instagram (@yaestaellistoquetodolosabe2), recibo una consulta en la que me preguntan sobre el origen y significado de la expresión ‘Ni quito ni pongo rey’.

¿De dónde surge la expresión ‘Ni quito ni pongo rey’?

Se trata de una expresión con la que se desea indicar la neutralidad de alguien frente a un asunto, a la hora de dar su opinión o posicionarse.

Antiguamente la locución llevaba una pequeña coletilla que, con el tiempo, dejó de decirse y en su origen se pronunciaba en la forma ‘Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor’ en el que su significado variaba un poco, debido a que significaba que alguien no quería posicionarse en un asunto pero debía hacerlo hacia aquel que le pagaba o había contratado sus servicios.

Según señalan la mayoría de historiadores, es muy probable que la expresión se originara en un episodio histórico acontecido el 23 de marzo de 1369 y fue, posiblemente, pronunciada por Bertrand du Guesclin, un célebre militar francés que tuvo un papel fundamental en el enfrentamiento fratricida en el que Enrique de Trastámara asesinó y arrebató el trono de Castilla a su hermano (por parte de padre) Pedro I (llamado ‘el Justo’ por sus defensores y ‘el Cruel’ por los detractores).

Explican los relatos que, el mencionado día, y tras una serie de batallas que había enfrentado a los ejércitos de los dos hermanos, Bertrand du Guesclin fue a la búsqueda de Pedro I de Castilla en la fortaleza en la que se encontraba recluido y acorralado, para facilitarle la fuga, conduciéndolo realmente hasta el lugar en el que lo esperaba Enrique de Trastámara, teniendo lugar una pelea cuerpo a cuerpo y en la que el francés agarró al rey, momento que aprovechó el hermano para apuñalarlo.

Ese preciso instante es el que se cree que fue cuando Bertrand du Guesclin pronunció su famoso ‘Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor’, en el que quería dejar ver que le daba lo mismo quien reinara, pero que debía sumisión a Enrique de Trastámara que era quien había contratado sus servicios.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

¿De dónde surge la expresión ‘Eres como el pintor Orbaneja’?

Esta es otra de aquellas expresiones que están prácticamente en desuso (catalogadas como ‘expresiones viejunas’) y que, de tanto en tanto, os traigo a este blog para explicaros su origen.

¿De dónde surge la expresión ‘Eres como el pintor Orbaneja’?

La expresión ‘Eres como el pintor Orbaneja’ lleva bastantes tiempo en desuso y pocas son las personas que lo utilizan e incluso la conocen. Se utilizaba antiguamente para señalar la torpeza de ciertas personas (poco dotadas para según qué arte, oficio o manualidad) que deben ir dando explicaciones de lo que hacen o dicen, debido a que no son correctamente entendidas.

La expresión hace alusión a un tipo llamado Orbaneja, oriundo de la población de Úbeda (Jaén) y de profesión pintor que no era muy diestro en su oficio, debido a que cada vez que pintaba un cuadro debía poner debajo de cada figura pintada de qué se trataba, con el fin de que quien lo mirase no pensara que era otra cosa.

Al menos así se le describía en imaginario popular y la referencia más famosa sobre él aparece en el Capítulo LXXI de la segunda parte de El Quijote, en la que el hidalgo caballero mantiene una conversación con su fiel escudero Sancho Panza, en referencia a que alguien debería inmortalizar pictóricamente las andanzas de ambos:

[…] Yo apostaré —dijo Sancho— que antes de mucho tiempo no ha de haber bodegón, venta ni mesón, o tienda de barbero, donde no ande pintada la historia de nuestras hazañas. Pero querría yo que la pintasen manos de otro mejor pintor que el que ha pintado a éstas.
—Tienes razón, Sancho —dijo don Quijote—, porque este pintor es como Orbaneja, un pintor que estaba en Úbeda; que, cuando le preguntaban qué pintaba, respondía: ‘’Lo que saliere’’; y si por ventura pintaba un gallo, escribía debajo: “Éste es gallo”, porque no pensasen que era zorra. Desta manera me parece a mí, Sancho, que debe de ser el pintor o escritor, que todo es uno, que sacó a luz la historia deste nuevo don Quijote que ha salido: que pintó o escribió lo que saliere; o habrá sido como un poeta que andaba los años pasados en la corte, llamado Mauleón, el cual respondía de repente a cuanto le preguntaban; y, preguntándole uno que qué quería decir Deum de Deo, respondió: ‘’Dé donde diere’’. Pero, dejando esto aparte, dime si piensas, Sancho, darte otra tanda esta noche, y si quieres que sea debajo de techado, o al cielo abierto. […]

La expresión también puede ser encontrada en la forma ‘Es como el pintor Orbaneja’, ‘Ser como el pintor Orbaneja’ e incluso haciendo referencia a un lugar y no a una persona ‘como el pintor de Orbaneja’.

 

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Fuente de la imagen: pixabay

Algunas curiosas etimologías relacionadas con el ‘trabajo’

El Primero de Mayo se celebra, desde finales del siglo XIX,  en la práctica totalidad del planeta el ‘Día Mundial del Trabajo’, también llamado ‘Día del Trabajador’. Se trata de una jornada festiva que es utilizada para realizar reivindicaciones de carácter laboral. Este 2020, a causa del confinamiento y la pandemia de coronavirus, será el primer año en el que las calles no se verán repletas de manifestantes.

Para celebrar este atípico Primero de Mayo, os traigo un post con algunas curiosas etimologías relacionadas con el ‘trabajo’.

Algunas curiosas etimologías relacionadas con el ‘trabajo’

Trabajo: Ocupación, tanto física como intelectual, que se realiza para otros o para uno mismo, normalmente retribuida y que suele ser necesaria para subsistir. Etimológicamente el término proviene del latín ‘tripalium’ traducido como ‘tres palos’ y hacía referencia a un método de tortura realizado en la antigüedad y que consistía en atar a un condenado a una especie de aspas, donde era azotado y acababan prendiéndole fuego. No se sabe por qué, pero comenzó a relacionarse el sufrimiento que padecía un reo en el tripalium con la obligación de ejercer obligatoriamente una profesión (en una época en la que la mayoría eran esclavos y sirvientes), convirtiéndose el vocablo referido a ese aparato de tortura en la forma de designar a la ocupación laboral.

Faena: Término que sirve para designar varias cosas, todas ellas relacionadas con el trabajo. Además de hacer referencia a la ocupación laboral de cualquier trabajador, también lo es de lo realizado por ciertos colectivos. En la tauromaquia se refiere a los pases realizados por un torero con el capote en el coso. Entre los pescadores el ’salir a faenar’ hace referencia a la salida realizada para ir a pescar. El vocablo faena también puede ser usado de modo negativo, para indicar un mal acto (hacer una faena). Etimológicamente proviene del latín ‘facienda’, cuyo significado era ’cosas que hay que hacer’, pasando por el catalán ’feina’ y de ahí llegó al castellano.

Currar: Proviene del idioma caló en el que se utiliza con el mismo propósito. Etimológicamente al idioma gitano llegó desde el sánscrito (antigua lengua de los brahmanes en la India) en la forma de ’kṛnoti’ significando literalmente hacer. También encontramos que se usa el término ’currante’ para referirse al trabajador y ’currele’ o ’curro’ como referencia al puesto de trabajo.

Tarea: Otro de los muchos sinónimos que existen alrededor del acto de trabajar. Este término nos llegó desde el árabe “ṭaríḥa” y su significado venía a referirse a ’aquello que debe hacerse en un corto espacio de tiempo’, de ahí que también se denomine como tarea a los deberes que ponen a los alumnos en las escuelas.

Ponerse al tajo: Las expresiones ’ir al tajo’ o ’ponerse al tajo’ hacen referencia a la acción de ‘ponerse o ir a trabajar’, debido a que el término ’tajo’ (que en esta locución nada tiene que ver con el rio) es uno de los muchos sinónimos que tiene la palabra ’trabajo’. No se trata de un neologismo, debido a que encontramos algunos ejemplos escritos varios siglos atrás.  El vocablo proviene de ’tajar’ (dividir algo en dos o más partes con un instrumento cortante) que llegó hasta el castellano desde el latín vulgar ’taleāre’ y cuyo significado era cortar o rajar. Muchos eran los trabajos en los que no se tenía que cumplir con un horario determinado sino que debía alcanzarse un objetivo y la jornada laboral terminaba cuando, avanzando sobre un terreno en el que se realizaba la faena (ya fuese cosechando, la siega, sembrar, pintar, talar, picar en una mina…) se llegaba hasta determinado punto que previamente había sido marcado con un tajo (línea, surco, marca) que, normalmente, se hacía en el suelo.

Bregar: Término con el que se conoce al trabajo que requiere realizar cierto esfuerzo. El vocablo proviene del gótico ‘brĭkan’ y en su origen se utilizaba para referirse a la lucha, pelea o riña que se tenía con alguien. Después pasó a designar el esfuerzo de ir a luchar a una guerra y, finalmente, acabó como otro de los muchos sinónimos que la palabra trabajo tiene para referirse a aquellos que se realizan con gran fatiga.

Arrimar el hombro: Expresión nacida en los ambientes rurales en los que los jornaleros que trabajaban conjuntamente el campo se ayudaban unos a otros a la hora de sembrar o cosechar. La propia postura, de ir medio encorvado siguiendo las hileras o surcos y unos junto a otros, hacía que los hombros de estos trabajadores estuviesen a menudo tocándose entre si. Este acto de colaboración, para facilitar que el trabajo se realizara más rápidamente, fue lo que dio origen a expresiones como ‘arrimar el hombro’ o ‘trabajar codo con codo’.

Estajanovista: Término con el que se señala el máximo rendimiento laboral ofrecido por un trabajador por iniciativa propia. Suele utilizarse para indicar cuando alguien ha rendido más de lo exigido y sus resultados han sido muy beneficiosos para la empresa. Este vocablo proviene del ruso ‘stajánovets’ ‘y que procedía del apellido de ‘Alekséi Stajánov’, minero soviético que, en 1935, batió un récord de extracción de carbón durante su jornada laboral (varias toneladas en menos de seis horas) y que el régimen socialista de la Unión Soviética convirtió en un héroe nacional y trabajador modelo a imitar.

Trabajar a destajo: Expresión utilizada para indicar la acción de realizar un trabajo o encargo a toda prisa, con el fin de esta se acabe pronto. Proviene de ‘tajar’ y hace referencia a llegar hasta el ‘tajo’ (línea que indica el final de la jornada laboral) a toda prisa. Cabe destacar que la etimología del término ‘destajo’ no proviene del ‘estajanovismo’.

 

 

Lee y descubre el curioso origen, historia y etimología de infinidad de palabras y palabros

 

 

Fuente de la imagen: nubedepalabras