«La etiqueta de altas capacidades puede generar demasiadas expectativas en los adultos y apartar al niño de sus compañeros»

Durante dos días las altas capacidades en niños y adolescentes van a ser protagonistas de set blog. Lo serán gracias a la amabilidad de la doctora Nuria García, que se ha prestado a contestar una larga entrevista que dividiré en dos partes. Una entrevista en cuya realización han participado tres familias que saben de primera mano que no siempre es fácil conducir un Ferrari.

Igual que sucede cuando os hablo del autismo, cada niño con altas capacidades es distinto, de la misma manera que los son sus circunstancias; no se puede generalizar ni caer en el error de que la etiqueta eclipse a la persona. Igual que en el autismo han mejorado los criterios diagnósticos visibilizándose mucho y poniendo sobre la mesa los retos, dificultades y necesidades existentes tanto en el entorno familiar como en el escolar.

Vamos con la primera parte de la entrevista (centrada en el diagnóstico) con Nuria García, psicóloga infantojuvenil y directora de Ayudarte Estudio de Psicología, donde ha desarrollado un programa denominado Mentes Brillantes que persigue el equilibrio entre la parte intelectual y emocional.

(GTRES)


¿A partir de qué edad y bajo qué criterios se puede sospechar que un niño tiene altas capacidades?
Aunque antes de los 4 años puede haber algún rasgo que indique hay un desarrollo precoz, es importante empezar a evaluar a partir de los 5-6 años en adelante y aun así se debería ser cauteloso con el diagnóstico. Sin duda, un rasgo primordial va a ser ese aprendizaje tan rápido que van a realizar en su desarrollo: aprender a hablar antes que los demás niños de su edad, correr o saltar con destreza… Los niños de altas capacidades tienen gran curiosidad en aprender y en profundizar sobre diversos aspectos, lo cual para algunas familias puede ser agotador, pero sin duda es apasionante ver el interés que tienen en aprender.

Entiendo que hay una gran diversidad, un amplio abanico en la manifestación de estas altas capacidades. ¿Hay algún tipo de división, de taxonomía?
Efectivamente, se considera que hay un 10-15% de la población que podría ser considerado una persona de altas capacidades y a su vez ese porcentaje se puede dividir en tres tipos de niños/as de altas capacidades: superdotación (al que pertenece un 2% de la población), talentosos y precoces o con maduración precoz.

¿Qué diferencias hay entre esos tipos?
Cuando se habla de altas capacidades estamos haciendo referencia a personas que tienen capacidades por encima de la media y que además de eso poseen unos rasgos que les diferencian de la población general haciéndolos únicos. Cuando se habla de superdotación, nos referimos a personas que no solo tienen una capacidad intelectual superior, sino que tienen facilidad para aprender en muchas áreas, que son creativos etc… En cambio, los talentosos, se refiere a niños/as que destacan en una capacidad (música o matemáticas) a varias áreas en las que destaca y la precocidad hace referencia a aquellos que tienen un desarrollo más avanzado que el resto. Sin embargo, pueden estancarse en ese desarrollo y no llegar a ser ni superdotados ni talentosos.

Cada vez se detectan más casos de niños con AA CC, ¿a qué crees que se debe?
Creo que no se trata de es ahora hay muchos niños y antes no hubiera ninguno. Es más bien cómo todo, se trata de que estamos evolucionando y antes se tenía menos conciencia de las altas capacidades y creo que ahora se está empezado a tener más atención y sensibilidad ante los niños con altas capacidades.

Siempre se dice que un diagnóstico temprano es conveniente. ¿Cómo actuar, que tipo de evaluación llevar a cabo? ¿Quién puede hacerlo?
Yo diría que la evaluación es importante, pero ponerle una etiqueta demasiado pronto no. Evaluar significa hablar de sus puntos fuertes y débiles, para saber que necesidades puede tener y preparar a las familias y al profesorado; pero también creo que se puede hacer todo eso sin etiquetar con la palabra de altas capacidades, ya que a veces esa etiqueta puede generar demasiadas expectativas en los adultos, apartarlo de sus compañeros y acabar siendo más una carga que muchos lo llevan con gran responsabilidad para un niño tan pequeño. Más adelante, siempre hay tiempo para hablar de altas capacidades. En este caso, las personas que pueden hacer esa evaluación son los orientadores desde los colegios y psicólogos, aunque lo mejor es acudir a asociaciones que puedan orientarte. Por ejemplo, a la hora de actuar, yo trabajo con los niños en mi programa mentes brillantes y nunca hablamos de alta capacidad, nos centramos en motivarles, trabajar la atención, autoestima, la resolución de conflictos… aspectos que sin duda podrían venirles bien a otros niños, pero que quizás los niños de altas capacidades aún necesitan más.

Imagino que el diagnóstico puede estar sujeto a error. ¿Es así? ¿Conviene repetirlo cada cierto tiempo?
Aunque en Primaria es cuando se empieza a evaluar, siempre recomiendo a los padres que es importante confirmar el diagnóstico a los 12-13 años e incluso más adelante porque están en pleno desarrollo y como cualquier otro diagnostico siempre hay un margen de error.

(GTRES)

¿Cree que se puede considerar/diagnosticar AA CC a un niño con dificultades de aprendizaje?
Es más difícil encontrar un niño de altas capacidades que tenga dificultades de aprendizaje, pero no imposible, ya que hay casos documentados en los que efectivamente hay indicios para pensar que pueden confluir ambos. En mi opinión creo que no es descabellado encontrar niños que pudieran tener ese doble diagnóstico.

¿Cree en las inteligencias múltiples? Si es así: ¿Cree que los test estandarizados detectan todos esos tipos de inteligencias?
Actualmente, sigue habiendo un gran debate en psicología a ese respecto, pero personalmente soy muy partidaria de las inteligencias múltiples. Hoy por hoy, aunque no exista un único test que refleje todas las inteligencias de las que hablaba Gardner, sí que es cierto que existen tests estandarizados que miden algunas de las inteligencias que él menciona en su teoría. El hecho de que no se tenga más en cuenta todas las inteligencias puede ser debido a que las evaluaciones se basan más en medir aquellas inteligencias que pueden estar interfiriendo en un menor rendimiento académico como inteligencia lógico-matemática, lingüística y/o espacial. Sin embargo, para que una evaluación sea completa también se incluyen otros aspectos más interpersonales e intrapersonales y hay tests estandarizados que miden la autoestima o las habilidades sociales, aunque hoy en día no sean tanto como los otros tests que miden aspectos más académicos.

¿El CI es un concepto vigente u obsoleto? ¿Hasta qué punto se puede hacer caso a una medición numérica?
El CI cuantifica aspectos que pueden resultar abstractos, pero que ayudan a comparar con la población actual. No considero que el CI sea un concepto obsoleto todavía, el CI es necesario y cumple su función en tanto en cuanto todos le demos importancia al rendimiento académico y no a otras capacidades que serían también importantes en el desarrollo de una persona. La mentalidad debe cambiar para todos y hasta que eso no evolucione, el CI tampoco lo hará. Desgraciadamente, cada vez se diagnostica más la depresión o la ansiedad y sin embargo sigue habiendo temor a acudir al psicólogo y más si hablamos de niños. Normalmente, el primer rasgo por el que los padres acuden a consulta es porque están empezando a sacar malas notas y no se sabe el motivo, rara vez acuden solo por tener baja autoestima.

¿Hacer una evaluación casera, algo que afrontan muchos padres, tiene alguna fiabilidad?
Si a evaluación casera nos referimos a mirar en internet y hacer uno su propio diagnóstico, te puede orientar inicialmente, es más en el 95% de los casos son los papás los primeros que tienen sospechas de que algo sucede. Sin embargo, no soy partidaria de que ese sea un diagnóstico fiable, del mismo modo que si yo creo que tengo neumonía acudo al médico para asegurarme. Se necesita un especialista para poder realizar una evaluación porque descubrir si un niño tiene altas capacidades es una tarea más compleja de lo que uno puede pensar.

Los procesos de evaluación públicos son lentos y muchas familias intentan agilizarlos por lo privado ¿Qué pasos se pueden realizar posteriormente, para que sean oficiales en todos los sentidos? ¿Merece la pena, se logra avanzar algo de esta manera?
Efectivamente los procesos de evaluación son lentos y se necesitarían más profesionales para poder agilizar el proceso, por eso muchos recurren a psicólogos privados. Es una lástima que a veces se ponga en duda dicho diagnóstico, aunque creo que las asociaciones de padres de altas capacidades (como el resto de asociaciones de padres que luchan para mejorar los procesos de evaluación para otros niños que tienen otro tipo de dificultad), están haciendo un trabajo excelente y titánico por visibilizar y concienciar sobre el problema que existe.

Cuando creemos que nuestro niño puede tener AA CC y el profesor nos dice: «yo no lo veo» o en el colegio no están considerando oportuna la valoración ¿qué opciones son más recomendables?
Si fuera yo, siempre recurriría a un profesional para una valoración, no se trata de verlo o no sino de tener pruebas que avalen esa hipótesis y de quitarse las posibles dudas que puedas tener para que el niño tenga las ayudas, en caso de necesitarlas. Las altas capacidades como otro tipo de cuestiones no se tratan de verlas o no, sino de evaluarlas para obtener datos más objetivos que respalden o no esa hipótesis.

(GTRES)

Contenidos relacionados:

2 comentarios

  1. Dice ser LaCestitadelBebe

    Buenas,

    es importante que estos niños reciban su educación en base a su posibilidades pero como siempre que tenga un fin fructífero!

    Anabel

    20 febrero 2018 | 08:14

  2. Dice ser mari mar

    A mí, no me gustan las etiquetas, pero son necesarias para intervenir y poder ofrecer medidas educativas especificas, en caso de que fueran necesarias.

    El problema de la valoración privada, es que esta no es tenida en cuenta para intervenir, el diagnóstico, debe venir del e.o.e ( EQUIPO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA)del centro.
    La detección de posible A.C. en un alumno o alumna, por parte del profesorado, no es fácil, simplemente no hay formación suficiente para esto (con todo mis respetos), y el diagnóstico y la intervención más complicado aún, por la falta de medios.

    20 febrero 2018 | 19:47

Los comentarios están cerrados.