Los telescopios Hubble y Spitzer celebran Halloween con máscaras espaciales

No, no es el muñeco del profesor que aparecía en The Wall de Pink Floyd (que es a quien personalmente más me recuerda, ver más abajo). Tampoco es un Balrog de El señor de los anillos, que podría darse un aire si le añadiéramos unos buenos cuernos. Pero imagino que a los científicos del telescopio espacial Hubble les habrá dado un vuelco el corazón al encontrarse con esta terrorífica cara mirándonos desde las profundidades del espacio, y que llega justo a tiempo para Halloween (aunque, bueno, la imagen se tomó en junio).

Imagen del sistema Arp-Madore 2026-424 tomada por el Hubble el 19 de junio de 2019. Imagen de NASA, ESA, J. Dalcanton, B.F. Williams, y M. Durbin (University of Washington).

Imagen del sistema Arp-Madore 2026-424 tomada por el Hubble el 19 de junio de 2019. Imagen de NASA, ESA, J. Dalcanton, B.F. Williams, y M. Durbin (University of Washington).

Como ya puede intuirse, las dimensiones de este inquietante rostro son también monstruosas. Basta decir que sus ojos son los núcleos de dos galaxias colisionando en este preciso y breve momento de la historia del universo en que los humanos estamos aquí. Los ojos están rodeados por un rostro formado por un anillo azul de estrellas jóvenes, y que aparece por el choque entre los discos de ambas galaxias, lo que expulsa sus materiales hacia fuera.

Según los científicos del Hubble, esta cara durará solo por tiempo limitado, unos 100 millones de años, así que aprovechen ahora o se lo perderán, ya que dentro de mil o dos mil millones de años ambas galaxias se habrán fusionado por completo. Para los astrónomos, este sistema se llama Arp-Madore 2026-424.

Y si acaso este pavoroso semblante se les aparece persiguiéndoles en sus pesadillas, tengan en cuenta que tampoco deberán correr demasiado para huir de él: se encuentra a 704 millones de años luz de nosotros. Mucha prisa tendría que darse para alcanzarles, ya que en realidad estamos viendo el sistema Arp-Madore 2026-424 como era hace 704 millones de años, cuando la Tierra era una gran bola de hielo donde aún no había nada vivo más complejo que una célula o, como mucho, quizá alguna esponja rudimentaria.

Una réplica del muñeco del profesor en 'The Wall' de Pink Floyd. Imagen de Pixabay.

Una réplica del muñeco del profesor en ‘The Wall’ de Pink Floyd. Imagen de Pixabay.

Pero eso no es todo. Para unirse a la fiesta, los científicos del telescopio espacial Spitzer han publicado esta imagen que han denominado muy propiamente la nebulosa de la calabaza, ya que su parecido con el símbolo más típico de Halloween es más que evidente. Al contrario que en el caso anterior, no es una imagen en longitud de onda visible, sino en infrarrojo, por lo que no lo veríamos así a simple vista.

Lo que muestra la imagen es la nube de gas y polvo que rodea a una estrella entre 15 y 20 veces más masiva que el Sol, y cuya potente radiación ha empujado los materiales tallando los ojos y la boca de esta calabaza espacial. Y por cierto, esta se encuentra en nuestra propia galaxia, así que, ¡corran!

Imagen tomada por el telescopio espacial Spitzer. Imagen de NASA/JPL-Caltech .

Imagen tomada por el telescopio espacial Spitzer. Imagen de NASA/JPL-Caltech .

Y para terminar, no está de más volver a recordar que, guste o no guste Halloween, que allá cada cual, pensar que se trata de un invento yanqui importado para aniquilar la fiesta cristiana de Todos los Santos es haberlo entendido justo al revés de como es realmente. Citando a la profesora de la Universidad de Boston Regina Hansen:

Muchas prácticas asociadas con Halloween tienen sus orígenes en la religión precristiana o pagana de los celtas, los habitantes originales de las islas británicas y de partes de Francia y España.

Desde en torno al siglo VII, los cristianos celebraban el Día de Todos los Santos el 13 de mayo. A mediados del siglo VIII, sin embargo, el Papa Gregorio III movió el Día de Todos los Santos desde el 13 de mayo al 1 de noviembre, para que coincidiera con la fecha del Samhain [la festividad celta].

Aunque existe desacuerdo sobre si este movimiento se hizo a propósito para absorber la práctica pagana, el hecho es que desde entonces las tradiciones cristiana y pagana comenzaron a fusionarse. En Inglaterra, por ejemplo, el Día de Todos los Santos comenzó a conocerse como All Hallows Day. La noche de la víspera se convirtió en All Hallows Eve, Hallowe’en o Halloween, como se conoce ahora.

Así que, feliz Halloween, Samhain, Samaín o Todos los Santos; que cada cual elija lo que le parezca, y que celebre y deje celebrar.

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