Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

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Cinco novelas para leer y viajar en el ‘ascensor espacial’ de Arthur C. Clarke

“Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. Es una de las tres míticas Leyes de Arthur C. Clarke, que falleció hoy hace diez años, cuando también se cumple medio siglo de la publicación de 2001: una odisea del espacio, su novela más famosa para el común de los lectores.

Así que por eso, pero también porque es uno de los pocos creadores de ciencia ficción capaz de ponerme en órbita hacia su universo creativo interestelar y porque tenía una pecera vacía a mano he decidido metamorfosearme en la mítica Barbarella y convertir la librería en una estación espacial desde donde prescribir a toda la galaxia las lecturas de un genio sideral como Arthur C. Clarke.

(Barbarella, 1968 / Paramount)

(Barbarella, 1968 / Paramount)

Y es que de no ser por él y por Úrsula K. Le Guin por muy bibliófaga que sea habría seguido replegada en mi bibliostracismo, renegando de viajes interestelares, formas de vida extraterrestre, distopias y civilizaciones superiores. Pero resulta que un buen día me subí al ascensor espacial imaginado por este visionario en varios de sus relatos y mis apetencias lectoras se expandieron hacia infinitas dimensiones desconocidas.

Nadie como él para combinar la literatura con la divulgación científica rigurosa y amena, articulando sus tramas en torno a los beneficios del progreso científico que no solo posibilita encuentros con especies y culturas avanzadas, sino que éstas son superiores, entre otras cosas, gracias a su desarrollo tecnológico. Pero un desarrollo tecnológico posible a corto plazo.

Cinco títulos de Arthur C. Clarke

Cinco títulos de Arthur C. Clarke

En este sentido Arthur C. Clarke inventó el satélite de comunicación antes de que la tecnología permitiera lanzar uno, y con su visión del futuro interconectado esbozó la aldea global que hoy nos ha fagocitado. También predijo el desarrollo de internet y de los ordenadores, e incluso de «pequeños ordenadores de bolsillo con los que podríamos conectar el conocimiento del mundo», o de la red de satélites, en cuya implantación participó de forma activa.

Y en cuanto a su trayectoria literaria toda su obra lo avala como el novelista que ha dado forma con mayor detalle, rigor y lucidez el futuro de los viajes por el espacio y las posibilidades de explorar el sistema solar, así como quien siempre respeta en sus ficciones las leyes de la física y la inteligencia del lector. Tanto es así que sus cuentos y novelas han motivado e inspirado a generaciones de astronautas de carne y hueso.

Dicho lo cual paso a prescribir cinco novelas de ciencia ficción de la buena para leer y volar en el “ascensor espacial” de Arthur C. Clarke:

1. Una odisea espacial. La saga completa. Arthur C. Clarke. Debolsillo. Esta edición aglutina una de las tetralogías más célebres de la ciencia-ficción, compuesta por: 2001. Una odisea espacial; 2010. Odisea dos; 2061. Odisea tres y 3001. Odisea final. Es el relato, fantástico pero no fantasioso, de una de las mayores epopeyas de todos los tiempos, donde la aparición de un monolito negro desencadena una aventura que dura miles de años, desde los orígenes del hombre hasta la conquista del espacio, la creación de inteligencia artificial y el contacto con seres y formas de vida superiores. La intriga, la acción, el rigor científico y la desbordante imaginación propias del género confluyen en esta obra magna con el planteamiento de las grandes cuestiones de la humanidad: ¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestra esencia? ¿Qué lugar ocupamos en el cosmos? Uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción, que ofrece una visión totalizadora sobre el origen de la consciencia y la evolución de la humanidad.

Una odisea espacial

Una odisea espacial

2. Cita con Rama. Arthur C. Clarke. Edhasa Pocket. Después del impacto de un enorme asteroide que destruye Padua y Verona, se crea un sofisticado sistema de detectar la trayectoria de cualquier objeto que se aproxime a la Tierra. Así se descubre Rama, un extraño asteroide que gira a una velocidad increíble y que, según todos los cálculos, no volverá a pasar jamás por el sistema solar. Pero lo más inquietante es que hay indicios de que Rama pueda ser artificial, y aquí se detona la inquietud y el temor. Cargada de acción y de rigor es una es una de las obras de ciencia ficción especulativa más premiadas de todos los tiempos (premios Nébula, Hugo, Locus, Júpiter, etc) y una de las mejores de Arthur C. Clarke. Un clasicazo para los aficionados a la ciencia ficción pura.

Cita con Rama

Cita con Rama

3. Cánticos de la lejana Tierra. Arthur C. Clarke. Alamut. Una de las mejores novelas sobre el primer contacto humano con un artefacto extraterrestre que arranca cuando la Magallanes, última astronave de la Tierra, llega a Thalassa con los últimos restos de la humanidad tras la destrucción del sistema solar. Aunque el plan era parar y abastecerse antes de proseguir su travesía de quinientos años, todo cambia cuando descubren que una sonda sembradora enviada por la Tierra para preservar la vida humana en la galaxia fructificó, creando en Thalassa una civilización utópica. ¿Cómo afectará la llegada de la Magallanes a la feliz sociedad thalassana? ¿Podrán los supervivientes de la Tierra evitar la tentación de terminar su viaje en ese paraíso? Cánticos de la lejana Tierra que recrea magníficamente tanto el encuentro de dos mundos como el reto de las vastas distancias estelares en una novela colosal cargada de nostalgia que inspiró a Mike Oldfield en su The Songs of Distant Earth.

Cánticos de la lejana Tierra

Cánticos de la lejana Tierra

4. Las fuentes del paraíso. Arthur C. Clarke. Alamut. Galardonada con los premios Hugo y Nébula, es la historia de Vannevar Morgan, el mayor ingeniero de su época: el siglo XXII. Tras construir un puente sobre el estrecho de Gibraltar, sueña con un logro aún mayor, una suerte de puente hacia las estrellas: un ascensor espacial. Para ello, proyecta tender un cable que se extienda desde el ecuador hasta un satélite en órbita geosincrónica. Pero en su empeño Morgan encontrará la oposición de los monjes que ocupan el punto ideal de anclaje del cable, una montaña en la isla de Taprobana. También debe encontrar financiación, resolver problemas políticos, convencer a los escépticos y solucionar las crisis de ingeniería que acompañan a la construcción del ascensor.

Las fuentes del paraíso

Las fuentes del paraíso

5. Expedición a la Tierra. Arthur C. Clarke. Edhasa – Nebulae. Los once relatos breves reunidos cimentan la culminación de Arthur C. Clarke como autor de un tipo de ciencia ficción a la vez imaginativo y riguroso, de una extraordinaria versatilidad. Entre ellos destaca El centinela», germen del guión cinematográfico y posterior novela «2001: una odisea en el espacio», que relata el descubrimiento de un monolito milenario en la Luna. En «Superioridad», el exclusivo desarrollo tecnológico militar es causa principal de debilidad, y en «Lección de historia» los venusinos tratan de reconstruir la extinta cultura terrestre a partir de un único registro: un dibujo de Walt Disney. Esta colección de relatos es una de las mejores vías de acceso al universo arturceclarkeano, sobre todo para los lectores más reticentes a la ciencia ficción dura.

Expedición a la Tierra

Expedición a la Tierra

La grandeza de Arthur C. Clarke estriba, más allá de su talla como científico y de su innato talento literario, en que fue un soñador. Pero fue un soñador capaz de materializar sus visiones unas veces con la ciencia y la tecnología y otras con la literatura, y sobre todo con ella nos abrió a muchos una biblioventana para observar lo que ya llegó, lo que tenemos encima y, mejor aún, lo que todavía está por llegar.

Dicho eso, ¿quién no va a querer leer y viajar al espacio en el biblioascensor espacial de Arthur C. Clarke?

Entre tanto y para meteros en harina, podéis ir despegando con esta muestra de otro talento interestelar, el de Mike Olfield, que como os dije bebió de Arthur C. Clarke:

¡Aún puedes leer ‘Farenheit 451’ de Ray Bradbury antes de ver su peli en HBO!

Que no te pille el toro catódico sin que te hayas leído un clásico imprescindible de la narrativa distópica y específicamente prescrito para bibliófagos natos. Llegarás al punto y final on fire, palabra de Regina ExLibris.

Y ya vas just@,querid@, porque en breve la cadena HBO estrena su adaptación homónima – ojo, a película, no a serie- de ‘Fahrenheit 451’, el novelón del colosal Ray Bradbury, que en castellano edita Minotauro.

(Fahrenheit 451, 2018 / HBO)

(Fahrenheit 451, 2018 / HBO)

La novela es imprescindible a nivel literario per se, pero es que, además, toca un temita más que actual: el control de la información y la manipulación mediática.

Y en cuanto a su conexión con los bibliófagos…, solo os diré que hay párrafos cargados de hogueras de libros que aún soy incapaz de leer sin que a mi bibliofilia se le pongan los pelos del pelucón como escarpias. Algo espeluznante.

En reginaexlibrislandia siempre tenemos ejemplares y lo prescribimos a discreción, pero ante el previsible y siempre bienvenido empujón mediático hemos reforzado nuestro biblioarsenal, porque yo sé que tú sabes que ambos sabemos que estas cosas (películas, series, videojuegos y demás) le despiertan el apetito lector a más de uno que hasta ahora o no se planteaba leer el original, o lo tenía aparcado en la triste lista de los “ya lo leeré algún día si eso…”.

De hecho en mis confines librescos el afán raybradburyzador no se ha hecho esperar.

Estaba yo apilando esos ejemplares de más de ‘Fahrenheit 451’ en mi escritorio para destacarlos en un rinconcito de la librería cuando a un reginaexlibrislandiano que venía a por su ejemplar de La princesa prometida, de W. Goldman en Ático de los Libros le ha podido la bibliocuriosidad por mis quehaceres:

Cliente: Vaya, Regina, sí que andas liada hoy, ¿no?

Regina: ¿lo dices por esta montonera?

Cliente: Sí, ¿qué libros son?

Regina: Pues mira, son todos ejemplares de ‘Fahrenheit 451’

Cliente: ¡Anda! ¿No está al caer una serie basada en ese libro?

Regina: Sí y no. Verás, es una película, no una serie, pero la produce y emite la cadena de TV HBO. La estrenan en breve, esta primavera.

Cliente: Sí, eso, es que algo había leído por ahí. ¿Y está bien? Es que yo no soy mucho de ciencia ficción y, bueno, nunca me había planteado leerlo.

Regina: Pues, mira, estás a tiempo de leerte este novelón antes de ver la serie. Si yo fuera tú no lo dudaría ¡jajajaja! Es trepidante y demoledor. Una novela distópica que te clava en un futuro en el que los libros están prohibidos, los bomberos se dedican a quemarlos y el gobierno castiga a los bibliodisidentes porque quiere controlar la información a toda costa.

Cliente: Uy, pues suena bien la trama, ¿no? Y bastante actual, me temo

Regina: ¡Y tanto! Pero fíjate que Ray Bradbury la escribió en 1953 como respuesta a la sutil amenaza del macartismo de quemar libros que supusieran una “amenaza” contra el status quo estadounidense… no te digo más.

Cliente: Si es que no aprendemos, Regina. ¿Y nunca se adaptó antes?

Regina: Pues, sí, a mediados de los años 60 François Truffaut ya filmó una versión, pero la de HBO también tiene buena pinta, la verdad.

Al final mi reginaexlibrislandiano asiduo se fue de mis confines con sus ejemplares de La Princesa Prometida y de Fahrenheit 451 bajo el brazo. Espero que le gusten, ya sabéis que en mi librería somos devotos de ambos títulos.

Entre tanto os dejo el trailer para que vayáis haciendo boca, tanto catófica como bibliófila:

 Cuando la puerta se cerró tras él yo volví la vista a mi montonera raybradburiana y me di cuenta de que con este van dos los empujoncitos que la Providencia Librera le ha dado recientemente a Ray Bradbury. Primero fue Isabel Coixet calzando una referencia directa al universo Bradbury entre los fotogramas de su adaptación de La Librería, y ahora esta versión catódica.

Y dado como está el temita de la manipulación, el control mediático y la propaganda me pregunto qué nos estará queriendo decir la Providencia Librera con su afán por raybradburizarnos en general, y despertar la fiebre lectora por leer Fahrenheit 451 en particular…

Ahí lo dejo, querid@s. Ahí lo dejo…

NOTA DE REGINA EXLIBRIS:

Fahrenheit 451

Fahrenheit 451

Fahrenheit 451. Ray Bradbury. Minotauro. Fahrenheit 451 es la temperatura a la que el papel se inflama y arde. También es la novela distópica por antonomasia (junto a 1984, de G. Orwell, y Un mundo feliz, de A. Huxley), que describe una civilización esclavizada por los medios de comunicación, los tranquilizantes y el conformismo. En ella los libros están prohibidos y el trabajo de los bomberos como Guy Montag es quemarlos, mientras las autoridades rastrean y eliminan a los bibliodisidentes que aún conservan y leen libros. La visión de Bradbury es brutalmente profética: pantallas de televisión que ocupan paredes con folletines interactivos; avenidas donde los coches corren a 150 kilómetros por hora persiguiendo a peatones; una población que no escucha otra cosa que una insípida corriente de música y noticias transmitidas por unos diminutos auriculares insertados en las orejas. Absolutamente sobrecogedor.

Échate unas risas de libro con ‘La hija de Robert Poste’, de Stella Gibbons

Pocos lectores se resisten a una buena carcajada de novela. Tanto es así que reírse leyendo un libro es la mejor, la menos invasiva y la más infalible de las fórmulas de prescripción que, como libreros, practicamos en reginaexlibrislandia.

Lo acabo de verificar una vez más hace apenas unos instantes cuando, café en mano y tras finiquitar un maratón de papeleo, decidí tomarme un bibliorespiro de ficción con la hilarante La Hija de Robert Poste, de la gran Stella Gibbons.

(Cold Comfort Farm, 1995 / BBC)

(Cold Comfort Farm, 1995 / BBC)

Su protagonista, Flora Poste, es una criatura tan tozuda y descarada como divertida, y más allá de las múltiples relecturas que yo haya podido hacer es una de las biblioterapias de risas que me autoprescribo de vez en cuando para espantarme el tedio, la angustia, la rabia o la desgana a librazos.

Total, que me puse a leer La Hija de Robert Poste en la impecable edición de Impedimenta y en apenas un par de páginas reía y temblaba toda yo como un flan de gelatina dejado a su suerte sobre la mesa coja del vagón-restaurante de una locomotora, que es como servidora se ríe “para adentro”, mientras me encapsulaba las carcajadas en lágrimas para poder reírme a gusto, sí, pero en silencio y con la máxima discreción para evitar perturbar la quietud de reginaexlibrislandia.

Sin embargo parece que mis esfuerzos resultaron inútiles, porque al poco rato un débil carraspeo me sacó de las entrañas lóbregas de Cold Confort Farm:

Clienta: Oye, perdona

Regina: estooo, ¿sí? ¿dígame?

Clienta: No he podido evitar verla leer y…

Regina: ¿sí?

Clienta: Y, bueno, que no ha parado de reírse con ese libro, y me ha intrigado mucho, la verdad

Regina: ¡Claro! ¿le suena eso de «hay algo sucio en la leñera»?

Clienta: No, para nada.

Regina: ¡Es del libro, jajaja! ¡de La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons! Es divertidísimo. Lo de la frase de la leñera tiene su miga, pero no le diré más.

Clienta: Por cómo se reía no lo dudo. ¿Y de qué va? ¿es de humor? No conozco a la tal Gibbons, la verdad.

La hija de Robert Poste

La hija de Robert Poste

Regina: Pues verá, Stella Gibbons es una escritora británica de la primera mitad del S.XX. La Hija de Robert Poste, que es su libro más famoso, se publicó en 1933. Con él pretendía satirizar las historias rurales y de corte costumbrista y romántico que arrasaban entonces. Y vaya si lo logró… de la mano de Flora Poste, que es todo un PERSONAJE, la verdad. De esos para “darles de comer a parte”. La historia es simple: Flora Poste, que nunca había convivido con sus padres tras haber encadenado internados, se queda huérfana y con una renta muy limitada. En lugar de buscar trabajo y asentarse en Londres decide hacer un “casting” entre parientes a quienes no conoce para acoplarse con ellos. Los afortunados son una lejana, turbia y rústica rama de la familia Poste atrincherados en Cold Confort Farm, una destartalada granja que la matriarca controla con mano de hierro.

Clienta: ¡Ahh! ¿Y entonces lo divertido es cómo se adapta a la vida rural?

(Cold Comfort Farm, 1995 / BBC)

(Cold Comfort Farm, 1995 / BBC)

Regina: No exactamente. Flora Poste viaje con la idea de civilizar a esos parientes asilvestrados. NO de adaptarse ella, sino de que ellos se adapten a ella y su forma de vida refinada. No solo se les acopla, sino que pretende reventar su existencia desde dentro. Así que las escenas que monta son antológicas, y no solo las escenas: los personajes y las ideas de la propia Flora.

Clienta: Pues tiene buena pinta, sí. Pero, vamos, que solo con verla reírse ya había decidido llevármelo… ¡jajajaja!

Y se fue de mis confines librescos con su ejemplar de La hija de Robert Poste bajo el brazo y una enorme sonrisa estampada en la cara.

Y a mi, justo antes de regresar a lo mío con Flora Poste, me vino a la mente la adaptación que filmó la BBC a mediados de los años 90, que tiene mucho del mordaz encanto de Stella Gibbons:

Yo me apuesto el pelucón y parte de mi biblioteca personal no solo a que se echa unas risas de libro con esta grandísima novela, sino a que no será lo único que lea de Stella Gibbons.

Porque, queridos, una vez pasas el rato con la Gibbons siempre quieres más. ¿O es que hay algo más atractivo que la promesa de una buena carcajada de libro?

¡Prepárate a morir (de bibliogusto)! Por fin vuelve a las librerías ‘La Princesa Prometida’, de W. Goldman

Es un día grande en reginaexlibrislandia. Por fin tenemos ejemplares de la nueva edición de La princesa prometida, de William Goldman, en Ático de los Libros. Y para celebrarlo nos hemos metamorfoseado en espadachines, princesas, gigantones, piratas con delirios filosóficos y hechizeras y hemos montado un escaparate princesaprometidaniano en la librería.

Después de todo no siempre podemos celebrar el regreso a nuestros anaqueles libreros de un clásico que, a pesar de trascender géneros, edades y bibliopaladares, llevaba unos añitos (demasiados) fuera de circulación.

(La princesa prometida, 1987 / MGM)

(La princesa prometida, 1987 / MGM)

Sí, querid@s, sí, estaba descatalogado. ¡Tal cual! Y si en la última década te has topado con algún ejemplar de La princesa prometida suelto por una librería te aseguro que ha sido de casualidad. Ejemplares contados que escaparon a la criba indiscriminada en según qué devoluciones de stock de temporada y que, una vez vendidos, eran literalmente imposibles de reponer.

En mi caso en estos últimos cinco o seis años han sido muchos los reginaexlibrislandianos que se han adentrado en mis confines en busca de ejemplares para relecturas y para regalar a terceros (amigos, hijos, sobrinos, ahijados…). Y la conversación ha sido más o menos idéntica (e igual de doliente para todos):

Cliente: Regina, ¿tienes La Princesa Prometida?

Regina: ¡Ay, no! Me temo que no

Cliente: ¿No? ¿Me la pides?

Regina: ¡Ojalá! Está descatalogada

Cliente: ¿Cómo que descatalogada?

Regina: Que no hay ejemplares nuevos en circulación

Cliente: ¡Pero si es un clásico! ¿Cómo no se va a poder conseguir?

Regina: Pues me temo que así es…

Y en cuanto el reginaexlibrislandiano se llevaba su desconcierto fuera de mis confines libreros yo me metamorfoseaba a velocidad de crucero en una versión casera y bibliófaga del mismísimo Íñigo Montoya para, espada en mano y con el pelucón bien almidonado, espetarle a la maldita Providencia Librera con seis dedos eso de:

Hola. Me llamo Regina ExLibris Montoya. Tú me descatalogaste La Princesa Prometida. ¡Prepárate a morir!

(La princesa prometida, 1987 / MGM)

(La princesa prometida, 1987 / MGM)

Porque mira que tenemos disparidad de paladares librescos en reginaexlibrislandia, querid@s, pero es que justo ésta, La Princesa Prometida, es una de esas novelas que aquí todos adoramos sin fisuras. Es una experiencia lectora absolutamente alucinante y tremendamente divertida. El texto de William Goldman tiene tantos bibliovértices a los que agarrarte como lector, que es realmente difícil escapar a su encanto.

Aventuras, espadachines, piratas, amor, duelos, abordajes, héroes, mentiras, magos, venganzas, promesas, hombres, brujas y hechiceros, gigantes, mujeres, criaturas de todo pelaje, acción, villanos, altas y bajas pasiones, bestias y, sobre todo, mucho, pero que mucho humor. ¿Quién da más?

La Princesa Prometida

La Princesa Prometida

Así que sí, es un día grande en reginaexlibrislandia. Por fin podemos prescribir a discreción y con ejemplares en la recámara uno de esos títulos que deberían leerse al menos una vez en la vida.

Da igual si no eres devoto del género fantástico, o si en su día viste la maravillosa adaptación homónima a celuloide de 1987: sigue mi consejo, deja lo que estés leyendo, hazte con un ejemplar de La Princesa Prometida y … “¡PREPÁRATE A biblioMORIR (de puro gusto lector)! Palabra de Regina ExLibris.

 

«¿Por dónde empiezo a leer al Philip Marlowe de Raymond Chandler?»

“Era más bien alta, pero tampoco un poste de telégrafo”. Adoro esa cita de Philip Marlowe porque refleja la esencia del carácter del mítico detective, un sabueso avispado, sentimental, cínico, impertinente y definitivamente adorable, y de la narrativa de su padre literario, Raymond Chandler.

Este año se cumplen 130 años de su nacimiento y yo, groupie confesa de uno de los maestros del género negro y detectivesco, he tenido que esperar hasta hoy para que la Providencia Librera tuviera a bien regalarme un ‘momento Chandler‘. O, mejor dicho, un «momento Marlowe». A ver, no fue exactamente como la escena de El sueño Eterno en la que una librera coquetea con Marlowe en una librería de Los Ángeles con la que siempre soñé, pero, queridos, no me puedo quejar.

(El sueño eterno, 1945 / Warner Bros.)

(El sueño eterno, 1945 / Warner Bros.)

Porque después de que los derechos de publicación de la obra de Chandler en castellano pasaran de Alianza Editorial a la editorial RBA (en dos únicos volúmenes, uno que recoge todo Marlowe y otro con todos los cuentos de Chandler) y al grupo Penguin Random House (títulos independientes en su sello Debolsillo) a mi por fin se me ha presentado la oportunidad de descargar mi nuevo arsenal raymondchandleriano sobre mi escritorio y de biblioactualizarnos todos para que sepáis dónde leer al maestro.

Sí, por fin un reginaexlibrislandiano se adentraba en los confines de mi librería para solicitarme como bibliocicerone y acceder juntos al al reverso más sórdido de Los Ángeles de los años 40, una irresistible ciénaga en blanco y negro en la que chapotean polis de integridad reversible y puño flojo, mujeres fatales, políticos corruptos, niñas de papá, intereses cruzados y un puñado de carismáticos detectives que siguen la estela del pionero: Philip Marlowe.

Total, que andaba yo desempolvando mis anaqueles debidamente cafeinada cuando uno de mis reginaexlibrislandianos asiduos vino para soltarme a bocajarro un glorioso:

Cliente: Oye, Regina, ¿qué me leo de Chandler? Es decir, de Philip Marlowe.

Regina: ¿Cómo dices?

Cliente: Pues eso, que hace unos meses leí un artículo sobre Chandler y decidí que ya rea hora de echarle un ojo a sus novelas… pero lo fui dejando, lo fui dejando y aquí me tienes, porque un amigo me contaba esta mañana que estuvo viendo una peli del Philip Marlowe y, ya ves, me ha dado por leerme las novelas.

Regina: Ah, pues divinamente

Cliente: Así que dispara, amiga, ¿por dónde empiezo?

Regina: Mmmm, pues verás, Si Raymond Chandler hizo de su detective Philip Marlowe en El sueño eterno uno de los mejores sabuesos del género, para mi Adiós, muñeca es uno de sus más brillantes relatos. En él, tras recibir el encargo de encontrar a la misteriosa Velma, Marlowe se verá empujado hacia el lado más turbio y corrupto de la ciudad, donde la única ley es la del dinero. Así que yo empezaría por una de las dos…

Cliente: Suena bien, muy bien, ¿de esas dos hay peli, no?

Regina: Sí, de casi todas. De hecho Bogart y Robert Mitchum fueron dos Marlowes de órdago. También te sonarán otros títulos como El largo adiósEl simple arte de matar o La dama del lago

Cliente: Anda, pues sí.

Regina: Es la onda expansiva de la maquinaria hollywoodiense en la que, por cierto, estuvo muy metido Chandler, tanto cuando se trataba de adaptar a celuloide sus novelas como las de otros.

Cliente: Sí, en esa época casi todos los escritores se metieron a guionistas… Oye, mira, creo que me llevo el tomo de RBA de Todo Marloew para empezar por Adiós, muñeca y El sueño eterno. Y luego veré si lo leo todo del tirón o me doy una tregua.

Regina: ¡Estupendo! Me apuesto el pelucón a que vuelves aquí convertido al chandlerismo extremo

Cliente: ¡Ja, ja, ja! ¡A ver si es verdad y se me pega algo del magnetismo de Marlowe, amiga!

Y se fue, y yo miré la balda mellada y me apresuré a reponer la bibliobaja en mi catálogo con una sonrisa de tres vueltas pintada en el rostro, pensando en lo mucho que seguramente va a disfrutar mi reginaexlibeislandiano con sus tramas de vértigo, con unos diálogos tan frenéticos como cargados de humor y de sabiduría callejera y con un estilo que creó escuela.

Cierto es que siento nostalgia de las míticas ediciones de Alianza en bolsillo de las que os hablara en su día pero, al menos, tenemos dos opciones librescas de acceder al universo creativo de Raymond Chandler al completo. 

«Quiero leer El Terror, de Dan Simmons, antes de ver la serie televisiva»

Petrificada en hielo. Así, a lo versión ártica de «la esposa de Lot» convertida en estatua sal del Génesis, me he quedado hoy en la librería cuando un reginaexlibrislandiano asiduo se ha materializado en mis confines para pedirme El Terror, un novelón estupendo, adictivo, escalofriante y sobrecogedor de Dan Simmons que nunca dejo de recomendar y del que siempre he tenido, tengo y tendré stock en reginaexlibrislandia.

(El Terror, 2018 / AMC)

(El Terror, 2018 / AMC)

Desde que Roca lo lanzara en 2008 y servidora le hincara el bibliodiente una tórrida noche veraniega atraída por el escenario glacial en que transcurre la trama (sí, queridos, sí, las inclemencias meteorológcas también se pueden combatir a librazos) me quedé prendada de este artefacto narrativo que, aunque basado en una maltrecha expedición real al Ártico a mediados del S.XIX, es un exquisito híbrido de novela histórica, aventura naútica y horror con algún toque fantástico.

Así que siempre lo prescribo a discreción porque encaja con múltiples biblioperfiles. Y lo hace tanto porque tiene elementos más que suficientes para entretener y enganchar (la aventura marítima, el frío, la intriga, el terror y los conflictos entre personajes desesperados expuestos a condiciones extremas) como porque coincido con quien ve en El terror biblioreflejos de Melville, Julio Verne, Edgar Allan Poe, Stephen King y, como no, Patrick O’Brian, el titán de la literatura naútica por excelencia.

¿Alguien da más en una novela? Pues a pesar de eso a mi siempre me aguijoneaba en la biblioentraña la certeza de que aunque la novela sí se lee, lo cierto es que no se estaba leyendo tanto como merece.

Pero la Providencia Librera en su infinita bibliosabiduría ha escuchado mis plegarias y esta primavera se va a hablar (y a leer), y mucho, de El Terror de Dan Simmons. El hermes libresco encargado de traerme esta colosal noticia fue ese reginaexlibrislandiano que me dejó hace un rato literalmente congelada:

Cliente: Oye, Regina, quiero leer El Terror antes de ver la serie. ¿La tienes?

Regina: ¿El terror, de Dan Simmons, editado por Roca? ¡Sí, claro que tengo ejemplares! Pero, perdona, ¿qué has dicho? ¿una serie?

Cliente: Sí, la cadena televisiva AMC estrenará el 3 de abril la serie The Terror, basada en la novela, y tiene un pintón estupendo. Se titula también El terror, la dirige Ridley Scott, y el elenco es británico y de lujo. Al ver información de la serie recordé que de ese libro me habías hablado tú, y de hecho hasta seguro que lo habré ojeado alguna vez aquí. Y, bueno, entre que me pica la curiosidad y que tengo margen hasta el estreno he decidido leerme la novela antes de ver la serie. Y aquí estoy.

El terror, libro y serie AMC

El terror, libro y serie AMC

Regina: (silencio)

Cliente: ¿Regina?

Regina: (silencio)

Cliente: ¿Regina?

Regina: Perdona, me he quedado sin palabras, como Lady Silenciosa. ¡Ja, ja, a!

Cliente: ¿Lady quien?

(El Terror, 2018 / AMC)

(El Terror, 2018 / AMC)

Regina: Una enigmática esquimal de la novela de la que siempre fui fan…

Cliente: ¿No sabías lo de la serie?

Regina: ¡Qué va! Pero me acabas de dar un biblioalegrón de proporciones bíblicas. Seguro que, gracias a la serie, más de un lector descubre El terror, y no le va a defraudar.

Cliente: ¡Sí, empezando por mí!

Y se fue con el ejemplar de El Terror de Dan Simmons bajo el brazo. A mí aún me quedan tres ejemplares en stock, y traeré más. Ahora ya sé que Roca prepara una nueva edición en trade (no es tapa dura, pero tampoco bolsillo) que lanzará en breve, con la cubierta customizada en honor de la serie homónima.

Y yo me alegro infinito y me alegraré aún más cuando, gracias al tiron mediático de la serie y a la campaña publicitaria que la precederá, pronto vea ejemplares de El terror en escaparates, mesas y anaqueles de cuantas más librerías mejor.

Como soy agradecida veré la serie, y espero sinceramente que le haga honor al original. Regina ExLibris Dixit.

NOTA DE REGINA EXLIBRIS

El Terror, Dan Simmons (Roca). Casi todo género que toca Dan Simmons se convierte en Literatura. Ya sea ciencia ficción, suspense o terror, si la historia lleva su firma será una buena novela. Por eso cuando este biblioMidas decidió novelar la fatídica expedición al Ártico emprendida por 129 exploradores de la Armada Británica a mediados del S.XIX, de cuyo paradero jamás se supo, sus lectores salivaron.

Y no, no se equivocaban porque El Terror es una novela trepidante, aterradora, sobrecogedora y adictiva que ficciona sobre el enigmático destino de esos aventureros naúticos varados en el hielo a temperaturas inhumanas, donde no solo tendrán que sobreponerse al frío, el deterioro de los barcos, el hambre, la muerte, la enfermedad, la desesperanza, el canibalismo y los motines, sino que pronto descubrirán que una extraña y sanguinaria criatura les acecha mientras una enigmática mujer les observa envuelta en un silencio glacial. Un trepidante bibliogarbeo por un auténtico infierno de hielo.

 

Siete novelas de mafiosos, narcos y sicarios para darte un bibliofestín de «o plata o plomo»

Soy un ser de carne y letras. Y no solo eso: por mis venas circula un cóctel letal que lleva de todo menos horchata. En algún instante con la guardia baja puede que algo de leche, sí, pero de mala leche. Mis arterias rebosan de sangre, hielo, fuego, cafeína, destilados, psicoactivos, veneno, residuos de pólvora y tinta negro azabache. Soy de las de «o plata, o plomo«,  adoro poner «zapatos de hormigón» y nadie que aún respire rechazó cualquiera de mis ofertas.

(Rosario Tijeras, 2005 / Ibermedia)

(Rosario Tijeras, 2005 / Ibermedia)

Con semejante cuadro mi querencia al género criminal es casi una cuestión genética, la misma que determina mi atracción por el hampa, los tugurios, los chanchullos ilegales y sus turbios pobladores. Mafiosos, pandilleros, narcotraficantes, sicarios y criaturas de la peor calaña que son, para qué engañarnos, mucho más interesantes, trágicos y divertidos que el resto. ¿O no?

Esa es mi opinión, claro, y por suerte la compartía un reginaexlibridslanciano asiduo que se adentró hace un rato en mis confines con una petición que me alegró la mañana en la librería:

Cliente: Oye, Regina, ¿sabes que con todo el tema del «secuestro» al libro Fariña, el del narcotráfico en Galicia, se me ha ocurrido una cosa para el club de lectura?

Regina: Sí, el de Libros del K.O. Una vergüenza, mejor no me hagas hablar. ¡Brrr! En fin, ¿a qué te refieres con una idea? ¿Lo vais a leer y comentar?

Cliente: No exactamente. Verás. Voy a hacer un ciclo temático de libros de mafiosos y crimen organizado. Creo que así, además, atraeré a más de un novio/marido/primo/hermano de mis compañeras que hasta ahora se resiste. Ya sabes que todo lo que sean tiros y «malotes» tiene tirón para según quién.

Regina: Sí, está claro que si propones leer El Padrino según qué perfil lector entrará al Club antes que si leéis Cumbres Borrascosas, las cosas como son.

Cliente: ¿Ves? Pues por eso vengo, para que me digas qué títulos de mafiosos me sugieres para proponerlos en el cliclo temático del Club de lectura. El Padrino sí o sí, pero dame cuatro o cinco opciones más, por favor.

Regina: ¡Me encanta! Vale, pero mejor un poco de todo, que el crimen es un territorio literario y real muuucho, pero mucho más vasto de lo que parece.

Cliente: ¿Sí? ¡Dale, regina, dale!

Y estos son los siete títulos de literatura de crimen organizado para distintos paladares e intereses librescos que le propuse a mi reginaexlibrislandiano a quemarropa, y que él aceptó de buen grado:

1. El Padrino. Mario Puzo. B de Bolsillo. No importa si has visto las películas de Coppola o no, una vez que traspasas el umbral de la primera página de El Padrino no tienes escapatoria: el libro es a ti lo que la familia, el honor y la amistad a Vito Corleone: una forma de entender el mundo. Antes de que te des cuenta estás atrapado en la historia de un emigrante siciliano en Nueva York en torno al cual no sólo se levanta un imperio político y económico a la sombra, sino toda una sociedad paralela. El Don, su hijo Michael y toda la ‘familia’ crecen a cada salto de página, con una intensidad cautivadora y una cualidad tridimensional que consiguen que tú, como lector, te codees con cada personaje. Porque cada uno de ellos está perfectamente dibujado. Cuando Mario Puzo regaló al mundo este clásico en 1969 disparó a quemarropa al bajo vientre de la sociedad estadounidense dejando al aire la verdadera naturaleza de sus intestinos.

El Padrino

El Padrino

2. Honrarás a tu padre. Gay Talese. Debolsillo. Gay Talese es uno de los bastiones, junto a T. Wolfe, N. Mailer y T. Capote del “Nuevo periodismo americano”, una corriente de mediados del SXX con la que novelaban hechos reales que investigaban en primera persona. Es un periodismo literario de altísima calidad y Honrarás a tu padre es uno de los más colosales ejemplos, porque Talese escribe la crónica de una de las Cinco Familias de la Mafia neoyorquina, los Bonnano, cuando atravesaba momentos convulsos. A diferencia de El Padrino, también publicada en los 70, Honrarás a tu padre describe personajes reales y sucesos verídicos tras años de investigación y miles de horas de entrevistas, pero se lee como si fuera pura ficción. Su secreto es que Talese no solo se centra en sus crímenes, sino que ahonda en la psicología de cada personaje, en las relaciones entre los miembros de la familia y en cómo encajan las situaciones que viven. Y todo ello aderezado con la peculiar vida cotidiana de los gangsters italoamericanos, desde sus triquiñuelas para esquivar enemigos hasta el regustillo metálico de los spaghetti cuando a un mafioso se le cae la pistola dentro de la olla mientras los cocina. Libro adictivo que es una disección veraz, lúcida y deslumbrante de la mafia italoamericana, y que inspiró la mítica serie catódica Los Soprano.

Honrarás a tu padre

Honrarás a tu padre

3. La banda de los Niños. Roberto Saviano. Anagrama. Un nuevo despliegue de talento innato para novelar el lado más sórdido y cuento de la realidad de Roberto Saviano, que nos lleva entre líneas a Nápoles, el epicentro de la camorra, que termina por engullir a un grupo de niños. Liderados por el Marajá, la banda de adolescentes siembre el pánico a lomos de sus motos y quiere hacerse con parte del narcotráfico y la extorsión, para lo que se alían con un viejo jefe de clan iniciando así su ascenso. A partir de ahí no hay vuelta atrás y el poder se afianza a golpe de sangre, respeto, violencia y miedo, por eso un like en el Facebook de la novia de otro es una sentencia de muerte, y si hay que probar armas nuevas el blanco será un grupo de emigrantes. Todo porque en el camino hacia la cima no hay amigos, ni lealtades, y en pocos meses los protagonistas dejan de ser chavales para ser asesinos. Durísisma y adictiva crónica novelada de las cloacas de una ciudad corrompida, en la que la sangre se paga con sangre y el destino se revela en forma de reformatorio, cárcel o tumba. Una novela salvaje y honesta en una rotunda llamada de atención colectiva.

La banda de los Niños

La banda de los Niños

4. El poder del perro. Don Winslow. Debolsillo. Si eres más de la serie Narcos con Pablo Escobar que de la mafia italoamericana o de la camorra siciliana, El poder del perro es tu novela. Y lo es porque Don Winslow construye un thriller épico, salvaje, coral y muy, muy sangriento que abre en canal la realidad de la guerra contra el Narcotráfico Mexicano, y te arrastra a un ambiente de violencia extrena en un relato absorbente. Para ello te traslada a los años 70, cuando el gobierno de EEUU está en plena lucha contra el narcotráfico en México y Art Keller, agente de la DEA de origen hispano, acaba en tiempo récord con el patrón local. Un error fatal. El nuevo heredero del imperio del narcotráfico es Adán Barrera, y qiere venganza. Arrastrados por la misma espiral de violencia estarán Nora Hayden, bella prostituta de alto standing adiestrada para enloquecer a los hombres; el padre Parada, confidente de Nora y entregado al pueblo, y Billy Boy Callan, convertido en sicario por casualidad. Narcovaqueros, campesinos, una jauría de irlandeses armados, policías corruptos, un soplón apodado Mamada y un santo milagrero conforman el universo de este thriller épico, coral y violento sobre la venganza, la ambición y la búsqueda de la redención. Llegarás al final sobrecogido por esta historia sobre la violencia real y extrema, que es el verdadero corazón del narcotráfico.

El poder del perro

El poder del perro

5. Malavita. Tonino Benacquista. Lengua de Trapo. Apto para cualquier paladar libresco y tremendamente divertido, en este relato Tonino Benacquista ficciona sobre otra de las caras reales y no menos importantes del crimen organizado: cómo reconstruye su vida un clan mafioso que, a voluntad o por la fuerza, colabora y testifica contra los suyos. ¿El mal se aprende o es una forma de vida que, para quien la ha interiorizado de verdad, es algo totalmente natural, inherente e independiente tanto de la nueva identidad adquirida como del entorno en el que habita? Fred, Maggie, Belle, Warren y la perra Malavita, son una familia en apariencia como cualquier otra que, procedente de Nueva Jersey, Estados Unidos, y tras haber recalado en París primero y luego en la Costa Azul, termina por instalarse en una pequeña ciudad de la campiña normanda. Pero ¿a qué tanto traslado? ¿Por qué se mudan ahora los Blake en mitad de la noche, a la chita callando? ¿Qué se les ha perdido a esos yanquis en Francia? ¿Y quiénes son esos dos tipos que se han instalado enfrente, dos hombres solos que parecen no dormir nunca y que apenas si abandonan la casa? Sólo una cosa puede decirse: si este quinteto se muda a tú barrio, ten cuidado de no dar la espalda a ninguno -¡a ninguno!- de sus miembros. Hilarante relato sobre una Familia de las de verdad.

Malavita

Malavita

6. Vivir de noche. Dennis Lehane. RBA. El talento narrativo de Dennis Lehane es descomunal y se emplea a fondo en esta trilogía completada por Cualquiero otro día (RBA) y Este mundo desaparecido (Salamandra), un híbrido perfecto de novela negra, crinimal e histórica. Deleitará especialmente a quienes prefieran un tipo de crimen organizado más a lo Broadwalk Empire, que retrata con fuerza y detalle esos turbulentos años de la Prohibición en EEUU, definidos por las destilerías ocultas en sótanos, los speakeasies, las lluvias de plomo, las bandas de jazz, los trajes a medida, los gánsters despiadados, los policías corruptos y las mujeres fatales. Y lo canaliza a través de Joe Doughlin, oveja descarriada de un capitán de la policía de Boston en 1916. Su ascendente carrera en el hampa en plena Prohibición lo llevará del Boston de la Edad del Jazz al barrio latino de Tampa y las calles de Cuba. Y en su camino se cruzará una mujer, Emma Gould, que cambiará su vida. Implecable radiografía de una época de destilerías y garitos clandestinos, tiroteos en plena calle y corrupción policial y política, con un glorioso y turbio elenco de secundarios que componen esta sinfonía novelada sobre el amor y la venganza, sobre la traición, la ambición y la redención, que era la rutina de los gánsters de los años 30.

Vivir de noche

Vivir de noche

7. Rosario Tijeras. Jorge Franco Ramos. Alfaguara. Poderío y bravura cinceladas en piel canela, brutal y tierna, así es la sicaria más letal del Medellín engullido por el narcotrafico. Así es la Rosario Tijeras que Jorge F. Ramos te siluetea a balazos en la imaginación, disparando diálogos a quemarropa para contar una historia de amor, de ambición y de muerte, de esas que se te quedan dentro más allá del punto y final. Soberbia y colosal disección del narcotráfico colombiano hecho mujer, y una de las grandes desconocidas del género criminal, con uno de los arranques de novela más letales que hayamos podido leer en reginaexlibrislandia:

“Como a Rosario le pegaron un tiro a quemarropa mientras le daban un beso, confundió el dolor del amor con el de la muerte”.

Rosario Tijeras

Rosario Tijeras

Así es Rosario Tijeras: hermosa y letal. No dejéis de leerla, queridos.

 

 

«¿Tienes el libro Mi prima nosequé, de la autora que escribió Rebeca?»

Bibliocanelita en rama, queridos. Ni más ni menos. Adictivo, inquietante, sobrecogedor y magistral. Así es el novelón de la grandísima Daphne du Maurier con el que hace un rato una reginaexlibrislandiana esporádica le ha insuflado sin querer un glorioso chute libresco a mi bibliofilia. Es lo que tiene poder prescribir un título que no suelen pedir en la librería y cuya lectura no siempre puedo sugerir, pero que a mi me dejó en jaque como lectora y me mantuvo literalmente aferrada al ejemplar de principio a fin.

(Mi prima Rachel, 2017 / Fox)

(Mi prima Rachel, 2017 / Fox)

La cosa fue más o menos así: estaba yo correteando entre anaqueles plumero en mano y decididamente sobrecafeinada cuando la mujer, que llevaba un rato deambulando por la librería, se decidió a hablarme:

Cliente: ¡Oiga, perdone, buenos días!

Regina: Buenos días, ¿puedo ayudarla?

Cliente: Sí, sí, mira, verás… ¿Tienes Mi prima nosequé?

Regina: ¿Cómo? ¿Tal cual? ¿Mi prima nosequé?

Cliente: No, no, es que se me ha ido el nombre de «la prima» en cuestión. Pero sé que es un libro de la misma que escribió Rebeca, ya sabe, la de la película, que resulta que también es una novela.

Regina: ¡Ahhh, sí, Daphne du Maurier!

Cliente: Sí, sí, esa. Pues por lo visto también escribió otra novela que me han recomendado: Mi prima... y un nombre de mujer.

Regina: Mmm, ¿a ver? ¡Sí! Creo que el que busca es Mi prima Rachel. Lo editó Alba en su colección Rara Avis el año pasado.

Cliente: ¡Vaya, menos mal! ¿Y lo tiene usted?

Regina: Sí, aquí lo tiene.

Cliente: ¿Y qué tal está el libro?

(Y aquí es donde yo pierdo pie y es mi regio pelucón el que, rebosante de pura bibliofilia, me eleva hasta dejarme pegada al techo de la librería, para hacerme descender unas milésimas de segundo después metamorfoseada en la enigmática Rachel lista para soltar, candelabro en mano, mi biblioperorata de daphnedumarierfílica confesa y Miprimaracheliana de pro)

(Mi cousin Rachel, 1951 / 20th Century-Fox)

(My cousin Rachel, 1951 / 20th Century-Fox)

Regina: Pues es una bomba. Es de esos libros que no puedes parar de leer, de verdad. De esos que te llevas a todas partes para, ZAS, a la primera de cambio apurar unas líneas más. ¡Pura intriga!

Cliente: Sí, algo así me habían dicho.Pero no es actual, ¿no?

Regina: Bueno, no, lo escribió en los años 50. Y aunque en el estilo parece una novela decimonónica con su exposición, su nudo y su desenlace, la verdad es que se lee a velocidad de crucero porque Daphne du Maurier dosifica al milímetro la información que te va dando, y tú necesitas saber más. En realidad te da todas las piezas en las 80 primeras páginas, y el resto es pura adrenalina silenciosa, porque vas tratando de montar el puzzle mano a mano con el narrador. Y de pronto una anécdota trivial detona la trama y todo se precipita hasta el final.

Mi prima Rachel

Mi prima Rachel

Cliente: Dicho así, suena bien, sí. Pero, ¿de qué va?

Regina: Verá, es la historia de Philip Ashley, un terrateniente inglés del Cornualles del siglo XIX. Se quedó huérfano y lo crió su primo Ambrose, un solterón empedernido que conoce en un viaje a Florencia a Rachel, viuda de un conde, enigmática y endeudada y, contra todo pronóstico, se casa con ella y se quedan en Italia. Pero las cartas que recibe Philip pasan de rezumar felicidad a inquietarle, y antes de que reaccione recibe la noticia de la muerte de Ambrose. Philip, lleno de dolor por la pérdida y de recelo hacia Rachel, quiere desenmascarar a su nueva prima, porque cree que o lo ha envenenado, o al menos no cuidó como debiera a Ambrose. Pero la joven viuda se le adelanta y se presenta sin más en su caserón de Cornualles, y aquí es donde el joven e inocente Philip, totalmente descolocado por Rachel, irá olvidando su desconfianza y sucumbiendo a los encantos de su nueva prima… Porque Rachel, ¿es buena? ¿es una viuda negra de manual? Amor, secretos, intrigas y un personaje tan manipulador como enigmático que te roba la cartera a cada salto de linea.

Cliente: ¡Uhhhhhh! ¡Hija, dicho así dan ganas de leerlo ya, ja, ja, ja!

Regina: ¡Tal cual!

Cliente: Pues, venga, me llevo Mi prima Rachel. Si es tan bueno como dice quizá vuelva a por Rebeca, que solo vi la película en blanco y negro.

Y así fue. Mi reginaexlibrislandiana esporádica abandonó mis confines ojeando, entre intrigada y ansiosa, su flamante ejemplar de Mi prima Rachel (Alba -Rara Avis) y a mí me dejó rogándole a la Providencia Librera que lo llegue a disfrutar aunque solo sea una mínima parte de lo que yo lo disfruté en su día. Porque solo con eso estoy segura que bastará para dafnedumarierizarla del todo.

Y es que, reginaexlibrislandianos queridos, Dafne du Maurier es mucha Dafne du Maurier. Si os gustó Rebeca leeros Mi prima Rachel, de la que, por cierto, ya en 1953 Henry Koster filmó la primera adaptación, y hace apenas un añoRoger Michell estrenó la segunda, también homónima. Si tenéis oportunidad, ver ambas. 

Hitchcock filmó una versión.

Y si no os gustó Rebeca, o si no la llegasteis a leer porque visteis la adaptación de Hitchcock,  todo un dafnedumarierizado confeso, ¡leer cualquiera de las dos! Me apuesto el pelucón a que, leída una, os abalanzaréis después sobre la otra. Palabra de Regina ExLibris.

«Déjate de moralinas y biblioretoza con Fanny Hill, la gran libertina de novela»

En cuestión de pasiones -altas, pero sobre todo bajas- Fanny Hill del inglés John Cleland es la biblioreferencia indiscutible, querid@s. Todo un clasicazo de la literatura erótica y de la literatura sin más. Y en reginaexlibrislandia rendimos pleitesía a esta criatura irreverente, ligera de cascos, generosa de escote y con amplitud de miras que lleva dos siglos sembrando bibliopolémica y envarando a mojigat@s de boquilla con sus memorias de casquivana sin complejos y con final feliz.

(Fanny Hill, 2007 / BBC)

(Fanny Hill, 2007 / BBC)

Porque las inquietudes, experiencias y aprendizajes de esta gran dama del libertinaje dentro y fuera del catre en el Londres dieciochesco relegan a Anastasia Steele, a su Grey y a todas sus sombras a la categoría de anécdotas de colegiales en plena explosión hormonal.

Os lo digo yo que no solo acabo de releerla, sino que decidí que ya era hora de consagrar un rinconcito de reginaexlibrislandia a Fanny Hill, Memorias de una mujer galante. Así que hice un pedido especial de ejemplares de la edición de Akal, y mientras lo recepcionaba café en mano y sonrisa pícara bajo mi regino pelucón mi atribulado librero no pudo más, y me espetó:

Librero: Oye, Regina, ¿y ESO?

Regina: ¿Qué? ¡ah! Son los ejemplares de Fanny Hill, de John Cleland en la edición de Akal que pedí. Acaban de llegar.

Librero: Pero, ¿por qué la destacamos?

Regina: Bueno, tras nuestro particular San Calentín de novela releí esta edición de Akal y pensé que era hora de reivindicar a Fanny, y de prescribirla es estos bibliolares. ¿La leíste?

Librero: Pues, sinceramente, no. Sé que son las memorias de una prostituta y un referente de literatura erótica, pero poco más, la verdad.

Regina: ¡Uy, querido! Pues sabes muy poco. Aquí donde la ves la buena de la Fanny es un clásico de la literatura erótica y un best seller mundial, y eso que en sus dos primeros siglos se vendió solo de forma clandestina. De hecho y a pesar de haber estado prohibido hasta la segunda mitad del SXX es el libro más reimpreso en inglés, ahí es nada. Y ten en cuenta que, cuando lo publicó John Cleland, la literatura pornográfica estaba en pleno apogeo en la Ilustración porque se utilizaba para satirizar cuestiones peliagudas como la religión, la ideología, a las clases privilegiadas y demás, así que no era fácil destacar.

Librero: Pero, entonces, ¿qué demonios tiene de especial?

Regina: Pues mira, por su enfoque novedoso -es la propia Fanny la que relata su vida encadenando amantes y burdeles sin ningún complejo ni remordimiento- y por esquivar con enorme creatividad los dos grandes escollos del género erótico, que eran y siguen siendo la reiteración y la vulgaridad. Al primero Cleane se lo peina con un despliegue sin igual de metáforas y símiles para citar sin nombrarlos de forma explícita órganos genitales, hábitos y posturas, mientras que la segunda es inexistente. La picaresca, el humor y la interiorización voluntaria y consciente de una forma de vida le dan otra vuelta de tuerca a la desenfrenada actividad de los burdeles.

Librero: Mmmm, no sé, no me interesa, qué quieres que te diga.

Regina: hazme caso, querid@, fue, es y seguirá siendo un novelón revolucionario por muchos motivos. Es Fanny quien termina en un prostíbulo, sí. Pero desde que llega lo asume, experimenta, aprende y saca partido de la situación. Tanto que, y este es otro de los grandes aciertos de Cleland, relata sus memorias sin vergüenza ni arrepentimiento, como un proceso de formación y deleite, y plenamente consciente de quién es y de cómo ha llegado hasta su presente, que, además es todo un «happy ending«. Y lejos de recibir castigos bíblicos o repudia social por ser una casquivana, y más lejos aún de lidiar con la culpa o el arrepentimiento por sus muchos, muchísimos pecados ella tiene todo lo que quiere, buen estatus social incluido.

Fanny Hill

Fanny Hill

Librero: Ya, pero es que a mi el género erótico como que no…

Regina: Te vas a sorprender, porque la clave es la forma: solo por ver el despliegue de recursos de John Cleland para contar, describir y relatar sin hacerlo de forma sórdida, soez o explícita ya vale la pena. Creo que conté hasta 30 maneras de referirse al pene sin nombrarlo, tú me dirás.

Librero: ¡Ya ves! A eso me refiero… ¿qué más me da a mi cómo se le ocurra no-nombrar un pene? ¿o cómo se lo monte con sus clientes? ¡Que no, que no!

Regina: ¡Anda, anda, déjate de moralinas y biblioretoza con Fanny Hill, la gran libertina de novela!

Al final, no sé si por interés o para que le dejara en paz, mi librero se llevó Fanny Hill, memorias de una mujer galante (Akal). No me malinterpreteis, querid@s: no soy una bibliofundamentalista ni tiro de látigo ni de galones para obligar a leer según qué títulos. Es que sé que es una novela que vale la pena y me apuesto el pelucón a que, una vez la empiece, se la va a leer del tirón.

Igual que vosotros si os decidís a biblioretozar con Fanny. No os arrepentiréis porque, después de todo, no soy solo yo, Regina ExLibris, quien os la recomienda. Son legiones de lectores de todo el mundo quienes lo llevan haciendo más de dos siglos. Y aunque hasta bien entrada la segunda mitad del SXX (en España hasta 1977, sí, 1977, y eso después de un tira y afloja legal del fundador de Akal con la censura) seguía leyéndose en la clandestinidad.

Pero gracias a la Providencia Librera y a unos cuantos editores Fanny Hill, memorias de una mujer galante anda suelta por las librerías y es, sin duda, una novela que todo el mundo debería leer al menos una vez. Incluidos Anastasia Steele, su Grey y todas sus sombras. Palabra de Regina ExLibris.

Seis (o siete) gatos de novela para ronronear como lector

En Reginaexlibrislandia somos muy, pero que muy gatunos. Yo la primera, claro. No solo porque siempre parece haber existido un vínculo muy especial entre escritores y gatos (por citaros ejemplos a quemarropa os diré a Lord Byron, Charlotte & Emily Brontë, Mark Twain, Truman Capote, Carson McCullers, Borges, W. Burroughs, Ezra Pound, Bukowski, Ray Bradbury, Julio Cortázar, Philip K. Dick, Hemingway, Hermann Hesse, Aldous Huxley, Neil Gaiman, Edward Gorey, Murakami, y suma y sigue…), ni porque haya memorables felinos de novela, sino porque además la Providencia Librera ha querido que todos los reginaexlibrislandianos tengamos mininos en casa.

Así que sí, el de los gatos es un tema más que recurrente en la librería, tanto por cuestiones literarias como por filias personales. Por eso cuando me he dado cuenta de que a punto hemos estado de dejar pasar el Día Internacional del Gato sin consagrar un rinconcito a prescribir a nuestros bibliomininos favoritos me he metamorfoseado en Catwoman, he sacado las uñas y me he puesto a bufarle a todo lo que se movía y respiraba en reginaexlibrislandia.

(Batman vuelve, 1992 / Warner Bros)

(Batman vuelve, 1992 / Warner Bros)

Por suerte tenemos tan claro cuáles son nuestros bibliofelinos preferidos que en menos de lo que he tardado en afilarme la primera uña ya teníamos la selección libresco-felina desplegada sobre mi escritorio. Así que, aunque obviamente no son todos los que están, hete aquí la selección Regina ExLibris de Gatos de Novela:

1. Soy un gato, Natsume Soseki. Impedimenta. Apostaría mi biblioteca a que tanto quienes hayan conocido a Natsume Soseki vía Botchan como quienes se toparan primero con su Sanshiro comparten conclusión: el indiscutible talento para la sátira de uno de los pesos pesados de las letras niponas, especialista en diseccionar los estratos sociales del Japón del XIX. Si con las citadas obras deslumbra y divierte, con Soy un gato se supera, regalándonos una novela en la que un felino rellenito, ácido e irreverente –en quien muchos verán el referente de Garfield– da buena cuenta de sus impresiones acerca de los grotescos personajes con los que comparte techo. Hilarante.

Soy un gato

Soy un gato

2. El maestro y Margarita. Mijaíl Bulgákov. Debolsillo. Cuando en Rusia imperaba terror burocrático, M. Bulgakov, perseguido por el estalinismo, escribió una gran ópera bufa sobre la miseria humana, el miedo y la indignidad. En El Maestro y la Margarita el diablo y sus acólitos irrumpen en Moscú para reventar la mediocridad de estúpidos burócratas y de artistas vendidos al poder a golpe de disparatadas aventuras y de una extraordinaria exposición de caracteres, que incluyen a uno de los más grandes gatos de novela: Behemoth. Es un enorme gato negro que camina solo con sus dos patas traseras junto a Voland (Satanás en la historia) y que, además de siniestro, está siempre sediento de vodka. Con un par… de bigotes.

El maestro y Margarita

El maestro y Margarita

3. Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll. Valdemar. Cuando Charles Dogson improvisó las Aventuras subterráneas de Alicia, no sabía que esa puerta que daba acceso a millones de niños y de adultos lectores a un mundo cargado de personajes irreverentes, sátiras extravagantes, retos lingüísticos y pulsos a la lógica extrema era la misma que le conduciría a él, como Lewis Carrol, y a su novela, como Alicia en el País de las Maravillas, al olimpo de las deidades literarias. Tomar el té con el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo o jugar al croquet con la mismísima Reina de Corazones es una experiencia que nadie, nadie, debería perderse. Como tampoco nadie debería dejar de codearse con el Gato de Cheshire, que con su misteriosa sonrisa, su silueta de ida y vuelta y su derroche de filosofía siempre está a punto de desquiciar y de reconfortar a Alicia a partes iguales.

Alicia en el País de las Maravillas

Alicia en el País de las Maravillas

4. Kafka en la orilla. Haruki Murakami. Tusquets. Una de las novelas más genuinas del escritor nipón en la que los destinos de varios personajes de lo más heterogéneo (un quinceañero que se fuga de casa y va a parar a una pequeña biblioteca; un hombre trastornado que arrastra curiosas secuelas de un accidente bélico que sufrió de niño, una misteriosa mujer) están conectados de alguna manera, y donde, al más puro estilo Murakami, pasado y presente, sueño y vigilia, se funden y solapan en una atmósfera en la que resulta difícil discernir realidad, deseo y pesadilla. En este ecosistema tan particular Murakami introduce un biblioguiño gatuno antológico: su personaje tarado, Satoru Nakata, es incapaz de comunicarse con los humanos y solo conecta con los gatos, que también tienen voz en la trama. ¡Y qué voz!

Kafka en la orilla

Kafka en la orilla

5. El Gato Negro y otros relatos. Edgar Allan. Poe. Libros del Zorro Rojo. Las más altas cimas del lirismo, el horror gótico y el refinamiento literario llevan la firma de quien, con sus relatos, abrió una nueva dimensión en el género de terror. Aparecidas, vampiros, mansiones encantadas, asesinatos, pasadizos, venenos, cuervos, gatos domésticos y extrañas dolencias pueblan las criaturas literarias de un Edgar Alan Poe que aterra e inquieta hasta en relecturas. Y uno de los más sobrecogedores y siniestros es, sin duda, El Gato Negro, en el que el protagonista, tortura y mata a su inocente gato en pleno delirio alcohólico. Más tarde su atrocidad le perseguirá, atormentándole sin tregua, y detonará el principio de su propio final. La grandeza del relato estriba, entre otras cosas, en los dos gatos que siluetea Poe: la fiel e inocente mascota y la criatura tenebrosa cargada de superstición y maldad que vuelve -¿o quizá no? – para vengarse. Brutal.

 

El Gato Negro y otros relatos

El Gato Negro y otros relatos

6. El paraíso de los gatos y otros cuentos gatunos. VVAA. Nórdica. Cuatro cuentos gatunos firmados por cuatro titanes de las letras y gatofílicos confesos: Émile Zola, Mark Twain, Rudyard Kipling y Saki, en una exquisita edición ilustrada de Nórdica. Continente y contenido harán las delicias de todo bibliófilo y gatófilo de pro, porque la vuelta que cada autor le da al mismo protagonista es la muestra del genio literario en estado puro. ¡Miau!

El paraíso de los gatos y otros cuentos gatunos

El paraíso de los gatos y otros cuentos gatunos

7. El gato Garabato (The Cat in the Hat). Dr Seuss. Beascoa. Mítico personaje de la literatura infantil británica que, por desgracia, a España llega (traducido) con cuentagotas y solo algunos títulos de la colección. El protagonista (El gato en el sombrero, o el gato Garabato) es un minino irreverente, creativo y antropomórfico que siembra el caos -y también la diversión- en una familia con la que se topa. A través de sus disparatadas aventuras su creador, el Dr. Seuss, convierte la experiencia lectora en un géiser de diversión para niños y adultos. La combinación de rimas y la mezcla única de ritmo y repetición facilitan el aprendizaje y el reconocimiento de nuevas palabras, y despiertan más de una carcajada.

El gato Garabato

El gato Garabato

Y estos son los seis (o siete, contando la criaturita felina del Dr. Seuss) gatos favoritos de novela en reginaexlibrislandia. Pero por suerte, queridos, hay más. Muchos más gatos literarios agazapados entre anaqueles… ¡miau!

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