Una de cada mil Una de cada mil

Historias de la Esclerosis Múltiple

Archivo de enero, 2016

¿Cómo va la recuperación de la cesárea?

pixabay.com

pixabay.com

Lo primero que me dijeron cuando me instalaron en la habitación después de la cesárea, fue que lo rápido o lenta que iba a ser mi recuperación iba a depender fundamentalmente de mí misma, que era muy importante que me moviese y que mantuviese unas pautas de higiene básicas. Parece que lo del movimiento me persigue.

Las recuperaciones siempre son lentas, o eso le parece al que la sufre. Ésta se me está haciendo especialmente cuesta arriba, y eso, que cada día mejoro un poquito más, pero es muy dolorosa y me ha hecho ser un poco dependiente, algo que me cuesta mucho aceptar, sumado a la impotencia que me provoca no poder disfrutar de Nora como quisiera, menos mal que tengo ayuda. Además, soy las que les gusta sufrir con tal de no tomarse un analgésico, y eso que me insistían, pero se ve que me pone aguantar el dolor.

Desde el primer día, me lo tomé como cuando me da un brote. Mi lema en esos periodos de recaída siempre ha sido «cada día un poquito más» porque así estaré un poquito mejor. A corto plazo no siempre se cumple, pero con el paso de los días ves cierto progreso.

Así que cada día me puse un pequeño objetivo a cumplir: levantarme, ir al baño, andar por los pasillos, ducharme, llegar a casa, pasear con el carrito, ir al supermercado, visitar a mis padres al trabajo, … Obviamente ha habido imprevistos, y he tenido que modificar la planificación sobre la marcha, pero todos los días, conseguía algo más que el día anterior, por muy pequeño que fuese el logro.

Casi tres semanas después, sigo sin ser completamente autónoma. Ahora también, me toca encargarme de la enfermedad, porque a día de hoy sigo sin tratamiento, cada día más cabreada y otra vez con muchas dudas.

Por cierto, rescato esta entrada del blog Madre Reciente: No entiendo que haya mujeres que prefieran una cesárea. 

Año nuevo, retos nuevos

Sí, me encantan los propósitos de principio de año, aunque más bien, intento cumplirlos como pequeños objetivos para intentar mejorar. Además, creo que es una técnica muy positiva para nosotros, exigirnos ciertos cambios en nuestros hábitos o salud, características que no funcionan, circunstancias que no nos gustan, siempre hay algo que podamos mejorar, y comenzar un año siempre es un buen punto de inflexión. Estos pequeños gestos, hacen que nos sintamos diferentes, con nuevas ganas e ilusión, y lo mejor es que te apetece comerte el mundo. Piensas que este año la esclerosis múltiple no te va a parar.

En mi caso, será un año lleno de cambios y de adaptaciones, la mayoría fruto de la maternidad. Pero tengo ciertos capítulos de mi vida que quizá sea hora de cerrar, y con otros, necesito que pase un poco más de tiempo, para después tomar decisiones.

Flickr/Marcos Gasparutti

Flickr/Marcos Gasparutti

Cuando me recupere del todo, pueda organizarme, mis propósitos para el 2016 son:

  1. Mantener la esclerosis múltiple a raya, sin brotes. Algunos de mis brotes, los podía haber evitado por estrés o por no parar a tiempo, por ejemplo. Es un año que quiero estar bien y disfrutar de Nora, no quiero poner mi cuerpo al límite, y ni por asomo ver a la esclerosis múltiple. Vuelta al tratamiento, vuelta a mis síntomas de siempre.
  2. Volver a hacer deporte. Este último año, todo mi cuerpo estaba inmerso en el proceso del embarazo, pero hay que volver a las rutinas de antes, tengo que mantener mi pequeña mejoría.
  3. Aprender a decir no. Tengo un pequeño problema, y es que me cuesta mucho decir que no cuando me proponen algo. Acabo haciendo cosas en las que no creo y eso, me trae como consecuencia mucha frustración y muchos quebraderos de cabeza que podía haber evitado.
  4. Seguir apartada de la gente tóxica. Aunque son personas a las que directamente ignoro, siempre vuelven a aparecer u otras se vuelven así con el paso del tiempo. Es importante seguir manteniéndolas lejos de mi.

¿Cuáles son vuestros propósitos para el este año?