Diez datos sobre la nueva variante inglesa del coronavirus

Con respecto a la nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2 de la COVID-19 identificada en Reino Unido y que está desatando el pánico, quisiera traer aquí unos cuantos datos para poner las cosas en su adecuado contexto:

  • Todo virus está mutando constantemente. Es parte natural de la biología. Respecto al virus de la COVID-19, existen ya cientos de miles de mutaciones. En la proteína Spike (espícula), la que se une a las células, hay ya catalogadas unas 4.000 mutaciones, según el consorcio genómico de COVID-19 de Reino Unido.
  • Sobre esta nueva variante surgida en Inglaterra, llamada B.1.1.7 o VUI-202012/01, ha dicho Boris Johnson que es un 70% más contagiosa. El dato procede de un informe del comité asesor del gobierno británico, según el cual la secuencia genómica de la variante sugiere que podría multiplicarse un 71% más deprisa (es decir, 1,7 veces), lo que podría traducirse en un aumento en la tasa de reproducción (a cuántas personas contagia como media cada infectado) de entre 0,39 y 0,93. O sea, que si actualmente la tasa de reproducción del virus en España está casi en 1 (por debajo de 1 es cuando la epidemia empieza a descender), con la nueva variante podría ascender a entre 1,4 y casi 2.
  • Sin embargo, y dado que aún no hay estudios disponibles, todo lo anterior es teórico. De hecho, cuenta la revista Science que los expertos desconfían de estas previsiones: según el virólogo Christian Drosten –el mayor experto en Alemania, el primero que desarrolló un test de PCR contra este nuevo virus–, «hay demasiadas incógnitas para decir algo así». Drosten señala que la nueva variante contiene una deleción (pérdida) de un fragmento genético, lo que otros estudios han mostrado que no aumenta, sino que reduce la infectividad del virus. Los expertos coinciden en que es prematuro hablar de una mayor infectividad.
Ilustración del coronavirus SARS-CoV-2. Imagen de CDC/ Alissa Eckert, MS; Dan Higgins, MAM / Wikipedia.

Ilustración del coronavirus SARS-CoV-2. Imagen de CDC/ Alissa Eckert, MS; Dan Higgins, MAM / Wikipedia.

  • Quisiera recordar aquí que hace meses surgió una nueva variante del virus llamada D614G (por la mutación concreta que portaba) que se extendió por Europa rápidamente y después por todo el mundo. Sobre esta variante se dijo que era mucho más infecciosa, lo que luego se ha cuestionado. Se dijo que aumentaba la mortalidad un 50%, lo que después se desmintió. Y los estudios mostraron que se multiplicaba 10 veces más deprisa.
  • Si en efecto esta nueva variante fuera más infecciosa, es de esperar que acabe imponiéndose a los demás linajes que están circulando ahora. Con vuelos o sin vuelos. Sería raro que no estuviera ya más extendida de lo que hasta ahora se ha detectado, y que no estuviera ya aquí.
  • Respecto a si será más peligrosa o letal, lo único que aún puede decirse es que no se sabe, pero que los datos disponibles no invitan a sospechar que sea así: los expertos del gobierno británico han identificado cuatro muertes entre 1.000 casos, lo que estaría en los mismos niveles de mortalidad ya conocidos. Pero se necesitarán más datos para sacar conclusiones relevantes.
  • Por último, preguntas: ¿puede una persona ya recuperada de la infección reinfectarse con esta nueva variante? ¿La detectan los test? ¿Servirán las vacunas? Respecto a lo primero, los expertos apuntan que esta variante podría ser antigénicamente distinta, lo que abre la posibilidad de la reinfección; se han detectado cuatro casos probables de reinfección entre 915 personas con la nueva variante. Una vez más, aún no hay datos suficientes.
  • En cuanto a los test, las PCR más comúnmente utilizadas sí detectan esta nueva variante. Aún se está evaluando si los test de antígeno serán válidos.
  • Por último, sobre si las vacunas actuales servirán contra esta nueva variante, aún no hay ninguna certeza. Pero el hecho de que con el tiempo surjan nuevas variantes que escapen a las vacunas ya disponibles es algo totalmente esperable, aún más con la presión selectiva de las vacunas, y los científicos ya han contado con esto desde el principio. Lo maravilloso de la tecnología de ARN utilizada por Pfizer-BioNTech y Moderna-NIAID es que las vacunas pueden retocarse rápidamente contra nuevas variantes del virus, solo modificando la secuencia de ARN.
  • En resumen, ¿hay motivos para la preocupación? Por supuesto, cualquier cambio en la situación exige una estrecha vigilancia y nuevos estudios. De todas las variantes del virus surgidas hasta ahora, el motivo por el que esta ha generado más inquietud es porque contiene 17 mutaciones al mismo tiempo, lo que abre muchas incógnitas a la vez. Pero las respuestas rápidas que hoy quiere el público, la ciencia aún no las tiene.

Los comentarios están cerrados.