Me da que la van a despachar rápido, para poder montar el circo con Vaguirrín y la Panto.
Entra en el plató llorando y persona que abraza, persona a la que le dice «lo sieeeeeeeeeeeentooooooo». Ahora pide por favor volver el año que viene, cuando haya comido suficiente.
¿Por qué le han hecho el recogido por encima de la oreja? ¿Es que las tiene de soplillo y han querido arriárselas?
Y claro, nos ponen las broncas que ha tenido en la isla. Porque en Supervivientes, son así, son más de malos recuerdos que de buenos.
Ahora conecta con sus compañeros para decirles que ha comido mucho. A Tony le dice que es un porculero pero que le quiere y a Sonia que se pidieron perdón y que es una muy buena superviviente.
Descubre que Aída está en el plató y dice «¡Anda, Aída Nízar está en España, toma, toma, toma!». Ja ja ja ja
Ahora conectamos con Arturo. Debe ir nadando a unos bambús que flotan en el mar para conseguir unas gafas de buceo. El problema es que le han puesto las gafas en la puñetera fosa de las marianas.
Y claro, el muchacho se sumerge y se sumerge, pero no llega a las gafas. Si le hubieran puesto unos tiburones hambrientos cerca, no habría sido más difícil.
«No, ya no os miento, a la vuelta, vemos a Pantoja y a Kiko», ha dicho J. J. V, pero sí, nos ha mentido, porque vamos a ver la prueba de recompensa.
Se enfrentan en dos equipos. Los ganadores tendrán hamburguesas, patatas fritas y postre. Deben llevar sacos a sus respectivas tarimas.
Tatiana éstá estrangulando a Tony, pero éste ha oído lo de las hamburguesas y no lo suelta ni desmayado.
Así que van a comer Jeyko, Jessica, Jose, Sonia y Toni. Les tienen un banquete que me está entrando hambre a mi, que he cenado como un gocho. Tienen dos minutos para zamparse unas hamburguesas más altas que yo.
Se oyen unos gemidos de placer que no se de quién serán, pero eso no se consigue con el fornicio, amigos. Que forma de morder, amigos. A estos los llevas a conocer una tribu caníbal y se acojonan los de la tribu.
Ahora Jorge entrevista a Isabel Pantoja, que se ha vendido a Telecinco sin problema ninguno, ole. Ella dice que ha sido muy duro para toda la familia ver a Kiko. Dice que no pensó que iba a durar tanto.
Dice que le preocupaba el estado de salud de Kiko, pero bien que le pedía la jodía que se quedara en la isla, que no lo dejara a la ligera… JA JA JA JA Hay que ser falsa, señores.
Esta entrevista pelotera es de un azucarado que me están dando náuseas.
Dice que veían las galas en la salita de la casa. En la salita de la casa de La Moraleja. Tócate los perendengues.
«Mi Kiko es un niño muy bueno», dice. Lo típico que te daba vergüenza que dijera tu madre cuando estabas en el colegio. Dice que en una ocasión cantó para los amigos de Kiko y que se pusieron a llorar… pues tan mal no lo hace.
¡¡DIOS, QUE ASCO!! Vasile mismo se ha bajado los pantalones para llevarle un ramo de rosas a la Pantoja en el que ponía «Bienvenida a Telecinco».
¿PERO A QUÉ NARICES VIENE ESTE MONOGRÁFICO SOBRE LA PANTOJA? ¿ES QUE HA CONCURSADO?
A LA HEZ CON LA ENTREVISTA
¿ESTO ES EL SÁLVAME DELUXE? AAAAAAARG, QUE ME DA EL RETORTIJÓN
Y Vaguirrín entra en el plató. Se ha comprado una camisa nueva y va luciendo tipín. Está muy emocionado, saludando a diestro y siniestro.
Nos ponen unvídeo de Kiko y su alergia al trabajo. Es una sucesión de siestas, bañitos en el mar, más siestas…
Dice Vaguirrín que en la vida real se le acerca mucha gente sólo para hacerle la pelota. Este chaval es un lince.
«La dieta del muslo y el pan: muslo pallá, muslo pacá y pan, pan, pan». Filosofía made in Kiko.
Afirma que en la isla no se encontraba el badajo del amor, pero que espera encontrarlo esta noche. «A mi me gustan las mujeres, como a todo hombre, tú ya sabes», le dice a J. J. Vázquez. Que acertado ha estado.
¿Cuánto más tiempo tenemos que oír hablar de las ganas de fornicar de Kiko?
«He conseguido quitarme unos cuantos de kilos», dice, pero en realidad, lo que ha hecho ha sido ganarlos, el salao, que le han tenido que ensanchar la cuenta corriente.
Y aparece la Panto. Esto es como el Sorpresa, sorpresa. Lloros y abrazo sentido como sólo una tonadillera pueder dar. La capa de titanlux que la Panto lleva en la cara no se va con las lágrimas. Seguramente no se iría ni con un chaparrón. Es maquillaje para exteriores.
Y seguimos con la Panto…mima. «Yo estoy aquí como madre», dice una y otra vez la Panto, pero el caso es que es la primera madre a la que le hacen en este programa una entrevista y le ponen un sillón en medio del plató…
La entrevista sigue a la Pantoja. A Kiko ni le preguntan. Eso sí, Pantoja deja claro que su hijo tiene un buen tamaño de pene. Ole.
Esto es una mezcla entre el Diario de Patricia y los payasos de la tele.
¡¡LO QUE ME FALTABA, A ESTAS ALTURAS, LA PANTO LLORANDO POR PAQUIRRI!!
A mi ya me están cansando con esta patata de entrevista. Yo no quiero ver ésto, quiero ver Supervivientes.
Ahora, un vídeo resumen del paso de Kiko por la isla. Es un resumen de irse a herniar cada vez que había que hacer algo de ejercicio…
Y ahora hablan de la llamada. Esa en la que Pantoja antepuso la salud de su hijo a que se fuera del programa.
«Mi hermana con un negro no… que la tienen muy grande», dice Kiko. Así, haciendo filosofía.
¡¡NOOOOO, LA PANTO SE PONE A CANTAR!!
Esto es demasiado para mis oídos. Encima se ponen a usar la letra de la canción para hacer una nueva lamida de traseros mutua.
Ahora la jodía de la Panto pide que la iluminen a ella si quieren que siga cantando. ¡¡NO SE PUEDE SER MÁS DIVA!!
¡¡¡¿pero esto qué es, pero ésto que es?!!!
Kiko ha perdido 10,7 kilos.
Pantoja conecta con la palapa, donde tienen que estar muertos de asco. Reconocen la voz de Isabel y romper a aplaudir como si fuera su madre.
«Jessica, gracias por ser amiguita de mi niño», dice la Panto. ¿Esto qué es, la guardería?
Ahora, el circo de tres pistas saca a la Panto y a J. J.V. a que ésta le enseñe a andar al segundo.
«De las de peineta y volantes, pocas vamos quedando», dice la Pantoja, poniendo esa voz que pone de mucho sentimiento.
Y se va, por fin, la Pantoja.
Nuevo hilo, por dios.