Julia tiene ya seis años y bastante resistencia y Jaime, que ya sabéis que tiene autismo, comienza a disfrutar también de los paseos al aire libre en los que poder descargar energía. Se abre por tanto para nosotros la posibilidad de tener una nueva actividad en familia: el senderismo.
Ya estuvimos coqueteando con ello el pasado verano, recorriendo parte de la muy recomendable senda del oso, esta Semana Santa hemos confirmado que se trata de un buen plan del que también disfruta nuestra perra. No hay tantos planes o actividades en los que poder conjuntar perros y niños, por desgracia.
El pasado viernes nos escapamos a probar dos de las rutas para hacer senderismo con niños en Madrid que vimos recomendadas en Senderismoconniños.es. Primero recorrimos la cascada del Hornillo, junto al pueblo de Santa María de la Alameda. A la vuelta paramos para subir a la silla de Felipe II, en El Escorial.
No voy a entrar en detalles de cómo llegar o recorrerlas, que para eso están los enlaces que os he dejado. Sí que os daré nuestras impresiones: la primera nos gustó mucho: siguiendo el curso del arroyo hasta desembocar en el salto de agua, el camino es fácil y agradable, con algunos claros estupendos en los que paramos a jugar escondiendo huevos de Pascua de chocolate. Se nos hizo corta, eso sí. Nos supo a poco, es un pequeño paseito que te deja con ganas de más.
La subida a la silla de Felipe II fue decepcionante. Llena de gente, consiste en subir una pequeña ladera nada reseñable teniendo que cruzar la carretera que permite que los coches lleguen hasta arriba en varias ocasiones. Y arriba hay unas bonitas vistas, pero también mucha gente, mucho coche y un bar menos reseñable incluso que el cerrillo que habíamos subido.
Imagino que muchos de los que me estaréis leyendo estaréis hartos de hacer rutas con niños por diferentes partes de España, incluso llevando bebés a cuestas en la mochila. Cuando era niña sí que hice bastante senderismo con mis padres por Asturias, rutas más largas y más vírgenes, por el Cares, el Sueve, buscando entre montes las playas de La Ñora o Estaño. Asturias es un entorno privilegiado para andar por verde regalándote los sentidos y los pulmones, pero la verdad es que nosotros nunca hemos sido de hacer rutas. Vivimos en la zona sur de la Comunidad de Madrid y no es que haya mucha oferta cercana, pero vamos a intentar que la cosa cambie. Así que se admite cualquier sugerencia de rutas aptas para ir con niños.
Ya he recibido algunos consejos, todos de sentido común, respecto a cómo afrontar el senderismo con niños: conviene ir con tiempo de sobra, ser prudentes en el planteamiento de distancias y dificultad, plantear juegos por el camino, no cargar en exceso con cosas que probablemente no necesitaremos, pero sí llevar suficiente agua.
Y hay algo que tengo clarísimo desde el principio: por supuesto, hay que respetar el entorno. No hay necesidad de arrancar flores, cortar ramas, molestar nidos ni levantar picnics que parecen querer imitar al salón de una casa.
Estoy a la espera de que mi compañero de blog César Javier Palacios escriba algún post con recomendaciones y material para que podamos aprovechar más estos paseos con los niños aprendiendo a distinguir especies de árboles, pájaros y plantas y dejando la menor huella posible en el camino.
El senderismo y la exploración de montañas es mi actividad favorita.
07 abril 2015 | 11:07
¿Para qué van a la naturaleza si no les gusta como está? Esa misma gente que la llena de mierda o la arrasa (dejando basura y cogiendo animales) se quejaría de encontrarla como ellos la dejan.
¿Para qué llevas música, mesas, sillas, coche, vajilla? ¡Quedate en casa y no molestes!
07 abril 2015 | 11:15
Hay múltiples formas de disfrutar de la naturaleza. Hacer senderismo es una de ellas, pero irte con las sillas, la mesa plegable, el fogón y toda la pesca a algún lugar donde se pueda llegar con el coche es otra forma igual de respetable. Entiendo que después de pegarte una pateada de varias horas llegar a un sitio y que aquello parezca la puerta del sol no sea del agrado de los senderistas, pero es lo que hay y el mismo derecho tienen todos a disfrutar de la naturaleza.
por mi experiencia personal puedo decirte que las personas que tiran latas, botellas vacías, bolsas de patatas, basura en general por los caminos no son los de los picnics, son algunos senderistas. Gente que no suele ir al campo y van de higos a brevas. Los que montan el macro picnic suelen recogerlo todo en bolsas de basura y se las llevan en el coche.
Por otro lado, coger una flor no es dañino para nadie. Esparces el polen de la flor que, a fin de cuentas, es su cometido. Otra cosa es liarte a destruir cuanta flor veas. La virtud está en el equilibrio. Y ni eso, las cabras y ovejas arrasaban con todo esto y los bosques estaban muchísimo más cuidados con estos animales pues al estar el sotobosque limpio no habían tantos incendios. Así que tampoco creo que sea correcto pasarnos de puristas en este sentido.
07 abril 2015 | 11:38
Nosotros de vez en cuando (últimamente poco, tendremos que retomarlo) hacemos lo que venimos llamando «hacer pinza» que es ir por el bosque o monte recogiendo todo lo que han dejado los excursionistas etc, separando plástico de cristal y luego llevarlo a un punto verde o directamente poniendo cada cosa en su contenedor correspondiente.
Mi hermana lo hace tanto que en el maletero del coche siempre llevan las pinzas y bolsas para separar, a veces la gente nos mira raro, pero de vez en cuando también oyes algún comentario positivo y otros hasta toman ejemplo.
Es positivo por a) haces ejercicio b) descubres parajes que parecían peor de lo que realmente son c) les enseñas civismo a los niños y voluntariado.
07 abril 2015 | 11:43
Genial la iniciativa Ana, aunque es triste que tengáis que hacerlo y que quien llegue a un paraje no lo deje como si no hubiera pasado nadie…Creo que se puede disfrutar de la naturaleza de muchas formas, como dice Yomismo, pero después recoger absolutamente todo y respetar las normas para que los demás podamos disfrutarlo también.
Pero tomo nota de esa iniciativa para futuras excursiones!!
07 abril 2015 | 12:31
No estoy de acuerdo con yomismo con lo que dice de que arrancar una flor no es dañino para nadie, y tampoco en que se esparce su polen. Una vez que la arrancas se corta su proceso vital. Si no está madura no esparce polen y además le impides ser fecundada y formar semillas. Por otro lado, si cada uno de los que vamos al campo arrancamos sólo una flor, después de un fin de semana como el pasado con mogollón de gente en el campo, al final dejamos arrasado allá por donde pasemos.
También quería comentar que las colillas tardan años en desaparecer y que aunque el papel higiénico desaparece relativamente pronto, es desagradable ir viendo rastros de papeles usados (e incluso compresas)por el camino, cuando es muy fácil enterrarlo. También las mondas de naranjas, mandarinas y otros desechos «biodegradables» se transforman en «biodesagradables» a la vista.
En nuestras manos está educar a nuestros hijos en el respeto a la naturaleza, pero sobre todo hay que hacerlo con el ejemplo.
Salud y buenos ratos en el campo.
07 abril 2015 | 12:47
Un consejo montañero: Cuando vayas al campo, deja sólo tus huellas (sin basura) y llévate sólo el recuerdo.
07 abril 2015 | 13:01
Prueba hacer la Via verde de alberche
Yo ha he hecho andando y con bici, es larga para los niños pero te puedes parar y dar vuelta. En verano puedes hasta bañarte y hay zona de picnic.
http://jfdelafuente.blogspot.com.es/2011/05/pequeruta-via-verde-alberche.html
También está la de la cascada del purgatorio, pero el último trozo no es muy cómodo para ir con niños (yo fui con un bebe)
07 abril 2015 | 13:23
El campo y las rutas son de todos. La subida a la silla no es decepcionante, es bonita y con unas vistas preciosas, como sí has dicho. Mucha gente que te estorbó lo mismo que tu estorbarías a la gente, tu formabas parte de esa gente, no tenemos la exclusiva en nada y la misma idea se nos ocurre a muchos en el mismo tiempo libre que todos disponemos. Esa ruta es la más visitada y trillada, qué querías…Pero no es decepcionante, en cualquier caso, es tu opinión, que no sienta cátedra.
07 abril 2015 | 13:48
Hola Carolina, claro que es mi opinión y que no pretendo sentar cátedra, pero una ascensión cortada varias veces por una carretera nos resultó decepcionante. Aunque hubiéramos estado solos, la impresión habría sido la misma.
07 abril 2015 | 14:49
En navarredonda de Gredos, haced la PR-AV-19, sale del parador de Gredos, como esta a 2 horas de Madrid, podríais hacer noche, la zona es preciosa. yo tengo unos niños de la misma edad que los tuyos y el año pasado hicieron la ruta sin problemas.
07 abril 2015 | 21:39