Siempre algo como caído del cielo consigue que mi ánimo reflote. Siempre hay algo que por una razón o por otra, me da fuerzas para seguir hacia delante, siempre. Esta ocasión, no iba a ser distinta y viene con forma de nuevo proyecto que anima a cualquiera.
Recuperada ya de mis fantasmas o de mi bajones esporádicos. Por lo menos, son cortos, aunque para mí son eternos, pero definitivamente odio estar así. Esa forma de ver todo negativo, porque empiezas viendo un aspecto de tu vida y acabas lamentándote de por qué tu vida tiene que ser como es. En mi caso, siempre por la misma razón y no es otra, que mi querídisima esclerosis múltiple. El resto de razones, son tan pequeñas o tan insignificantes por ahora, que ni las contemplo.
Aunque también comprendo que es muy difícil estar siempre al pie del cañón y sin duda, lo mejor de un bajón, es la alegría que sientes cuando ya lo has pasado y miras hacia atrás como diciendo «otra piedra en el camino superada«. Esa mezcla de alegría y orgullo por esa superación, es muy satisfactoria aunque no tanto, como para querer repetirlo muy a menudo. Por suerte, ahora sé afrontarlos de tal manera que no se convierten en una catástrofe. Menos mal. Tantas horas de psicóloga están sirviendo de mucho, están dando demasiado de sí y espero que todavía den para mucho más.
El ojo sigue igual, el pómulo sigue igual, mi vista sigue igual, nada ha cambiado. Solo han pasado esos primeros días de agobio de por qué veo así ahora y de preguntarme qué es lo pasa o si es que nunca iba a estar tranquila. Muy tremendista todo. Pero paso, de preguntas, de repuestas y de todo eso. Definitivamente paso. Aunque sé que volveré a caer en esta trampa.
1decada1000.
Todos los que tenemos enfermedades crónicas presentamos como bien dices «bajones», y lo importante es salir de ellos, ser positiva aunque no tengamos motivos para serlo. Ánimo y creo que comentándolo ayudas a muchos otras personas que se sienten como tú
07 noviembre 2013 | 11:33
Es muy difícil mantenerse sin bajones, yo me considero una persona fuerte y los tengo, así que tendría que ser alguien indestructible y no sé si existe alguien así. Lo importante es levantarse y seguir hacia delante siempre. Ojalá tengas razón y ayude como dices a otras personas!
Un fuerte abrazo.
10 noviembre 2013 | 21:34
Si, si, me parece estupendo, a ver si yo me contagio de tu optimismo.
Un besazo,
Isabel
07 noviembre 2013 | 18:06
Te has contagiado ya? Ojalá que sí, me darías una alegría ;))
Un besote!
10 noviembre 2013 | 21:35
¡¡Qué bien!!ADIOS BAJÓN.
07 noviembre 2013 | 22:21
¡Adiós y no vuelvas por un tiempo! :)))
11 noviembre 2013 | 11:45
Hola a todos! Me alegro muchísimo que te sientas mejor. Cuando tenía diez años y comencé con las alergias de estas tipo:¡Cuidado con tocar el pomo de esa puerta que lo ha tocado una mujer que acaba de ponerse crema en las manos!, a penas tenía conciencia de por qué ocurría eso. A medida que fui creciendo y saliendo fuera de mi entorno controlado fue aun más difícil porque enfermaba más rápido y eso me ponía muy enfadada con mi organismo. Ya con 20 años, recuerdo una tarde, sentada a la camilla a lo calentito del brasero y con un ataque de alergia que casi me cuesta la vida, tuve uno de esos bajones de los que hablas y francamente me hice tantas preguntas (la mayoría sin respuesta) que me agobie tanto que a mi madre no le quedó más salida que darme una contestación con una lógica aplastante que no pude rebatir y se ha convertido en una máxima en mi vida (de ahí que siempre esté de broma). Sus palabras fueron tal que así: «Llevo todo el día escuchándote decir las palabras, es que pienso, es que pienso, es que pienso… Y no encuentras ninguna solución a nada porque nada de lo que te pasa tiene solución, nada va a cambiar, nada se va a curar. Así que yo creo que tu problema está en que piensas demasiado.»
Toma ya! Y ahora te lo comes con patatas. Pero, ¿sabes una cosa? Esas palabras me hicieron reaccionar y tenía mucha razón. Pensar en cosas que no tienen solución, que siempre van a estar ahí aunque no nos gusten o queramos que se marchen de una puñetera vez, es ponernos límites en nuestras vidas y malgastar las energías que podíamos estar disfrutando de ellas en otras cosas.
Coge ese proyecto que dices y a disfrutar con él.
Besitos….
08 noviembre 2013 | 09:53
Tu madre te dijo una gran frase, sin duda. Lo que pasa es que yo me resisto a pensar que mis problemas no tengan una solución, simplemente es que yo no la he encontrado o todos los factores se están conjugando para que no la encuentre. Como no entiendo a mi esclerosis múltiple, no entiendo las resonancias, no entiendo absolutamente nada, creo que habrá algo que se pueda hacer. Hay mucha gente que puede hacer una vida muy normal, ¿y yo por qué no? No me sale quedarme de brazos cruzados. Aunque reconozco que tampoco debería pensar demasiado, pero a veces resulta todo tan complicado que es difícil resistirse y darle unas cuantas vueltas. Son muchos sentimientos encontrados, pero hay dos que pueden conmigo: uno es el miedo a otro brote y el otro, es el miedo a Tysabri, a que no me funcione o a que me pase algo peor.
Siempre me he considerado una persona fuerte, pero es difícil estar siempre al 100% y no caer de vez en cuando en alguno de los bajones. Supongo que lo mejor de esto, es que en apenas una semana ya me he recuperado, y está todo pasado, de eso sí que me siento orgullosa.
Muchas gracias por el consejo! 😉
Un besazo!
11 noviembre 2013 | 12:03
Me alegro que estés mejor de ánimo! y espero que dure mucho tiempo así. Un abrazo y toda la energía positiva que te pueda mandar.
08 noviembre 2013 | 13:59
Y yoooo, espero que dure lo máximo posible, pero algún que otro bajón volverá a caer!
Un besazo!
11 noviembre 2013 | 12:04