Soy periodista, trabajo pegada a la actualidad, y de verdad que no me gusta nada que los niños sean noticia. Pero nada de nada. Y no me gusta porque no suelen protagonizar noticias agradables.
Soy madre y por tanto estoy más sensibilizada, aunque creo que cualquier ser humano con buen fondo se encontraría igual.
Hoy hay varios temas del día de los que te ponen la carne de gallina.
Abrimos con que la Policía detiene al padre de los dos niños desaparecidos en un parque de Córdoba. Dos criaturas hermosas de seis y dos años, casi como mis hijos, de cinco y dos. Y cruzo los dedos para que entre un teletipo contando que los han encontrado vivos en la casa de una novia del padre (por soñar), pero creo que será otro el que veamos.
Esta mañana me abrió las carnes la noticia y sobre todo el durísimo vídeo del doble atropello de una niña de dos años en China, a la que nadie acude a auxiliar. De verdad os digo que no entiendo cómo un ser humano no puede pararse a socorrer a una pequeña atropellada y ensangrentada, no puedo comprender hasta qué punto se te ha convertido el alma en piedra.
No voy a poner aquí el vídeo, lo tenéis en la noticia si queréis verlo.
Hemos dado que un total de 222 niñas recibirán esta semana nuevos nombres de las autoridades indias, después de que sus padres las nombraran simplemente como «Indeseada» o «Nakushi». Dicen que «Lo hacen para dejar claro que no querían que su bebé fuera niña».
Y pendiente tenemos que han decretado hoy libertad para la madre del bebé de 8 meses que falleció el pasado 25 de septiembre a consecuencia de los fuertes golpes recibidos en la cabeza y de cuya muerte se considera presunto autor a su pareja sentimental, ya detenido. Y además hay una pareja en Andalucía detenida por malos tratos a su bebé de tres meses que ingresó con un brazo roto, lesiones costales y en el otro brazo y una hemorragia retiniana.
Estoy deseando llegar a casa y darles un achuchón a mis hijos.