Todavía me acuerdo, allá por Agosto del 2008 después de que me hiciesen la punción lumbar que juré y perjuré que cuando tuviese un hijo no me pondría la epidural y que jamás de los jamases, nadie más me volvería a tocar en esa región, que sería capaz de aguantar cualquier tipo de dolor con tal de volver a pasar por un pinchazo como aquel.
Es más, durante mi estancia hospitalaria de aquel verano, hubo un neurólogo que me sugirió volver a repetirme la prueba porque había una muestra que se había contaminado con sangre y no servía, a lo que le respondí muy bravucona, que ya se podían buscar la vida pero que nunca más me volvía a hacer esa prueba. Finalmente sirvió y no hubo que repetirla.
Durante el embarazo cambié de opinión sobre la epidural, no quería sufrir teniendo un remedio al alcance, aunque fuese tocar esa zona prohibida. Con la opción de la cesárea, fue un hecho, había que volver a pinchar.
Días antes del nacimiento de Nora, hablé con el neurólogo y le pregunté si había algún problema con la anestesia, me dijo que no, aunque tampoco profundizamos mucho más en el tema. Mi sorpresa fue cuando minutos antes de empezar la cesárea, el anestesista que me iba atender me informó que la anestesia podía provocar un empeoramiento de la enfermedad y que su deber era informarme. A lo que le respondí que durante el posparto también podía sufrir una recaída y que ahí estaba, a punto de dar a luz.
No sé si fue por la técnica en sí o por el propio médico, pero apenas me dolió. Un pinchazo que le debió costar un pelín porque estaba tensa y nerviosa, como una tabla según me dijo, y otro miedo más que superé en ese quirófano.
Le pregunté otra vez al neurólogo si había algún problema, dada la advertencia del anestesista, me volvió a responder que no, que no tenemos ningún problema en la médula y que no es verdad. No sé vosotros, pero en lo relacionado con la esclerosis múltiple, si hay disparidad de opiniones entre especialistas, me fío más de lo que dice el neurólogo. Digo yo que no estaría mal que se pusiesen de acuerdo, más que nada para evitar malentendidos.
¡¡Vaya!!, no fui la única que dije que eso de la punción lumbar…ya he cumplido y ¡¡NUNCA MAS!!.
Yo también lo pasé fatal con la epidural, pensando que sería otra vez como aquello, de hecho siempre comparo todo con aquel dolor, «nada me va a doler tanto como la punción», para enfrentarme a cualquier cosas que implique dolor.
Lo que yo nunca terminé de entender, fue en mi caso, que la epidural de las dos cesáreas fue distinta (ahora no sabría recordar los nombres técnicos), y cada anestesista tenía su propia opinión sobre la implicación de la epidural en la enfermedad. Como a tí me advirtieron de posible empeoramiento… aunque es simplemente curarse en salud, porque ya hay demasiadas probabilidades de empeoramiento, con y sin epidural.
¿Para cuando una unificación de criterios por especialidades?, por el bien de los pacientes, que al fin y al cabo somos los que sufrimos esa contradicción de opiniones, y, al menos yo, carezco de conocimientos médicos como para apoyar un criterio frente a otro.
Un besito y cuidaros!
14 enero 2016 | 13:21
A mi a pesar de que en la consulta antes del día del parto, el anestesista me dijo que no había problema en poner la epidural, si no todo lo contrario, porque el dar a luz sin epidural te puede generar un estrés mayor, y por tanto más riesgo de brote; pero el día del parto el anestesista que estaba de guardia me dijo que él a un paciente con EM no se arriesgaba a ponerla, y tuve que dar a luz sin epidural. Fue un parto muy doloroso, pero por suerte al ver la carita de mi bebé todo se me olvidó!
Creo que si que deberían ponerse de acuerdo los médicos, y no hacer pasar a los pacientes por situaciones de éstas sin necesidad.
Un beso
14 enero 2016 | 14:59
Mu experiencia con la punción lumbar fue de película de terror…
La primera vez me la hizo la neuróloga…me pincho 8 o 9 veces echada de lado. Y cada uno de los pinchazos además ha iendo presión. Creí que me moría de dolores. Cuando ya entre lloros y chillidos le dije qie parase porque estaba notando calambres desde la xabeza a la punta de los pies fue cuando por fin se dio por vencida. Y no dio con el líquido. Salí de allí llorando de dolor y sin poder caminar bien. Y encima sabiendo que tendría que volver en unos días esta vez para pincharme un anestesista.
La segunda vez 3 días después no se si fue porque me esperaba otra vez lo peor, casi ni me enteré
Que importante es saber lo que se hace!!! Más tarde mi médica de cabecera me dijo que podía haberme fastidiado pero bien. Que no es normal que la neuro haga estas pruebas sino sabe…ainssss
14 enero 2016 | 16:03
Buenos días :
Mi experiencia con la puncion tb fue horrible….tres pinchazos y me incorporé al trabajo demasiado pronto.
Luego en el parto aguanté todos los dolores sin epidural….pero acabó siendo un forceps con lo cuál necesité anestesia intradural😣 pero no ni me enteré…la anestesista maravillosa y sin ningún problema.
14 enero 2016 | 16:16
A mi el neurologo me puso anestesia local para hacerme la punción, así que no me entere de nada. Para que me pusieran la epidural tuve un montón de problemas. La anestesita me advirtió con antelación que no me la quería poner, pero gracias a mi neurologo que hizo un documento firmado por él asegurando que no había ninguna contraindicación conseguí que me la pusieran.
15 enero 2016 | 14:06
Hola Paula! Enhorabuena por tu pequeñita!
Mi experiencia con la punción lumbar también fue horrible, sobre todo los días posteriores y es que según mi neurólogo soy «muy sensible».
A mí no me informaron de ninguna ínteractuación de la anestesia epidural para la cesárea con la enfermedad. Pero me fue muy bien, tan sólo noto molestias en la zona del pinchazo cuando hago algunos ejercicios de estiramientos y eso que ya ha pasado casi un año… Pero con una sonrisa de mi pequeñito se me pasa todo!
Cuídate y mímate, por ti y por tu niña. Bss
15 enero 2016 | 23:35
Cuando me dijeron en el hospital, hay que hacer punción lumbar, mis sentimientos fueron de terror, supongo que lo reflejé en mi cara porque el neurólogo me dijo: «tranquila yo hago esto todos los días», y al igual q señala Laura, me pusieron anestesia local y realmente no sentí nada, cuando habían terminado yo no había sentido ni siquiera algo de presión en la columna. Ojalá fuera una práctica generalizada, no hay porque hacer sufrir a los pacientes, ya bastante tenemos en ese momento con el aturdimiento que nos causa el diagnóstico.
16 enero 2016 | 14:25
Buenas, a mi me diagnosticaron estando embarazada x lo que las punción fue después del parto. Bien, de la eEPIDURAL me entere, aunque como tenía las contracciones muy muy seguidas no le di mayor importancia. El donde la punción fui cagada y me entere menos que de la EPIDURAL, me dijo el neuro que la aguja es mucho más fina y por eso dolía menos, me puso un gel anestesico y listo!
19 enero 2016 | 22:26
Buenas, diagnosticada desde hace 2 meses de EM, me lo tome bien ya que pensaba tener algo mucho mas grave. Lo que me da pánico es la prueba que me espera dentro de 10 días : la punción lumbar. Me quita el sueño, me da ansiedad y no es la enfermedad que me corroe sino el miedo a esta prueba. Ya que las resonancias con contraste dieron sus frutos y dejaron a la vista una veintenas de lesiones viejas y una activa, ya que me harán una analítica completa y ya que he tenido dos buenos brotes, no es esto bastante para negarme a someterme a esta punción ? Gracias por hacerme participe de vuestras experiencias.
12 julio 2016 | 17:17