Box de McLaren (Foto: efe).

McLaren ya tiene un ambicioso programa de evolución establecido con el que espera poder atacar, por fin, la zona alta de la parrilla. Y ese programa tiene dos fechas clave: el GP de España (11-13 de mayo) y el GP de Canadá (8-10 de junio).

Especialmente importante será la cita de Montmeló porque es en el circuito catalán donde McLaren espera estrenar su nuevo paquete aerodinámico, conocido internamente como T2, que supondrá prácticamente estrenar un coche nuevo.

Esa evolución denominada T2 debe subsanar el exceso de drag del monoplaza, algo de lo que os hablé en otro artículo, y corregir otras deficiencias como la falta de estabilidad en las frenadas, que tanto daño le hizo en Bahréin.

Eric Boullier, director de McLaren, ha definido así el nuevo paquete aerodinámico en el portal Motorsport:

«El McLaren que tendremos en Barcelona es el que tendríamos que haber tenido en Australia, pero el tiempo se nos echó encima y no pudimos cumplir el plan previsto. El coche con el que estamos compitiendo ahora es una evolución del monoplaza del año pasado»

Más claro, el agua: todavía no hemos visto el auténtico McLaren de 2018.

La otra gran evolución será de motor y llegará en Canadá. En Renault ya han confirmado que esperan ganar medio segundo por vuelta con esa actualización, tal y como ha explicado Cyril Abiteboul:

«Estamos hablando de una mejora sustancial, más de una décima en calificación y más de medio segundo en carrera. En mi opinión, será una mejora superior a la brecha que tenemos actualmente con los mejores equipos, al menos en carrera»

PD. Si esas dos evoluciones funcionan, veremos a Fernando Alonso pelear por el Top’5 con normalidad (casi lo está haciendo ahora).