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Historias de la Esclerosis Múltiple

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Adaptaciones en las compras para un bebé

Flickr/Gabi Menashe

Flickr/Gabi Menashe

Por diversas circunstancias, casi no he heredado de mis familiares y amigos, ninguno de los artilugios que un bebé necesita. Aprovechando esta circunstancia, pensé en que ya que tenía que adquirir prácticamente todo, intentaría que fuesen objetos prácticos según mis circunstancias, dejándome aconsejar, minimizando el número de cachivaches y relegando a un último lugar la estética.

Por ejemplo, necesitaba un carrito de bebé que fuese alto, que pesase poco, que fuese ligero para poder conducirlo con una mano y que me permitiese cierta independencia para su uso. Es decir, tengo que ser capaz de meterlo y sacarlo yo sola del coche, sin depender de nadie, sin tener que pedir ayuda a un buen samaritano, aunque tarde más y acabe sudando. No importa, tengo que ser capaz de manejarme con él yo sola.

Así que en el máster sobre cochecitos de bebé que hacemos todos, me dediqué a ir por las tiendas plegando y montando los diferentes modelos de los carritos que menos pesaban. Hasta que di con el que mejor se adecuaba a mis limitaciones.

Otro problema era la cuna. Vivo en un pisito pequeñito pero que está dividido en dos plantas. Cada vez que Nora tuviese que dormir, no podría estar bajando y subiendo las escaleras con ella a cuestas. Así que pensé en tener dos cunas (la segunda, sería la de viaje). Así, me evitaría muchos viajes por la escalera, y ella podría descansar cómodamente.

Otro gran escollo que tenía que idear era subir y bajar la escalera con Nora en brazos. Quería una mochila o fular, me gustaba la idea y entonces pensé en utilizar este sistema para salvar ese temido momento escalera con Nora. Sí, tardaré más, pero creo me sentiré más segura.

Lo del cambiador es lo único que no tengo claro del todo, igualmente hay que sumarle el problema de las dos plantas, y no encuentro una solución que me convenza del todo. Será algo que vea sobre la marcha.

Así que así estoy, ideando soluciones para mis limitaciones y los problemas que se me han ido ocurriendo a lo largo de estos meses, habrá más seguro pero de momento estas son las que tengo previstas.

Muchas gracias por las aportaciones en la entrada «Las limitaciones de mis brazos para coger un bebé«, algunas ya las tenía en mente. Luego, a ver qué tal cuando lo lleve a la práctica, ¡os iré contando!

Las limitaciones de mis brazos para coger un bebé

Flickr/J.D. Falk

Flickr/J.D. Falk

Uno de los temores que me han perseguido desde mucho antes del embarazo, ha sido coger a los bebés en brazos. Por ejemplo, si no estoy sentada, o bien acomodada no me atrevo a coger en brazos a un niño por miedo a que mis extremidades no aguanten el peso. Puede parecer algo exagerado, pero os recuerdo que no puedo ni alzar la basura al contenedor.

Para quien nunca haya visto un miembro debilitado por la esclerosis múltiple, cuando intentas ejercer una fuerza mayor de la que puede soportar, éste se pone a temblar. Ese temblor a veces es más visible, y otras no tanto, y es el propio afectado el que lo siente. Son unos movimientos muy leves, parecidos a los que aparecen cuando una persona está haciendo pesas o flexiones. Con ese estremecimiento notas como tu fuerza va disminuyendo y, o dejas lo que has cogido, o se te acabará cayendo de un momento a otro.

Así es como más o menos, funciona mi brazo izquierdo. Y con Nora, pues a ver, haré todo lo que me proponga o lo intentaré, pero estoy segura que como muchas particularidades de esta enfermedad, todo tendrá su truquito. La maternidad va a ser un mundo totalmente nuevo para explorar, y con una enfermedad aún más.

Tengo algunas adaptaciones en mente, como utilizar los dos brazos siempre, o a la hora de cambiar a Nora de un lugar a otro, hacerlo de manera que esos objetos estén próximos y que el recorrido con mis brazos sea el mínimo posible y sobre todo, no creerme una superwoman y pedir ayuda antes de que sea demasiado tarde. Pero son solo algunas ideas, veremos luego en la práctica. Lo que sí echo de menos, es el relato o los consejos de una madre más experimentada con mis limitaciones porque como suele pasar, voy un poco a la aventura.