Los mitos sobre la violencia de género

Existen esas frases populares sobre la violencia en la pareja que no dejamos de escuchar pero no por ello son ciertas. Sobre todo, las opiniones que tienden a ‘justificar’ al maltratador o que ponen el foco del problema en la víctima para prevenir o solucionar esta lacra social.

Nunca hay motivos para el maltrato físico o psicológico. Jamás. Por suerte cada vez menos se escucha aquello de, «habrá sido por algo», «es que hay mujeres infieles que los vuelven locos». Pero todavía podemos leer titulares como «la mató porque le pidió el divorcio», «asesinada porque tenía un amante». Sobran los porqués, no hay razones válidas para quitarle la vida a otra persona, a la persona que supuestamente amas. Nunca.

No, no son ‘cosas de pareja’, no hay que delimitar la violencia machista a un contexto familiar, su dimensión está arraigada a la educación, a la cultura, o incluso a la ‘tradición’ de un país. No es cosa de dos, es una responsabilidad social.

Los hombres no son agresivos por naturaleza, defender una agresividad innata en el género masculino debido a sus niveles de testosterona es defender una mentira. Dicha afirmación es falsa y sigue justificando de algún modo la violencia, en este caso se culpa a la genética. Cualquier persona, si lo desea, puede controlar su conducta, responsabilizarse de sus limitaciones, gestionar sus emociones y modificar sus creencias. No somos esclavos de nuestra genética, somos seres racionales, no animales.

Si el agresor ha sido a su vez víctima de maltrato en la infancia tampoco justifica nada. De hecho, sufrir violencia en la infancia no determina un perfil agresor en la madurez. No hay estudios que demuestren una relación directa.

Las adicciones de cualquier tipo tampoco están vinculadas a la tendencia del maltrato hacia la mujer. El consumo de drogas no causa agresiones, el maltrato se fundamenta en la estructura psicológica del agresor. El consumo de sustancias lo que hace es desinhibir en mayor medida dicha agresividad interna, exacerba las conductas violentas.

Los maltratadores no son enfermos mentales alienados por su patología. Según la OMS tan solo el 10% de los casos de violencia de géneros se relacionan con casos de trastornos psicopatológicos. No podemos encontrar el origen de la agresividad y la pérdida de control en la enfermedad. Los agresores son perfectamente conscientes de sus conductas y deciden ejecutarlas para conseguir sus objetivos.

Y para finalizar, la afirmación más terrible de todas y que, por desgracia, podemos escuchar habitualmente. «Si la mujer le aguanta es porque quiere», «si esa mujer está tan mal como dice, ¿por qué no le deja?». Ser víctima de violencia de género te anula psicológicamente, se produce un bloqueo y una incapacidad para buscar una salida, para tomar decisiones.

El maltratador ya ha hecho su ‘trabajo’, te ha aislado de tu círculo de confianza, te ha manipulado, ha bajado tu autoestima al mínimo nivel, te hace pensar que no vales nada, que no vas a poder vivir sin él, estás desamparada y tienes miedo, mucho miedo, a empeorar la situación a que la pague con los hijos, incluso a perder tu vida.

El ciclo del maltrato siempre se repite. Inicialmente se acumula tensión, la cual desemboca en agresión y finaliza con un intento de conciliación. El hombre busca el perdón a través de promesas y manipulaciones. En relaciones con niveles de agresión de alto riesgo, la última fase desaparece y la violencia es constante. Haga lo que haga la mujer el hombre la maltratará porque su estructura psicológica funciona desde el ejercicio del poder a través de la violencia.

Muchas víctimas intentan reducir las agresiones «complaciendo» las exigencias de su pareja. Este tipo de acciones no detienen el ciclo de la violencia, ya que el agresor siempre tendrá motivos para ejercer control y maltrato.

¿Algún día tomaremos conciencia de lo que significa realmente la violencia de género? ¿Dejaremos de escuchar estas justificaciones?

4 comentarios

  1. Dice ser Jose

    Muchas excusas para un mismo comportamiento. Se solucionará cuando la sociedad de uno y otro lado deje de usarlo como arma arrojadiza

    09 marzo 2020 | 4:44 pm

  2. Dice ser Seguro que sí

    Creia que habia entrado en una noticia de violencia de genero, no de violencia hacia la mujer. Debi hacer click en el enlace equivocado.

    Con todo, lo escrito en eeste artículo es cierto, ninguna escusa es aceptada para agredir verbal, fisica o psicologicamente a nadie. Ojala consigamos erradicar la violencia de cualquier tipo algun dia

    09 marzo 2020 | 6:51 pm

  3. Dice ser me rio de janeiro

    Sra. Martos, no estoy de acuerdo con usted….y eso ya es noticia!!

    Creo que si somos animales, es más habia entendido que su blog trataba sobre eso. Sobre esas conductas irracionales que nos delantan, conductas que estan en nuestra cerebro resptiliano, conductas que viene determinadas por nuestros instintos….si si, he dicho bien instintos.

    Y esto lo digo en base a los datos registrados, no anivel local, ni autonomico, ni siquiera nacional sino a nivel mundial. El 90 % de las agresiones y asesinatos estan realizadas por hombres, si esto no es indicativo que venga DIOX y lo vea!!

    Que la educación puede aer importante, si por supuesto. Que hay algo más que la educación, no tengo ninguna duda.

    Un saludo

    10 marzo 2020 | 8:40 am

  4. Las circunstancias que pueden llevar a una persona a sentirse de este modo pueden ser muy diferentes. La apatía, especialmente en los primeros años de la juventud, puede estar vinculada con el exceso de caprichos de un entorno consumista. El joven lo tiene todo para ser feliz (aparentemente), sin embargo, ese todo no logra colmar sus carencias internas. De este modo, la apatía también puede ser el resultado de vacíos emocionales que la persona no logra llenar con la abundancia de comodidades de la sociedad del bienestar. Ya que, además, esta abundancia puede hacer que la persona no valore realmente todo aquello que posee.

    11 marzo 2020 | 11:11 pm

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