Estos días de recuperación y de tanto tiempo libre, hay mucho tiempo para pensar. Hacerlo no siempre es bueno, pero en mi caso con un brote es inevitable. Analizo mi vida, cómo de ordenada esta, si lo que hago me gusta, si podía haber hecho más por este brote, si el trabajo me viene bien o mal, etc…
En uno de estos análisis, me di cuenta de que hace unos seis meses que no voy a la psicóloga y que es el primer brote que no recurro a ella. No es que no quiera ir, todo lo contrario, siempre que he considerado o que me apetecía hablar con ella, he pedido una cita. Pero esta vez no.
Supongo que durante muchos años estuvimos construyendo unos cimientos y ahora afronto la enfermedad yo sola, esto no quiere decir que no vaya a volver, pero siento que ahora no lo necesito. Me hace ilusión decir esto, exactamente no sabría decir por qué, pero lo digo orgullosa.
Siguiendo con mi análisis, también creo que este cambio se debe fundamentalmente a dos razones: la primera es el gran apoyo que supone mi pareja, me cuida y me entiende en la medida de lo posible; la segunda es el desahogo que me supone escribir en el blog, aunque sea de manera pública, aquí puedo decir lo que yo quiera que seguro que alguna persona me entiende, o así lo siento.
1decada1000.
Claro que alguien te entiende. Te entendemos todos los que estamos en este barco. Si algo tengo claro es que esta enfermedad nos va curtiendo y nos vamos haciendo más fuertes. Animo.
04 abril 2013 | 12:16
A mí me ha hecho madurar muchíiiiisimo, antes quizá de lo que correspondería a mi edad. Por eso cree el blog, para que alguien me entendiese de verdad 🙂
Un abrazo!
07 abril 2013 | 12:54
Si Paula, todas las que estamos pasando por esto te entendemos y mucho. Lo importante es que nos sintamos apoyadas, que veamos que las personas que tenemos a nuestro lado nos quieren, y lo mas importante es lo que estamos haciendo, poderlo explicar entre nosotras, así no nos sentimos tan solas y la verdad, pienso que estamos haciendo una buena amistad que será para siempre.
Un beso muy grande.
04 abril 2013 | 12:27
Es que si por algo se caracteriza esta enfermedad es por la soledad en la que nos sentimos en muchos momentos. A mí solo me entiende mi neurólogo, que me escucha y me comprende, el resto de médicos me miran con cara de que o miento o estoy loca. En fin, es un arma de doble filo «estar aparentemente» bien, y no tener una discapacidad visible. Es raro decir esto, pero es así. Yo estoy encantada de que comentéis en el blog vuestras experiencias y os sintáis agusto, para mí es un placer, que cuando cree el blog ni llegue a imaginármelo 🙂
Un besazo!
07 abril 2013 | 12:59
Cómo entiendo lo de la soledad que comentas, Paula. Jamás pensé que me enfadase el hecho de que me dijeran que estoy guapa y sin embargo es lo que tiene esta enfermedad… que por fuera te ven como siempre y por dentro una se siente super impotente por no ser capaz de gobernar ni el propio cuerpo, con dolores cuasi diarios y cosas que ya no puedes hacer nunca más cuando hace tan sólo unos pocos meses podías. Ojalá la gente pudiera ver más allá de las sonrisas para no preocuparles o el rimmel para tener buen aspecto. Este viernes me enseñarán a pincharme el Rebif, y sé que no podré evitar sonreir para no preocupar a la gente a la que quiero y llevaré los labios pintados para sentirme mejor pero me diagnosticaron en Noviembre y llevo dos brotes seguidos y hoy es el día que sigo despertándome pensando y rogando que todo haya sido una pesadilla, pero NO. Muchas gracias por tu blog, Paula, creo que ni puedes imaginar cuánto ayudas, MUCHO.
08 abril 2013 | 15:49
Muchas de nadas! Estoy encantada de ayudarte, aunque sea de forma virtual!! Yo también me pongo monísima para subirme el ánimo, me encanta verme guapa, me hace sentirme bien! Bueno los primeros meses son bastantes desconcertantes, pero es normal, creo que todos hemos pasado por algo así. Seguro que el Rebif te sentará bien, yo hice hasta el camino de Santiago en una época en la que la medicación hacía muy bien su trabajo y yo me sentía estupendamente, aunque ahora me vea incapaz. Ya te acostumbrarás a todo, aprenderás a conocer tu cuerpo y todo irá mejor. ¡Con esta enfermedad hay que tener una paciencia infinita! De todas formas, si tienes que llorar, llora, si quieres reírte, ríe, piensa solo en ti y no pienses tanto en los demás, que ahora es TU momento. Cualquier cosa que necesites, aquí estaré, por e-mail, facebook, twitter, …
Mucho ánimo!
Un besazo enorme!
09 abril 2013 | 11:51
Claro que entiendo.. y suerte que tenes alguien con quien hablar.. yo aun no me animo a ver un sicologo.. de vez en cuando mi marido es mi paño de lagrimas. Yo tuve suerte de que el brote mas pesado cuando tuve fue el q sirvio para diagnosticarme.. y eso que antes sufri mareos, no sentia gusto de la comida, las piernas me temblaban.. suena fuerte pero nunca supe que tenia.. iba a consultar pero no pasaba nada.. hasta q me enoje y fui a ver a un neurologo.. apenas le dije hola y ya sabia que tenia.. de eso un año ya.. no tuve mas nada grave.. solo llevando dia a dia la enfermedad.. me trabaja mucho lo emocional pero aun no estoy preparada o no me permito hablar del tema.. los comentarios que dejo en tu post son lo maximo que me permito. Porq siento que no tengo mucho que reclamar.. me esta tratando bien la EM.. vi con mis propios ojos casos peores, eso me dio fuerzas para seguir adelante.. Mucha fuerza para ti, Paula.. espero en serio que estes mejor y salgas adelante.. exitos siempre.. un abrazo desde Paraguay.-
04 mayo 2013 | 16:05
Pues yo lo recomiendo, empecé a ir a las pocas semanas del diagnóstico y me ayudó mucho a superar el trago de los primeros años. Ahora ya no voy porque me veo con ganas y fuerzas, pero no lo descarto en un futuro. Es algo que me ha venido muy bien. Aquí en España también se dan casos de diagnósticos tardíos, pero se esta trabajando desde los hospital en protocolos para que se detecten lo más rápido y pronto.
A mí no me ha dado por hablar de la enfermedad hasta ahora, son épocas, a veces te apetece más una cosa y a veces otra. Nunca me había metido en este mundo de blogs hasta hace unos meses.
En esta enfermedad, como en casi todas, hay casos de todo tipo, unos están mejor, otros peor, pero lo mejor es no compararse y seguir adelante con lo que venga.
Mucho ánimo y abrazos desde España!
07 mayo 2013 | 12:21
Todos los que estamos en el mismo círculo te entendemos Paula. Va muy bien poder desahogarse, a mi a veces me gustaría gritar mucho y así sacar lo que llevas dentro.
Un beso muy grande,
isabel
08 mayo 2013 | 09:39
Pues si hay que gritar, ¡¡¡se grita!!! Lo que haga falta con tal de que uno se sienta bien. A mí me ayudó mucho ir a la psicóloga, pero «cada maestrillo con su librillo», pero hay que intentarlo!
Un besazo y mucho ánimo!
09 mayo 2013 | 11:31