Archivo de abril, 2017

¿Pensar positivamente nos protege contra el cáncer?

Todos hemos escuchado la afirmación común de que el pensamiento negativo, el pesimismo y el estrés crean las condiciones idóneas para que las células de nuestro cuerpo se corrompan y el cáncer se desarrolle.

Pues bien, un nuevo estudio socava el mito de que las emociones negativas pueden causar cáncer. No se ha encontrado correlación alguna entre un estado emocional pésimo, en este caso la depresión, y una predisposición a desarrollar enfermedades como el cáncer.

En la investigación publicada en Psico-Oncología , los cuatro autores coreanos han realizado un exhaustivo Meta-Análisis para dar con este resultado. Y añaden que «aunque algunos estudios de dudosa metodología encontraron que los pacientes con trastorno depresivo poseen un mayor riesgo de padecer cáncer, en general, el análisis no demostraba clínicamente esta hipótesis comparando una muestra depresiva con la población general.

Lo cierto es que en la actualidad, los resultados producto de las indagaciones de este equipo de investigadores no pueden ofrecer un vínculo causal entre emociones y cáncer. Es más, algunos de estos estudios demostraron que la relación podría ser incluso a la inversa: los sujetos deprimidos y aquellos que experimentaron más estrés eran menos propensos a desarrollar cáncer que las personas positivas, tranquilas y sin un estilo de vida estresante.

Según los autores: «La convicción de que el pensamiento positivo y las emociones evitan el desarrollo del cáncer, o que incluso pueden curarlo, es producto de nuestra necesidad de control. Preferimos vivir con la convicción de que tenemos el poder de controlarlo todo y podemos cambiar situaciones negativas con nuestra mente. La verdad, sin embargo, es que somos «poco importantes» a la hora de influir en la abrumadora mayoría de los factores inductores de cáncer.»

 

*Referencia: Risk of cancer among patients with depressive disorder: a meta-analysis and implications – Psycho-Oncology.

 

¿Te muerdes las uñas? Esto es lo que indica sobre tu personalidad

Tradicionalmente siempre se ha asociado que un sujeto que se muerda las uñas tiene un alto grado de neuroticismo (o inestabilidad emocional). Un indicador inequívoco de un temperamento nervioso, inestabilidad, tensión constante y ansiedad. Sin embargo, y de acuerdo con un nuevo estudio, este y otros comportamientos repetitivos «centrados en el cuerpo» podrían ser señales de algo diferente.

La investigación, publicada en la Revista de Terapia de Comportamiento y Psiquiatría Experimental asegura que el morderse las uñas puede ser un indicador de perfeccionismo.

«Creemos que individuos con estos comportamientos repetitivos pueden ser perfeccionistas, significaría que son incapaces de relajarse y realizar sus tareas a un paso normal. Ellos son, por tanto, propensos a la frustración, la impaciencia e insatisfacción cuando no logran alcanzar sus objetivos«, comenta el Doctor Kieron O’Connor, autor del estudio.

En el experimento, las personas que se mordían las uñas fueron identificados como perfecccionistas organizacionales, un tipo de personalidad marcada por la tendencia a hacer planes detallados y a sobrecargarse de trabajo, y muchas veces se frustran por la falta de actividad. El morderse las uñas y otros comportamientos repetitivos similares es sólo una forma de liberar esa energía reprimida.

«Estos descubrimientos sugieren que los individuos que sufren de comportamientos repetitivos podrían beneficiarse con tratamientos diseñados para reducir la frustración y el aburrimiento, modificando su perfeccionismo», dijo Sarah Robert, quien ayudó al autor del estudio.

 

 

*Fuente: Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry

 

El llanto de Esperanza Aguirre ¿real?

En el día de ayer, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, rompió a llorar y se mostró visiblemente afectada ante los medios de comunicación, después de testificar en calidad de testigo por el caso Gürtel y tras producirse la detención del que fuera su mano derecha, Ignacio González.

Durante su declaración no se aprecian signos de nerviosismo evidentes, hablaba muy pausadamente, concentrada y sin una expresividad facial o gestual visibles. Medía cada una de sus palabras al milímetro, se aisló completamente del resto de asistentes en la sala, no mantuvo el contacto visual con nadie, ni siquiera cuando se dirigían a ella o le preguntaban directamente.

A su salida ha ofrecido una breve declaración a los periodistas que le preguntaban por la detención de Ignacio Gómez. Y en un momento de su discurso la voz se le quiebra, y se le ve visiblemente emocionada, ¿es real? sí, pero es interesante analizar el momento en el que se rompe, y es hablando de ella: «Nadie me ha podido acusar de haber hecho alguna cosa incorrecta y por eso, para mí, lo de Ignacio González sería muy lamentable».

Ha hablado de Ignacio González durante unos minutos, justo antes de este momento, de una forma tranquila, pausada y sin atisbo de tristeza. El estímulo que desencadena esa reacción es hablar de sí misma, por sentirse cuestionada ante los medios, y por las acusaciones que ella considerará injustas. Su ‘llanto’ además es de ansiedad, ahogado, un mecanismo por el que descargar tensión acumulada, no por tristeza.

¿Por qué los niños se tapan los ojos para esconderse?

Solo tienes que ver estas divertidas imágenes ejemplares y confirmar las curiosas formas que encuentran los niños para esconderse de los demás, al menos es lo que ellos creen, porque para los niños el no ver ya es más que suficiente para pensar que se han vuelto invisibles. ¿A qué se debe este comportamiento?

Esta fue la pregunta inicial que se planteó un grupo de investigación de la Universidad de Cambridge, quienes trabajaron con una muestra de niños/as de entre 2 y 4 años para dar respuesta a esta incomprensible conducta para los adultos.

La exploración de esta conducta pasó por tres fases diferentes. En primer lugar, se pedía a los niños que se pusiesen una máscara con gafas oscuras que no les permitía ver, a continuación les preguntaban si la otra persona que se encontraba en la habitación los podía ver. Casi todos los niños sintieron que estaban escondidos cuando tenían puesta la máscara, y la mayoría pensó que el adulto que tenía puesta la máscara también estaba escondido. De este modo, se confirmó que los pequeños piensan que el simple hecho de que ellos no puedan ver es sinónimo de que son invisibles.

En este punto los investigadores se preguntaron si la creencia de invisibilidad estaba vinculada a la imposibilidad de ver o al hecho de ocultar los ojos. Por tanto, en una segunda versión del experimento los niños usaban las mismas máscaras con gafas oscuras pero ahora sí que podían ver (efecto gafas de sol habituales). Una vez más, los pequeños pensaron que al ocultar sus ojos, eran invisibles, lo cual indica que la sensación de invisibilidad de los niños viene del hecho de que sus ojos están ocultos, más que por el hecho de no poder ver.

Hasta ahora, cuando los niños pensaban que eran invisibles, en virtud de que sus ojos estaban ocultos, entendían sin embargo que su cabeza y cuerpo sí eran visibles. Teniendo en cuenta el hecho de que parece ser el ocultamiento de los ojos el factor crucial para sentirse escondido, los investigadores se preguntaban si su creencia de invisibilidad estaba basada en la idea de que debe haber contacto visual entre dos personas (un encuentro de miradas)para verse.

La idea recibió apoyo en un tercer estudio en el que se le preguntaba a los niños si podrían ser vistos si un investigador los mirara directamente mientras ellos (los niños) evitaban su mirada; o, contrariamente, si el investigador que evitaba la mirada, era visible mientras el niño lo miraba directamente. Muchos de los niños sintieron que estaban escondidos hasta que no encontraron la mirada directa del investigador; y dijeron que el investigador estaba oculto si su mirada estaba desviada mientras el niño lo miraba.

“…parecería que los niños aplican el principio de la atención conjunta al yo y asumen que para que alguien sea percibido, la experiencia debe ser compartida y mutuamente conocida para ser compartida, como lo es cuando dos pares de ojos se encuentran,” explican los investigadores.

 

 

*Referencia: Research Digest

Los besos nos ayudan a elegir pareja y mantenerla

El poder de un beso te puede cambiar la vida, transporta a los amantes a otro nivel de la existencia. La acción de besar se ha extendido por todo el mundo, haciéndose un hueco en tradiciones y diferentes tipos de cortejo; tiene un gran significado, ya que desencadena una compleja serie de reacciones químicas que potencian los sentimientos románticos y hacen que los actos físicos, como las relaciones sexuales, sean mucho más significativas e íntimas.

Científicos de la Universidad de Oxford han revelado que «el beso ayuda a las personas a juzgar la calidad del otro a través del gusto, el olfato y la salud física.» Una vez que ese primer intercambio de fluidos lleva a una relación, los expertos determinaron que los besos eran una forma de mantener a la pareja.

El equipo de Oxford utilizó una muestra de 900 adultos. Los resultados publicados en la revista Archives of Sexual Behaviour confirman que «los hombres y las mujeres que eran más atractivos y que tenían más encuentros sexuales ocasionales eran más selectivos a la hora de escoger pareja.» Este grupo también valoró mucho más el poder del beso.

En las relaciones a largo plazo, los especialistas determinaron que las mujeres le dan mucha más importancia al beso. Según el estudio, esto sugiere que besar ayuda a dimensionar al candidato/a. Los expertos indican que esto puede deberse al papel que juega para aumentar los sentimientos de cariño y mantener los lazos de la pareja.

 

 

 

*Fuente de consulta: BBC

Paula Echevarría confirma verbal y no verbalmente la crisis con David Bustamante

No soy muy seguidora de la prensa rosa pero he recibido un aluvión de propuestas para analizar el comportamiento no verbal de Paula Echevarría hablando de su situación actual con David Bustamante tras las filtraciones de crisis/ruptura. Lejos de la rumorología  y demás valoraciones, me han parecido ciertamente muy interesantes las imágenes y declaraciones de la actriz en rueda de prensa, ya que son el vivo ejemplo de lo que estudiamos en detección del engaño.

La filtración fisiológica es una de las más visibles que he visto nunca. Sonrisa nerviosa, boca seca (constantemente se moja los labios), sudor, tartamudeo, al inicio se detectan hasta microexpresiones de miedo. Estaba muy, muy, exaltada y aterrada, a lo largo de su aparición también se detectan numerosas expresiones reales de intensa tristeza, sobre todo, al hablar del seguimiento de la prensa y de su hija.

Podemos ver algunos ejemplos de análisis de contenido (aunque daría para cuatro post). Ante la pregunta clave de ¿Qué pasa entre Paula y David? Ella dice que «nada, no pasa nada» para luego añadir «pasan cosas en mi casa«, es decir, admite que hay un acontecimiento novedoso, el caso es que no utiliza nombres calificativos (crisis, separación, etc), evita palabras con impacto emocional, dolorosas para ella en este momento. Continúa con «ese tema», «si eso es así lo sabréis», «yo no sé nada», «cosas que se dicen», «probablemente sea así»… podría llenar párrafos enteros con frases evasivas, palabras generalizadoras que eluden la verdad.

«Mientras David y yo no hablemos… mmmm… creo que…» (la interrumpen). Rotundamente afirma que, efectivamente, no hay comunicación entre ambos, que no se hablan. A la pregunta ¿Hay separación entre Paula y David? Ella responde: «Yo no he sido la que he sacado esa noticia». Evidentemente, no está respondiendo a lo que le preguntan y además añade que «hay partes que se han publicado que sí son ciertas». «David ha ido a su casa…» en ningún momento habla de nuestra casa.

«No suelo mentir«… no parece muy creíble entonces el argumento, no suele pero lo hace (?). «El tiempo lo dirá», se presenta como sujeto pasivo a los acontecimientos, evitando así la responsabilidad e implicación en lo que ocurra. El discurso en general es incoherente, denota falta de credibilidad de principio a fin y es un claro ejemplo de testimonio incongruente.

¿Aun alguien tiene alguna duda? Porque no hay ni un canal de comunicación que transmita unión entre la pareja… Por supuesto está en todo su derecho de no decir lo que no quiera decir, pero lo mejor en estos casos es: o no exponerse o prepararse muy bien un monólogo. La improvisación da lugar a que tu cuerpo y los lapsus respondan por ti…

Un software de reconocimiento facial diagnostica enfermedades genéticas

Imagen del estudio realizado por el NHGRI

Imagen del estudio realizado por el NHGRI

¡Sorprendente! Parece que en poco tiempo los médicos podrán utilizar una fotografía para ayudarse en el diagnóstico de ciertas enfermedades raras de carácter genético. Los investigadores del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), parte del Instituto Nacional de Salud, y sus colaboradores, han utilizado con éxito un software de reconocimiento facial para diagnosticar una enfermedad genética rara padecida por africanos, asiáticos y latinoamericanos.

La enfermedad, concretamente, es el síndrome de deleción 22q11.2, más conocida como síndrome de DiGeorge y síndrome velocardiofacial, que afecta a 1 de cada 6.000 niños. . El diagnostico de los pacientes es muy difícil de relacionar con este tipo de enfermedades genéticas ya que no se manifiesta de la misma manera en todas las personas. «Los síndromes que generan malformaciones se muestran diferentes según la parte del mundo en la que se den. Incluso los médicos experimentados tienen dificultades para diagnosticarlos en poblaciones no europeas» afirma Paul Kruszka, especialista en genética del NHGRI.

El objetivo del estudio, publicado recientemente en el American Journal of Medical Genetics , es ayudar a los proveedores de atención médica a reconocer adecuadamente y diagnosticar el síndrome de DiGeorge, dotándoles de la capacidad de realizar intervenciones críticas en fases tempranas, y proporcionar una mejor atención médica.

Utilizando la tecnología de reconocimiento facial para detectar enfermedades raras, los investigadores compararon a un grupo de 156 pacientes africanos, asiáticos y latinoamericanos con otras personas que no tenían la enfermedad. Basándose en 126 rasgos faciales individuales diagnosticaron correctamente el síndrome dentro de todos los grupos étnicos un 96,6% de las veces.

Además, se ha comprobado que esta tecnología también fue muy precisa en el diagnóstico precoz de síndrome de Down. El mismo equipo de investigadores se han marcado próximamente estudiar el síndrome de Noonan y el síndrome de Williams, ambas enfermedades raras, pero vistas de forma recurrente por profesionales médicos.

«Los primeros diagnósticos se traducen en un tratamiento precoz, junto con la reducción del dolor y el sufrimiento experimentado por los pacientes y sus familias», afirma Maximilian Muenke, Director del NHGRI.

 

¿Cómo definirías el amor en una sola palabra? La ciencia responde

Explicar el amor con una sola palabra… ¿complicado verdad? Cómo definir aquello que experimentamos a modo de explosión de emociones, caóticas, intensas, únicas, pero universales. Todas las culturas en el mundo sienten este estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia que mantenía a los seres humanos unidos y heroicos ante las amenazas y facilitaba la continuación de la especie mediante la reproducción.

«El amor es sinónimo de felicidad» A esta conclusión ha llegado una de las últimas investigaciones al respecto de la Universidad de Palermo (Argentina). A una conclusión similar llega el estudio realizado por el Instituto Millward Brown en una muestra española, que afirma: “El amor desbanca a la salud y se coloca, con una gran diferencia, como la prioridad de los españoles para ser felices“.

Estos hallazgos demuestran que ambos conceptos se retroalimentan e interrelacionan entre sí. Sin embargo ‘felicidad’ es la segunda palabra más utilizada para explicar el enamoramiento, entonces, ¿cuál es la primera? El ‘compañerismo’ es la palabra más mencionada para definir al amor con el 26% de las menciones totales; seguida por ‘felicidad’ con el 16%; el ‘afecto’ con el 7%; comprensión con el 6% y sinceridad con el 5%, entre otras.

¡Ah! Y lo más importante… ¿sabéis cuál es la principal barrera para el amor? El mayor obstáculo, según el estudio, es la ‘falta de comunicación’, seguido por el egoísmo, la mentira o la infidelidad. Una vez más, se hace constancia de la importancia de las habilidades de comunicación para gestionar adecuadamente cualquier tipo de relación humana, es la clave para conectar, para transmitir y para corresponder a los demás.

 

 

*Referencia: http://www.palermo.edu/