Carlos Sainz (Foto: Efe).
Alcanzado el objetivo de convertirse en el cuarto equipo más fuerte de la parrilla, en McLaren están preparados para subir un grado el listón y eso, como explica su director, Andreas Seidl, en la revista Autosport, pasa por apostar fuerte y arriesgar un poco más:
«Necesitamos desarrollar nuevamente esa confianza que había en este equipo y ser lo suficientemente valientes como para tomar decisiones conceptuales arriesgadas o aventureras. Es algo que otros equipos con mucha experiencia y confianza, como Mercedes, pueden hacer. Un desarrollo agresivo es la base cuando se tiene una brecha como la nuestra respecto a los equipos líderes»
Lógicamente, las apuestas pueden salir bien o mal, pero me parece una política muy acertada la planteada por Seidl, pues McLaren no puede limitarse a evolucionar a un ritmo normal, debe hacerlo a un ritmo superior al convencional para reducir esa brecha con la cabeza que todavía es profunda.
No olvidemos que, pese a ser el cuarto equipo de la parrilla, los McLaren todavía pueden ser doblados por un Mercedes en una distancia de Gran Premio.
Y esa necesidad de evolucionar a un ritmo superior al convencional implica asumir riesgos. Por ello, Seidl lanza una consigna a sus ingenieros: ‘arriesguen sin presión porque no habrá represalias’:
«Soy un tipo que alienta a las personas a asumir riesgos y que también los protege cuando algo sale mal. Tienes que aceptar que los errores ocurrirán, lo que tienes que hacer como director es encargarte de que no ocurran una segunda vez. En la posición en la que estamos, tenemos que asumir riesgos y para eso el equipo tiene que tener confianza, cultura y espíritu, es algo que debemos construir juntos»
PD. Va siendo hora de que McLaren vuelva a estar a la vanguardia de la evolución aerodinámica, como lo estuvo en el pasado.
