En Red Bull siguen sin reconocer que utilizan las órdenes de equipo igual, o más, que el resto de escuderías. A pesar de que esta temporada las órdenes son legales, la escudería energética insiste en que sus pilotos tienen libertad para pelear entre ellos, aunque todo el mundo vea cómo Webber se somete sin rechistar a las necesidades de Vettel. Eso sí, hay que reconocer que su jefe, Christian Horner, es un gran actor cuando le preguntan por el tema:

«Aún es demasiado pronto para utilizar órdenes de equipo. Es cierto que la desventaja de Mark es muy grande, pero todavía tiene opciones matemáticas de ser campeón. Sería un error para nosotros pedirle a Mark que hiciera alguna cosa así»

Y la interpretación de Horner roza el Óscar cuando pone como ejemplo de la libertad de sus pilotos la salida de hoy en el GP de Corea:

«Siempre te pone de los nervios ver a tus dos coches peleando tan cerca el uno del otro, pero lo han hecho muchas veces y estamos acostumbrados. Hoy mantuvieron una bonita batalla hasta la tercera curva»

Esa batalla, sin embargo, solo ha existido en el imaginario de Horner porque la salida de hoy ha estado perfectamente planificada desde el muro de Red Bull y les ha salido redonda. Webber se ha encargado de taponar a los rivales de Vettel para que el piloto alemán pudiera hacerse con la primera posición sin amenazas externas.  Aquí os dejo una foto de los primeros metros de la carrera de Yeongam, donde se ve a Webber  haciendo de tapón en la parte izquierda de la imagen:

También me han parecido poco reales los mensajes de radio que ha recibido Vettel en la parte final de la carrera en los que parecía cundir el pánico en el muro de Red Bull por unos supuestos problemas de degradación de neumáticos en el coche de Sebastian.

Siento decir que esos problemas de degradación no han existido. Sencillamente, en Red Bull querían que Vettel no se volviera loco marcando vueltas rápidas al final de carrera y se han inventado esos problemillas para tranquilizar a su piloto. El RB8 del alemán ha sufrido menos degradación que la mayoría de monoplazas, entre ellos el Ferrari de Fernando Alonso.

A día de hoy solo podemos aceptar que Red Bull cuenta con un coche infinitamente superior al Ferrari. Stefano Domenicali se ha atrevido a cifrar esa diferencia en dos décimas por vuelta, pero esa distancia ha sido mucho mayor en los tres últimos grandes premios. Si en Maranello no inventan algo rápido, este Mundial volverá a caer en las manos de Vettel.

PD. La carrera de Alonso ha sido impecable y ha logrado el mejor resultado posible. Contra los elementos, no se puede luchar.