La otra carta de nuestros niños, más importante que la de los reyes magos

imageHay muchos vídeos virales (o con aspiraciones de serlo) circulando por ahí con niños como protagonistas. Vídeos que apelan a la lagrimilla, que nos recuerdan lo que realmente importa. Publicidad de marcas que apelan a que somos seres emocionales. Coca Cola es experta en este tipo de anuncios. Sabemos que han sido elaborados, a veces con una inversión importante, para hacer que una marca determinada nos caiga mejor a cuenta de hacernos sentir, reflexionar o conmovernos. Aún así los vemos, reflexionamos y nos emocionamos. Y muchas veces lo merecen porque son condenádamente buenos e ingeniosos. Otras veces son sencillos pero transmiten verdades como templos, nada que no sepamos en realidad, pero a veces necesitamos que nos sujeten unos pocos minutos por los hombros para que detengamos nuestra rueda diaria y lo recordemos.

El último vídeo de Ikea es de estos últimos. En él piden a los niños que escriban una carta a los reyes magos, el listado tradicional de juguetes. Luego les dicen que tienen que escribir otra carta, esta vez dirigida a sus padres. Seguro que os podéis imaginar el tipo de cosas que les piden.

Por cierto, que conozco a unos cuantos de sus protagonistas, el vídeo se ha nutrido de las familias de madres blogueras.

¿Visto?

Por eso yo cada vez más partidaria de hacer regalos que implican compartir experiencias: ir a ver un musical, hacer una excursión, un viaje de fin de semana para toda la familia, ir a tirarnos en tiro lona o montar a caballo juntos.

Tal vez tendríamos que empezar a explicar a nuestros hijos que los Reyes magos también pueden traer ese tipo de cosas. Tal vez es culpa nuestra que les pidan objetos pensando que en las alforjas no caben juegos, tiempo juntos, cosquillas, canciones y excursiones. Tal vez no se lo estemos transmitiendo bien.

Muchos de nuestros niños tienen una cantidad de juguetes enorme en casa. Juguetes de todo tipo, objetos apenas amortizados, que se quedaron sin pilas y nunca fueron repuestas, que habíamos olvidado que guardábamos.

¿De verdad necesitan más?

7 comentarios

  1. Dice ser albitaguapa2

    sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo, están sobresaturados de juguetes. Me da pena cuando pasados los reyes les pregunto qué les han traido y no me dicen qué, sino cuántos, y normalmente no se acuerdan de todo

    10 diciembre 2014 | 08:51

  2. Dice ser marian

    Yo tengo juguetes sin desembalar, el propio niño hace años que no sabe qué pedir; pedía dos cosas y yo tenía que animarle a pedir más porque ¡claro!, en cada casa querían echarle algo…¡un horror!
    Este año ya sabe lo de los Reyes y aún así lo único que nos ha dicho es que quiere libros (tiene 10 años), en fín estamos todos saturados, llegadas estas fechas me entra como ansiedad, hay que comprar porque sí, reunirse porque sí, cenar y comer con amigos, cambiarse lotería con todo el mundo, pensar en qué poner para cenas y comidas, me estreso directamente y ya con el tema Reyes me desquicio.

    10 diciembre 2014 | 10:35

  3. Dice ser Diana

    Pues yo creo que no se trata de cambiar regalos por experiencias con los padres, sino que es un problema de cantidad: muchos menos regalos les hacen igualmente felices, al final basta simplemente con algunos juguetes nuevos. Lo otro, el compartir diversiones y tiempo con los padres. debe hacerse siempre y más aún en Navidad, de manera que les haga tanta o más ilusión que algunos juguetes en Reyes. La Navidad trae mucha ilusión por sí misma, por las cosas que se comparten, sin necesidad de que sean materiales.

    10 diciembre 2014 | 10:37

  4. Dice ser marian

    Claro que muchos menos regalos les hacen más felices, el problema no son los niños sino la familia, que cada uno quiere hacer «su» propio regalo al niño y eso de que pongan dinero para un solo regalo pues no les mola porque sino parece que los reyes no han ido a sus casas….

    10 diciembre 2014 | 11:44

  5. Dice ser Stewart Cops

    Creo que el problema lo tenemos principalmente los padres, seguimos una tendencia de consumo que estan heredando nuestros hijos.
    Pero tambien hay que reconocer que es dificil parar esta idea de consumo general, pues no deja de ser otro recurso para incentivar la economica de nuestra sociedad.

    10 diciembre 2014 | 11:51

  6. Dice ser marian

    Exacto Stewart Cops, no hay mal que por bien no venga, si no compráramos habría más paro, la tendencia de consumo mantiene y/o crea puestos de trabajo.

    10 diciembre 2014 | 12:18

  7. Dice ser Makeaventuras

    Mi videoreflexión sobre el anuncio: https://www.youtube.com/watch?v=ybqs_EdE2Is

    Después de ver el anuncio de IKEA, la otra carta he estado pensando sobre el consumismo. ¿Qué quieren los niños? Al final resulta que prefieren la compañía de los padres que miles de regalos. Por desgracia, no nos damos cuenta que lo que realmente importa no son las cosas, sino las experiencias y las personas.

    A parte, también explico como te hace variar la manera de ver las cosas el hecho de viajar. Cuando viajas lo llevas todo en una mochila. De esta forma ves como hay muchas de tus posesiones que son prescindibles.

    13 diciembre 2014 | 16:09

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