¿Los primos pueden ser mejores compañeros de juegos que los hermanos?

Hablar ayer de hermanos y perros me hizo recordar una conversación que he tenido a menudo con una amiga. Me cuenta que, cuando eres niño, los primos pueden ser mejores compañeros de juegos y confidencias que los propios hermanos.

Ella tiene varios primos que vivían muy cerca y a los que siente muy cercanos, sobre todo una prima de edad similar. También tiene una hermana con la que se lleva muy poco. «Mi prima y yo éramos inseparables. Los primos no son competencia, tus hermanos sí. Y no tienes que aguantarlos todo el tiempo».

No lo sé, la verdad. Miro a mi alrededor y veo que mi hija tiene la suerte de tener primas de sus mismos años con las que disfruta jugando y cuya compañía busca. Mi santo, de niño, también tuvo varios primos a mano. Y es curioso que yo le recuerde siendo un adolescente que estaba casi siempre en vacaciones en compañía de uno de sus primos y su hermano estuviera en la del otro.

Yo no tengo hermanos, pero tuve primas con las que también jugué mucho, a las que sigo apreciando mucho aunque las responsabilidades de la edad, la distancia y en algún caso las diferencias irreconciliables de nuestros mayores nos hayan separado.

Es posible que sí, que de pequeños los primos sean especiales porque son más que amigos y no llegan a generar conflictos fraternales. Aunque luego de adultos que aquello perdure depende de a dónde nos lleve la vida. Pero me inclino más por pensar en que todo depende. Hay demasiados factores en el aire.

Depende del carácter de cada niño, de las aficiones que compartan, del tiempo que puedan pasar juntos, de los años que los separen y del diferente momento de su vida en que se encuentre el niño.

Y hay primos y hermanos con los que no hay conexión, con los que incluso llega a haber guerras terribles. Aunque eso ya normalmente pasa de adultos y cuando entran factores en juego como herencias o el cuidado de los mayores.

Concluyendo. ¿Los primos pueden llegar a ser la mejor compañía para un niño? Puede que sí. ¿Mejor que sus hermanos? No necesariamente. ¿Mejor que otros amigos? No tiene porqué. La relación con nuestros primos puede ser maravillosa, también con nuestros hermanos o con nuestros amigos.

Amigos, hermanos, primos… No veo el motivo para buscar con quien tiene una mejor relación. Lo importante es que nuestros niños tengan a su alrededor relaciones que les enriquezcan, que no sean excluyentes ni acaparadoras, en las que haya muchos juegos y risas y nada de celos ni competiciones.

A fin de cuentas la familia es aquella gente a la que amas y que te corresponde, independientemente de los lazos de sangre que tengan contigo o con tu pareja.

3 comentarios

  1. Dice ser marian

    Mis primos vivían en el cuarto piso y yo en el tercero, yo hija única me llevaba con ellos, uno y cuatro años y sí jugaba, sobre todo con mi primo un año mayor, entre ellos se llevaban fatal, pero si uno se enfadaba conmigo el otro se le unía, yo siempre terminaba perdiendo vaya, así que supongo que a la hora de la verdad los hermanos, hermanos son.

    02 febrero 2017 | 11:24

  2. Dice ser Una

    Yo tampoco tengo hermanos, aunque tuve un par de primos que no se los deseo a nadie, la verdad. El tercero es más primo y muy buena gente, aunque no seamos tan amigos, le ayudaré allá donde esté, no hay compromiso pero estaré a su lado si algún día me necesita .

    Mi gente es la que quiero y la que me quiere. Me da igual si son primos, hermanos, o perros verdes. La familia es familia, y no elijo a mis amigos entre mis primos, nos elegimos ambos, si nos gustamos. Y si no, pues tranquilos, cada uno por su lado, no voy a discutirme por eso.

    02 febrero 2017 | 16:17

  3. Dice ser Ana

    Yo no me llevo con mis primos, en especial con una que es de mi misma edad. Siempre fuimos muy diferentes, opuestas, pero la familia se empeñaba en juntarnos y cuanto más nos veíamos más crecía la brecha entre las dos. Lo de los primos es como todo, depende.

    03 febrero 2017 | 00:41

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