Después de todos los años de diagnóstico, de convivir con la esclerosis múltiple, he descubierto cualidades sobre mí que no sabía que tenía.
Historias de la Esclerosis Múltiple
Después de todos los años de diagnóstico, de convivir con la esclerosis múltiple, he descubierto cualidades sobre mí que no sabía que tenía.
Pues si, yo he descubierto la paciencia para no explotar a la primera, a debatir algo y no discutir ese algo, a dar la razon cuando no se puede debatir con una persona para no discutir, a preocuparme de las cosas cuando sea el momento y no tres o cuatro meses antes, a disfrutar del momento actual como si fuera el ultimo y sobre todo yo antes era como el agua y el aceite con los niños, ahora hasta hablo con ellos cuando me preguntan porque llevo un baston o ese tipo de curiosidades de niños.
También todos tenemos un pasado y a pesar de la esclerosis múltiple me quedo con mi presente al pasado que he tenido pero sin dudar lo mas minimo
18 septiembre 2016 | 10:52
Hola Paula, en este post me he sentido muy identificada contigo…. A raíz del diágnostico de esclerosis múltiple me he redescubierto pues ni yo misma sabía que tenía tanta fuerza de voluntad, ni que era tan constante ni tan disciplinada…. ahh y también me ha enseñado a no ser tan nerviosa (muchas veces por tonterías o pequeñeces)
Besos mil!!!!
18 septiembre 2016 | 12:38
Hola, yo tengo 31 años, fui diagnosticada hace 2, y me parecen un vídeo y unas reflexiones muy interesantes en las que me siento muy identificada.
De todas maneras, me imagino que esos cambios también se producen por el mero paso de los años, experiencias vivídas no sólo relacionadas con la enfermedad, y en definitiva la calma que te puede aportar una madurez bien gestionada.
Muchas gracias por el blog Paula.
18 septiembre 2016 | 14:11
No tengo ninguna duda que la enfermedad desentierra capacidades y actitudes que permanecían dormidas. Durante muchísimos años había ejercido un autocontrol en mi vida que llegaba a ser axfisiante con la manía de tolerar cualquier cosa que me aplicaran sin un solo suspiro. La esclerosis ha tenido sobre mi el efecto de abrirme a todos lo cual ha sido muy gratificante y también algo incómodo para mi gente porque ahora ya no me callo cuando me pisan como solía acostumbrar. En ese tiempo también he metido algo la pata porque no estaba acostumbrado a batallar pero ya voy aprendiendo. Por supuesto no me he vuelto gruñon, lo afronto todo con una buena disposición y con un poco de humor destroyer que siempre ha sido mi desgraciado tono humorístico. También he dado rienda suelta a mis sentimientos y lo mismo que las risas afloran las lágrimas, impensables tiempo atrás.
18 septiembre 2016 | 15:13
Hola paula
No se so son los años también, supongo que si, pero otra de las cosas que he aprendido es que cuando pase algo que me guste no buscarle una explicación, simplemente disfrutar de ese momento, porque los momentos malos también llegan y a esos si intento buscarles explicación para evitarlos en la medida de lo posible
Un saludo
18 septiembre 2016 | 15:22