De vez en cuando también salgo de juerga por ahí. No es habitual verme por la noche (excepto si se trata de algún concierto), porque me he vuelto más diurna que nocturna y he relegado a un enésimo plano eso de salir. Suelen ser tan pocas las noches que salgo, que el éxito de que me lo pase bien roza el cien por cien. He de reconocer que de vez en cuando no viene mal, una noche de risas y diversión, pero ahí se queda, en una noche aislada de mi queridísima rutina.
Además, tengo que renunciar a gran parte del día y para eso, me tiene que seducir mucho el plan que haya por la noche. Salir una noche, supone que me eche una siesta y que me pase toda la tarde descansando en mi casa, para a última hora ponerme en marcha.
El pasado sábado salí, luego es difícil irse a casa, aún sabiendo que al día siguiente va a ser un día duro, estaré más cansada y tendré más calambres de lo habitual. Siempre piensas «un ratitio más«, y cuando se cumple el tiempo estipulado, vuelves a pensar en «otro ratito más«, así hasta que realmente no puedes más. Sé cuando llega ese momento, porque simplemente dejo de pasármelo bien y el cansancio se apodera de mí, entonces ha llegado la hora de volver a casa.
Cuando llegué a casa, tenía tantas ganas de meterme a la cama y dormir, que se me olvidó quitarme las lentillas. Menos mal que son muy blandas, porque amanecí con un dolor en los ojos (fruto de la sequedad) y con mi pómulo izquierdo hinchado. Esto me pasa por meterme a la cama pensando en lo cansada que estaba, ¡menudo domingo que pasé!
1decada1000.
Pau, espero que te lo pasaras genial, sigue asi de marchosa, ja ja ja, besotes
15 octubre 2013 | 15:34
Me lo pasé super bien, hasta que el cuerpo aguantó! 😀
Un beso!
16 octubre 2013 | 07:46
¡Qué razón llevas Paula!
15 octubre 2013 | 19:08
Has de aprovechar siempre que puedas, eso si, no vuelvas a olvidarte las lentillas puestas o acabarás pasando un rato al día siguiente en urgencias…
15 octubre 2013 | 21:18
Solo me pongo lentillas en ocasiones especiales y ¡mira! Menos mal que son de usar y tirar… eso sí el dolor alrededor del ojo no se me quitó en todo el domingo. Pero bueno, lo aproveché y me lo pasé genial 😉
16 octubre 2013 | 07:50
Hola Paula!!
Eso te va enseñando los límites y hasta donde es sensato llegar. Yo he ido a almorzar y como mis siestas son sagradas, me eché 1 hora y cuando me levanté, todos tenían que irse.Jajajaj y una piensa, la próxima me quedo despierta aunque me lleve una semana de recuperación. Así terminé después de ir a un parque de atracciones pero fueron casi dos semanas para volver a ser personita.
La vida está para vivirla, y miesntras sea disfrutando, «sarna con gusto no pica.»
Yo repetiría?? sin dudarlo.
16 octubre 2013 | 19:02
Hola Bea,
Es que a veces te lo estás pasando tan bien que si te vas te quedas con la sensación de que te lo podías haber pasado mucho mejor. Pero también es bueno quedarse con lo que has vivido y disfrutarlo, y no amargarte con lo que no ha podido ser. Pero casi siempre merece la pena por algún plan diferente de diversión.
Yo también repetiría, pero de vez en cuando que tengo obligaciones semanales que no me las puedo saltar.
Un besito.
21 octubre 2013 | 14:02