Semana de carnaval

Semana corta de colegio (al menos para los de Madrid, que el viernes no hay clase, en otras provincias no sé) y muy especial en muchos centros. Es la semana de carnaval y, aunque no en todos los colegios se celebra, me da la impresión de que hay mayoría que sí.

En el colegio de Julia llevan tiempo ensayando una canción y preparando los disfraces (mañana hablamos de esa preparación, si os parece), y toda la semana calentarán motores: hoy van con un gorro, mañana con un ojo pintado de algún color y el miércoles con bigote o barba. Y el jueves es el gran día en el que bailarán, cantarán y desfilarán. Jaime el jueves también tiene que ir disfrazado. Será de Peter Pan.
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Me gusta lo de celebrar los carnavales, es una buena excusa para romper con música y juegos la rutina de las clases, para bailar y reír juntos. Y para recordar la importancia de jugar con disfraces, de soñar que eres médico, pirata, Spiderman, princesa o bruja.

En casa tengo un cajón de la cómoda, uno bien grande y bajito para estar al alcance infantil, lleno de disfraces. Antes era un baúl, pero se nos quedó pequeño.

Os dejo parte de un artículo de crecerfeliz.es al respecto que ya os recomendé cuando os hablé de ese baúl hace dos años. Aquí lo tenéis completo.

Jugar a disfrazarse es algo muy necesario en la vida del pequeño, ya que contribuye a su desarrollo. Cuando el niño se viste de un personaje y se imagina una historia con ese disfraz, está dando rienda suelta a su fantasía, a su espontaneidad y a su creatividad. “En esta etapa, hasta los seis años, en el mundo del niño reina la imaginación: se inventa compañeros de juego invisibles y disfruta creando personajes y situaciones.

Se trata de una edad mágica, en la que el mundo real y el mundo imaginario todavía no están claramente diferenciados”, nos explica Elena Gállegos, psicóloga infantil.

La fantasía es natural y saludable para el equilibrio emocional del pequeño. Eso sí, “siempre que no se pase todo el tiempo en ese universo fantasioso y que no lo viva de manera tan intensa que pierda por completo el sentido de la realidad”, advierte la especialista.

Además de divertido, disfrazarse es un método estupendo para que los niños expresen sus sentimientos. Por eso es uno de los recursos que más utilizan los terapeutas infantiles para ayudar a los pequeños a vencer los problemas de relación (como la timidez) y los miedos (a los perros, a los fantasmas…).

También es la manera más fácil de enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás, lo que les ayuda a tener más empatía y a integrarse mucho mejor en el mundo que les rodea.

Y hay algo más, muy interesante: el disfraz puede ayudarnos a descubrir cómo percibe el niño a los adultos que conviven con él. Observad a vuestro pequeño cuando se disfrace de papá o de mamá y actúe como tal. Probablemente os sorprenda la imagen que tiene de vosotros y os lleve a reflexionar sobre si la relación que mantenéis con él es buena o hay algunas cosas que debéis cambiar. También es bueno que os fijéis en cómo actúa si se disfraza de profesor o de profesora. Así podréis descubrir si se siente bien en su colegio o no.

15 comentarios

  1. Dice ser Gema

    En la guarde de la peque también tienen actividades toda la semana, hoy la hemos dejado allí con un bigote pintado, mañana tiene que llevar puesta una corbata, el miercoles un pañuelo en la cabeza, el jueves llevar pintados coloretes y pecas, y el viernes disfrazada. A mi me encanta, porque de pequeña me pasaba el día disfrazada, y como tu dices lo veo algo super importante para su desarrollo y para su autoestima. Además, que ahora tienes mil maneras de hacerlo, si no eres muy apañada te vendes disfraces de todo, y si quieres currartelo un poco es algo que compartir con tus niños, la mia es muy pequeña, pero cuando sea mayor le haré los disfraces que pueda ella ayudarme a hacerlos, de momento me ayuda mi madre a mí, que con la aguja soy un poco desastre.

    24 febrero 2014 | 09:31

  2. Dice ser Daniel L.

    tengo una duda: estas «fiestas» tipo carnavales, navidad, Halloween, etc., son obligatorias en escuelas y colegios?
    vaya manera de enseñar a consumir a los niños…

    24 febrero 2014 | 10:06

  3. Dice ser Mónica

    El Carnaval es divertido cuando tienes críos, pero me parece que se debería hacer en otra fecha que no haga tanto frío. Al fin y al cabo da igual su simbología porque para nosotros es una fiesta y punto http://xurl.es/9ik46

    24 febrero 2014 | 10:17

  4. Dice ser chori

    Mi hijo nunca ha sido de disfrazarse; (a mi personalmente esta parafernalia jamás me ha gustado), pero he intentado que el crio se entusiasmara con el tema para que hiciera como los demás niños y no lo he conseguido jamás, será que tampoco le encuentra el sentido guay al asunto.

    En la guarde no le quedaba otra, pero por la calle no ha querido ir disfrazado nunca y en casa tampoco, es más, no quiere ni que le pinten la cara en cumpleaños y demás zarandajas.
    No creo que lo de disfrazarse aumente su autoestima, el mío la tiene bien alta y desde bien pequeño, francamente para ir a contracorriente se ha de tenerla muy pero que muy alta, máxime cuando hasta sus amigos se disfrazan.
    Igualmente cuando dice que no le gustan ni las hamburguesas ni la pizza ni la coca-cola (ahora tiene 9 años), ¡olé! eso sí es autoestima y yo orgullosa.

    24 febrero 2014 | 10:47

  5. Dice ser rene

    El auténtico carnaval, el de Venecia, por su baile de máscaras, misterio y elegancia.
    Los demás y con perdón son fanfarria, chirigotas, y peñas haciendo el payaso con muy poca clase y muy poco sentido sobre lo que realmente significaba el carnaval y ahora mismo estamos inculcando a los niños que tienen la «obligación» de disfrazarse y hacer el oso goloso porque es muyyy divertido.

    24 febrero 2014 | 11:10

  6. Dice ser Gema

    Daniel, lo de consumismo lo hacemos los padres, no los niños, si quieres no tienes que comprar nada, es una fiesta, una celebración, cambiar la rutina, y el disfraz si lo haces en casa, por menos de 15 euros tienes las telas y todo lo que te haga falta, y si no, una sabana por encima y vas de fantasma. La cosa es divertirse.
    Monica, en cuanto a la fecha, la verdad es que si que tiene significado, en verano puedes hacer todas las fiestas de disfraces que quieras, pero el carnaval es la última fiesta que se celebra antes de entrar en la cuaresma, que empieza el miercoles que viene y que supone estar 40 días de «ayuno y meditación» para preparar la semana santa. Y aunque tu te consideres no creyente, es una tradición que se sigue manteniendo.
    Y Chori, no digo que disfrazarse y jugar sea la unica manera de tener una autoestima alta, pero si que es una de las cosas que influye, para mí, que mi hija sea feliz y se divierta es lo importante, y me da igual si es disfrazandose o no, comiendo pizza o palitos de merluza.

    24 febrero 2014 | 11:15

  7. Dice ser Umm

    Personalmente nunca me ha gustado Carnaval (ni ninguna fiesta popular). Pero estamos hablando de niños y ellos se lo pasan en grande. Hoy mi niña ha ido con pajarita, una bien grande!, mañana ya nos dirán. El viernes es el desfile, se lo pasan muy, muy bien. A mi peque, el mes próximo hará los 5 años, le encanta disfrazarse. El mueble de su cuarto tiene el cajón más grande para guardar sus disfrazes y algún que otro colgado para que no se estropee. Le encanta disfrazarse (hace una mezcla …) y luego jugar a cualquier cosa.

    24 febrero 2014 | 12:33

  8. Dice ser chori

    Es que jugar y disfrazarse no contribuye a tener una autoestima ni alta ni baja; el juego contribuye a que maduren y el disfrazarse es una simple diversión como otra cualquiera sin mas historias.
    La autoestima se consigue dando seguridad al niño (escuchándole, ayudándole y entendiéndole no disfrazándole) y se refleja en su forma de ser, gustos y elecciones.

    24 febrero 2014 | 12:40

  9. Dice ser Mia

    Totalmente de acuerdo, el único carnaval el de Venecia, el resto…siempre termina en borracheras o desmadre total que termina a veces en tragedia

    http://miaholger.over-blog.com/2014/02/juste-pour-le-fun.html

    24 febrero 2014 | 12:47

  10. Dice ser urpil

    Exacto, carnaval el de Venecia, misterio, elegancia, romanticismo, el resto son verbenismos frikis a lo me cagüen veinte.

    24 febrero 2014 | 12:55

  11. Dice ser Daniel L.

    Gema, los niños ahora no pagan, pagan los padres. los niños pagarán más cuando sean mayores, cuando para ellos sea una costumbre-obligación.
    prefiero divertirme eligiendo cómo y cuándo.

    24 febrero 2014 | 13:02

  12. Dice ser norber

    Lo de dirigirnos los divertimentos se está poniendo muy de moda, muy a lo americano. Como padres deberíamos guiar menos los juegos de los hijos e incluso dejar que se aburran.
    Es el colmo que les den dos días de vacaciones y les digan a los padres cómo, cuándo y qué tienen que hacer (en este caso disfrazarlos y llevarlos a actos y concursos variados) y que ésto lo fomenten en los colegios, igual que Haloween y demás monsergas, con perdón, parecemos idiotas aplaudiendo estas fiestas conjuntas y teledirigidas

    24 febrero 2014 | 13:23

  13. Dice ser carlota

    A mi siempre me gustó el carnaval y los disfraces pero reconozco que ahora que tengo niños es un «engorro»- Tienes que estar pendiente de lo que cada día toca llevar.
    Tengo dos niños uno tiene que llevar un peinado, el otro un calcetín de cada color. Mañana otra cosa y asi toda la semana. No piden cosas caras que haya que comprar, como mucho un sombrero o una corbata, pero a mi me estresan.
    Un dia toca ir en pijama, mi hijo no quiere porque le da vergüenza, no entiende tener que ir en pijama a clase.Desde luego que no le obligo, si no quiere no quiere

    No me parecen mal las fiestas de carnaval, mucha gente las disfruta, pero no veo que en los colegios haya que poner «deberes» a padres e hijos de lo que toca cada dia.

    Enfin, suerte que la fiesta de carnaval es voluntaria y no creo que vaya. Si luego el fin de semana mis niños se quieren disfrazar pues estupendo, pero siempre a nuestro aire y sin obligaciones

    No creo que el tema de disfraces sea tan importante para la autoestima, lo importante son otras cosas. Esto va a gustos, hay quien lo disfruta y hay quien no, hay que respetar a cada uno según sus gustos.

    24 febrero 2014 | 15:51

  14. Dice ser Enma

    Efectivamente, lo que aquí se hace es una hortera imitación de lo que es un carnaval. Queremos apuntarnos a todo y hacemos una payasada ridícula y vulgar. Se ponen y ponen a sus pobres e indefensos niños harapos y birrias y todo vale. Cuando veo esos desfiles que hacen por los barrios con faldas viejas, fulares de las madres, pañuelos sin sentido en las cabezas, las caras pinturrejeadas, siento vergüenza de mirar, cuando esos niños sean mayores y vean a sus padres de esos tipos y se vean…Para divertirse no es necesario hacer esas charreces y no creo que haya ninguna necesidad de inculcar esa fiesta a los niños, no es siempre divertida y ves a los pequeños llorando, andando sin sentido con el grupo y sin saber ni lo que hacen.

    25 febrero 2014 | 09:58

  15. Dice ser lupe

    Si los niños se lo pasan bien disfrazándose pues pueden hacerlo todo el año, pero eso de que te «obliguen» a montar el circo porque sí, pues como que no y la culpa de acatarlo es de los propios padres que aceptan que sus hijos participen en estas historias sin sentido, por eso se ven a crios pequeñísimos embutidos en su disfraz y sin saber de qué va el invento.

    25 febrero 2014 | 12:06

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