Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

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Un superventas llamado El Pollo Pepe

Jamás olvidaré la primera vez que me topé con El Pollo Pepe, un librito de apenas diez páginas con ilustraciones y pop-ups para niños de entre 1 y 3-4 años que me cautivó desde el instante en que lo hojeé.

Me lo enseñó hace tiempo una amiga librera que por aquel entonces ya llevaba dos décadas batallando entre anaqueles. Hablábamos de best sellers, de novelas ‘por encargo’, de cifras de ventas y de los entresijos del mercado del libro cuando, de pronto, con una mirada entre desafiante y pícara pero con la solemnidad de quien está a punto de revelar una información crucial, me soltó a bocajarro:

 

– Librera: Regina, ¿Quieres conocer al superventas más discreto y fiable de las librerías?- Regina: ¿Qué? ¿Cómo?

– L.: Mira, te presento a El Pollo Pepe, de SM. Un best seller que sin zarandajas mediáticas se vende como churros. Es adorable, a mi me encanta y, lo que es mejor, a los niños de hasta 5 e incluso 6 añitos les vuelve locos.

– R.: ¿Ja, ja, ja? ¡Mira qué portada tiene!

– L.: Verás, es la historia de el pollo Pepe: come y come y come y va creciendo. Pero, cógelo, es algo que tienes que ver.

 

– R.: ¡Ja, ja, ja! ¡Me encanta! Mírale ahí, espatarrado. ¡Ja, ja, ja!

– L.: Sí, es genial. Salió por primera vez a finales de los noventa con otro de un perrito que pasó desapercibido. Hoy comparte colección con La Cerda Clea, pero no parece tener el mismo magnetismo con los peques…

– R.: Es que por lo que veo El Pollo Pepe es mucho pollo Pepe, ¿no?

– L.: Sí, y no sólo es que el libro es una delicia, es que te puedo asegurar que, en su campo, le da cien vueltas a Stephen King y Ken Follet juntos. ¡Procura tenerlo siempre en reginaexlibrislandia!

 

Y ahí nos quedamos las dos, diseccionando un libro que, desde entonces, es uno de mis favoritos y que, como bien me advirtió mi amiga librera, se vende continuamente, por lo que siempre encontraréis entre cinco y diez ejemplares de El Pollo Pepe en mis confines.

Y aún os digo más, aunque este regio pelucón que os escribe no deja de recomendarlo, no debo ser la única pollopepeadicta, porque este mes la editorial lanza su novena edición y, agarraros queridos, de la octava que salió a la venta en mayo de 2008 se han vendido nada menos que 15.000 ejemplares.

Así que, ojito Larsson, Falcones, Follet, Ruíz Zafón y compañía del entramado editorial que El Pollo Pepe anda suelto por nuestras librerías y no sólo se hincha a comer trigo y cebada, sino también se está hartando de vender ejemplares en España… ¡literalmente!

Y vosotros, reginaexlibrislandianos de pro, ¿conocíais al pollo Pepe? ¿Quién, cómo y cuándo os lo presentó? ¿Qué os parece? ¿Por qué no se da covertura mediática a este tipo de libros?

¡Dos copias por segundo de ‘Cuentos de Beedle el bardo’!

No hay como un buen sopapo de cifras para que una humilde librera entre en calor un lunes glacial a primera hora. Por eso cuando hace unas horas leíamos en reginaexlibrislandia que durante el pasado diciembre se vendieron un total de dos ejemplares por segundo de Los Cuentos de Beedle el Bardo, de madama J.K.Rowling , la noticia nos dejó KO, y de la tiritona mañanera pasamos a los sudores fríos en décimas de segundo.

Porque, queridos, eso traducido al lenguaje universal de las cifras vienen a ser 4,5 millones de euros que se embolsa organización benéfica que apadrina y financia la madre literaria de Harry Potter. Y eso implica que legiones de harrypottermaiacos de todo el mundo han leído los Cuentos de Beedle el Bardo.

Si eso no es noquear el mercado editorial con un gancho de derecha que venga el mismísimo Toro Salvaje y lo vea, queridos…

En lo que a reginaexlibrislandia respecta he de decir que desde que saqué a la venta el pasado 4 de diciembre los Cuentos de Rowling en castellano y en inglés de hemos mantenido un goteo constante pero no masivo de ventas de ejemplares. Y lo mismo con los siete libros de la saga del aprendiz de mago, cuyos ejemplares van y vienen sin tregua a mis confines.

Así que, las cosas como son, esta reinona bibliófila se sigue descubriendo el pelucón ante la escritora británica.

Por cierto, queridos, ¿leísteis Los Cuentos de Beedle el Bardo? ¿Hasta dónde llegará J.K.Rowling?

Ahí os dejo las preguntas no sin antes brindaros imágenes de ‘la maga’ de las letras anglosajonas leyendo fragmentos de su Beedle:

 

El Fuego, de K. Neville y continuación de El Ocho, a la venta el 29/12/08

Menos mal que encajo divinamente las bromitas que la Providencia Librera tiene a bien en gastarme, porque cuando a la muy perra le da por ponerse creativa tiemblo toda yo.

No sé, una cosa es que Ella quiera que yo cuente que la continuación de El Ocho de Katherine Neville se titula The Fire y sale hoy a la venta en el mercado anglosajón, y que en España Plaza & Janés la saca el próximo 29 de diciembre como El Fuego, y otra muy distinta que para que trasmita ese sencillo mensaje casi me pulverice de un infarto.

Juzgar vosotros, queridos. Hoy ha sido poner un pie en reginaexlibrislandia y antes incluso de darme tiempo a enchufar la cafetera un curioso ruido como de aleteo me ha revelado la súbita aparición de dos alitas a ambos lados de mi pelucón. Y no sólo eso: en mi mano derecha se materializó una especie de garrota que resultó ser un caduceo, y en la izquierda una edición en rústica de El Ocho, de Katherine Neville.

Regina, tesoro, me dije, ¡ATA CABOS! Yo sé que tu sabes que ambas sabemos que ésto solo puede significar una cosa: ya hay fecha y título para la nueva novela de la Neville y tú lo contarás PERO YA en cuanto lo confirmes con la editorial. Para eso, cielo, te ha vestido de Hermes

Así que me puse manos a la obra. Primero porque ya hay unos cuantos reginaexlibrislandianos de pro que me han preguntado por esta novela en cuestión -«Regina, ¿cuándo sale la continuación de El Ocho?»-, tanto en la librería como por estos pazos virtuales (¿verdad, Fun?).

Y segundo porque el ruidito de las dichosas alitas me estaba poniendo oligofrénica y quería que se volatilizaran. Bueno, eso y que verme aferrada al caduceo intranquilizaba bastante al resto de libreros, que procuraban evitarme con exquisita discreción.

Total, que en un par de llamadas tuve las respuestas que buscaba. The Fire sale hoy a la venta en inglés y a España llegará el 29 de diciembre, lunes, como El Fuego, en Plaza & Janés por 23,30 euros.

Se trata de la continuación de uno de los bombazos editoriales más impresionantes de finales del S.XX, El Ocho, que vio la luz a finales de los 80 y que aún hoy se vende durante prácticamente todo el año, por aquello del boca a boca. Os lo digo en cifras: lleva más de diez millones de ejemplares vendidos en España.

Obviamente El Ocho está disponible en ediciones rústica y de bolsillo, y para quienes aún no os zambullísteis en un thriller histórico que es de ese tipo de libro que te cautiva y obsesiona por igual, quizá este sea el momento de cogerlo para así enganchar -o no- con su esperada continuación.

Va la sinopsis que aparece en la contraportada de El Ocho, por si queréis calentar motores antes de la llegada de El Fuego, su continuación:

Pasado y presente se entrecruzan magistralmente en esta monumental novela de una autora de verdadero culto en todo el mundo. Desde Carlomagno hasta nuestro días, se dice que quien logre reunir todas las piezas de un legendario ajedrez gozará de poderes ilimitados. Las piezas, confiadas a unas monjas, se dispersan en plena Revolución francesa. Ciento ochenta años más tarde, la intrépida Cat recibirá el encargo de volver a reunirlas… Tras las míticas piezas del ajedrez de Montglane se oculta un secreto celosamente preservado durante siglos…

Y vosotros, queridos reginaexlibrislandianos de pro, ¿leísteis El Ocho? ¿Lo conocíais? ¿Habéis leído algo de Katherine Neville?

Ya van 700.000 ejemplares vendidos de Un Mundo sin fin… ¡y subiendo!

Será cuestión de perspectiva, pero hace quince días miraba al inminente fenómeno Ken Follet y pensaba que la cosa no iba a ser para tanto. Ahora sé que mi miopía-librera exige no unos anteojos, sino unas lentes telescópicas.

Maticemos, obviamente Un mundo sin fin en plena campaña navideña iba a ser un bombazo, pero puestos a sincerarme he de decir que calculé mal el radio de su onda expansiva.

Creía que la editorial (Random House preparó una hornada inicial de 500.000 ejemplares, y horas después anunciaba la reedición de otros 175.000) sobredimensionaba sus expectativas. Pues no, queridos, la única sobredimensionada aquí es la que suscribe. Por lista.

A día de hoy 700.000 personas se han hecho ya con su ejemplar de Un mundo sin fin, pero su goteo desde las librerías es constante.

La humilde aportación de mi librería es de 400 ejemplares (y subiendo), y a eso hay que sumar las reediciones de Los pilares de la tierra, su predecesora, en todos los formatos imaginables, cuya demanda se ha disparado por eso que los expertos llaman ‘efecto llamada’.

O, como yo lo vivo:

-¿Tienes los Pilares de la Tierra? Como todo el mundo habla del otro, del nuevo, creo que ahora es el momento de empezar por este. Y si me gusta luego me compro el segundo.

Atrás quedarán pronto los 5.5 millones de ejemplares vendidos en nuestra piel de toro de Los Pilares de la Tierra.

En fin, se supone que todos los amantes de los libros y, como no, los libreros deberíamos brindar por Ken Follet, por Los Pilares de la Tierra, por Un mundo sin fin y por el día en que a este hombre le dio por las catedrales, porque de lo que se trata es de que la gente lea.

Pero observando el fenómeno a pie de librería me invade un sentimiento agridulce. Algo me dice que el espacio físico que ocupa Un mundo sin fin perjudicará a otros títulos menos mediáticos.

Por cierto, para los que ya estéis metidos en harina con Un Mundo sin fin… ¿promete la cosa?

Os dejo un vídeo con la presentación de Un Mundo sin fin en Vitoria:

Cuenta atrás para Los Pilares de la Tierra II: Un mundo sin fin

¡Y yo que pensé que tendría que esperar hasta el 21 de febrero (cita de la séptima entrega de Harry Potter en castellano) para verme reaccionar ante una avalancha de lectores ávidos de hacerse con un libro!

Pues no, la suerte me sonríe, Ken Follet me guiña un ojo y clientes y más clientes se acercan a mi cada día para preguntar sobre la segunda parte de Los Pilares de la Tierra, de Un mundo sin fin:

– ¿Es verdad que habrá una continuación de Los Pilares de la Tierra?- Pues si, Ken Follet lleva preparándola doce años.

– ¡Qué me dices! ¿Y cuándo sale a la venta?

– El próximo 28 de diciembre.

– Claro, ya decía yo que había visto algo por ahí, pero creí que era una edición especial de la otra.

– No, habrá visto la nueva porque puede reservarse el ejemplar, aunque no lo tendrá físicamente hasta el viernes.

– Oye, ¿y tendrás suficientes o se agotará?

– Si, por eso no se preocupe, mujer. Habrá de sobra…

Vamos, digo yo que tendremos ‘de sobra’. De entrada contamos con 500 ejemplares de Un mundo sin fin para el viernes, y el sábado nos llegarán más.

Ahora eso sí, como nos quedemos cortos me atornillo la corona a la cabeza, palabra de Regina Ex Libris.

La verdad es que me intriga conocer la respuesta del público: ¿se venderá? ¿gustará? ¿y las comparaciones entre Los Pilares de la Tierra y Un mundo sin fin?

En mi vida pasada como plumilla hicimos un sondeo entre los lectores de 20Minutos.es para confeccionar el listado de sus libros preferidos. Reconozco que era por aquel entonces cuando la que suscribe empezaba a mutar en Regina Ex-Libris.

La cosa funcionó y fue un experimento interesante. El caso es que uno de los libros más votados fue Los pilares de la Tierra, aunque lo que se abrió después fue el debate sobre la calidad literaria del bombazo editorial de Ken Follet.

¿Es un Clásico? ¿Es bueno? ¿Está bien escrito?

Se piense como se piense el hecho es que Los pilares de la tierra lleva 18 años atrapando a millones y millones de lectores de todo el planeta (y creo que algunos hasta del más allá), y logra que gente con poca pasión lectora se empape las más de mil páginas del librito del tirón. Y eso, queridos, tiene su mérito.

Yo he optado por releérmelo de cara a enfrentarme a Un mundo sin fin, y he de reconocer que necesito voluntad, fuertes dosis de cafeína y alguna que otra llamada de atención para ‘volver’ al S.XXI, porque estoy felizmente aplastada bajo Los Pilares, allá en Kingsbridge, en el corazón del medievo…

Y vosotros, queridos, ¿qué opináis de Los Pilares de la Tierra? ¿Os atreveréis con Un mundo sin fin?

Y aquellos que sí os haréis con un ejemplar, ¿iréis a por él el día 28, o no tenéis prisa?

Yo, por mi parte, ya os contaré qué tal me irá en ese momento-sale a la venta- Los Pilares II

Ah, por cierto, perdonad la atrocidad de mi descortesía. Esta mala perra llamada desmemoria que a veces me guía impidió que os deseara antes una muy ¡FELIZ NAVIDAD!

A vueltas con El niño del pijama de rayas

No pasa un solo día sin que vengan entre diez y doce personas buscando un ejemplar de El niño con el pijama de rayas, del irlandés John Boyne.

La tragedia está en que se van sin él: en noviembre Salamandra lanzó su decimotercera edición y es imposible hacerse con un lote. Imposible. Por eso la siguiente está en el horno, y los libreros volamos en círculos sobre los distribuidores como buitres leonados.

Incluso sin darnos cuenta nos hemos creado una curiosa rutina en torno al dichoso librito:

¿Llegó ya El niño con el pijama de rayas?No, aún ni rastro del pedido…

Ah, vaya. Bueno, ¿y qué tal la mañana?

Ah, por cierto, también nos hemos quedado sin reservas de la edición en inglés. Un desastre.

Y ahora es cuando entono el Mea Culpa: he sido testigo directo del fenómeno, he estado literalmente rodeada de cientos de ejemplares y mi respuesta intelectual ha sido una total y absoluta apatía. Mi desinterés resulta aplastante. E imperdonable, la verdad.

Yo, que me leo hasta los prospectos de los fármacos, ni me planteé dedicarle unas horas a El niño con el pijama de rayas. ¿Por qué?

Pero creo que ha llegado el momento de ceder. No es la primera vez que me pasa algo así. En plena harrypottermanía me empecinaba en desoír a quienes insistían en que me aventurara en la saga de J.K.Rowling. Y reconozco que acabé rendida a sus pies.

Veamos qué dice la contraportada del libro azul:

Estimado lector, estimada lectora: Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata. No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.

Qué queréis que os diga, la verdad es que no tiene el efecto canto de sirena en mí. Aunque, eso sí, la crítica parece respaldar el éxito de ventas en más de treinta países.

Decidme, queridos, ¿os habéis leído El niño con el pijama de rayas? ¿Qué os pareció?

Por mi parte prometo entregarme a mi ejemplar libre de prejuicios. De aquí a unos días emitiré mi veredicto.

Clasicazos de boquilla

Hoy han venido tres personas diferentes a pedirme el mismo libro y creo que aún sigo en estado de shock. Subrayo lo de diferentes porque cada una parecía como caída de su propio planeta: nada que ver, pero nada.

¿Y el libro? Pues era uno de esos que se leen como a hurtadillas, con la portada forrada: Flores en el ático, de V.C. Andrews.

A lo que vamos: la más madrugadora fue una treintañera sobrecafeinada, megamechada y ultrabronceada con mucha prisa, demasiado perfume y poco familiarizada con las letras en general. Ella abrió la veda:

– Hola, mira… es que busco un libro del que me han hablado ssssssuperbien que se llama Plantas en el ático o algo así, ¿sabesssssss?. Va de una familia y creo que son varios libros, pero yo solo quiero el primero. Una socia de mi buffette me lo recomendó. Jo, la pobre me lo envió y todo, pero me he dejado la palm. Y la estoy llamando pero me salta insistentemente su buzón y es que tengo ese antojo y yo soy como que muy de impulsos, ¿sabesssss? Que me da por algo y, oye, que no paro…- Si, creo que te refieres a Flores en el Ático, de V.C. Andrews

– ¡Eso, eso, Flores en el Ático! ¿Lo tienes?

– Pues ahora mismo no tenemos ninguno aquí…

Cuando la estela de perfume condensado se disipó creo que fue cuando empecé a reaccionar.

Después vinieron un vigilante jurado de mediana edad (con uniforme y todo) y una secretaria jubilada.

Todos lo pedían… ¡Flores en el Ático, de Virginia C. Andrews! , una historia tan truculenta como sobrecogedora, que más que líneas tiene una alambrada que inmoviliza a un lector que continua leyendo porque no puedes parar: necesitas saber hasta dónde llegará la doña esta vez con la carne de su carne…

¿La historia? Una joven viuda, sin recursos y con cuatro hijos que regresa como hija pródiga para recuperar el favor y el dinerito de papá. Para ello habrá de someterse a su madre, un cruce entre fanática religiosa y estricta gobernanta de caserón gótico victoriano.

Cuando lo leí hace casi dos décadas decidí que nadie, ni la Ángela Channing de Falcon Crest, podía ser tan bruja como la temible abuela Dollanganger

Para empezar la abuelísima exige la tutela de las cuatro criaturas y los encierra en el ático. Y la reclusión que iba a ser algo temporal se traduce en años de cautiverio y abusos, mientras su madre va olvidándose de esas cuatro flores que crecen a oscuras.

Fue un auténtico bombazo mundial a finales de los años setenta, y Virginia Andrews completó la saga con cuatro títulos más: Pétalos al viento, Si hubiera espinas, Semillas del ayer y Jardín sombrío. Y, como no, diez años después rodaron una película homónima que, la verdad, deja bastante que desear.

Aquí va el trailer:

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Pero… ¿por qué me lo piden ahora?

No es una novedad, ni el relato en el que se basa una película de estreno, su autora no ha muerto ni acaba de ganar un premio literario. Tampoco hay campañas mediáticas que lo respalden…

Y sin embargo sigue estando en circulación y, si me permitís, os lo recomiendo porque como evasión es infalible. Crueldad, incesto, secretos, pasiones -más bajas que altas-… A eso es a lo que yo llamo un señor clasicazo de boquilla.