La calificación del GP de China tiene un claro perdedor: Sebastian Vettel. El bicampeón mundial, que había dominado con mano de hierro los dos últimos campeonatos, se ha quedado fuera de la Q3. Su Red Bull ya no va teledirigido y le está costando adaptarse al ‘modo manual’ en la conducción. Mañana saldrá undécimo y, lo que es peor, verá cómo su socio Mark Webber arranca desde el sexto puesto de la parrilla.
Aquellos que ponían en los altares al nuevo kaiser de la Fórmula 1 (cierto es que su pilotaje fue excelente en 2011) empiezan a comprobar que con un coche normal, todos los pilotos son humanos. O casi todos, porque el de los milagros todos sabemos quién es. Las palabras de Fernando Alonso al término de la calificación son reveladoras y esconden un recadito al alemán:
«Cuando no tienes un coche un segundo y medio más rápido que el resto, hay que saber sacar las castañas del fuego»
Incluso en Red Bull empiezan a ver que su joya es capaz de cometer errores, algo que parecía imposible la temporada pasada. Cyril Dumont, ingeniero de motores que trabaja con la escudería energética, también se ha referido al tema:
«Webber tiende a desenvolverse bien en torno a los problemas porque sabe adaptarse a ellos. Sebastian, en cambio, necesita que cada ingrediente sea óptimo para que pueda sacar el máximo rendimiento. El coche ha trabajado muy bien para él en los últimos años, pero esta temporada está siendo menos confortable»
El otro kaiser de la Fórmula 1, Michael Schumacher (el auténtico), también se ha dado cuenta de que Nico Rosberg sigue llevando los galones en Mercedes. Parecía que este año había logrado alcanzar a Nico, pero después de la pole lograda por su joven compañero, vemos que la vida sigue igual en la escudería alemana. El propio Michael se ha sorprendido por el tiempazo de Rosberg, que le ha metido medio segundo. Aún así, el trabajo de Schumacher está siendo notable y ha sido el primero en felicitar a su socio:
«Solo puedo decir que ha hecho una vuelta fenomenal. Ha sido una sorpresa para todos ver la diferencia de tiempo que ha conseguido. Todos sabemos que es un piloto muy rápido en calificación y solo puedo felicitarle por la primera pole de su carrera»
¿Y Fernando Alonso? Pues más de lo mismo. Se ha colado en la Q3 con un Ferrari que no merecería estarlo (el error de Vettel ha sido clave) y no ha ocultado que siguen a un segundo de los grandes. Por lo menos, Ferrari ha conseguido recortar la desventaja en el segundo sector de curvas rápidas, que el viernes se le había atragantado. Es ahí donde Fernando tiene que exprimir al F2012, porque la larguísima recta de Shanghai sigue siendo un muro infranqueable para el F2012, que se deja más de tres décimas en esos 1.200 metros fatídicos.
PD. Como dice Alonso… ¡qué llueva mañana!
