Lewis Hamilton, en el podio de Mugello.

La FIA ha abierto una investigación contra Lewis Hamilton por la camiseta reivindicativa que lució este domingo en lo alto del podio del GP de la Toscana y que podría costarle una multa económica.

En la camiseta en cuestión se podía leer el siguiente mensaje: «Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor». Hacía referencia a una enfermera negra de 26 años que murió en un tiroteo con la Policía de Kentucky (EEUU) en la puerta de su casa, el pasado 13 de marzo.

Se trata de un polémico caso de presunto racismo policial, pero que todavía está siendo investigado por los jueces, pues hay versiones contradictorias. Es por ese motivo que la FIA considera que la camiseta de Hamilton contenía un «mensaje político», algo que está prohibido por el reglamento: ocurre lo mismo en el fútbol y en muchos otros deportes.

Pero más allá de esa investigación, el periódico Daily Mail apunta a que en Liberty Media, los dueños de la Fórmula 1, empiezan a estar un poco cansados de las constantes ‘performances’ de Hamilton en todos los circuitos. «Ha cruzado la línea», habría confesado un directivo.

Es cierto que la razón de Hamilton es muy legítima, pues ha apadrinado una necesaria lucha contra el racismo, pero también es cierto que el piloto se está volviendo un poco ‘cansino’ con el asunto. La F1 ya colabora con Lewis en su campaña y los monoplazas lucen este año mensajes en contra del racismo. Además, en cada ceremonia de inicio del Gran Premio vemos cómo muchos pilotos secundan a Hamilton cuando este se arrodilla ante las cámaras de televisión.

Pero la camiseta en el podio podría abrir una puerta difícil de cerrar, ya que cada piloto podría utilizar esos momentos para lucir los mensajes que considere oportunos. Tampoco los patrocinadores de Mercedes deben andar muy contentos por perder esos momentos de impacto televisivo.

PD. ¿Qué os parece lo que hizo Hamilton en Mugello?