El primo español del ébola puede infectar células humanas

Los virus no son exactamente seres vivos, ya que carecen de una estructura celular y de un metabolismo propio; son kits ordenados de piezas sueltas, entes biológicos incompletos incapaces de reproducirse por sí mismos sin la ayuda de maquinaria que necesitan incautar a la fuerza de los organismos a los que parasitan. Por este motivo se atienen a un sistema de clasificación propio, separado del de los organismos con todo el derecho a serlo, pero también se agrupan en categorías como órdenes, familias y géneros. Una de esas familias, la de los filovirus, incluye el que tal vez la mayoría de los encuestados citaría como primer virus en un UnDosTresRespondaOtraVez, y que ha inspirado uno de los disfraces más populares de Halloween en este 2014, al menos en EE. UU.: el ébola.

Los filovirus son una pequeña familia que hasta hace poco solo incluía dos géneros, Marburgvirus, con dos miembros (Marburg y Ravn) y Ebolavirus, con cinco representantes: Zaire (el protagonista de las noticias actuales), Bundibugyo, Taï Forest, Sudán y Reston. De los Ebolavirus, solo el último parece inofensivo para los humanos, siendo el Zaire el más mortal y también el más abundante, o al menos el responsable de la mayoría de los brotes conocidos hasta ahora.

Así era el pequeño clan de los Filoviridae cuando en 2006 un equipo de investigadores capitaneado por Antonio Tenorio, entonces jefe del Laboratorio de Arbovirus y Enfermedades Víricas Importadas del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, metió en un formulario de búsqueda de genes en internet la secuencia parcial de algo que los científicos habían detectado en cadáveres de murciélagos hallados en una cueva asturiana cuatro años antes. Y el resultado fue que aquello se parecía en un 75% al Zaire Ebolavirus.

Como conté recientemente en un reportaje publicado en otro medio, cinco años después los investigadores del Carlos III presentaban en la revista PLOS Pathogens al primo perdido de la familia filovirus, bautizado, como es costumbre en ambientes víricos, en honor al lugar donde fue encontrado: la cueva del Lloviu, cerca de Villaviciosa. El virus de Lloviu (LLOV), similar en más o menos la mitad de su secuencia genética al ébola y al marburg, ha inaugurado un nuevo género en los filovirus, los Cuevavirus.

Del virus de Lloviu aún se sabe muy poco. Parece lógico –aunque no ha sido directamente demostrado– que fuera el causante de la oleada de muertes de murciélagos que en 2002 no solo afectó a la cueva del Lloviu, sino a otros enclaves en España, Portugal y Francia, siendo probablemente este último país el origen de la epidemia. Se ha encontrado solo en murciélagos muertos de la especie Miniopterus schreibersi, el llamado murciélago de cueva, pero no en ejemplares vivos ni en cadáveres de otras especies. Es el primer filovirus que aparece en Europa sin haber sido importado previamente de África o Asia, al menos que se sepa. Se cree que no provoca fiebre hemorrágica en humanos, ya que, de ser así, se habría registrado algún caso entre los visitantes de la cueva del Lloviu o de otros lugares donde el virus puede haber estado presente. El lloviu aún no ha podido ser aislado en el laboratorio.

Y poco más se sabe de él. La carencia en España de laboratorios de contención biológica de nivel 4 (NCB4) impide progresar mucho más en el conocimiento de este virus, motivo por el cual los investigadores españoles han recurrido a la colaboración con instituciones de otros países, como la Universidad de Galveston en Texas. En enero de este año, un equipo de la Universidad japonesa de Hokkaido dirigido por Ayato Takada caracterizó la glicoproteína (GP) de la envoltura del lloviu, la llave que en el caso del ébola sirve al virus para acceder a las células humanas. Los japoneses llegaron a la conclusión de que aparentemente el mecanismo de acción era similar, y que por tanto no parecía existir inconveniente para que el lloviu invadiera células humanas del mismo modo que lo hace el ébola.

Una célula en cultivo produce partículas similares a filovirus con la proteína GP del virus de Lloviu en su superficie. Imagen de Ng et al., Virology.

Una célula en cultivo produce partículas similares a filovirus con la proteína GP del virus de Lloviu en su superficie. Imagen de Ng et al., Virology.

Ahora, un nuevo estudio viene a aportar más pistas sobre el nuevo filovirus. Un equipo de científicos de EE. UU. dirigido por Kartik Chandran, de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, con la participación de las investigadoras del Carlos III Eva Ramírez de Arellano y Ana Negredo, ha analizado en mayor detalle la capacidad de la GP del lloviu para servir como llave de entrada a las células. Para ello, y dado que el aislamiento de este virus en el laboratorio aún se resiste, han modificado genéticamente otro virus distinto, el de la estomatitis vesicular (VSV), para que en su envoltura externa despliegue la GP del lloviu. Esta estrategia de crear lo que se llama un virus recombinante es la misma que se está utilizando en Canadá para tratar de obtener una vacuna contra el ébola, con un VSV que exhibe la GP del virus africano en su superficie. Es una manera de engañar al sistema inmunitario para que reaccione contra el ébola, estimulándolo con otro virus más inofensivo –el VSV produce en humanos solo una especie de gripe– disfrazado de ébola.

En el caso del VSV-LLOV, este virus recombinante ha permitido estudiar el proceso de invasión celular del lloviu. Los investigadores han confirmado que la GP de este virus utiliza la misma cerradura para entrar en las células humanas que el ébola y el marburg, una proteína de la superficie celular llamada Niemann-Pick C1 (NPC1) cuya función normal es servir como transportador de colesterol. «La unión al receptor no impondría una barrera a la infección del LLOV en humanos y primates no humanos», escriben los científicos en su estudio, publicado en la revista Virology. Los resultados indican que la unión de la GP al NPC1 parece ser un mecanismo universal de infección para todos los filovirus.

Por supuesto, lo anterior no implica que el lloviu sea capaz de provocar una enfermedad en humanos; como ejemplo, el virus de Reston, muy cercano al ébola, produce fiebre hemorrágica en otros primates, pero en humanos solo causa una infección asintomática, lo que significa que el virus puede proliferar en nuestro organismo sin afectar a su funcionamiento. Esto es precisamente lo que sucede con el ébola en los murciélagos; se dice que estos animales actúan como reservorio del virus porque posibilitan que este se conserve en la naturaleza sin que la muerte de sus hospedadores acabe con el propio agente infeccioso, hasta que un desafortunado contacto de alguna persona con un murciélago propicia que el patógeno salte de especie y ocasione un brote como el que estamos viviendo ahora. En el caso del lloviu, la hipótesis de los investigadores del Carlos III es que el virus podría tener su reservorio en insectos y saltar ocasionalmente a los murciélagos, provocando en ellos una epidemia letal.

Claro que esto tampoco implica que el lloviu sea inofensivo para nosotros. Cualquier progreso adicional en el conocimiento del lloviu pasa por aislar el virus. Pero incluso en este caso, por motivos obvios, solo se podría comprobar el efecto de la infección sobre cultivos de células humanas. Saber cuáles serían los efectos reales del lloviu sobre la salud humana es difícil mientras no se detecte el virus en el organismo de una persona, lo que de momento sigue dejando al lloviu como un sospechoso vecino incómodo.

8 comentarios

  1. Dice ser Javis

    Primera noticia de que un virus es un ser muerto. ¿Quizas es un mineral?

    01 noviembre 2014 | 19:28

  2. Dice ser Garraty

    No, no es un mineral.

    Igual que el ADN o la glucosa tampoco son minerales.

    Son complejos macromoleculares con capacidad infectiva.

    Pero no son seres vivos porque son cristalizables y además no tienen metabolismo activo, ni presentan estructura celular, ni se nutren.

    01 noviembre 2014 | 20:01

  3. Dice ser ManVB

    Hola, soy un Dr. en biología, especializado en sanidad animal. Hace bastantes años tuve ocasión de visitar el Laboratorio de Alta Seguridad de Valdeolmos, en la Cra. de Burgos, en la Comunidad madrileña, cuando estaba a punto de inaugurarse. Ese centro, que tiene nivel de seguridad biológica 4, era y supongo que sigue siendo el mejor de su género en Europa, y bastante similar en prestaciones al de CDC en Atlanta. Es utilizado por el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria (INIA), organismo público de investigación del Ministerio de Economía y Competitividad para estudiar entre otros patógenos, el virus de la peste porcina (que ya en aquel momento era un problema). Por qué no se menciona y se utiliza para investigar, como apoyo del Centro Nacional de Microbiología, el filovirus que se menciona en este blog. Conoce la sociedad española la existencia de ese «vecino» potencialmente peligroso?
    Gracias por la atención

    01 noviembre 2014 | 21:40

  4. Dice ser hansy

    Estos españoles como siempre !!!,dentro de poco se descubrirá que la rueda la inventaron los hispanos jajajaja

    02 noviembre 2014 | 10:53

  5. Javier Yanes

    ManVB,

    Como tú soy doctor en biología (1997), aunque no hice la tesis en sanidad animal sino en inmunología, en el Centro Nacional de Biotecnología donde teníamos P2 y posteriormente se ha habilitado un P3. Yo he estado muchos años convencido de que Valdeolmos tenía un P4, y ha sido a raíz de mis artículos sobre el brote del ébola cuando he descubierto que en realidad lo de Valdeolmos no es un P4, sino un P3+. Las diferencias son pocas, pero las hay. Y si miras en la web del CISA, verás que efectivamente es así. Por qué todos hemos caído en este error, te juro que no tengo ni idea.

    De todos modos, incluso aunque lo del CISA no sea un P4, hay una cosa cierta: los niveles se aplican a instalaciones de investigación y diagnóstico, pero no a instalaciones sanitarias. En este último caso se trata de aplicar medidas de contención biológica pero no es necesario cumplir la norma de los niveles (escribí hace poco otro post sobre esta importante distinción). Lo que me pregunto es por qué no se consideró la posibilidad de habilitar un espacio en el animalario del CISA para el perro de Teresa Romero en calidad de instalación sanitaria veterinaria, no de recinto de investigación. Creo sinceramente que esto habría sido posible como caso excepcional sin quebrantar la normativa.

    Un saludo,
    Javier Yanes

    02 noviembre 2014 | 11:15

  6. Dice ser TOTOKOKI

    Pues si es español tiene que tener muy mala leche.Y lo más probable es que sea corrupto

    02 noviembre 2014 | 17:16

  7. Dice ser Moriarty

    Interesantísimo tanto el artículo en cuestión como los aportes de ManVB y de Javier Yanes, a los que doy las gracias por ello. Personalmente soy un profano en la materia, pero me resulta de gran interés todo lo relacionado con la Biología y con la ciencia en general. Creo sinceramente, que en España hay un gran desconocimiento de la calidad profesional de muchos de nuestros científicos, y precisamente por ello, no hay una conciencia lo suficientemente desarrollada al respecto y en relación a la importancia que la investigación tiene en nuestra sociedad.

    Saludos

    02 noviembre 2014 | 19:55

  8. Dice ser Alberto bea

    Hola, Javier Yanes. Según mi opinion no se habilitaron estas instalaciones para este pobre animal debido a que aquí en España, en vez de políticos y ministros, tenemos a personas incapacitadas que creen ser políticos y ministros, pero que solo lo creen, y para que los demás lo creamos intentan actuar de manera y entre comillas «heroica» haciéndolo todo rápido y barato. Porque por desgracia y perdona que entre en política estamos gobernados por gente que prefiere tener dinero en sus bolsillos engañando al resto del país que la salud de cualquiera. Porque ya me diras que son esos trajes de papel que le ponen a los sanitarios para evitar contraer virus. No soy ni mucho menos un experto en ese campo, pero desde luego un traje de papel no creo que sea muy preventivo. Y otra cuestion que me gustaria dejar en el aire, porque otros países justo después de que pasase lo de Teresa Romero y su perro actuaron de manera distinta a como actuaron en este país? Aquí van todos de héroes y la verdad que a ningun gobierno les importa un carajo lo que nos pase a todos los demás seres vivos, siempre y cuando sigamos produciendo dinero para después robárnoslo. Esta es mi opinion. Un saludo.

    03 noviembre 2014 | 04:16

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