Archivo de diciembre, 2014

Mi niño de papel: nueve meses de embarazo, dos años de parto, 521 gramos de peso al nacer

El primer beso del primer amor, la primera vez que te ponen a tu hijo en tus brazos, el primer día en tu primer puesto de trabajo, el primer orgasmo. Pocas primeras veces están al nivel de la primera vez que sostienes en tus manos el peso de tu primer libro.

Vuelvo a ser madre reciente. Han sido 521 gramos y 424 páginas, un embarazo de nueve meses y un parto de dos años.
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Nueve meses escribiendo casi todas las noches, al menos un ratito. Ni un día sin una línea era mi lema. Escribiendo en la cama, con el wifi desconectado para no ver desaparecer mi poco tiempo, con frecuencia con el cuerpecito de Julia caliente a mi lado que probablemente soñaba con el cuento que acabábamos de leer. Poseída a veces hasta el punto de estar ya en la cama, con la luz apagada dispuesta a dormir, y tener que salir a por el portátil porque necesitaba escribir tanto como respirar.

Julia soñaba junto a mí lo leído y yo escribía esperando hacer soñar a los que me leyeran. Escribía lo imaginado mientras llevaba en coche a Jaime a la piscina, mientras corría por mi barrio, mientras preparaba la cena.

Dos años hasta que he podido verla publicada. Dos años en los que mi primer hijo hecho de palabras y concebido en el mismo lecho que mis hijos de risa y juego, ya está listo para ser presentado al mundo.

Yo que tanto he leído, jamás hubiera creído que llegaría a verme con dos novelas terminadas. Ya sólo con esto tengo mi mayor recompensa. Terminar una maratón dignamente ya es suficiente satisfacción para la gran mayoría de los que la corren.
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Ahora me embarco en un proceso desconocido: el de acompañar a mi libro recién publicado. Soy madre primeriza de nuevo.

Espero aprender y divertirme. La vida es en gran medida aprender y divertirse.

Me sentiría honrada si me leyerais. Que me entreguéis unas horas de vuestro tiempo para que os conduzca al mundo que he imaginado sería un honor.

Galatea es una buena novela con una buena causa: la mitad de los beneficios que nos genere a la editorial y a mí irán destinados a los perros y gatos abandonados de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales. Podéis con comprarla directamente en la web de la editorial, Lapsus Calami, o encargarla en vuestra librería si es que no la tienen.

La siguiente se llama En la sala de espera y sigue a tres padres de niños con discapacidad que se conocen en la sala de espera de un centro de atención temprana. Confío en que verla impresa no suponga de nuevo dos años de espera. Y también habrá otra causa a la que apoyar.

Ya sabéis que me gusta la gente con causa.

¿Nos leemos?

Pocoyo, Cantajuego, Peppa Pig y ‘la que has liao pollito’. Los niños mandan en los vídeos más vistos en Youtube

Es tradicional por estas fechas que Youtube haga recopilación de los vídeos más vistos del año. Pues este año parece que hay abundancia de vídeos infantiles, ya sea porque están protagonizados por niños o porque ellos son los que los consumen.

Probablemente por eso Youtube me ha mandado un correo. Bueno, no sólo a mí claro, que el saludo era: «hola mamis y papis de la blogosfera!!». Y la despedida hacía referencia al «»Mother Power 2.0». Ejem… :-/

En ese correo contaban que este año «la novedad en el listado es el liderazgo de vídeos infantiles». ¿De qué vídeos estamos hablando. Pues por un lado de Pocoyó y Cantajuegos, que se han colado directamente en las dos primeras posiciones del Top 10 de los vídeos más vistos.

Y les acompañan otros dos que seguro que os suenan: Peppa Pig y “La que has liao pollito”.

Youtube puede ser una estupenda herramienta de entretenimiento y aprendizaje si se sabe usar. Como casi todo. Es por ejemplo una fuente inagotable de vídeos y canciones en inglés. Peppa Pig nosotros siempre la vemos de lo más british.

Podéis consultar toda la información sobre YouTube Rewind 2014
en El Blog Oficial de Google España. Pero en esa lista faltan algunos de los vídeos preferidos de Jaime y Julia.

https://www.youtube.com/watch?v=8E8xMcXmI9E

La otra carta de nuestros niños, más importante que la de los reyes magos

imageHay muchos vídeos virales (o con aspiraciones de serlo) circulando por ahí con niños como protagonistas. Vídeos que apelan a la lagrimilla, que nos recuerdan lo que realmente importa. Publicidad de marcas que apelan a que somos seres emocionales. Coca Cola es experta en este tipo de anuncios. Sabemos que han sido elaborados, a veces con una inversión importante, para hacer que una marca determinada nos caiga mejor a cuenta de hacernos sentir, reflexionar o conmovernos. Aún así los vemos, reflexionamos y nos emocionamos. Y muchas veces lo merecen porque son condenádamente buenos e ingeniosos. Otras veces son sencillos pero transmiten verdades como templos, nada que no sepamos en realidad, pero a veces necesitamos que nos sujeten unos pocos minutos por los hombros para que detengamos nuestra rueda diaria y lo recordemos.

El último vídeo de Ikea es de estos últimos. En él piden a los niños que escriban una carta a los reyes magos, el listado tradicional de juguetes. Luego les dicen que tienen que escribir otra carta, esta vez dirigida a sus padres. Seguro que os podéis imaginar el tipo de cosas que les piden.

Por cierto, que conozco a unos cuantos de sus protagonistas, el vídeo se ha nutrido de las familias de madres blogueras.

¿Visto?

Por eso yo cada vez más partidaria de hacer regalos que implican compartir experiencias: ir a ver un musical, hacer una excursión, un viaje de fin de semana para toda la familia, ir a tirarnos en tiro lona o montar a caballo juntos.

Tal vez tendríamos que empezar a explicar a nuestros hijos que los Reyes magos también pueden traer ese tipo de cosas. Tal vez es culpa nuestra que les pidan objetos pensando que en las alforjas no caben juegos, tiempo juntos, cosquillas, canciones y excursiones. Tal vez no se lo estemos transmitiendo bien.

Muchos de nuestros niños tienen una cantidad de juguetes enorme en casa. Juguetes de todo tipo, objetos apenas amortizados, que se quedaron sin pilas y nunca fueron repuestas, que habíamos olvidado que guardábamos.

¿De verdad necesitan más?

Solos al cole, ¿cuándo están preparados?

Tres niños camino al colegio (GTRES)

Tres niños camino al colegio (GTRES)

Jaime tiene ocho años largos. Recuerdo que fue a su edad cuando comencé a salir sola a la calle a hacer pequeños recados, a ir sola a la escuela de música o a casa de los abuelos. Eso en Madrid. En verano en Asturias a esa misma edad no me veían el pelo muchos días más que a las horas de las comidas y para dormir.

No tardé mucho en ir sola al colegio, que tenía a un paseo de unos quince minutos a paso rápido. Tal vez con unos diez u once años.

Jaime tiene autismo, así que es imposible plantearse que comenzara ahora a bajar sólo a por el pan o a casa de sus abuelos. Jaime tiene que ir a nuestro lado y de la mano si la calle no es peatonal al sitio que sea. Y así será durante mucho tiempo.

Julia en marzo cumplirá seis años. Efectivamente, como todo el mundo auguraba, crecen muy deprisa. No sé aún qué autonomía irá ganando, no voy a adelantar acontecimientos. Ya iremos viendo sobre la marcha. Su colegio, al igual que el mío, está a unos quince o veinte minutos andando.

Y estos tiempos no son los que eran. No sé si más inseguros, tal vez únicamente menos ingenuos.

Hace un tiempo leí al pedagogo y colaborador de Superpadres.com Jerónimo García Ugarte dar algunas pautas, todas del más puro sentido común, para saber cómo y cuándo empezar a dejar a nuestros hijos desplazarse solos, al colegio por ejemplo.

Hay que tener en cuenta “su nivel de maduración, ya que no todos los niños maduran a la misma edad”, y “el lugar en que vivimos. No es lo mismo vivir en un pueblo o ciudad pequeña en la que se puede volver andando del colegio que en una gran ciudad en la que tengan que coger algún medio de transporte”, afirma García Ugarte. «Por ejemplo, en un sitio pequeño un niño/a puede volver solo del colegio entre los 9 o 10 años, mientras que en una ciudad sea un tanto prematuro (a no ser que esté muy próximo al colegio) y lo más normal es empezar a hablar de 12 años para ir ya en autobús, metro…”, concreta.

«Lo importante es hacer un proceso por etapas. Esperarles al principio en un punto intermedio, combinar días en que vienen solos y otros en que les vamos a buscar, ir dejando que sean ellos los que vayan por delante tomando la iniciativa de la vuelta a casa… De esta manera veremos los errores que cometen y dónde debemos insistir más”, aconseja.

A partir de aquí, los padres deben actuar con “atención y seguridad, sin inculcarles miedo a todo”, afirma Jerónimo García Ugarte. “Tenemos que tener la seguridad de que saben bien los pasos que tienen que seguir y los puntos (calles, semáforos…) en los que tienen que poner más atención”. Así mismo, debemos insistir en que “no deben detenerse en su camino a casa y a quien tienen que dirigirse en caso de que se vean en un apuro. Por ejemplo en una situación de desconcierto o preocupación, deben saber entrar en una tienda y hablar directamente con el propietario o un dependiente”. Y todo esto “con mucha tranquilidad y en términos de seguridad para no generarles la idea de que la calle es un peligro permanente”.

Por otra parte, deben tener claro que “solamente sus padres (o familiares cercanos a los que ven habitualmente) pueden alterar o cambiar su rutina”, dice el pedagogo. “Una vez que se sale del recinto escolar la vuelta tiene que ser directa, sin entretenerse en ningún sitio”.

Por otra parte señala que “hoy en día a los 11 o 12 años la mayor parte de los niños manejan un móvil para informar de cualquier circunstancia o duda que surja”. Recuerda también que “existen móviles sin conexiones a internet que pueden ser utilizados para este tipo de salidas solos y que nos aportan tranquilidad”.

“Lo que aprenden principalmente es autonomía, algo fundamental en el proceso de maduración, de crecimiento personal de un niño o niña. Como se dice popularmente poco a poco tenemos que ir soltando cuerda”, afirma García Ugarte. Del mismo modo que empiezan a vestirse solos, a hacer sus deberes, etc., el salir de casa solos a hacer pequeños recados, a jugar con sus amigos o ir solos al colegio es parte de su proceso de aprendizaje. “La sobreprotección sin duda supone una mayor tranquilidad para los padres, pero a costa de limitar su desarrollo y su proceso de maduración”, concluye.

¿Cómo os fue a vosotros? ¿Cuándo y cómo comenzaron vuestros niños a ir solos por la calle?

StarWars Rebels y StarWars Phineas&Pherb: dibujos mejores que las últimas películas de George Lucas

Empezamos con Pocoyo cuando tenía menos de dos años, como casi todos los niños. Desde entonces hasta ahora que Julia tiene ya cinco años largos ha pasado por distintas series de dibujos predilectas, incluso un par de antiguallas que su padre y yo rescatamos para mostrarle: David el gnomo y Érase una vez la vida.

Cuando hay unos dibujos que le gustan mucho, intentó verlos. Quiero saber cómo son, lo que transmiten y también interesarme por lo que le interesa a ella. Y es entonces cuando descubres que hay dos tipos de dibujos animados: los que disfrutas y los que difícilmente aguantas.

La mayoría son difíciles de digerir cuando eres adulto. Por mucho que quieras es difícil disfrutar de Caillou, Mia&me o Peppa Pig a partir de cierta edad. Mi truco a veces es ponerlos en inglés, que le viene bien tanto a ella como a mí.

Pero los hay que están realmente bien y disfrutamos en familia todos juntos.
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Nuestros últimos descubrimientos al respecto han sido StarWars Rebels y la versión del Episodio IV de Phineas&Pherb.

Los segundos son divertidísimos, sin más. Muy bien hechos, ingeniosos e inteligentes. Un homenaje a lo mejor de esa referencia imprescindible de la cultura popular que es StarWars.

Los dibujos animados de StarWars Rebels son más irregulares, los dos primeros episodios que emitieron (y que me consta que vieron muchísimos adultos sin niños en casa), nos dejaron a muchos con un sabor de boca agridulce (lo de los wookies era un poco de vergüenza ajena), pero muchos de los siguientes episodios son aventuras muy bien hechas y respetuosos con lo mejor del universo de los jedis.

Fue mi santo el primero en decirlo en voz alta: «estos dibujos están mil veces mejor que las últimas películas de George Lucas». Y tiene toda la razón.

Lo cierto es que son un motivo más para tener una nueva esperanza en la película que está preparando Disney. No creo que llegue a la épica de las tres clásicas, pero seguro que no tienen tantas escenas que den vergüenza ajena como las tres últimas.

Por cierto, que Julia ha visto hace poco las tres clásicas y las ha disfrutado mucho. «Las películas de la princesa de las galaxias», las llama. Tenía que haberla grabado mientras veía la famosa escena en la que Darth Vader desvelaba su paternidad, aunque no se me olvidará la cara que puso.

Un buen compendio de consejos a la hora de elegir los regalos de Navidad para los niños

Esta semana he recibido dos tandas de consejos de dos empresas de juguetes con una oferta muy diferente a las de las grandes superficies (esas que siempre cuentan con un pasillo completamente rosa) para acertar con los regalos navideños infantiles.

(GTRES)

(GTRES)

Por un lado ocho recomendaciones de CuCuToys, una tienda decomercio electrónico dedicada en exclusiva al juguete responsable (juguetes que aúnan ecología, seguridad, trazabilidad, comercio justo, no sexismo y durabilidad) y que incluye una reflexión de sus socios fundadores ante las que pocos se mostrarían en desacuerdo: “Analicemos el mensaje que traslada a nuestros hijos un juguete que se rompe a la primera de cambio. Comprar, romper, tirar y volver a comprar. Una espiral de consumismo en la que no hace falta cuidar los juguetes ni responsabilizarse de ellos”.

Por otra parte, otra tienda online llamada Ludomecum especializada en juguetes didácticos y educativos supervisados por pedagogos, avisa de la importancia de tener en cuenta la etapa en la que se encuentra el niño y ofrece un decálogo más centrado en la seguridad.

Todo lo que cuentan es cuestión de sentido común la verdad, la gran mayoría muy obvias, nada que no podamos imaginar por nosotros mismos, pero no sobra recordarlo en estas fechas.

Es cierto que en todos ellos parecen ignorar que los niños empiezan a elegir muy pronto lo que desean recibir en el saco de Santa Claus o en las alforjas de los Reyes Magos, pero también es cierto que los padres podemos (y debemos) influir bastante en sus decisiones.

Por cierto, con los cuentos siempre se acierta. Con la mayoría de juegos de mesa también. Actividades al aire libre, obras de teatro, musicales, visitas a museos… también son una excelente opción teniendo en cuenta que en muchos hogares ya desbordan juguetes hasta un punto vergonzante. Y siempre está la opción de hacer regalos solidarios, de hecho no quiero dejar de traer aquí la recomendación del blog vecino En busca de una segunda oportunidad de regalar el apadrinamiento de un animal para inculcarles el amor y respeto por otros seres vivo:

Aquí las ocho primeras recomendaciones:

  1. Compra en pleno uso de tus facultades mentales. Escoger juguetes es una cosa muy seria. Planificar las compras y buscar previamente información sobre los juguetes es mejor idea que lanzarse a la vorágine del centro de la ciudad en plena víspera de fiestas. Las prisas y las hordas de gente nos aturden demasiado como para hacer una elección racional. Huye de uno y otro para comprar en pleno uso de tus facultades mentales.
  2. La seguridad es lo primero. Aunque la legislación vigente es cada vez más restrictiva, debemos estar alerta, ya que año tras año somos testigos de la retirada masiva de juguetes que no garantizan la seguridad mínima y que incluso han provocado accidentes. Evita comprar en típicos comercios con productos de procedencia dudosa, y confía en las tiendas especializadas.
  3. Juguetes a prueba de niños. No están los tiempos para ir tirando el dinero en juguetes que se rompen con solo mirarlos. Aunque suene a obviedad, los juguetes han de estar pensados por y para los niños, soportando sus envites sin alterarse. Los juguetes duraderos pueden tener muchas vidas a través de varios niños y transmiten una importante lección. El futuro es reutilizar y cuidar de las cosas para prolongar su vida útil.
  4. Lee con atención las instrucciones de uso. ¿Qué no te has enterado en condiciones de la dinámica del juego? Vuelve a leer. Si al segundo intento sigues sin tener una idea bien definida, éste no es definitivamente el juguete que buscas. El uso del juguete no está claro para ti y probablemente tampoco lo estará para el niño al que vas a regalárselo.
  5. Elige juguetes adecuados a su edad y nivel de desarrollo. Es fundamental que el juguete sea adecuado a la edad y al nivel de desarrollo del niño. Si el juguete es muy adelantado para su nivel de desarrollo, es posible que creemos una frustración innecesaria al pequeño, que no tendrá las capacidades necesarias para entenderlo y aprovecharlo. Si por el contrario el juguete es demasiado básico, se aburrirá, desmotivará y lo dejará rápidamente de lado.
  6. ¿Qué valores transmite? Los juegos tienen una enorme incidencia en el desarrollo del niño y en sus actitudes futuras. Los expertos recomiendan identificar cuáles son los valores que transmiten los juguetes elegidos en función de lo que queramos potenciar en nuestro niño. Solo hace falta dar una pensada al uso que le dará a ese juguete y asociar ese uso a una serie de valores. Los juguetes pueden ser sexistas, racistas, violentos… pero también pueden fomentar la igualdad, la tolerancia, la solidaridad… que cada cual decida.
  7. Diversidad de materiales. La gran mayoría de los juguetes infantiles de hoy están elaborados con plásticos y materiales sintéticos, que pueden ser atractivos visualmente pero que también pueden tener serias limitaciones en cuanto a tacto u olfato. La diversidad de materiales y, especialmente, el acceso a materiales naturales, permite al niño ver, oler y sentir, todos ellos elementos básicos para su desarrollo.
  8. Que sea para jugar. La principal función de un juguete es que se pueda jugar con él. Sí, es una obviedad, pero a menudo se nos olvida y nos dejamos engatusar por juguetes deslumbrantes llenos de luces, sonidos y movimientos autónomos, que relegan al niño a la posición de simple espectador. Y cuando se acaban las pilas, se acaba el juego. El juguete debe hacer al niño protagonista, y debe ser un apoyo, soporte o herramienta para su juego.

La conclusión es obvia, comprar con cabeza y evitar las compras impulsivas.

Vamos con la segunda tanda de consejos, en la que se hace hincapié en la edad del niño y en seguridad de los juguetes:

Lo más importante es elegir un juguete teniendo en cuenta la edad del niño, ya que en cada etapa desarrollan distintas habilidades:

  • En el primer año los juguetes más adecuados son aquellos que les hacen moverse y que son agradables para el tacto y la vista.
  • Entre uno y tres años el entorno familiar tiene un papel muy importante y destacan los juguetes que fomenten la relación entre los miembros de la familia, como juegos de mesa sencillos.
  • Entre los seis y diez años comienzan a jugar de manera más individualizada y autónoma. El interés se centra en las nuevas tecnologías y el deporte; y por ello, destacan los juegos electrónicos, de estrategia y reflexión, las maquetas y otras manualidades, y el material deportivo.

Además de la edad hay que considerar los gustos, la personalidad y el entorno de cada niño. El valor lúdico y el carácter educativo, teniendo en cuenta los valores que se quieren transmitir, también toman gran relevancia. El diseño tiene que ser atractivo, ya que provocará curiosidad y motivación en los niños por el juego.

Sin perder de vista las consideraciones anteriores, sin duda la seguridad debe ser el principal objetivo. Para ello, se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones para escoger un juguete que no comporte riesgos:

  1. Comprar juguetes en comercios, tiendas online o marcas de confianza, ya que, normalmente mantienen unos niveles de seguridad más estrictos.
  2. Elegir el juguete adecuado para la edad, habilidades y capacidades del niño. Si esto no se respeta es muy peligroso, ya que puede lesionar al niño, sobre todo si es menor de tres años.
  3. Comprar con las máximas garantías de seguridad. Para ello hay que comprar juguetes que lleven la marca CE (Conformidad Europea), y tener en cuenta las recomendaciones de seguridad del fabricante que indique en el etiquetado.
  4. Seguir las instrucciones de montaje y uso en compañía de un adulto. Guardar siempre las instrucciones y la información del juguete en un lugar seguro.
  5. Revisar periódicamente el estado de los juguetes. Se debe comprobar si se encuentran desgastados o rotos ya que pueden ser un riesgo para la salud y seguridad del niño.
  6. Supervisar el juego del niño. El juguete tiene que ser utilizado de la manera indicada y ser adecuado a su edad y habilidades.
  7. Enseñar a los niños a mantener los juguetes recogidos y ordenados para evitar cualquier accidente. Nunca dejar juguetes en zonas de tránsito o en escaleras.
  8. No dejar a niños menores de 3 años con juguetes con piezas pequeñas y controlar los juguetes de hermanos mayores ya que en caso de entrar en contacto podrían sufrir asfixia debido a la tendencia de ponerse los juguetes en la boca.
  9. Deseche todos los envases, pero conserve las instrucciones. Las bolsas podrían ser un riesgo de asfixia. También recicle las pilas y baterías correctamente.
  10. Ponerse en contacto con el fabricante y autoridades públicas correspondientes, en caso de descubrir algún problema de seguridad en el juguete.

Con bebés, las uñas cortas

Trabajaba en una guardería. Bueno, en realidad me dijo que trabajaba en una escuela de educación infantil. Pero vamos, es lo que conocemos vulgarmente como guardería. Atendiendo niños que tienen desde pocos meses hasta tres años.

Ojito a las uñas que me lleva Vanessa Hudgens . (GTRES)

Ojito a las uñas que me lleva Vanessa Hudgens . (GTRES)

Nunca lo hubiera jurado. Y no lo hubiera hecho por un motivo muy sencillo: tenía unas uñas muy largas, preciosas, cuidadas, pintadas cuidadosamente.

Sí, ya sé que no hay nada que impida tener las uñas largas y atender niños pequeños. Incluso hacerlo con excelencia. Pero es que yo no lo concibo. Manías que tiene una.

Reconozco que cuando hay recién nacidos o bebés pequeños por medio me gusta llevar las uñas cortas, sin riesgo de arañar, que permitan hacer cosquillas sin miedo. Cuando mis hijos eran pequeño y alguna mujer con uñas de tigresa los cogía en brazos me daba cierto repelús.

Es por no hacerles daño, imagino. Pero no lo tengo claro. Probablemente sea una de esas manías irracionales que todos tenemos.

En cualquier caso me parece más cómodo llevarlas cortas en la mayoría de trabajos, independientemente de si hay niños por medio. Da igual de si hay que teclear o cambiar pañales, es más práctico unas uñas de un tamaño controlado, no necesariamente al ras, pero no largas.

Y luego está el hecho de que las uñas largas, por mucho que las cuidemos, son un importante guarda-mierdas. ¿Los cirujanos como las llevan? Pues eso.

Aunque lo de la suciedad no era lo que me chirriaba. Nunca he sido de esterilizar biberones o tener a los niños en entornos inmaculados.

Parece que no soy la única que lo cree. Mirad las recomendaciones de Materna.com para elegir a la persona que nos ayude a cuidar de nuestro bebé.

  1. La persona que cuida a los niños no debe tener menos de 18 años.
  2. Pedir referencias y asegurarse de que tenga experiencia.
  3. De su puntualidad y responsabilidad depende que los padres puedan cumplir con sus propias ocupaciones.
  4. Debe saber reaccionar frente a una emergencia.
  5. Asegurarse de que el bebé esté tranquilo con ella.
  6. Establecer una relación de comunicación con ella: reservar siempre unos minutos para conversar sobre el día.
  7. Confiar en el “sexto sentido” de la madre.
  8. Cuidar el lenguaje, la higiene y la vestimenta: debe tener el pelo recogido, las uñas cortas y vestir ropa cómoda.

Siete propuestas de Podemos relativas a las personas con discapacidad

Hoy, 3 de diciembre, es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, lo es desde 1992 y sirve para poner algo el foco informativo en estas personas, muchas aún carentes de derechos fundamentales y en situación de desigualdad y especial necesidad. Y cuando hablo de personas, hablo de muchas personas: la discapacidad afecta al 16% de la población en UE, mas de 80 millones de personas.

Se podría formar dentro de Europa un país de los grandes sólo con ellos. Un país de los pobres hay que añadir, con una tasa de empleo del 45% en la UE, y con un tipo de empleo muy precario en muchos casos. Las personas con discapacidad son además uno de los grupos sociales más afectados por la crisis económica. No lo digo yo, lo dice el Parlamento Europeo.

El mismo Parlamento Europeo que ha advertido reiteradamente que «las medidas de austeridad no deberían convertirse nunca en un pretexto para recortar servicios o proyectos de inclusión de personas con discapacidad y ha propuesto, entre otras medidas, que el lenguaje de signos se convierta en lengua oficial de la UE reconocida en todos sus Estados miembros».

Preciosas recomendaciones de las que muchos países miembros han hecho caso omiso sin ninguna consecuencia, como es el caso de España sin ir más lejos.

Aquí tenéis la Estrategia sobre Discapacidad (2010-2020) europea si queréis leerla. Para mí es como una preciosa carta a los reyes magos escrita por un niño pobre. O en riesgo de exclusión social que es el eufemismo que se prefiere utilizar ahora.

Ya puestos a leer cartas a los Reyes me ha dado por mirar a ver qué propuestas programáticas puede tener Podemos respecto a la discapacidad. Teniendo a Pablo Echenique ahí, lo lógico es que sepan el terreno que pisan (o sobre el que ruedan).
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He dado con la ‘Resolución en Defensa de una política por la accesibilidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades de las Personas con Discapacidad‘, firmada por Manuel Colinas Martín, Sergio Cazorro, Juan López, Juan Leiva, Benilda (Nina) Alarco Martínez, Noelia, Guacimara Alvarez Díaz, Pablo Echenique Robba y José Miguel Núñez, y avalada por el Círculo de Badalona y Círculo de Asesores-Consultores.

Me salto el preámbulo, lleno de buenas intenciones, para ir directamente a las siete cláusulas operativas. Esto es, medidas más concretas. Las traigo resumidas, pero aquí tenéis todo el texto.

Ya os adelanto que todo suena bien así de entrada. Se nota que hay más interés puesto ahí, más desarrollo y más sentido común que en otras propuestas que están llegando, como la protección animal sin ir más lejos. Pero aún así me faltan matices y medidas concretas. Y me gustaría saber cuales son las prioridades, lo primero que se intentaría, y lo que ven más factible. También es pronto aún para pedir peras al olmo, eso es cierto.

Por cierto, que prometo también rastrear en los programas de otros partidos y traerlo aquí. Tanto en materia de discapacidad (acostumbra a estar llenos de postureo y brindis al sol) como de educación.

Vamos con lo que dice Podemos. Si queréis ampliar la información os recomiendo recorrer la web Podemos Discapacidad, cuyo leitmotiv es «no queremos negociar con el Gobierno. Queremos ser el Gobierno», su facebook y su twitter.

1. Políticas de discriminación positiva que permitan la presencia de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de decisión de la sociedad mediante el establecimiento de un sistema de cuotas.

2. Promover una Conferencia Nacional Anual en materia de Discapacidad para garantizar y promover el desarrollo de una Sociedad Inclusiva.

3. Proponemos un Estado del Bienestar que garantice la plena integración socioeconómica de nuestro colectivo mediante:
a. La implementación de un modelo educativo inclusivo.
b. La puesta en marcha de un plan que garantice la adecuada inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral.
c. El desarrollo de un sistema de prestaciones sociales que garantice la plena autonomía y desarrollo personal.

4. Superación del actual marco normativo con objeto de avanzar hacia la sociedad de la inclusión, dotándola de la Inversión Económica, Social y Científica necesaria y prestando especial atención al cumplimiento y desarrollo integral y efectivo de:
· Desarrollo integral y efectivo de la Convención de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad.
· Renovación de todos aquellos Textos Legales del ámbito de la Discapacidad con la intención de construir un nuevo Marco fundamentado en la sociedad de la inclusión.
· Desarrollo y Profundización efectiva de Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.
· Derogación del RD.1539/2003 de 5 de diciembre junto al RD 1851/2009, y aprobación de un nuevo marco legal con la finalidad de garantizar un sistema de jubilación anticipada realista y eficiente.

5. Enfoque integral y global de necesidades y demandas de las Personas con discapacidad por parte de las instituciones públicas entendida como la búsqueda de Protocolos de Actuación encaminados a dar una respuesta a las demandas en los distintos ámbitos de vida cotidiana.

6. Promover las políticas que hagan posible la promoción y desarrollo del modelo de vida independiente y asistencia personal dentro de la cartera de servicios, incluyendo en los Presupuestos Generales del Estado partidas y recursos económicos.

7. Desarrollo de un sistema de Atención Socio – Sanitaria Integral y Personalizada de las Personas con Discapacidad y en Situación de Dependencia.

Foto: GTRES

Aprendiendo a sumar y restar con el ábaco

abacp«Dime una suma mamá»

«Vale, cinco más tres»

Y Julia saca sus deditos y empieza a contárselos cuidadosamente. Igual que hace su bisabuela. Imagino que la vejez es un retorno a la infancia en muchos sentidos.

«¡Ocho!» Responde al fin orgullosa.

«¿Y si le restas dos?»

Eso es más laborioso. Volvemos a colocar ocho dedos arriba para luego bajar dos y volver a contarlos uno a uno.

«¿Seis?»

Recordé entonces que teníamos por casa un ábaco de Ikea, grande y de colores. Parecía más apropiado que diez escasos dedos para hacer estas primeras operaciones. Dado que Julia está justo haciendo sus primeras cuentas lo busqué y se lo mostré. Como me esperaba, le encantó y estuvimos un rato haciendo sumas y restas con más facilidad.

Pero os confieso que no tenía ni idea de cómo se usa de manera efectiva un ábaco. En su simplicidad, es un cacharro mucho más complejo de lo que parece. No llega a una de esas flamantes calculadoras científicas que nos encantaban a los niños de los ochenta, pero casi.

Por cierto: ¿ahora que usarán en los institutos? ¿Esas calculadoras o directamente el móvil?

Hay un buen puñado de artículos en internet que explican cómo usar el ábaco para los niños. Os recomiendo el breve y con vídeos de La guía del niño que enseña incluso a dividir.

Y aquí hay un curso de refuerzo de matemáticas con ábaco, aquí un artículo del ABC que reflexiona sobre su uso. Y tened en cuenta que hay muchos tipos de ábaco.

José Luis Santiago Morales lleva varios años elaborando vídeos para aprender a usar el ábaco de manera progresiva con los niños. Tiene muchos, pero os dejo aquí uno en el que el niño tiene cinco años y os recomiendo visitar su cuenta de Youtube si el tema os interesa.

También os digo que los juegos de mesa son el mejor aliado matemático que tenemos en estos momentos.