Después de salir del hospital con el diagnóstico bajo el brazo, tardé una semana más en recuperarme y en salir de casa. No es que quisiera esconderme, pero me sentía tan cansada que solo quería dormir y reposar. Luego, hice como si no me pasase nada, como si seguiría siendo la de siempre. Supongo que pasé por la famosa fase de negación, o por lo menos, algo por el estilo. Lee el resto de la entrada »