Me escribe Mónica vía Facebook preocupada por la reacción de su hijo:
busco informacion de porque un niño de 2 años y ocho meses nos pega cuando llegamos de trabajar o cuando lo voy a buscar a la guarde ,se porta bien pero en determinados momentos como esos o cuando comemos los tres juntos se enfada y hace rabietas busco la informacion y no la encuentro necesito entender el porque para solucionar el problema es un niño muy listo y crece rodeado de cariño porque lo hace? esta todo el dia llamando a su papi y cuando llega le pega o le chilla y a mi tambien ,si tienes informacion sobre el tema porfavor coméntalo en algun articulo plis
El cuento Mis Rabietas de Mónica Kot, a partir de 2 años
Es difícil prestar consejo a alguien que conoces, más aún a un desconocido. Si te preocupa mucho y la reacción es exagerada tal vez puedas contactar con algún psicólogo infantil. El niño tiene casi tres años ¿No es capaz de explicaros o daros pistas de que le molesta o quiere con esas rabietas?
Otro caso sería hablar en general sobre las rabietas y de cómo ponerles freno.
Pocos niños, incluso los de mejor carácter, se libran de tener entre el año y los tres (los llamados «terribles dos» que a veces se prolongan más y a veces comienzan más tarde) las famosas rabietas. En algunos es algo desesperante. Pero siempre es un proceso normal que responde a que buscan su propia identidad, nuestra atención, explorar los límites o simplemente a que no son capaces de verbalizar sus deseos o frustraciones.
Muchas veces el objetivo son los padres. Son con quién más confianza y trato tienen. Muchas veces uno no descarga tensiones con su jefe sino con su pareja. Por eso existe el refrán de que dónde hay confianza da asco…
En los primeros casos suele funcionar la llamada técnica de la extinción, que (muy resumido) no es ignorar al niño sino precisamente prestarle atención y jugar mucho con él cuando está tranquilo, contento y colaborador, no hacerle caso mientras se desarrolla la rabieta (asegurándonos de que no puedar dañarse o dañar a otro) y en cuanto afloje y busque negociación o se tranquilice atenderle de nuevo. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo, como siempre en estos casos.
En el último caso lo mejor es la paciencia, ponerse a su altura y facilitarle tanto como podamos la comunicación, que exprese lo que quiere o le molesta.
En general cuanto antes y mejor se actúe, menor será el problema de las rabietas. Pese que aquí la idiosincrasia de cada peque tiene mucho que decir.
Te recomiendo que busques información sobre esa técnica y sobre los terribles dos. Y que hagas acopio de mucho amor y de mucha paciencia.
Y dejo tu petición de consejo abierta en el blog por si hay algún padre reciente que pueda ayudarte.
“nos pega cuando llegamos de trabajar o cuando lo voy a buscar a la guarde”
Mi hija todavía es muy pequeña, va a cumplir un año, pero sí que tengo la sensación de que a veces se enfada con su madre porque se separa de ella (debido a que trabaja, los días laborables sólo están juntas y despiertas unas 4 horas). Y sí, a veces nos ha pegado o mordido.
No creo que el niño sepa por qué lo hace, es más, sospecho que se siente mal por hacerlo pero no es capaz de controlarse.
Nosotros tratamos de contrarrestar los efectos de la separación diaria intensificando el contacto cuando nos reunimos, y en general con “crianza de apego”.
28 septiembre 2010 | 08:48
En estos enlaces se puede encontrar orientación o foros en los que comentar cada caso.
http://criarconelcorazon.org/
http://www.crianzanatural.com/
http://www.tenemostetas.com/
28 septiembre 2010 | 08:56
Creo que las rabietas son de niños consentidos y caprichosos que quieren conseguir algo y saben que con este método lo consiguen, ya sea porque a los padres no nos gusta verles así o porque lo hacen en un lugar público, nos avergüenzan y les damos lo que piden para que se callen.
En el caso del niño que se relata, creo que él se enfada con sus padres porque los echa de menos, él durante el día los recuerda y los llama y ve que no acuden, luego, cuando los ve, es su forma de recriminarles que no estaban cuando él los necesitó. Últimamente los niños pasan más tiempo en manos extrañas que con sus progenitores y eso se acusa, ellos no entiende lo de «calidad mejor que cantidad», quieren estar al menos con uno de los padres a tiempo completo. Cada niño es un mundo, igual que cada adulto, unos lo expresan y otros no, igual no todos acusan esta falta.
Creo que no hay que buscar ni psicólogos ni información, el problema se le ha causado en casa. Los niños no son electrodomésticos con instrucciones que se buscan por internet. Para mí el mensaje que está dando este nene es muy claro. Todo lo queremos solucionar desde fuera y las personas no somos «modelo stándar» y sirve lo mismo para todos.
(Intenté publicar y me dió un error, no sé si, al final habrá dos textos similares).
Saludos.
28 septiembre 2010 | 09:00
Mi bebé tiene 13 meses y ya apunta maneras!
Empieza a tener sus primeras rabietas…
No queremos equivocarnos, ni ceder a sus caprichos.. pero es tan complicado….
Además… un ejemplo… últimamente le ha dado por estirar de las cortinas del salon, y cuando la reñimos ella se ríe!! La apartamos de la «tentación» pero ella erre que erre… así que finalemente la castigamos (la sentamos en un rinconcito) y se muere de la risa!
Se lo toma como un juego! Y os prometo que me pongo super seria!
¿¿Cómo le puedo hacer entender (con 13 meses)que hay cosas que no debe hacer??
help! soy primerizaaaaaaa
28 septiembre 2010 | 09:13
Soy la mamy de este pequeño,muchas gracias madre reciente ,quiero explicar que me paso la tarde jugando con mi niño que yo como con el ,que le doy la cena y lo baño que lo acostamos y le leemos un cuento que casi cada noche acaba durmiendo en mi cama,que su papa se ha pasado todo el verano con el porque canbia el horario y hace intensivo ,que cuando llega de trabajar juego con el ,pero no nos perdona ni un solo dia si voy al medico se enfada y si viene conmigo llora porque le da miedo no se es muy dificil,pero que nadie piense que lo tenemos de mueble porque no es el caso de todas maneras agradezco todos los comentarios , y muchas gracias madre reciente besos y buenos dias
28 septiembre 2010 | 10:10
Yo tb soy primeriza con un niño de 17 meses. En verdad que es muy difícil…! En el caso de la persona que te ha mandado el mensaje, según leí en el libro «La Madre que Trabaja» de Sirgay Sanger (lo digo de memoria), parece un problema de apego, pero ni idea de cómo solucionarlo. Mi hijo tb me da un bofetoncito de vez en cuando, pero es cuando está de buen humor. yo lo tomo como una caricia primitiva. Y cuando le dan rabietas, lo siento en el suelo hasta que se le pasa. No son muchas pero sí intensas.
28 septiembre 2010 | 10:22
No hay cosa que más rabia me dé que un niño con rabieta. Es desesperante, pero no se puede hacer nada , solo cargarse de paciencia y esperar que se le pase.
clica sobre mi nombre
28 septiembre 2010 | 10:34
los niños no forman rabietas a esta edad porque estén consentidos, ellos no saben expresarse como los adultos, se sienten frustrados por no poder explicar lo que sienten o padecen.
Mi hijo tiene 2 años y medio, y después de venir de vacaciones las rabietas que me formaba a mí eran de espectáculo, con su papá no se comportaba así nunca…
Me dí cuenta observándolo de que su enfado era monumental porque lo había «abandonado» para irme a trabajar y encima para recolmo empezó la guardería por primer año…… Q Horror!!! hasta la señorita me decía que estaba agresivo.. se le ha ido pasando solo está muy contento en la guarde y ya no me monta esos pollos…. también dejé todo por las tardes y empezé a pasr todo el tiempo posible con él y ahora está estupendamente…. y lo veo hasta mas formal…..solo hay que tener paciencia y pararte a observar el porqué de las cosas…
28 septiembre 2010 | 10:54
La verdad es que la etapa de las rabietas es una época muy difícil… sobretodo para los padres. Intentar mantener la compostura y no perder los nervios es muy, pero que muy complicado… Y, encima, como cada niño es un mundo, las cosas que sirven para uno no sirven para otro. En mi caso, las técnicas típicas de dejar que se tranquilice sin acerle caso no sirven… mi hija puede estar horas llorando…
http://lamamavaca.blogspot.com/
28 septiembre 2010 | 11:04
Yo creo que la solución es esa… ignorarle cuando le da la rabieta. Pero no enfadados, ni nerviosos, simplemente ni caso. Y siempre que se vea que es una rabieta sin más. Yo le decía a mis sobrinos que habían cogido una «bobada». Y que hasta que no tiraran la bobada a la basura no continuabamos… haciendo lo que estuviermos haciendo en ese momento. Me ponía a leer un libro delante de él y de vez en cuando levantaba la vista y le preguntaba: ¿Has tirado ya la bobada a la basura? A veces eso le cabreaba más, jejeje. Pero mira, cada vez tiraba más pronto la bobada a la basura y se secaba los ojos y para demostrar que ya no tenía la bobada sonreía.
Y cuando pasabamos cerca de otro niño con rabieta, les decía: mirar, ese niño ha debido de estar jugando con la basura y ha encontrado vuestra bobada, y ahora se le ha pegado a él… jajajaja, todo con humor, lo peor es preocuparse mucho o seguirles la corriente. Y ellos luego se reían de las bobadas que les daban a los demás, pero les hacía pensar.
Creo que lo más importante a la hora de educar a un niño es el sentido del humor que le eches a todo. Aprenderán a no frustrarse, a reconocer sus errores, a no quedar con sentimientos de culpa… y a reirse mucho de todo en esta vida, en el buen sentido.
Desde mi nombre puedes ir a mi blog de adopciones de perritos.
28 septiembre 2010 | 11:19
Estoy de acuerdo con Mara, el sentido del humor cuenta muchísimo, hace a los niños más abiertos y a aprender a dar las cosas la importancia justa.
Hay muchos padres que hablan con los hijos como con mucha seriedad, como con adultos, dándoles demasiadas explicaciones y razonamientos, intentando que entiendan como un mayor, creen que así es mejor y maduran (qué manía le tengo yo a esa palabra, si que las personas fuésemos peras). Hay que hablarles con menos solemnidad y, siendo tan pequeños, los diálogos no conducen a nada, sólo a aburrirles y cabrearles más.
28 septiembre 2010 | 11:36
Todos los comentarios son de padres, las cosas han cambiado mucho…
28 septiembre 2010 | 11:49
lo primero es preguntarle porque lo hace, si es capaz de dar una respuesta coherente se le tiene que explicar el porque no puede y no debe seguir haciendolo (como lo de las cortinas: se caeran, se romperan y ademas puede darte en la cabeza y puede pasar una desgracia, importante que entiendan las consecuencias). ignorarlo si no nos hace caso y sigue a la suya. si persiste dale un bofeton y sacalo de su tonteria: a veces no hay mas solucion, estamos hablando de niños pequeños que no quieren razonar y ademas se encabronan en seguir haciendo lo que hacen, pues toma, esta es la consecuencia de tu mal comportamiento y si no lo quieres entender ahora lo entenderas despues. mientras tanto aqui el que pone las normas soy yo que soy el adulto.
y no os preocupeis que una bofetada no traumatiza ni te destroza la vida.
28 septiembre 2010 | 11:59
Felicidades, su hijo es un vampiro psíquico, ahora deje de dar la vara, déjese de psicólogos, que tienen vds a los niños agilipollados con tanta pastilla desde edad temprana, y sobre todo, deje que su niño absorba la energía vital que precisa.
Lo hace porque lo tiene que hacer, ahora bien, si quiere un hijo enfermizo, vaya vd a ese psicólogo y que lo empastillen a base de bien. Acabará tonto y enfermo, pero oye, las rabietas se habrán ido y los niños grandes de la casa ya no tendrán que preocuparse de su responsabilidad como padres, como buenos niñatos consentidos que son.
28 septiembre 2010 | 12:06
Yo creo que es una etapa que los niños deben pasar para su buen desarrollo. Estresante para los padres, sí, pero insalvable. Yo creo que lo importante es que los padres sean conscientes y estén convencidos de que es algo normal en el desarrollo del niño. Que no se sientan culpables por no darles todo lo que quisieran dar a sus hijos (todo su tiempo, toda su atención, todo….), porque no es posible. Porque nos ha tocado vivir la época que nos ha tocado vivir, y no podemos hacer lo que hacían nuestras madres. Punto. Y no por eso vamos a ser peor madres que ellas. Hay que afrontar la rabieta con paciencia y con seguridad. Y fijarle límites al niño, que aunque se los salte, percibe que esos límites están ahí, y es bueno para ellos. Y expresar nuestro malestar con un acusado gesto de disgusto. Para los niños de esa edad es más significativo una mala cara de su madre que un castigo, que igual ni comprende y se lo toma a juego. Es mi experiencia, tengo un «nene» de 12 años. Espero que os sirva de algo.
28 septiembre 2010 | 12:08
cada uno hace lo que quiere con sus hijos ,yo al mio aunque el me pege yo no le pego porque no pego a nadie en este mundo , por que pegar al ser que mas quieres , ojala no me equivoque pero pegar esta mal a mi me han pegado y bastante y aunque no tenga rencor el miedo a los mayores no es la solucion
28 septiembre 2010 | 12:09
Lo mejor es dejar que chille y dejar que pase el momento, y cuando haya pasado, senntarse con él, y hablar: por qué te enfadas? me echas de menos? el diálogo es la clave…el niño a lo mejor no habla, pero sabe comunicarse…
28 septiembre 2010 | 12:11
Hola mi niña ya tiene 5 años, y a mi lo que me ha funcionado es dejarla aturdida. Me explico si de pronto le da rabieta y pataleo, automáticamente me invento algo fuera de lo normal, por ejemplo, grito con cara de alucinada » Acabo de ver un Dragón volando através de la ventana!» y salgo corriendo a mirar por ella, eso funciona, ella se queda aturdida y de paso se olvida de por que estaba llorando. Inventate lo que puedas, son pequeños y podeis jugar mucho con la imaginación. A mi me a funcionado!!.
28 septiembre 2010 | 12:25
Lee todos los comentarios. Muy interesantes.
Un beso.
Mamá
28 septiembre 2010 | 12:33
Yo he escuchado en más de una ocasión y lo observo con mis sobrinos que lo mejor es no hacerles caso cuando cogen las rabietas esas tan insoportables. Lo que quieren es llamar la atención y hay que hacerles ver que poniéndose así no es la forma y que no está bien lo que hacen. Por ello, cuando se tranquilizan se les hace caso, se juega con ellos, y es la mejor forma para hacérselo ver.
28 septiembre 2010 | 12:58
Estoy de acuerdo con que el niño del ejemplo es un vampiro emocional. Está claro que es muy dependiente. En estos temas uno nunca sabe qué hacer si pasarse o quedarse corto.
Así, visto desde fuera, lo que a mí me parece es que, con toda tu buena intención, es posible que le dediques demasiada antención. Quizá tu hijo debe aprender a sentirse seguro lejos de tí y no depender tanto de tu protección.
Diría (aunque no cozco los detalles, por supuesto), que le falta un poco de socialización, sentirse bien entre otros niños que no siempre le dan la razón y sin la presencia de un centinela (su madre/padre) que resuelva todos sus problemas.
Si me lo permites, te recomendaría que usaras tu tiempo libre para «alejarte» de él. Llévalo al parque, pero no juegues con él, que juegue con los otros niños y si insiste sé aburrida/o para que los niños sean su mejor alternativa de juego. Es normal que si sois unos superpadres y se lo pasa tan superbien con vosotros no quiera separarse ni un momento y sus compañeros naturales (los otros niños) le resulten poco satisfactorios. Y no resuelvas todos sus problemas y conflictos, enséñale que no eres imprescindible siempre y que muchos obstáculos puede resolverlos él sólo. En resumen, enséñale que no te necesita tanto como él cree. Y destiérralo de tu cama!! Es tu espacio y tu tiempo, debe empezar a respetarlo.
A la de las cortinas, para mí la solución es muy simple, QUITA LAS CORTINAS. Pon estores, o paneles japoneses o no pongas nada. Un niño/a de esa edad no razona porque no entiende qué tiene de malo estirar de eso que cuelga.
Suerte a todas!
28 septiembre 2010 | 13:05
Autonomía, tus consejos me parecen absurdos. No creo que ignorar al niño y hacerle que se sienta mal con sus padres sea la solución, además, yo creo que lo que les reclama precisamente es atención, la madre no dice nada de que no juegue con otros niños.
Y tanto enseñar autonomía y tanto que entienda que puede hacer cosas solo, que tiene que jugar con otros niños y sacarle de la cama y a la de las cortinas la dices que las quite. Esa si que no es solución, también debería comprender que eso no se hace y punto, y, de hecho, lo irá comprendiendo. Por esa regla de tres deberíamos tener las casas como solares y cuando van a casa de los demás, arrasarán. Sois muy, pero que muy complicados enseñando a vuestros hijos, no me extraña que hoy en día haya niños tan problemáticos, no sabeís enseñarlos, todo os apabulla, os confunde, todo lo considerais de psicólogo, os dominan los enanos. Los problemas se los creais vosotros con vuestro no saber hacer. Quereis hacer tantas moderneces, que todo sea tan diferente a cuando éramos pequeños, leeis tantos libros, consultais tanto por internet y analizais tan profundamente cosas tan simples de niños, que estais haciendo el verdadero idiota. Escucho cada memez en algunas mamás que quedo de piedra. Se observa y estudia hasta que el niño meta el dedo en el fraso de la Nocilla, que reaccione con una sonrisa, que te provoque, lo más natural del mundo. De verdad, haceis de lo natural algo raro, algo a estudiar. No lo entiendo.
28 septiembre 2010 | 13:17
la solucion es justamente la que has mencionado: cuando tienen una rabiete seguir haciendo las cosas ignorandole y cuando pare la rabieta volver a jugar con él, hacerle caso, etc… si le haces caso cuando tiene la rabieta, estas perdido.
28 septiembre 2010 | 13:24
A.
Pues a mí me parece que eres una perfecta maleducada que sólo acepta que las cosas se hagan a su manera. Seguramente tú eres de las que confunden educación con doma.
Además no sabes leer.
Relájate un poco y deja que los demás eduquen a sus hijos como quieran.
28 septiembre 2010 | 13:26
Hola, Beatriz 28 Septiembre 2010 | 11:59, te pego aquí un párrafo sobre pegar a los niños.
“Incluso quienes defienden el cachete a tiempo no suelen pegarlo pasado un rato, acuden a él más que como medida educativa como válvula de escape a su enfado, el miedo por un peligro o la vergüenza por estar siendo observado en un momento en el que el niño se comporta de manera incorrecta según las normas.
“Para todos es posible hacer este ejercicio. La forma de saber si un cachete merece la pena o es la mejor manera de actuar ante el problema de comportamiento es no darlo en caliente. Dejar pasar un rato, una hora más o menos, y entonces reflexionando sobre las causas de la actuación del niño y las de nuestras sensaciones e ira, decidir si lo damos informando al niño de lo que vamos a hacer y de lo que queremos conseguir con ello.
“Seguramente nos vamos a encontrar con que no somos capaces de hacerlo tras una reflexión y además explicar a nuestro hijo, sin gritarle ni enfadados, que ese cachete que pensamos darle tiene motivos fundados. El cachete, cuando no estamos en caliente, ya no nos sale. Por tanto, descubriremos que el cachete es fruto de la ira, no de un verdadero deseo de enseñarle nada a nuestro hijo.
“Y seguro que entonces vamos a empeñarnos en no darle ni un azote llevados por una pérdida de control, porque choca con todo lo que queremos enseñarles de manera coherente.”
El artículo completo esta aquí:
http://www.bebesymas.com/educacion-infantil/criar-sin-azotes-herramientas-practicas
28 septiembre 2010 | 13:31
Un niño de pocos años es un ser dependiente por naturaleza. Si le hacemos independiente, lo hacemos contra su naturaleza. Es cierto que se acostumbra, está visto que los niños se acostumbran a cualquier cosa, pero eso no significa que sea sano para él.
Decir que un niño que tiene rabietas por la separación de su madre es un “vampiro emocional” es criminalizar al niño, que no es más que la víctima inocente de una situación antinatural. Aunque sea una situación inevitable, y sus padres completamente inocentes.
Está de moda criminalizar a los niños, llamarlos manipuladores, chantajistas, egoístas y monstruos. Es cierto que hay casos en que los niños aprenden estas conductas, empujados a ellas por sus propios padres, como un único camino de sobrevivir. Pero esa no es su verdadera naturaleza. El cachorro de Homo Sapiens nace con la genética necesaria para desarrollarse como un ser social y colaborador.
Yo podría decir a mi vez que quien llama “vampiro emocional” a un niño de corta edad es un “hombre lobo” o “mujer loba”, un “depredador infantil”, pero sería mentira: lo único que sucede probablemente es que no recibió en su infancia la atención que debió recibir, y ahora de adulto aplica a otros el mismo tratamiento.
Esta cadena de maltratos se transmite de generación en generación, hasta que alguien valiente se decide a romperla. Y entonces se rompe para siempre.
28 septiembre 2010 | 13:56
¿Un poco consentidos tal vez?
Para educar, hay que hacer saber quién manda, y a veces ignorar perretas.
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/pedrin_chicaconcoletas/ficha/Pedrin—Chica-con-Coletas.html
28 septiembre 2010 | 13:59
Yo estoy deacuerdo con autonomia y además, los comentarios de A. también me parecen vehementes y con una falsa carga de razón.
No existe una fórmula para educar a un hijo. Los padres, la mayoría, lo hacen lo mejor que pueden y es normal, en la era de la información, el preocuparse y buscar en internet. Es algo bueno.
Un abrazo a todos los padres
28 septiembre 2010 | 14:30
AHA,
Entiendo lo que dices, pero creo que lo has llevado al extremo. Por supuesto que un niño pequeño (y no tan pequeño) es un ser sumamente dependiente. No se está diciendo que se abandone al niño, sino que se le enseñe a tener una autonomía apropiada para su edad.
P.e. considero que el juego es un acto social, pero también que un niño debe saber jugar sólo, usando sus propios recursos sin necesidad de tener un adulto que le escriba el guión en todo momento. Eso es autonomía, que le guste jugar con sus padres sin que constituya una necesidad. Un niño de dos años debe ser capaz de dormir solo, simplemente sabiendo que sus padres estarán ahí si los necesita. Eso también es autonomía y también es muy sano.
Claro que sería maravilloso que las madres pudieran llevar sus hijos al cuello las 24h del día y hasta los 4 años, pero no puede ser y educar también es ayudar a los pequeños a adaptarse a sus circumstancias. Es muy normal que un niño pequeño quiera estar con sus padres, pero eso no puede impedirle disfrutar estando con otras personas sin sentir ese desapego tan violento, porque entonces lo que significa es que la obsesión por la ausencia paterna le impide disfrutar de otras personas igualmente válidas o incluso de él mismo. En mi opinión, los hijos tienen que saber que estás ahí, siempre, pero en la retaguardia, el mundo tienen que descubrirlo ellos (o al menos creer que así lo hacen ;-> )
28 septiembre 2010 | 15:41
Lo que le pasa a tu hijo es absolutamente normal y ha pasado toda la vida de dios. Lo que no es normal es la cantidad de tonterías que nos meten en la cabeza a los padres de hoy, por parte de unos y otros, todos especialistísimos, claro… Ahora resulta que sólo hay dos extremos, o la crianza natural llevada al extremo, vamos, que tu hijo puede hacer exactamente lo que le venga en gana porque es un niño, necesita amor, mimos, etc. O el otro extremo, tu hijo es un tirano, cuenta los minutos antes de ir a ver por qué llora, es un dictador, etc.
Y en estas, todos frotándose las manos por la pasta que van a ingresar, entre libros, consultas, psicoanálisis, etc. Lo que necesitan los niños es sentido común por parte de sus padres; amor por supuesto, límites, por supuesto. Pero ni les va la vida en una torta bien dada ni hay que volver al tapa-rabos y a los pañales de tela. Ahí queda.
28 septiembre 2010 | 17:14
si le pegas a tu hijo cuando estás enfadada xq te está montando un pollo, lo que le estas enseñando es que cuando el se enfade tambien puede pegarte.
29 septiembre 2010 | 09:59
María:
es normal que leamos. Yo no he sido nunca madre hasta ahora, así que tendré que informarme, para luego aplicar lo que yo considere que me viene bien.
Y te digo que hasta ahora me funciona. Mi hijo sonríe mucho, apenas llora, duerme solo, juega solo o junto a otros niños y se pone contento al entrar en la guarde.
30 septiembre 2010 | 10:28
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21 octubre 2010 | 11:54