Los dos McLaren en pista (Foto: McLaren).

Desde que McLaren estrenó un nuevo alerón delantero en el GP de Estados Unidos, además de otras evoluciones aerodinámicas, la mejora en el rendimiento del monoplaza ha sido más que notable.

Esas evoluciones aerodinámicas se han diseñado pensando en el monoplaza de 2018, pero McLaren ya sabe que funcionan al 100% en la pista después de haberlas probado con éxito en las últimas citas de Austin y México.

Si analizamos los tiempos de Fernando Alonso en las sesiones de calificación de esos dos Grandes Premios, podemos comprobar que la mejora en el rendimiento ha sido de alrededor del medio segundo:

Como podéis ver en las tablas, McLaren ha ganado este año 0.356 décimas respecto a la pole de México, y más de medio segundo (0.519 décimas) respecto a la pole de Austin.

Aquí tendríamos que añadir un pequeño matiz y es que Alonso no disputó este año la Q2 en México porque tenía penalizaciones en parrilla y prefirió ahorrar neumáticos. Es de suponer que Fernando habría rebajado su crono en Q2, así que podemos interpretar que la mejora respecto a la pole sería también cercana al medio segundo en México.

Y esa mejora de alrededor de medio segundo que se ha plasmado en Austin y México es responsabilidad exclusiva del chasis de McLaren porque el motor Honda apenas ha mejorado.

El propio Alonso dejó claro en México que el paso por curva del McLaren era excepcional y que el punto débil del coche seguía estando en las rectas.

PD. Pensad que el motor Renault también ha recortado un buen pellizco respecto a los motores Mercedes y Ferrari en las últimas carreras…