La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Archivo de junio 20th, 2010

¿Vuelve la caza de las ballenas?


El futuro de todas las ballenas del planeta se decide esta semana en Agadir (Marruecos). La Reunión de la Comisión Anual de la Comisión Internacional Ballenera, en la que están representados 88 países, se la juega desde hoy y hasta el viernes a dos cartas: mantener la actual moratoria o por primera vez en 24 años autorizar la caza controlada.

Dicho así, la mejor solución sería mantener la moratoria, pero la realidad es más compleja. Aduciendo supuestos intereses científicos, Noruega, Islandia y, principalmente, Japón han matado desde 1986 más de 30.000 ballenas que han acabado en pescaderías y restaurantes. Permitiendo la caza comercial controlada las cuotas serían mucho más estrictas, lo que en diez años salvaría la vida a 14.000 cetáceos, además de asegurar la creación de un santuario antártico.

Pero liquidada la moratoria, todos los conservacionistas temen que el control se nos escape de las manos y las capturas legales se disparen, alimentando de esta manera un sustancioso negocio que se apoya en la amoralidad del consumidor avaricioso: me gusta y pago por ello lo que haga falta.

Hay un peligro añadido. Que Japón abandone la diplomacia y se lance a la caza de ballenas fuera del control de la CBI; control escaso, pero siempre mejor que nada. O que, como también están haciendo, compren a golpe de soborno suficientes votos de pequeños países que nada se juegan en ello para asegurarse el apoyo a sus planteamientos comerciales, como parecen haber hecho con Granada, República de Guinea o Costa de Marfil.

Es verdad. La moratoria era temporal, hasta que las ballenas más amenazadas lograran recuperarse y sus poblaciones pudieran aguantar de nuevo una caza regulada. Pero los tiempos han cambiado. Fueron grupos conservacionistas (con Greenpeace a la cabeza) los que, tras movilizar a la opinión pública mundial, lograron la gran victoria de proteger las ballenas. La primera gran victoria ecologista. Ahora tenemos que ir a más, no a menos. A salvaguardar para siempre a estos fabulosos animales, los más grandes de la creación. No a buscar equilibrios imposibles entre protección y comercio.

Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de ayudar a los cetáceos en un momento tan crucial. ¿Cómo? Ciberactuando. Por ejemplo, suscribiendo una carta que será remitida a los delegados de la Comisión Ballenera Internacional donde se les pide la protección definitiva de las ballenas. En Avaaz.org tenían pensado llegar a las 100.000 firmas, pero quizá con la tuya lleguen hoy mismo al millón. ¿A qué esperas para firmar? Sólo tienes que pinchar en este enlace.

¿Eres de los indecisos? Este impactante vídeo de la supermodelo Alice Dellal promovido por la Whale and Dolphin Conservation Society (WDCS) te ayudará a decidirte.


Foto: Greenpeace.

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