Me ha gustado un artículo de la psicóloga valenciana Inmaculada Gisbert que he leído en El arca de tiza sobre las rabietas, algo de lo que he escrito ya en este blog en el pasado en Racha de rabietas, racha de paciencia, Cómo mantener la visión positiva, por Inma Cardona, Las rabietas atacan de nuevo, ¿Cómo lidiar con las rabietas?, Rabietas recurrentes en el espacio y en el tiempo o “Los terribles dos”.
Tantos años escribiendo el blog dan para varios posts sobre el tema, como podéis ver.
Desde que escribí esos primeros posts ha llovido mucho y yo he aprendido bastante, en el plano teórico y en el práctico. Y eso que mis niños no han sido de grandes rabietas, ni siquiera Jaime con su autismo, que hace que el no poder comunicarse derive en esos comportamientos. Pero las han tenido, claro que sí, algunas razonablemente importantes, algunas en lugares públicos. ¿Qué niño no?
El artículo que os comentaba me ha gustado porque es respetuoso e intenta ponerse en el lugar del niño. Y me he decidido a traerlo aquí en parte porque precisamnte ahora tengo algunos padres recientes de mi entorno bregando con una racha de rabietas.
Ante estos comportamientos, los padres deben adoptar una posición más cariñosa que de censura, ofrecer más explicaciones que reclamar obediencia ciega, prestar más atención que mostrar indolencia. Puede que los niños estén equivocados, pero ignorar o castigar su comportamiento sin explicarles qué esperamos de ellos no hará que aprendan lo adecuado.
Con el fin de evitar estas rabietas podemos enseñar estrategias de comunicación a nuestros hijos, aplicando la paciencia y la flexibilidad, hacerles saber qué es lo que esperamos de ellos, de su comportamiento y felicitarles por los progresos que vayan realizando.
Si ellos creen que valoramos su forma de actuar, si se sienten comprendidos, apoyados y queridos, crecerán con una autoestima alta, pero si lo que sienten es reprobación hacia su forma de ser crecerán con una autoestima baja. Aquello que los padres, o quienes se ocupan de ellos, dicen y hacen se constituye en lo más sólido de la identidad del niño.
Podemos no estar de acuerdo con lo que ha hecho el niño, pero nunca debemos censurarle a él, sino a su conducta.
Posibles modos de solucionar una rabieta:
-1 Comprensión. Ante alguna actitud que el niño no quiera realizar, en lugar de obligarle hay que partir de frases como “te entiendo a mí tampoco me gusta recoger juguetes…”.
-2 Educación. Explicación clara y sencilla, “pero mañana hay que barrer y así no se puede”.
-3 Elección. ¿Cómo lo hacemos?, ¿recoges media habitación tu y media yo?, o ¿me das los juguetes y yo los guardo?.
Hay que tener en cuenta:
a) Que el niño le escuche (intente ponerse a su altura, o compruebe que le escucha aunque haga otra cosa), y si está ya muy ofuscado, tranquilícele primero diciéndole que todo tiene solución si lo hablan, pero que para hablar hay que estar algo más calmado. Permanezca a su lado hasta que el niño ya haya dejado de llorar.
b) Que le siga escuchando, para lo cual es importante el paso anterior (comprensión), porque si el niño ve que le va a llevar la contraria cerrará sus oídos. No siga con esta técnica si primero no ha dejado bien clara la parte de la comprensión. En todo comportamiento del niño hay una razón, aunque no sea aceptable: dígale que entiende su razón aunque no la comparta.
Si el niño no cumple con lo acordado se le recuerda lo acordado, se le ofrece ayuda para hacerlo o se le pregunta el motivo de su actitud.
Todos los seres humanos necesitamos ser comprendidos y respetados, si los padres actúan con respeto y comprensión, poco a poco las rabietas no tendrán sentido para el niño, ya que aprenderá otra forma de comunicarse, se sentirá atendido y querido.
Yo procuro actuar con respeto y comprensión siempre con mis hijos, pero reconozco que tengo algunas reglas de oro que en el artículo no se mencionan: jamás, en ningún caso, consiguen lo que pretendían con la rabieta. Nunca pueden percibir que esa actitud ha tenido éxito. En eso soy inflexible, lo reconozco. Y si en plena rabieta no se puede razonar, lo haré después. Los niños pequeños a veces no logran tranquilizarse lo suficiente como para razonar, con los niños con autismo lo de razonar puede resultar imposible por su falta de comprensión verbal. No les castigo nunca aislándoles, dejándoles solos en otra habitación (castigar a un niño con autismo aisládole, además, es ridículo), pero sí lo hago privádoles de mi atención.
¿Como lidiáis vosotros con las rabietas?
Que recuerods!!!! http://adf.ly/Dtf9u
06 noviembre 2012 | 16:37
Hola, a veces me da la sensación de que esta gente que escribe sobre cómo educar a un niño no tienen hijos, es muy bonito decir eso de ‘dígale que entiende su razón aunque no la comparta’, al niño le da igual, y si la entiendes, pues mejor para él.
Yo lo que le digo es que así no consigue nada, y, efectivamente, no lo consigue, y cuando para la rabieta, si me lo pide bien hay dos opciones, o lo consigue, o no, pero la decisión ha de ser mía y él lo debe de saber.
Lo siento, pero tengo que educar a mis hijos, por lo que yo soy su padre, no su amigo, como pretenden la gente ahora.
06 noviembre 2012 | 18:23
Juas juas, yo tambien era de esas que leia de todo sobre como educar a los nenos, comperndiedo a tus hijos, bla bla bla. Los unicos consejos q m han funcionado son los de mi propia experiencia como madre. Todo lo demas es puro marketing. El articulo parece hecho para razonar con nenos de mas de 5, pero un enano de 2? A pocos conozco que tengan muy claro el concepto de rabieta y que la ha desencadenado. Sin saber identificar estos factores, muy dificil veo yo sentarte a razonar con ellos para que el tema no se repita.
06 noviembre 2012 | 19:03
Creo que Javi lleva razon. La mejor manera de parar una rabieta es mostrarte firme, y no bailarle el agua al neno con tonterias como las que Gisbert ha publicado.
06 noviembre 2012 | 19:06
Si, si, mucha comprensión, pero si al niño le preguntas esto:
-3 Elección. ¿Cómo lo hacemos?, ¿recoges media habitación tu y media yo?, o ¿me das los juguetes y yo los guardo?.
esta claro que lo vas a acabar recogiendo y guardando tú.
06 noviembre 2012 | 19:08
Hay que educar en la asertividad.
Las rabietas, no se atajan, en todo caso se minimalizan.
En mi caso, procuro ignorarlas, siempre pendiente de que no se hagan daño.
Una cosita que creo se ha quedado en el tintero: actuemos como actuemos, hay que hacerlo igual estemos donde estemos y haya quien haya presente en ése momento. Muy importante la coherencia y la constancia.
Aunque son terriblemente molestas, forman parte del proceso evolutivo del niño, son jodidas, pero necesarias.
06 noviembre 2012 | 19:31
Tengo una fórmula que adapto a tos los problemas de mi existencia y creo que para los niños viene que ni pintada pues la he empleado en mis seis hijos y sin tener que maltratarlos ni exasperame ni tan siquiera gritrles me ha ido muy bien y est se basa en las tres palabras que aalgunas veces ya he dicho en muchos comentarios y estas son » COMPRENSIÓN, RESIGNACIÓN Y PACIENCIA,
Clica sobre mi nombre
06 noviembre 2012 | 19:50
Es decir, una especialista en nada se permite dar lecciones de educación general. ¿Osadía?. Sí, pero es una simple opinión, que ataviada de blog internetero difunde su tontería con más esmero y convicción para la tontuna general.
Por este camino, ¿para qué acudir a un psicólogo/a, educador/a, profesor/a, si ya tenemos a iluminados en la red?. ¿A dónde vamos con este panorama de osadía y desprecio por el que realmente sabe?. A la sustitución del verdadero conocimiento por el rumor, por el «a mi me vale». Estamos ante un ejemplo palpable y palmario de que la afición enmascara a la profesión, el aficionado al profesional.
Ante problemas de educación, acudan a los profesionales y si acaso, lean con simple ánimo curioso los consejos de tantos y tantos experimentados «papás» que sienten el impulso de divulgar su cátedra a través de internet. Pobrecillos, compartir sus cuitas les hace felices, ¡qué le vamos a hacer!.
06 noviembre 2012 | 22:30
Entonces, si hacemos caso al científico…nos quedamos con carlos gonzalez o con estivill?(*)
Ah, que ambos se contradicen….bueno, pues para no equivocarme, yo, que como madre no tengo ni idea de niños, porque no tengo un papelote con el autógrafo del juncarlosrey acreditando mi infalibilidad, al niño le duermo según dice estivill y a la niña según carlos gonzalez.
Y al tercero como le duermo? Me voy a las paginas amarillas a ver el siguiente experto de la lista?
No se si este matemático tendrá hijos, pero yo seguiré leyendo los trucos y consejos que me den tanto científicos como expertos en la materia, es decir, padres, y aplicando lo que como madre considere mas conveniente. Ah! Y por supuesto, lo que mejor se adapte a mis hijos que, dicho sea de paso, son completamente diferentes a los de cualquier otro. Como yo.
A seguir con el blog ;-)!
(*) me regiero a modo de ejemplo a los «métodos» que ambos proponen para dormir a
nuestras criaturas.
06 noviembre 2012 | 23:09
vaya ser padres hoy en dia… toda generación es diferente y no hay que olvidar que en la actualidad se le da importancia mucho al dialogo, no como otros tiempos que la letra entra con sangre… veo el articulo y los comentarios… y veo como todo cada quien se queda con la parte que le interesa… ante todo ser padres es pura intuición pues ningún hijo nace con un manual de instrucciones bajo el brazo… pero si se agradece toda la información que exista alrededor sobre el tema de padres e hijos… por mi parte estoy de acuerdo de tratar al niño haciendolo pensar sobre la manera de la que actua, ya digan lo que digan, pero la supernany o la mayoria de libros que hablan del tema lo recomiendan… trata al niño como te gustaria que te trataran a ti… por el momento es un gran reto comprender su mundo, mi hijo tiene 3 años y mandon como si solo, le estoy enseñando a compartir, y que la vida no es perfecta, que todo tiene solución y que si tiene ganas de llorar que llore, paciencia mucha hay que tener, pero no hay que olvidar que tienen sentimientos que estan aprendiendo a entenderlos, a controlarlos y a saber porque sienten eso. Siempre me queda la persuación: una buena canción y jugar pues la vida para ellos aun es un juego. Pataleta grande cuando no se hace lo que el quiere pero ya aprendera, en la vida no se puede hacer lo que uno siempre quiere. felicitaciones por el articulo y por la página.
06 noviembre 2012 | 23:23
Lo siento pero no. Un niño debe tener claro que las rabietas no le llevaran a ningún sitio.
Si intentas razonar con él durante, la cosa irá a peor.
Si intentas razonar con él después, ya se habrá olvidado de lo que pasó y como se sentía entonces.
Por lo menos con un niño lo suficientemente pequeño como para tener ese tipo de rabietas.
Con un niño de ocho años que no tenga ningún problema de comportamiento eso no es una rabieta natural, es mala educación, probablemente por no haber sabido cortar las rabietas en su día.
07 noviembre 2012 | 00:29
Tú a un niño le preguntas «por qué no quieres hacer ésto» y te dirá «porque no quiero». ¿Cómo razonas con éso? Más con niños de 2 a 5 años, que simplemente lloran porque les llevas la contraria.
07 noviembre 2012 | 09:15
Mi hijo tampoco tiene muchas rabietas, pero cuando se pone «intratable» lo siento en algun sitio y le digo,»cuando se te pase y puedas contarme qué pasa, me llamas y hablamos» yo me voy y sigo con lo que estaba haciendo. Él llora un rato más, se calma solo y me llama. Entonces hablamos sobre lo que quiere, sobre lo que le pasa o me cuenta cual es el problema.
Soy consciente de que tengo mucha suerte. No pasa a menudo y además se queda sentado y se calma solo. La pequeña todavia no ha entrado en la edad típica de rabietas, pero tengo la impresión de que me va a resultar bastante más dificil con ella.
Las madres recientes necesitamos escuchar a otras, leer a expertos y seguir blogs como este para luego sacar nuestras propias conclusiones y aplicarlas a nuestros hijos que son peculiares, diferentes y únicos. Eso es lo que yo creo.
07 noviembre 2012 | 11:39
Hola, ante todo gracias por hacerte eco de nuestra web. Soy Paco Beltrán, el editor de la web y veo que el artículo no ha dejado a nadie indiferente. No queremos suplantar a nadie. No está en nuestro ánimo. Hablamos de educación, de salud, de viajes, contamos información contrastada con profesionales desde nuestra óptica profesional y desde nuestra experiencia como padres y madres. Somos un grupo de profesionales de la comunicación, padres y madres, que han visto cómo encontrar información sobre nuestros hijos es complejo. Somos una opción más. De eso se trata, de informarse y de poder elegir. Y si insisto en lo de padres y madres es porque lo somos, y por cierto, eso no nos da autoridad para sentar cátedra. Ni lo hacemos. Simplemente nos permite seguir aprendiendo de las experiencias. Enhorabuena por tu blog.
07 noviembre 2012 | 12:56
Hola a todos los que habéis escrito. Tengo 6 hijos y en realidad, todos teneis razón. Creo que todo depende de la madurez de cada niño. Hay niños con los que se puede razonar fácilmente y otros que no escuchan nada. Yo tengo de todo, con 6 ya os imaginaréis. Disciplina, mucho cariño, dialogo y sobre todo ser padres y madres no amiguitos de nuestros hijos. Ya os convertiréis en amigos cuando lleguen a la edad adulta, no a los 18 ni 21, un poco más quizá, pero mientras estéis inculcando valores, disciplina, respeto, etc solo podeis ser padres. Os deseo mucha suerte y espero que vuestros hijos crezcan bien. Esta aventura es dura y larga, pero es la aventura o las aventuras más lindas que uno puede tener en la vida
08 noviembre 2012 | 09:43