El otro día, coincidiendo con la noticia de que Honda se marchará de la Fórmula 1, publiqué este mensaje en Twitter que ha dado mucho que hablar y sobre el que me gustaría hacer algunas apreciaciones por si no ha quedado del todo claro:
Honda se marcha de la Fórmula 1 después de un lustro ridículo y de haber estropeado la carrera de Alonso. #F1 #Honda
— Bravo Fernando (@BravoFernandoF1) October 2, 2020
En primer lugar, insisto en que Honda estropeó la carrera de Alonso porque es evidente que el fabricante japonés no estaba ni de lejos preparado para entrar en la Fórmula 1 en 2015, pues todos comprobamos cómo sus motores saltaban por los aires prácticamente en cada Gran Premio. El número de abandonos de Fernando es la mejor prueba de ello.
Honda consiguió atraer a Fernando hacia McLaren con la promesa de un gran motor o, como mínimo, de un motor competitivo, obviando que los test en el banco de pruebas ya estaban dando resultados no demasiado esperanzadores. De esto último nos enteramos más tarde, cuando el propio fabricante admitió que en 2015 habría necesitado un año más de desarrollo para entrar en el Mundial.
Pero la moto se vendió y Alonso acabó dejando Ferrari para embarcarse en un proyecto fallido cuando de haber continuado en la Scuderia italiana habría tenido serias posibilidades de ganar un título mundial, especialmente en 2018, cuando el equipo italiano lo perdió por errores de Sebastian Vettel.
Esto no quiere decir que Honda haya «arruinado» la carrera de Alonso, nunca he querido decir eso, porque su palmarés sigue siendo espectacular. Simplemente quiere decir que, de no haber entrado los japoneses en el Mundial, Fernando habría seguido pilotando monoplazas competitivos en la Fórmula 1 y muy probablemente sería ahora tricampeón del mundo.
PD. Incluso la marcha de Rosberg en 2016 le habría abierto nuevas posibilidades…