Hace unos días nos hospedamos en un hotel cuya habitación tenía una bañera en vez de una ducha. Hacía mucho tiempo que no me encontraba con esa opción para ducharme. Detesto las bañeras con todas mis esfuerzas. Antes del diagnóstico, me pegaba largos baños calientes y relajantes, después, encontré otras formas de relajarme y ese momento quedó en el olvido.
Meterme en la bañera me crea mucha inseguridad, me genera cierto estrés y un pánico terrible pensando que me voy a caer y que voy a pegar un buen golpe que no me quiero ni imaginar. Ya de por sí, todo movimiento que requiera apoyarse sobre una pierna, necesita de toda mi atención. Esa pierna que tiene que sujetarme, comienza a temblar, no sé si por fuera, pero sí por dentro, y me da la sensación que en cualquier momento va a dejar de aguantar todo el peso y me voy a desplomar, solo estoy esperando a que haga ‘clac’ y luego llegué el ‘booooom’ de un buen porrazo.
Además, para meterme o salir de la bañera tengo que sortear una de sus paredes, a modo de valla, tus pies están mojados, por lo que es posible que te puedas resbalar y encima, hay un desnivel entre el suelo del baño y el de la bañera, por lo que tu cadera tiene que inclinarse un poco hacia delante. Todo esto a cámara lenta, despacio, y agarrándote a donde buenamente puedas -si hay barandillas mejor- para no caerte esperando que tus piernas respondan de la mejor manera posible.
Por todo esto dejé de usarlas hace muchos años, pero cada vez que me encuentro con alguna, sudo la gota gorda para ducharme sin caerme. No soporto ese momento de tensión, esperando que todo salga bien, cuando lo único que quiero es una buena ducha.
La verdad es que los hoteles, a no ser que sean de super cinco estrellas e incluyeran bañera con hidromasaje, deberían de tener ducha en lugar de bañera, es más seguro para entrar/salir.
12 julio 2016 | 11:49
Hola! Pues si la verdad es que las bañeras son un engorro sobretodo cuando tienes afectado el equilibrio o una pierna, yo llevo meses duchándome en una bañera y cada vez que entro y salgo pasó unos momentos de tensión por si me resbalo o me falla la pierna, te entiendo perfectamente!
Un saludo!
12 julio 2016 | 11:52
Creo que a partir de cierta categoría del hotel, se le obliga a tener bañera y no ducha
12 julio 2016 | 12:33
Sé que la ducha es una moda y por tanto nada debería sorprenderme, pero no entiendo esa fobia a las bañeras que se ha despertado desde hace pocos años. No entiendo esa obsesión por el equilibrio, pese a que soy bastante mayor, y si acaso con un pequeño agarrador, todo solucionado. No si uno es ultramoderno y olvida que uno se puede bañar y duchar en el baño, pero no puede bañarse en la ducha. Hace diez días estuve en un hotel y por supuesto que pedí habitación con baño. En todo caso es problema fácil de solucionar, llama a una de esas empresa que se anuncian para cambiar el baño por ducha en un santiamén y… sigue aceptando que en hoteles de mediana categoría para arriba va a encontrar baño. Salvo para frikis.
12 julio 2016 | 13:08
Vale, acabo de leer el «Sobre mí» de la autora y ahora lo comprendo. Simplemente no se me ocurriría sobre algo que esté afectado por mis dolencias. Y también tengo blog.
12 julio 2016 | 13:11
por que las duchas te obligan a tener los pies sobre el desagüe?
12 julio 2016 | 13:14
Cuando éramos jóvenes esto no nos pasaba. Je, je.,,,
12 julio 2016 | 14:28
Las bañeras en su mal uso con agua caliente a mayor temperatura a la normal del cuerpo humano afecta al corazón. Lo correcto sería ducharse antes y después de remojarse en la bañera, para evitar remojarse con agua contaminada fecal propia.
12 julio 2016 | 14:56
Para Alejandro: hay un chiste de una persona que va al medico y le pregunta: Doctor, puedo bañarme con diarrea? Y el doctor le contesta: Bueno, si es usted capaz de llenarla…
¿Lavarse en aguas fecales propias? ¿Tu te limpias el culito cuando haces caca? Porque yo hasta me lo lavo en el bidé (ese gran olvidado)…
Paula Bornachea por sus circunstancias, no puede hoy día disfrutar de un baño como a lo mejor lo hacía antes…de eso va el artículo. A algunos puede que le resulte raro, extraño o snob pero también hay que ponerse en su lugar y si no, pensad en alguien en silla de ruedas, ahora que hace ¿usa el bidet?
Y que conste que yo soy más de baño que de ducha (solo una vez a la semana, me haga o no me haga falta)…
12 julio 2016 | 15:57
El reto de meterse en la bañera es muy interesante,porque antes tienes que hacer un estudio detallado de cómo es la bañera y si tiene pececitos de goma para no pegarte la piña de tu vida jajaajajjajaja Y el de sacarse los pantalones poniéndote a la pata coja sin apoyarte en nada,eso ya es apoteósico pero va para el próximo capítulo.Un saludo y suerte abrazo para ti,Paula y para todos los compis de batalla.
12 julio 2016 | 20:33
Cómo enfermo de EMPP y como a cualquier afectado por la esclerosis múltiple «alérgico» a todo lo que tenga que ver con agua caliente, debido a nuestra enfermedad los baños relajantes hemos debido sustituirlos por otra cosa y el problema del equilibrio al ser muy generalizado aún agudiza más la inquina por la bañera dichosa. Cuando además el movimiento, como es mi caso, ya es imposible y ya dependes de sillas de ducha, grúas, etcétera la higiene personal y la relajación están absolutamente alejados el uno del otro.
Al principio de mi enfermedad se impuso poner agarradores y cuando avanzo un poco más, opte por una silla. Estaba muchísimo más seguro.
No sabes lo qué me he identificado con tu entrada.
12 julio 2016 | 21:31
Hola,
No me he podido sentir más identificada con tu entrada de hoy, solo los que realmente batallamas con nuestra querida amiga sabemos de lo que estas hablando….
yo en su momento también disfrutaba para relajarme de baños , jacuzzis, saunas etc,,,,, pero todo eso quedo en el olvido y ahora soy mas del cubo finlandes que de la sauna en si , un buen baño en el mar cantabrico a sus 19 graditos no tiene precio …..
Y las duchas las hay de muchos tipos, las hay como cubiculos y las hay en donde tienes todo el espacio de una bañera pero sin tener que alzar la pierna para entrar y salir de ella. Le coges miedo y al final ese gesto tan rutinario se acaba convirtiendo en un reto superado todas las mañanas.
Cuando me diagnosticaron vivia en un piso donde había un pequeños escaloncillo a la entrada del baño y tenia su bañera…. con el escanlocilllo hubo un dia que hice un aterrizaje forzoso que no tuvo mayores consecuencias que el golpe que me dí, y con la bañera … pues en fin las personas que me tuvieron que bañar el dia que me dio mi megabrote vieron lo maravilloso que era …
Sino pensar , porque en los hospitales tienen duchas y no bañeras…..
De hecho donde vivo ahora, lo primero que llamo la atención fueron trea cosas , el suelo raso a la entrada de los baños, la ducha que había en uno de ellos y que tenía una rampa de subida al ascensor —
Con la escasa pero intensa experiencia con la EM que tengo lo que busco es hacerme la vida más facil y no complicarmela en la medida claro está en la que las cosas me lo permitan. y yo pueda tener el control sobre las mismas.
13 julio 2016 | 18:51