por Esperanza Santos (enfermera de Médicos Sin Fronteras en Níger)
No sé si os he contado que estamos en la época de lluvias, así que ha habido unos cuantos tormentones; sobre todo son de madrugada o a primera hora de la mañana. Es muy curioso ver toda esta zona, que ya la había visto en el 2010 pero en otros meses, en octubre y noviembre y ahora está completamente cambiada. Las fotos que tenía de la otra vez, en 2010 eran paisajes con mucha arena, pueblitos de barro, todas las casas de adobe con su granero de adobe también al lado y ahora nada que ver, ¡¡ahora todo está verde!! Bueno, no os vayáis a pensar que es el bosque tropical, pero ahora encima de la arena hay matorrales verdes y los cultivos están creciendo.
En octubre recogen el cultivo y secan el grano para hacer la harina. Por eso precisamente, esta es la peor época del año para la desnutrición; la colecta del año pasado ya se les ha acabado, les quedan unos meses para poder recoger la nueva y ahora tienen que comprar la harina en el mercado. Si a esto sumamos la subida de los precios del mercado gracias a nuestra estupenda crisis internacional y la especulación sobre los precios del cereal, volvemos siempre a lo mismo, siempre son los mismos los que se llevan la peor parte.
También debe ser la temporada de la colecta de las cebollas, ¡madre mía!, ¡qué cantidad! La verdad es que no se ve mucha más variedad de productos, pero eso sí, cebolla hay para parar un tren. Además ponen los puestos de venta a los lados de la carretera (es lo normal, para vender a los que pasan), así que hay veces que cuando voy con el coche a algún centro de salud, paso por un pueblo que huele todo a cebolla, no os lo podéis imaginar…
A un lado y a otro de la carretera sólo ves sacos y sacos preparados para que alguien los compre, si se pudiese subsistir a base de cebolla, seguro que no teníamos tanto desnutrido en el programa.
La verdad es que es muy bonito ver a la gente preparando su cosecha, labrando la tierra, recogiendo hierbas para alimentar al ganado pero te paras a pensar y te das cuenta de que esto tan bonito y bucólico tiene un trasfondo bastante menos poético y más real.
Supongo que una de las causas por las que Niger ocupa el puesto 172-173 en el ranking mundial (de un total d 176 países) tiene que ver con que desde que vine a Níger sólo he visto 2 tractores y fue en el camino de Niamey a Madaoua (9 horas de coche atravesando buena parte del país, una de las más fértiles por cierto) y porque la gente trabaja la tierra con un palo de madera con un trozo de metal atado con una cuerda en el extremo, secan el grano al sol y las mujeres lo muelen para hacer la harina machacando el grano en una especie de mortero grande de madera.
El problema del hambre y la desnutrición en este país es un problema estructural, no es una crisis puntual, es una emergencia crónica, continuada en el tiempo. Por eso, quizás, es más difícil de asumir y de afrontarlo (por lo menos para mí); porque cuando he visto niños desnutridos en otros contextos (en conflictos, campos de desplazados), creo que espontáneamente la mente hace una relación causa-efecto y te parece que es una cosa temporal, que si se resuelve el conflicto, también eso se resolverá. Aunque desgraciadamente no sea siempre así, pero aquí es complicado porque la causa es tan grande, hay que cambiar tantas cosas (tanto en el país, como en las leyes de comercio internacional, como en la especulación sobre materias primas…), que es más complicado ver la salida a esta situación eso es lo que agota a mi mente de vez en cuando. Pero no, hay que seguir luchando, cada pasito que se dé es importante
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Fotografía: Campos en la región Madaoua, dónde MSF gestiona un proyecto de nutrición para prevenir y tratar la desnutrición © Juan-Carlos Tomasi
No se crea usted que en España atamos los perros con longanizas, aqui tampoco se ven muchos tractores, los agricultores ya no ganan ni parta echarles gasoil ni para ponerles encima un conductor y menos para reparaciones , asi que si por lo menos en el futuro tendremos que adaptarnos al viejo refrán que afirma …Contigo pan y cebolla, aunque eso se aplicaba en casos de amores y no de miserias y paro. ¿O sí?
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04 septiembre 2012 | 14:21
mi tia es misionera de la orden de san jose de cluni y lleva ya años en el continente africano, senegal, niger, mali (del que escapo por los pelos de que la secuestrara alquaeda a principios de este año) y ahora burkina faso, y siempre que viene me encargo de suministrarle un monton de semillas para hacer una huerta y segun su testimonio las verzas, repollos, etc se dan igual que en cualquier lado.Yo pienso que los sistemas de cultivo que utilizan en canarias (malla de sombra, riego por goteo etc) podrian aplicarse perfentamente a estas zonas, incluso habria que hacer un prototipo sostenible para que cada casa tubiese un huerto que aumentase su racion de comida. mi tia dice que los lugareños no saben nada de agricultura, que siguen con los metodos de hace cientos de años. si fuese de una ong, estudiaria variedades resistentes al calor (seguro que en canarias hay variedades de tomate, patata, pimiento que lo son), cultivos alternativos (chumberas, vides etc), elaboracion de compost con los vegetales locales (con esas temperaturas seguro que en 3 meses tienes un compost maduro), tema del riego por goteo, malla de sombra y acolchados organicos que mantengan la humedad del suelo, analisis de suelos para determinar ph, composicion etc….
04 septiembre 2012 | 17:01
Cada año una cosecha y cada año un niño nuevo, ¿seguro que el tema del hambre es por culpa de los tractores?
04 septiembre 2012 | 20:11
Tremendo, dan ganas de colaborar.
Gracias Esperanza Santos y los médicos sin fronteras por su obra.
Saludos.
05 septiembre 2012 | 00:16
A este artículo le viene que ni al pelo el dicho “cuidado con lo que deseas…”.
Lo digo porque gente preocupada por el hambre en el mundo, la veo aplaudir o al menos alegrarse cuando el político de turno se hace “verde” y se pone a defender y a fomentar los combustibles biodiesel, biológicos y similares.
Como se les hiciera caso de una manera masiva, es verdad que se quemaría menos petróleo, pero a base de hacer andar a los vehículos con comida.
Muchos campos que podrían seguir produciendo alimentos, se han “reciclado” en campos para plantar biodiesel, ya que el cliente es el primer mundo y el precio puede ser mucho mayor que la comida, que solo cuando hay de sobra es cuando baja de precio.
Así que con estas ideas de bombero, podemos cambiar campos de trigo por campos para aceite de palma. Nos cargamos el campo donde se planta y de paso hacemos subir el precio del trigo. “Genial idea”
Con los tractores parecido. En un campo despoblado como el español, el trabajo sería penoso y poco competitivo en el mercado mundial si no hubiera tractores.
Pero si metemos tractores en una agricultura de subsistencia y sobretodo en un entorno de superpoblación, lo que conseguimos es que los agricultores produzcan mucho con poca mano de obra y esa sobre producción irá al mercado a venderse a precios que no podrán pagar todos los peones que han sido sustituidos por tractores.
Para el dueño de las tierras una gran idea. El solo puede cultivar lo que antes necesitaba contratar a cambio de dinero o comida a familias enteras. Para las familias que trabajaban en esas tierras ya no es tan buena idea.
05 septiembre 2012 | 02:26