Por una vez, ecologistas, consumidores y cazadores van de la mano en un tema que, saben a ciencia cierta, está poniendo en peligro por igual a personas y animales, preocupados como están por la irracional actitud de quienes deberían ser garantes de nuestra salud y de la de nuestro entorno, pero actúan en irreflexivo sentido contrario.
La propia Junta de Castilla y León reconocía la pasada semana que no puede garantizar que el grano envenenado que se está distribuyendo masivamente por la región «no sea accesible a especies distintas de los topillos«. Entre esas especies también nos encontramos los humanos, por supuesto.
De esta manera, en un reciente comunicado los grupos conservacionistas españoles consideran
“totalmente inadmisible que distintos productos altamente tóxicos estén siendo distribuidos masivamente por el campo en más de 600 municipios de Castilla y León, sin el debido control ni la más mínima precaución. Se está produciendo un impacto masivo en el medio ambiente, además de numerosas actuaciones ilegales, y esperamos que el SEPRONA investigue y denuncie cualquier irregularidad e incumplimiento de la ley”.
¿Y a quién esperan que la Guardia Civil denuncie? ¿Al agricultor por envenenar el campo o a la Junta de Castilla y León por darles toda la ponzoña para que hagan con ella lo que quieran?
Solo conozco el tema por los titulares, pero las dos medidas tomadas para erradicar los topillos parecen un disparate.Mis preguntas irian en otra direccion:¿Cual ha sido la informacion recibida y la poscion de las asociaciones agricultores? ¿Son ellos quien ha presionado al gobierno local a tomar este tipo de acciones?¿Se esta financiando alguna linea de investigacion para saber mas de este asunto y poder eventualmente controlarlo?
08 septiembre 2007 | 10:29
VAya desastre que se puede liar. Pero a diferencia de lo que pasó con el Prestige, yo no veo que se comente demasiado este tema.No veo que el PSOE o IU clamen contra el veneno como clamaron en el tema del Prestige…¿Por que?
08 septiembre 2007 | 12:06
Mmmmm… es un tema bastante peliagudo. Los agricultores ven afectado su modo de vida-> como no hay una correcta información -> se opta por matar a los individuos causantes del problema -> con lo que no solo se matan a esos individuos sino a otros relacionados con estos…Creo que tenemos los suficientes recursos como para paliar las perdidas a los agricultores y el conocimiento necesario para haber tomado otro tipo de medidas.Sin duda alguna, el problema más grave es la falta de consideración por los intereses de los demás individuos, por supuesto, sintientes, ya sean topillos, o sus predadores. Todavía hay esa cultura de la «alimaña» mala.
08 septiembre 2007 | 14:49
He hablado con agricultores de las zonas afectadas, que tienen que repartir el «triguillo», y no se han atrevido ni a cazar codornices este año.Por otro lado, la Junta hace públicos los muestreos según los cuales se ha detectado una gran disminución en parcelas tratadas, pero no he podido encontrar información acerca de los resultados en otras en las que no haya actuado: ¿han aumentado porque allí se han refujiado los que han sido expulsado de las tratadas?, ¿han disminuido, porque la reducción es debida a factores naturales más que al propio tratamiento?, o permancen con similares densidades, lo que indicaría que de algo ha servido envenenar y calcinar nuestros campos
09 septiembre 2007 | 09:46
Que poca conciencia que tiene muchos para hace cosas como estas, k tienen en la cabeza, que colera que me dan
14 diciembre 2009 | 16:21