Archivo de julio, 2021

Media España reventada y asqueada con la final de ‘Supervivientes’ y con razón: ganó la injusticia

Estoy indignado. Que Olga Moreno haya ganado Supervivientes es una de las mayores injusticias televisivas que recuerdo. Nadie en su sano juicio se cree que lo que ha pasado. Así, media España está reventada y asqueada con esta final.

Voy a poner Supervivientes a ver si me entretengo. Si meto los pies en brasas ardiendo me entretengo más y me hago menos daño. Lo único positivo es que no me siento solo. Anoche y hoy las redes ardían de gente cabreada. Cientos de miles de tuits cagándose en todo lo cagable.

El concurso de Olga ha sido arrimarse al sol que más calentara, dar pena, victimizarse, lavado y planchado de imagen propia y ajena, no meterse en saraos, pasar desapercibida, ir de inocente y nueva en la tele, robar a su mejor amiga, hacer las pruebas de forma discutible, instigar a sus amigos a meterse en broncas… y ha ganado frente a alguien como Melyssa, que ha sido protagonista por mil frentes, ha demostrado valores, empatía, cariño, buen rollo, honradez, fuerza, superación…

Ya. Pues no doy crédito. No sé cómo pasan estas cosas. Me parece una INJUSTICIA.

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Voy con el resumen de la gala, con humor hasta donde pueda.

Sobera se había puesto guapo para la gala final, lo que en Sobera significa que llevaba la misma chaqueta de siempre pero con las solapas negras. Ahí, innovando. A Sobera le invitas a cenar con la reina Isabel II y va en pantalón corto y chanclas. Le queremos así. De hecho, me alegro mucho de que la final la haya hecho él. 

«Quedan atrás meses de sufrimiento, de penurias, de hambre…», comenzó diciendo sobre la llegada de la final. Y de mutilaciones, pústulas, langostas, la muerte de los primogénitos… Las siete plagas de Egipto eran un jajaja jijiji comparado con lo que queda atrás en Supervivientes.

Habían contratado una limusina blanca superdiscreta para llevar a los finalistas hasta Mediaset. El año que viene los llevan a lomos de elefantes y con el genio de Aladdin montando el circo delante.

Ellas iban vestidas, Gianmarco semidesnudo. Con el calor que hace debía estar dejando la tapicería todo sudada. Por algún motivo los concursantes varones no pueden llevar camisa en Supervivientes. Les quema el algodón.

«¿Ha cambiado mucho Madrid desde que os fuisteis la ciudad?», preguntó Sobera, como si en lugar de venir de estar fuera 101 días vinieran de la escena final del Planeta de los Simios.

– Uy, sí, está Madrid cambiadísima, no hay quien la reconozca, mira, ese banco de ahí antes no estaba.

Y así.

«Veo cómo Olga se va cargando a todos…», dijo Lola en un momento dado, en uno de los millones de alegatos que hubo anoche. Y Olga ya tuvo que saltar «¿CARGANDO?», como si la hubieran acusado de matar gente.

«Me cuesta mucho trabajo hablar en cámara», dijo Olga, pero luego hizo un discurso hilado, mirando a cámara. Sí, le cuesta hablar a cámara sin cogerla con las manos y besarla apasionadamente.

«Si el público quiere que esté en la final me voy a alegrar», dijo Olga. ¿EN SERIO? Yo pensando que lloraría.

«Salí la primera, he luchado mucho en el palafito», dijo Lola, porque al palafito llegaban todo el rato gladiadores y los tenía que matar. Hay películas de Bruce Lee en las que se luchaba menos que en el palafito de Lola.

Lara iba muy guapa lo que pasa es que le habían puesto un vestido abierto en un lado y con correas por si tenía que ir a hacer pis poder soltárselo con facilidad. La verdad es que práctico era.

Nos pusieron un vídeo de la «introspección» que habían hecho los concursantes. Lo típico que quieres poner un vídeo de venirse a arriba, poderoso, vibrante, que te levante del sofá y es de gente haciendo introspección. Este vídeo se lo pones a la Abeja Maya y pica al primero que pille sólo por morir.

Está la carne picada en los pavos, el bacalao en los pimientos y vídeos de los concursantes pescando en la final, todos rellenos.

«Me han dicho Melyssa que te gusta la poesía», dijo Sobera, porque iba a leer los ripios esos de los nominados. Sobera leía las poesías de los nominados como si le estuviera rondando a una moza en una reja.

«Olga está abusando muchísimo de la pena y de su dolor y eso no se vale», dijo en plató Sylvia Pantoja. MONUMENTO PARA ELLA.

«He aprendido a quererme a mi», dijo Olga, porque antes se odiaba. Era verse por casa y se liaba a leches. Se caía fatal. Olga se tenía bloqueada a sí misma en Twitter.

«Ya no voy a traicionar más a mis parejas», dijo Tom en un vídeo. En las casas de apuestas esto se paga a 999.999.999.999 contra 1.

Y se fue a la calle Lola, en su televoto contra Olga.

«No me lo creo, no me lo creo», decía Olga, haciéndose la humilde. Yo tampoco me lo creo. La misma sorpresa que tú tengo, Olga.

Me dio mucha pena que Lola, que es una chavala sana y maja, tenga que irse antes que Olga.

¡YA SOIS FINALISTAS!, les dijo Sobera a Olga, Gian y Melyssa. Llevan siendo finalistas un mes. Eres finalista de finalistas, de finalistas de la final, final de la última final finalista del fin de la final.

El amigo de Gianmarco se conectó por videoconferencia. Llevaba puesto un traje que hay que ser muy valiente para ponérselo. Hay bomberos que tienen menos valor que ponerse ese traje.

Lola se reencontró con su novio y se echó encima que he visto tarántulas atacando con menos ganas que Lola. «Mira qué parejita hacemos», dijo ella, que no entiende cómo Velázquez perdió el tiempo con Las Meninas cuando la podía haber pintado a ella con su novio.

«Estás muy guapo»; dijo Lola, que se puso a jadear. Se llega a ir la luz en ese mismo momento y al volver ha dejado a Iván seco.

«Ver que en aquella calita no me morí y estaba sola... aprendí que conmigo es suficiente«, dijo Lola, que piensa que si te quedas solo te mueres.

Primer juego de la final:

Se llamaba la Torre de Morgan. Usando unas piezas de puzzle colocadas en unas rampas conseguían unos escalones para poder subir con una antorcha hasta un pebetero para prenderle fuego. Era como unas oposiciones para pirómano.

La prueba comenzó y Melyssa se apañaba mal. Iba cogiendo las piezas como a cámara lenta y apuntando hacia la rampa a ver si encontraba la correcta. Pero debía apuntar mal, porque no daba ni una. Melyssa no es capaz de matar con una pistola. ¿Porque es pacifista? No, porque no te acierta un tiro ni de coña.

Gianmarco cogió el sistema de encajarlas a hostia limpia. Iba probando colocándolas con unos golpes que las piezas acababan por encajar sólo para que dejara de hacerles daño.

La técnica de Olga consistía en darle vueltas a las piezas como si estuviera tratando de volar como un helicóptero.

Vimos desde arriba los pebeteros. Eran quemadores de los de hacer paellas. Ese juego no lo desmontan esta noche porque mañana en Telecinco se hacen arroz en el parking. Total, menos para aparcar lo están usando ya para todo.

Ganaron Gianmarco y Melyssa, ¡TOMAAAAAAAAAAAAAAAA! La muchacha estuvo a punto de enseñar una teta. De hecho la enseñó, pero la vio solo Gianmarco. No sabemos su reacción, porque el italiano estaba sonriendo, pero a saber si porque le gustaba la teta, porque Gianmarco ve una paloma pisada por un camión y también sonríe.

Vídeo: Los concursantes recibieron en la isla una caja llena de sorpresas. Todos abrían la caja y se echaban a llorar, así que la sorpresa debía ser gas picante. Ah, no, eran fotos. Pero debían estar impregnadas en gas picante.

Melyssa perdió 4 kilos. Gianmarco ha perdido 15 kilos. Lola, 8.

«Es como que estoy hablando con mi alma, tengo más luz dentro», dijo Lola al verse por primera vez en el espejo. Cuando salga y vea a cuánto está la luz se pone a comercializar el alma y la luz. Abrió su maleta y era como un mercadillo. Hay cajones de bragas de rebajas en el Primark con más orden que la maleta de Lola.

Lola haciendo una maleta:

No Planet B GIF by Ecovidrio

El segundo juego de la noche era la apnea. Melyssa se lo puso difícil a Gianmarco. Ah, no, que Melyssa tardó en salir del agua cuatro segundos. Melyssa espacia demasiado una respiración y la siguiente y corre riesgo de asfixia. Melyssa en un ascensor se come cualquier pedo, porque no aguanta dos pisos sin coger aire.

«Yo un alegato no voy a hacer… porque Melyssa se lo merece también, perdonadme…» dijo Olga y se puso a lloriquear. Santa Olga de Jesús. El año que viene se lleva el Nobel de la Paz. Melyssa no tiró de falsa modestia e hizo un alegato en condiciones.

Gianmarco se encontró con su padre. Como al pobre italiano no le dieron una mísera camiseta le habían tenido que pegar los cables del micro con cinta americana directamente en la espalda, a piel desnuda. Si no fuera porque Gianmarco tiene menos pelo que el David de Miguel Ángel, lo depilaban vivo. Y menos mal que tenían cinta, que la otra opción era graparle el cable a la espalda.

«Como yo italiano, parlare lo justito», le dijo Sobera al padre de Gianmarco. «Te mandaré a una academia de españolo en Roma», añadió Sobera, que piensa que hablar un idioma es poner acento.

– Dice usted en el currículum que sabe hablar todos los idiomas del planeta.

– Si me sé el acento, si.

– Ya le llamaremos.

Y así.

Lola entró en el plató. Su padre la cogió en volandas y se puso a lanzarla por los aires que casi se come Lola un foco. Luego hicieron el corro de la patata con la madre y cuando llegó Palito, pues el padre otra vez, empeñado en que hicieran el corro de la patata, de los que comen ensalada. Les faltó el achupé, achupé, sentadito me quedé.

«Me arrepiento de las galletitas. Me sentaron muy bien, pero he perdido perdón al pirata Morgan en persona», dijo Lola, que también habla en persona con el Ratoncito Pérez y con Los Reyes Magos.

La madre de Melyssa se quejó en directo porque la gente le escribía al móvil para decirle que no se podía votar a Melyssa.

«Las votaciones son proceso serio, con una empresa seria, competente, contrastada, que además está siempre supervisada, nos interesa que se haga bien», le replicó Sobera.

Antes de la expulsión hubo momento lacrimógeno. Lloró Olga, lloró Melyssa, lloró Lara Álvarez y lloró Sobera. Esta gente no compra figuritas de Lladró, compran figuras de Lloró.

Y a la calle Melyssa, contra Olga.

¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTA?

¿EN SERIO?

«Me siento mucho más fuerte que cuando entré», dijo Melyssa, que entró siendo como Peter la Anguila y ahora es como Hulk cabreado.

«Bueno chicus, hablo a los gianmarquistas», dijo Gianmarco en su alegato. Es como el «todes», pero a su puta bola.

Olga: «Me cuesta…», qué pesada ya con lo de que le cuesta hablar a cámara. No le cuesta nada. «He sido yo», dijo como argumento, porque ser ella es un mérito. Imaginaos que llega a ser otra, claro.

La Madre de Melyssa no tenía la mosca detrás de la oreja, tenía un buitre leonado. La mujer estaba chafada a más no poder. Cada vez que la enfocaban tenía la cara más larga.

La pobre Melyssa estaba un poco hecha polvo, porque es súper injusto que ella no haya ganado esta edición.

Total, que Melyssa se encontró con su hermana. Ojo la hermana de Melyssa. ¿Es guapa? Yo solo digo que los padres de Melyssa tenían que haber seguido teniendo hijos. Entre que les salen guapos y que los crían educados y con valores, chapó.

Melyssa entró en plató. La esperaban sus padres y su novio. El novio se adelantó y la abrazó primero, lo que produjo un momento incómodo porque luego la abrazaron los padres y la verdad, compartir abrazo con tu suegro es medio raro.

Rocío Flores recibió a Olga en plató. Qué bien, qué ilusión. Sobera la miraba un poco como el que no tiene más remedio que estar ahí, pero le apetece como estar en su propio funeral.

Y Olga ganadora de Supervivientes.

No me preocupa ni da reparo decir que estoy reventadísimo. Y con razón. Ganó la injusticia.

¿Qué debería hacer Telecinco con ‘Supervivientes’ para que la gente deje de decir lo de «tongo»? Jorge Javier se cargó la conspiranoia

Pasa como con las riñoneras: son horribles, pero han vuelto. Anoche muchos espectadores (a la 1.40 TONGAZO era Trending Topic en Twitter con 7.600 tuits) se cabrearon porque Olga Moreno se salvó, siendo expulsado Tom. Y hoy en día todo lo que pasa en Telecinco que no nos gusta se resuelve entonando un «Tongo».

Es como los pediatras, que le llevas un niño con una pierna colgando y un caimán aún mordiéndole y te dice que es un virus estomacal, que para casa. El tongo es el nuevo negro, pega con todo.

Y si alguien te cae como el culo y va ganando, pues la rabia te puede y tiendes a la explicación fácil: el tongo. Y oye, hubo veces que indicios hubo, pero no siempre y no todo.

Vamos con algunas ideas para evitar esto.

En primer lugar, en ningún concurso se permite que los trabajadores o familiares de la empresa concursen, para que no haya suspicacias ni posibilidad de trampa. Pero en los realities de Telecinco hay más familiares que en una boda, joder. Y claro, la gente sospecha.

Y echas a AD y metes a OM, que no la conocían ni en su casa y no es raro pensar que es una indemnización en diferido. Es que ese relevo fue como en la lucha libre, que les faltó darse una palmada a la que salían.

Tampoco ayuda mucho el hecho de que la propia Olga coja y se dedique a dar gracias «a los altos cargos, que ya saben porqué». Joder, habla con los concursantes (que lo mismo lo hacen) y diles que no hablen de fuera, ni de la mecánica, ni de los entresijos, ni del concurso… Para dar las gracias por conseguir curro ya están los representantes.

En las pruebas sé HIPERESCRUPULOSO. A saco, que no quede ninguna duda. Que las reglas y jueces de las olimpiadas parezcan una cosa casual entre amiguetes al lado de tus pruebas.

Da explicaciones. Las que haga falta. Si hay dudas y el presentador encima se pone más chulo que Harry el Sucio en Fornite, no ayuda nada. A ver chavales, esto es por esto, por esto y por esto, funciona así, bla, bla. Y a partir de ahí el que no crea, pues es su problema.

Ejemplo de cosas bien hechas: Para conjurar las teorías que decían que JJV no estaba en la final para evitar vetos de Olga o AD, pues se plantó, por primera vez, con los concursantes en el parking de Mediaset (si algo nos enseñó Sol@s es que cualquier sitio o rincón de Mediaset es susceptible de ser convertido en plató) Que tampoco es como hubiera ido a Honduras, pero algo es algo.

Y dicho esto, va algunos episodios risibles de la gala.

JJV llevaba… OTRA PUÑETERA CHAQUETA BLANCA. No me cabe duda de que ellos en el camerino se ven muy guapos, pero en casa lucen como si llevaran puesto el torso del muñeco Olaf. Cuando dios dijo «hágase la luz» estaba pensando en la chaqueta de JJV.

La cosa comenzó con Tom y Olga subidos en el helicóptero. Tom iba sin camiseta, porque para ir en helicóptero es lo mejor. Eso sí, como los asientos eran de cuero luego le tuvieron que despegar como el papel de una magdalena. Hay pilotos de caza de combate que van en calzoncillos.

El helicóptero venga a dar vueltas y vueltas. Yo solo digo una cosa: justo al lado de Mediaset hay un cuartel de Artillería Antiaérea. Y un helicóptero dando vueltas es mucha tentación para esa gente.

Para volver a Honduras los concursantes han venido en un avión de mucho lujo, donde las cabinas individuales era mucho más grande que la mayoría de los pisos de Madrid. Les dieron de comer unos menús con los que crías 30 cerdos de enero a diciembre.

Olga aprovechó para pedir vino, más vino, porque era gratis, claro. Es más que posible que ahora en el avión les falte comida, una rueda, dos asientos y un piloto.

Lara entró en plató. Iba muy guapa, lo que pasa es que le habían puesto un vestido negro con colores amarillo fosforito que ahora en los coches hay que llevar una Lara Álvarez para señalizar los accidentes.

«Ay, nos hemos tocado«, dijo JJV cuando se dieron la mano. Uy, nos hemos tocado, como le dijo Josefina a Napoleón en su noche de bodas.

«¿Qué supone ver a estos concursantes tú que los has visto de manera cochambrosa?», le preguntó JJV sobre los exconcursantes que había en plató, como si los hubieran sacado de la calle y estuvieran en rehabilitación. Tú que los has visto comidos de mierda, que se acercaban a una cabra leprosa y le daban arcadas a la cabra, qué opinas Lara, ¿eh, eh? Y así.

Lara nos contó cómo habían sido sus últimos días en Honduras. «Me tomé mi tiempo para despedirme de los rincones de los cayos y me senté en un columpio a pensar». Joder. Lara y yo estamos hechos el uno para el otro. Yo también me siento en columpios a pensar. Luego las madres de los niños empiezan a mirarme mal y me voy del parque infantil.

«Después de siete años fue como encontrar la pieza del puzzle que faltaba para darle sentido a todo esto«, explicó Lara, que lleva siete años haciéndonos pensar que estaba presentando un reality y en realidad estaba resolviendo un misterio.

¿No os sonó un poco a despedida, a fin de ciclo? Um…

JJV nos contó una de sus anécdotas vitales, de esos sucesos que harían que Ernest Hemingway se sintiera un pringado sin experiencias.

«Siendo jovencito en Granada… una gitana me cogió la mano, me miró y me dijo tú casarte no«, narró JJV. Joder con la gitana, era la versión beta del Grindr.

Canales se puso a leerle la mano a JJV, porque él no va a plató, va a la feria del exoterismo, que ya le han leído el culo, la mano, el bazo, el píloro… El caso es que como estaba el Maestro Joao en plató aquello supuso un claro ejemplo de intrusismo profesional.

«Te voy a decir algo bonito… tienes perritos», dijo Canales. Vaya mierda de lectura de manos. Canales tiene la misma capacidad adivinatoria que mi cojón derecho, que es muy intuitivo, pero no acierta mucho.

– (Madre mía, en las líneas pone que va a morir en dos minutos triturado por una máquina industrial…) Voy a decirte algo bonito.

Y así.

«Va a salirte un amor pronto, un amor que te va a durar para siempre«, acabó por decir Canales. Como no sea el amor propio… No se lo acabó de creer ni el propio JJV. Canales fue el que le dijo a Felipe II que sin problema, que la Armada Invencible lo petaba.

Vídeo: Los concursantes se fueron de la isla en una balsa a la que le habían puesto un trozo de sábana rota a modo de vela. Subes ahí a Colón y no sale del puerto.

Les dieron una cenota cuando llegaron al hotel y Melyssa comía con las manos y Gianmarco se limpiaba la boca con el dorso de la mano. Se han asilvestrado muy rápido. Me sorprendió que no se rascaran detrás de la oreja con la pata trasera.

«Esto me lo puedo guardar, ¿no?», dijo Olga y se guardó un mollete de pan. A esta mujer la sacudes y lleva más comida que la despensa de mi abuela. Los camareros fliparon porque fueron después de la cena a recoger las cosas y no estaba la mesa. Olga llevaba el escote sorprendentemente cuadrado.

Gianmarco, Melyssa y Lola en otro helicóptero. El sol había vuelto a salir. Ayer estaba el sol en plan que sí que no. Porque un año más han tenido que grabar lo del helicóptero antes de la gala, porque aviación civil no permite que vuelen de noche. Ponía un letrero enorme que decía DIRECTO HELICÓPTERO. Joder, no pongas el letrero que no pasa nada.

«¡Cuidado, que estáis aterrizando, preparaos, preparaos!«, les dijo JJV como si se fueran a dar la hostia del siglo. Me toca JJV al lado en un vuelo y me cambio de sitio. ¡¡EL TAXI, EL TAXI ESTÁ LLEGANDO, VA A PARAR O DIOS MÍO, VA A PARAR Y NOS BAJAREMOS Y NO PASARÁ NADA MÁS, REZAD LO QUE SEPÁIS!!

Han estado 101 días. Ha sido la edición más larga de toda la historia de Supervivientes, en todas las ediciones de todos los países. En días, la edición más larga, en Olga, las más manos más largas.

JJV le pidió a Gianmarco un mechón de pelo para «guardarlo entre mis libros». No abráis nunca un libro en casa de JJV. A saber qué más cosas ha pedido por ahí. JJV tiene una biblioteca que abres todos los libros y puedes montar a una persona.

El letrero subió de glamour y ponía DIRECTO PARKING. En el siguiente bloque yo esperaba que pusiera DIRECTO CUARTO DE LA LIMPIEZA. El señor que pone los rótulos vive obsesionado con los directos.

– DIRECTO CORTE DE UÑAS.

– Paco, para ya y no hagas eso en la cama.

Y así.

La gala fue una sucesión de «momentos especiales», «despedidas especiales», «discursos especiales», «mis cojones especiales me muero del asco especial y que me corten las venas especiales que es la una de la mañana especial y aquí no pasa nada especial».

Yo no sé cuántos vídeos pusieron despidiéndose de cosas y sitios. Me calaron tanto las despedidas que ahora me tiro un pedo y le digo adiós llorando mientras veo como se lo lleva el viento.

«Hemos estado viviendo en el paraíso pero por el hambre no te das cuenta de dónde estabas», dijo Lola. Hay gente que vive en suburbios de Soweto que en realidad vive en Dubai, pero es que está a dieta y no lo sabe.

La defensora de Olga iba vestida con una cota de malla. Era como si le hubiera pillado la batalla durmiendo en bragas y se hubiera tenido que poner la armadura muy rápido.

«Gracias por jugar conmigo», le dijo JJV. Y ella muy motivada respondió: «¡SIEMPRE!… ¿a qué hemos jugado?». Joder esta mujer. La quiero en mi vida. ¿Para que nos amemos? No, para echarme unas risas.

JJV contó por qué no estará en la final del viernes, para evitar teorías raras. «El viernes no podré porque estaré en Barcelona representando mi obra en Barcelona, un compromiso ya adquirido con mucha anterioridad«. Fue nacer JJV y empezar a venderse entradas para este viernes.

«No demos pábulo a las teorías conspiranoicas de que me ha vetado la familia flores«, pidió Sobera. Joder con la familia flores, se les pone en los cojones y vetan a Paolo Vasile.

Lo va a hacer Carlos Sobera. ¡VIVA!

DIRECTO:

Tom y Olga estaban en el parking, como los carritos de supermercado. Tom lloraba. Los carritos de supermercado tienen más temple que él.

Le dio un ataque de ansiedad en directo, porque estaba muy nervioso por la expulsión. Eso no era un ataque de ansiedad, era un asalto con asedio y matanza de ansiedad. 

«No me encuentro bien», dijo y se sentó en el parking, como si en lugar del aparcamiento de Mediaset fuera el de una discoteca de la ruta del bakalao.

«Me gusta verle llorar porque a él le faltan muchas lágrimas, ha guardado muchas», dijo Joao en plató, llorando, porque a él también le faltan lágrimas. A los camellos les salieron las jorobas de aguantarse las lágrimas. Joao acabó también bebiendo agua. Esta gente es como el aljibe de un castillo.

«Voy a mirar en el bolso a ver si tengo una petaca», dijo la defensora de Olga en plató para darle de beber a Joao y que se le pasara el disgusto. Esta señora lo resuelve todo con Jägermeister. Hay gente que se pone Pfizer, Moderna, Jensen… la defensora de Olga se puso DYC.

Y se fue a la calle Tom y se salvó Olga. En momentos como estos me jode no tener un horno de gas para poder encenderlo y meter la cabeza dentro.

Tom se echó en brazos de Lara a llorar y le llenó las tetas de moco y lágrimas. Por eso el vestido de Lara era tipo neopreno, para poder limpiarlo con un manguerazo.

La cara de Melyssa de susto era antológica. Ahí no se lo creía nadie. ¿Cómo se lo va a creer la gente?

Tom, viéndose en el espejo por primera vez tras salir de la isla: «Yo tenía unos gemelos enormes y ya no están», dijo. Sí, claro, como jamones cocidos eran.

«Tú has perdido peso o no, ¿has perdido peso?», le preguntó a su pene. Ojalá una vocecita aguda saliendo del bañador contestándole. Lo que Tom ve cuando mira dentro de su ropa interior:

 

Prueba de líder.

En el parking habían montado una zona de pruebas. Los trabajadores de Mediaset llevan toda la semana aparcando en Badajoz.

Consistía en coger unas bolas y ponerlas en equilibrio en un candelabro, mientras se hacía equilibrio en una estructura. No sabías si era una prueba de Supervivientes o un casting para el Circo del Sol. 

Melyssa y Gianmarco fueron los primeros.

La prueba era trepidante: gente poniendo bolitas en unas tuberías. En Mediaset a la próxima en lugar de echar el Mundial de Fútbol van a echar el Mundial de Candelabring.

A Gianmarco se le cayeron las bolas al suelo. Literalmente. Melyssa las tenía bien puestas y no se le movieron del sitio.

Segunda ronda. A Lola se le cayó la bola a la primera de cambio, regalándole el juego a Olga. Lola se cabreó y mandó el candelabro de los cojones a tomar por culo. Lo reventó contra el suelo. Lola lanza a Hulk y lo mata. 

– La prueba consiste en sostener cartuchos de dinamita… Lola, tú no juegas.

Y así

Y la última ronda dejó a… ¡¡¡MELYSSA LÍDER!!! BIEEEEEEEEEEEEEEN

«Me alegro, porque así no tengo que estar votando y me ahorro dinero», dijo la madre de Melyssa, que es muy práctica y portuguesa y allí sólo en peajes se les va el sueldo.

Olga se encontró con una prima y una sobrina. Le dijeron «no cambies, no cambies», como si Olga fuera un Pokemon y pudiera evolucionar.

Tom llegó a plató. Que tampoco es que viniera de muy lejos, del parking. Todo viene del parking en Telecinco. En Telecinco los niños no vienen de París, vienen de la plaza 7A.

A Tom le salvó la distancia de seguridad, porque JJV le tiró los trastos que si está un poco más cerca le saca un ojo.

Pusieron música ratonera y Tom se puso a bailar y a animar al público a que lo hiciera, como un monitor de tiempo libre en una residencia de ancianos de Benidorm.

«He conectado con mi corazón, antes conectaba más con otra cosa«, aseguró Tom, que tiene una relación especial con su pene. Una vez intentó casarse con él, pero le dijeron que el libro de familia iba a quedar raro y claro, no pudo.

Y OLGA NOMINADA DE GRUPO. Y Melyssa como líder debía elegir a quién nominaba y le cascó la nominación a Lola.

¿CONSEGUIREMOS QUE OLGA SE PIRE?

Alejandro Albalá le tira los tejos a Lara Álvarez en directo y ella pasa con una cobra gigante

Lara Álvarez y Alejandro Albalá, enamorado. (TELECINCO)

No, no es amor, lo que él siente se llama obsesión. Alejandro Albalá mira a Lara Álvarez y se le seca la boca. ¿De la emoción? No, porque se le cae la baba como de un cubo volcado. El joven le dijo tantas palabras positivas distintas a la presentadora que eso parecía el Rosco de Pasapalabra First Dates edition.

Quedaos con quien os mire como Albalá mira a Lara Álvarez. Pero de ese momento de amor no correspondido hablaremos más adelante. Hablemos ahora de que… ¡Me sigáis en redes sociales! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @RealityBlogShow

La cosa comenzó con Jordi González haciendo un alegato. «Vamos a vivir una noche emocionante, de esas que tocan», dijo Jordi, que espero que no presente igual a sus amigas. «Mira, esta es Pepi, es emocionante, es de las que tocan».

Jordi se había puesto de nuevo una chaqueta blanca que como salga así a la calle se lo comen las polillas. Cómo brillaba. Se muere alguien cerca de Jordi y en lugar de ir hacia la luz va hacia él.

Lo malo es que a veces cuando quieren decir «noche de emociones» se traduce por «noche llena de ñoñerías y gente llorando porque les da pena todo».

Jordi le preguntó a Marta López «¿Qué es lo que más te está costando?». Marta lo tenía claro. «Defender a Olga. La gente no lo entiende y me critican por eso», dijo Marta. Nos ha jodido, porque defender a Olga no es ir a contracorriente, es echarse al Nilo en época de torrentes y con los cocodrilos en ayunas.

¿Sabeis los de 300 que murieron en las Termópilas defendiendo a Esparta? Pues les ofrecieron defender a Olga y no se atrevieron. «Uy, muy heavy eso, pasando, pasando», dijo Leónidas.

La madre y la hermana de Alejandro Albalá han ido a Madrid para verle en el plató. Hicieron un vídeo por el camino, en un merendero de carretera, porque son gente de viajar con glamour. Ese vídeo lo ve su seguro del coche y les mandan una grúa.

Lara iba muy guapa, lo que pasa es que el bañador llevaba unos cordones como si se hubiera puesto del revés el refajo de un estibador.

Inciso: Qué grande eres Lara, gracias por una edición más. Si lees esto, pon en Twitter el emoji de la flamenca. A tus pies quedo.

Vídeo: Se metieron los finalistas al agua, en plan subidón. Tom se metió desnudo, porque si no enseña el culo se siente vacío. Y claro, luego se tuvo que agarrar el pene para no enseñarle la sardina a medio mundo.

El momento más incómodo fue cuando se dieron un abrazo grupal y claro, ahí estaba Tom con el guerrerito de cabeza de fresa fuera. Es como si uno de los teletubbies se abrazara con medio metro de tubo de felpa saliendo del muñeco.

El culo de Tom tiene más horas de televisión que un colaborador de Sálvame y aún así está blanco, blanco, porque su mujer lo lava con Ariel.

«¿Yo soy inocente? Pues cómo vamos a creer que alguien es inocente», dijo en plató Lara Sajen, que ve a un niño huérfano salvando a un gatito en la calle y sospecha de él, porque inocente no puede ser. A Lara Sajen lo llevas a que identifique a un culpable a una rueda de reconocimiento y reconoce a todos.

«Melyssa es la nieta que todo el mundo quiere tener pero no es tan inocente», dijo Lara de Melyssa, con un tufillo a reventamiento envidioso. «A Melyssa ahora hay que tenerla hasta miedo», añadió la exconcursante. Sí, claro, si Melyssa de pequeña tuvo en su cuarto a Annabelle y la muñeca no tuvo cojones a moverse.

Vimos de nuevo un vídeo en el que Olga saltaba una hoguera y se caía dentro. Una hoguera canija. Esta mujer con el fuego se lleva mal. Olga enciende una cerilla y se juega la vida.

Ha sido una semana de muchas declaraciones de cómo será la vida cuando salgan de la isla. «Es que yo tengo el corazón fuera», dijo Melyssa, que la van a tener que operar para meterle eso dentro. Qué grima, le das un abrazo a Melyssa y te mancha la camiseta de sangre. Hablando de abrazos…

«Le voy a dar un abrazo a mi padre, le voy a achuchar, a achuchar, A ACHUCHAR FUERTE», dijo ella. Melyssa no te da un abrazo, te hace lo que las pitones le hacen a sus presas. Una vez un oso atacó a Melyssa, ella le achuchó y ahora el oso tiene la cintura como la de una bailarina.

Olga y ella se han acercado un poco al llegar la final. Tuvieron una conversación y Olga se puso a decirle frases de Paulo Coelho que las pones en un fondo rosa y las subes a Instagram. A mí se me pone a contarme eso Olga y lo siguiente que pregunto es si hay un pozo cerca.

El Maestro Joao soltó la bomba. En un momento dado entró en brote para defender a Tom y vino a decir que Tom se merecía ganar porque ha sido capaz de hacer su concurso a pesar de toda la mierda de fuera que le han metido, frente a Olga, a la que no se le ha dicho ni mencionado nada del movidón de fuera.

«A Tom le han metido el problema de fuera y a Olga no le han metido del problema, lo suyo calladito», dijo el Maestro indignadísimo.

«A Tom no le han mandado un telegrama de milagro, a la otra señora, nada«, insistía el señor que habla con los muertos y lee el futuro en los culos.

BOOOM.

Vídeo: Lola y Melyssa se olían los sobacos como si estuvieran buscándose trufas debajo del brazo.

«Yo no uso desodorante y no huelo mal», dijo Tom, que es capaz de atacar a una mofeta y ganarle en su terreno. «Sí te huele la aleta…», le dijo Melyssa.

HE ESPERADO TODA MI VIDA PARA USAR ESTE REFRÁN Y DEJARLO POR ESCRITO:

«Ningún cagao se huele su mierda».

Uf, qué descanso.

«Ahora sí que me da la sensación de oler», dijo Melyssa mientras se frotaba los sobacos, porque han olido a sus familiares y por comparación se han dado cuenta de que huelen como para hacer vomitar a un zombi.

Lara Sajen en plató dijo que su hermano le dijo que ella olía a humo. Sí, no veas el susto del noruego que fue a mirar cómo iban los salmones ahumados y se encontró a Lara Sajen agazapada.

«Yo no quiero dar nombres, pero había algunos que olían a cabra», dijo Sajen, que ha olido muchas cabras y sabe bien a qué huelen.

Lo que debe aguantar Lara Álvarez cuando les abraza en las galas debe ser de órdago.

Jordi González le dijo a Lara Álvarez «en España hace mucho calor, preparaos». Sí, bueno, hace un calor que los beduinos del Sáhara no tienen cojones a hacer el Camino de Santiago.

«Llevamos tres meses aquí, Jordi, yo creo que nos hemos aclimatado bien», le respondió Lara, porque es que lo de que en España hace calor, cuando allí se comen galas a 40 grados y un 90% de humedad suena a cachondeo.

«Existen especies protegidas como la boa rosada y otras menos amistosas como la serpiente que se encontraron. Algunos le han echado valor», dijo Lara por una serpiente que se encontró Olga.

En ese «algunos le han echado valor» no estaba Gianmarco. El italiano vio la serpiente y puso cara de haber perdido el control de sus esfínteres.

«OH MAMMA MÍA, OOOOOH AAAAAAA«, gritaba Gianmarco, encogiéndose. Ya sabéis con quién no ir al zoo.

«Echala al aguaaaaaaaaaaaaaaaaaa», chillaba Gianmarco. Si este chico llega a estar en el Jardín del Edén Eva nunca habría aceptado la manzana, porque habría tenido a Tom chillando al lado.

La pobre serpiente acabó por meter la cabeza en un agujero, dejando medio cuerpo fuera. Esa serpiente ocultándose es más bien inútil.

«No va a salir, se piensa que somos un león«, dijo Melyssa, que se piensa que una serpiente de una isla de Honduras lo que más teme es a los leones, porque claro, habrá visto un cojón de documentales de La 2.

«Y ahora… vamos a dormir ahí?», dijo Tom acojonado cuando se enteró de que había una serpiente. Tom y Gianmarco, dos personas para las que el temor es una leyenda, que no conocen el miedo, que no se amilanan ante nada.

Y Albalá entró en plató. Iba como los macarras de playa, con la mascarilla puesta en el brazo. Solo le faltaba un copazo y hablar francés.

«Tom cuando pescaba un pez montaba un lío… media hora enseñando el pez», se quejaba Albalá. Tom pesca un pez y para cuando deja de enseñarlo está ya podrido. Para matar los anisakis puedes congelar el pescado o dárselo a Tom para que lo enseñe.

Albalá dijo que él no se «promocionaba» en la isla, como si eso fuera OnlyFans. «Yo pescaba un pez y con naturalidad», dijo el muchacho, que pesca con naturalidad, pero se queja con afectación de novela turca.

«Lo que haría de diferente es no callarme tanto como me he callado, pero no a la hora de promocionar, sino a las críticas de mis compañeros», dijo Albalá, que tiene fobia a la promoción. Albalá se monta una empresa y no pone publicidad. Le hacen un reportaje en un periódico y les denuncia por hacerle promoción.

Alejandro ha perdido 11 kilos. Se lo dijo Lara Álvarez, a la que Alejandro mira como a una diosa. Solo le falta llevarle ofrendas y dejarlas a sus pies.

«Es maja, guapa, lo tiene todo esta chica», dijo el muchacho mientras miraba a la presentadora en la pantalla gigante. No se puso a chupar la pantalla de milagro.

«Me pone los pelos de punta», añadió Albalá, del que no descarto que encuentren el día menos pensado rebuscando en la basura de Lara Álvarez.

«La echo muchísimo de menos», insistió. Creo que Albalá tiene en su casa una pared llena de recortes con fotos de Lara. Yo soy ella y no le doy mi dirección.

Pero Lara se hacía la sueca tratándole con cercanía amable pero distante. Albalá está en la Friendzone de Lara y no sale de ahí ni con la condicional. Hay cristales blindados en las ventanillas de los bancos más fáciles de atravesar que la barrera que le ponía Lara.

Anoche vimos «encuentros» entre concursantes y exconcursantes. Lo que pasa es que los ex estaban en forma de foto a tamaño natural.

Tom se encontró con Sylvia. «Para mí eres el mejor concursante de Supervivientes», le decía Sylvia en la carta. Y luego le decía muchos sinónimos de cosas buenas. Sylvia no escribe cartas, echa partidas de Scrabble.

«Él sabe de realities, sabe siempre lo que tiene que hacer... una vez me montó una bronca sin venir a cuento y después se quitó las gafas y me guiñó un ojo porque estaba montando un poco el show», dijo después, en el plató.

A ver… pretendía defenderle, pero vino a decir que hacía teatro. Madre de Dios. Recordadme que cuando vaya a Supervivientes no me defienda Sylvia Pantoja.

Olga se encontró la foto de Marta. «Eres mi mejor premio», le decía en la carta Marta López. Dónde va a parar, mucho mejor que los 200.000 euros, que va a ser llegar Olga a Madrid y meterla en ING Direct.

– ¿Quiere pagar con efectivo, tarjeta u Olga Moreno?

Y así.

Olga lloró y luego se puso a retorcer el pergamino que he visto a antidisturbios coger la porra con más cariño. «Yo no soy la que cuenta sus amigos con una mano, yo puedo contar con muchas manos», dijo Olga, que ha contactado con el doctor Cavadas a ver si puede implantarle más manos para poder contar a sus amigos.

«Todo el mundo se ríe de mí en todos los platós», se quejaba Marta por ser la única defensora de Olga. A Galileo Galilei en el siglo XVI hablando de lo de los planetas le miraban mejor.

Y Jordi conectó con Palito. «Palito, te vi en una gasolinera la semana pasada. Te subías a un coche pijo, deportivo», dijo Jordi.

«No me acuerdo de un coche pijo en mi vida», dijo Palito. A saber a quién vio Jordi. Este hombre se pasa la vida saludando a gente que no conoce por la calle. ¿Alguna vez os dijeron «hola» y no caísteis en quién era? Era Jordi González.

Lola se encontró con una foto de Palito. «No la reconozco con ropa», dijo Lola, como si se hubiera pasado la vida viendo a Palito en los probadores del Zara.

«Cuando salgas te estaré esperando», le dijo Palito en la carta, en una frase que lo mismo vale para un cariño que para amenazar.

Palito le había perfumado la carta. «Es que nunca he olido tu olor real, aquí olías a simio, como yo», decía Lola, esnifándose la carta que casi acaba con las fosas nasales llenas de celulosa.

«Eres una foto pero te escucho», le decía Lola al cartón. Bueno… y por esto hay fármacos contra las alucinaciones.

Entre la foto del perro y la de Palito, Lola se va a hacer en casa una colección de seres inanimados que va a ser escalofriante. Entra un ladrón y llama él a la policía.

«Que Lola esté en la final me parece muy injusto, porque sus 130 peces no son lo más importante», dijo Albalá, que está REVENTADÍSIMO.

Y entraron en plató la hermana y la madre de Albalá. La madre de Albalá se dio una soberana leche. No es que se cayera, es que decidió tumbarse de repente. Eso es llamar la atención al llegar a un sitio y lo demás es tontería.

«Pero no estábais en Santander? Qué cabronas sois», les decía Albalá. A la hermana no le habían dado permiso en el trabajo y tuvo que salir de viaje después de curras. JEFES DE LA HERMANA DE ALBALÁ: SOIS UNOS DESABORÍOS.

«Me ha encantado el equilibrio mental que has cogido con 27 años y has demostrado que dos no discuten si uno no quiere», le dijo su madre. Claro que sí, si uno no quiere, dos no discuten. Albalá sale en una película de guerra y no muere nadie. Albalá puede ir a una favela con una camiseta de la policía y no le hacen nada porque como no quiere discutir…

Y llegó el cuesco. «No sé quién ha sido, pero lo voy a decir: alguien se ha tirado un pedo… es que huele… y eso que yo perdí mucho el olfato por el covid», dijo Jordi, porque en el plató alguien se había cuajado un gas que se entera Endesa y lo canaliza para llevarlo a las casas.

Conectaron por videoconferencia con Valeria Marini y la jodía estaba de fiesta. El que le sujetaba el móvil a Valeria necesita un médico. Ese pulso malo no es normal. Esa persona necesita ansiolíticos como el comer.

En el capítulo de ‘Familiares que no saben hacer conexiones por videoconferencia‘ incluimos a Nela, la madre de Melyssa, que se había puesto una luz cenital que le hacía unas sombras en la cara que parecía el muñeco de Saw.

¿Sueles lavar la ropa interior usada? Estás perdiendo dinero: enseñanzas sórdidas de ‘Supervivientes’

Como empresarios punteros están Lola y Elon Musk.

A los concursantes de Supervivientes les pidieron anoche que contaran sus pecados más oscuros. Contaron cosas tan oscuras que pones en medio un agujero negro y brilla. La ristra de perversiones que contaron harían sonrojar al que inventó el porno. Al marqués de Sade le propones hacer lo que contaron los concursantes y te hace remilgos.

Y es que en la gala de anoche aprendimos muchas cosas, por ejemplo, que si te encuentras hortalizas en una mesita de noche no están ahí por si te entra hambre de madrugada. Y yo dejando un vasito y creyéndome muy listo por conjurar la sed.

¡Antes de seguir, seguidme en redes y contadme secretos sórdidos! O con que me sigáis vale, que no quiero tener pesadillas: Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

La gala comenzó con JJV llevando una chaqueta de estampado de leopardo dorado. El típico leopardo dorado, un animal común. Los unicornios cuando quieren referirse a algo raro citan a los leopardos dorados. Pero nada, las chaquetas de JJV son un desafío a la realidad.

Lara iba muy guapa, lo que pasa es que le habían puesto un atuendo como de alfombra de cebra transgénica. Joder qué gala. Eso no era animal print era animal he esnifado gases alucinógenos y me pongo a hacer ropint.

La defensora de Olga en plató se puso de pie nada más empezar por invitación de JJV para enseñar su vestido. Lo enseñó, así como el pezón derecho, que asomaba como un calvo moreno detrás de una valla.

«Me he hecho como Chili Temple», dijo por su peinado de tirabuzones rubios, porque ella es «ay, sí, unflencer» y aseguró a JJV que «te ailou».

La estatua de Shakespeare que hay en Londres está llorando lágrimas de sangre ahora mismo. Esa mujer habla inglés como yo coreano antiguo. Vat no pasa nocin bicos si no espiq guz yu seiz lo que llu guant an a tomar por el puto as.

Después de la gala del miércoles, en la que los concursanres no entendieron las reglas ni de una sola prueba, les habían puesto una prueba de recompensa poco intelectual: aguantar el peso de unos bidones. En cada uno había el 30% del peso del que lo sujetaba. Lo que pasa es que Lara dijo «en los bidones está el 30% de nuestros supervivientes», como si les hubieran amputado las piernas y las hubieran metido en los cubos.

El premio era un Costillar con barbacoa. Y pongo Costillar en mayúscula porque le tengo mucho respeto. Antes escribo con minúscula el nombre de mi madre que el de una comida así.

Lola concursaba con el pelo delante de la cara, que lo mismo podía ser Lola que el culo de un caballo, pero no seré yo quien critique su estrategia. Si quiere parecer un expositor de pelucas, pues oye.

Como la cosa se puso complicada al pasar el tiempo Lara le dijo a los concursantes lo mismo que Josefina a Napoleón en su noche de bodas: «Esto se pone duro».

«Ahora os voy a pedir la posición del flamenco», les dijo después Lara. Joder y yo me agobio si me piden el misionero, como para hacer lo del flamenco ese, que creo que consiste en tirarse a un cojo.

Gianmarco se cayó y empujó a Albalá, que se cogió un cabreo de cojones, porque tiene buen perder. No sé muy bien por qué ganó Olga, pero ganó ella.

«Se va a cabrear conmigo la dirección… no, no, no, que ya estamos a final de temporada a ver si me van a catear… me callo», dijo JJV, que se quería marcar un Jesús Vázquez, que cuando presentaba él les dejaba comer que sus concursantes volvían a casa con problemas de tiroides.

«El día que Tom dio una patada y dejó a sus compañeros pendientes de un hilo no era algo fortuito y repetimos la prueba. Pero esto es algo fortuito y Alejandro no quedará sin la oportunidad de disfrutar la recompensa», anunció Lara.

¿PERO QUÉ COJONES PASÓ? De repente Lara se puso a decir una cosa súper marciana, que tenía menos sentido que recuperar las riñoneras como complemento de moda.

«El resto de tus compañeros tienen que confesar el pecado más oscuro que hayáis cometido en vuestra vida y Olga decidirá quién come con ella», anunció Lara.

«Vamos a premiar la oscuridad», dijo JJV, que parecía un anuncio de ahorro en la factura de la luz.

Empezó Gianmarco: «Cuando era un niño he robado golosinas y me pillaron«, dijo el italiano. BUAH, QUE NO SE PRESENTEN EN LA ISLA LOS GEOS A DETENERLE.

JODER, GIANMARCO, QUÉ SORDIDO, ME TRAUMATIZO.

Sí, Gianmarco consiera que llevarse un chicle sin pagar es un secreto oscuro. El día que le hablen de la trama Gürtell flipa.

Lola: «Yo nunca he hecho un trío, pero si lo hiciera me gustaría que fuera con otra chica y no con un chico», dijo ella. ¿Pero qué leches de oscuro tiene eso? ¿Que el trío lo quiere hacer con una señora de luto?

«Eso no es un pecado, ¿qué concepción del pecado tenéis vosotras?», le dijo JJV. No, claro, lo de hacer tríos no es un pecado. De hecho en la Biblia el capítulo 69 versículo 69:96 anima a hacer orgías y explica como organizarlas, no te jode.

– Como penitencia reza 7 avemarías. Te iba a poner diez, pero como hiciste un trío te perdono tres.

Como su primera cosa oscura fue oscura como una linterna, Lola insistió con otra cosa: «Esto lo sabía mi expareja, el primero que tuve… Una vez vendí bragas usadas por internet. Lo sabía hasta mi madre. Lo vi en un documental y dije voy a probar».

Sí, amigas y amigos: hay gente que paga por bragas usadas. Y si están usadas que parecen el papel de una magdalena, mejor. No seré yo quien les llame pervertidos, pero qué pervertidos.

«El que se ha llevado mis bragas las estará disfrutando«, dijo Lola.

– Bueno, pues he acabado de currar por hoy, voy a relajarme con un té y a sentarme en mi sillón de orejas a oler bragas.

– Como disfrutas la vida, Paco.

Total, que contó Lola que las había vendido por 25 euros. JODER. Ahora mismo me voy a comprar bragas al Primark y sardinas al Mercadona y me forro.

«Seguro que ahora se cotizan más, tengo que mirarlo», dijo Lola. En bolsa cotizan los bancos, las multinacionales y las bragas de Lola. Esta chica a partir de ahora va a vender más bragas que el tendero de un mercadillo. Las próximas bitcoins van a llevar gomilla en la cintura.

Melyssa: «Lo único que se me ocurre es que cuando era más pequeña espiaba cuando mis padres no estaban en el salón e iba a la habitación a ver si estaban haciendo algo y les decía ¡os he pillado!». Los padres de Melyssa follaban con estrés.

Cuando los padres de Melyssa pensaban en follar bajaban a comprar una cosa. ¿Condones? No.

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Una vez de pequeña Melyssa se perdió. ¿Qué hicieron sus padres para que apareciera, gritar? No, ponerse a follar. Y salió Melyssa de detrás de un matojo.

Y llegó el turno de Tom. Si hubiera tenido que apostar diría que él era el que podía tener el secreto más oscuro, porque este hombre ha vivido más tiempo desnudo que vestido, pero no. «Tuve una relación con su secretaria de mi padre«, dijo Tom. Pues mejor con la secretaria que con la máquina de destruir papel.

Él tenía 20 años y ella 27. BUAH QUÉ PUTA LOCURA, QUÉ SECRETO MÁS OSCURO, TÍO, DOS JÓVENES HACIENDO SEXO, SE ME REVUELVE EL ESTÓMAGO DE LO OSCURO QUE ES

El italiano quiso esforzarse. «Un pecado oscuro…», pensaba Gianmarco, que lo más oscuro que ha hecho creo que es tocarse la puntita del pene con la luz apagada. PERO NO, HUBO SORPRESA EN LAS GAUNAS

«Cuando yo tenía una novia estábamos en la habitación de sus padres haciendo el amor y abrí un cajón y dentro había calabacín enorme», empezó a contar. Vale. Matrimonios que tienen el cajón de las verduras en el dormitorio. Gus, no te alarmes todavía.

«Mi novia me dijo que a sus padres les gustaba mucho usarlo y me dijo que si lo usábamos». AHORA SÍ, GUS, ALÁRMATE.

Lara Álvarez flipaba en colores. Se llevaba las manos a la cabeza y le daba la risa.

Gianmarco es capaz de follar en medio de una cena de Nochevieja con sus abuelos y el cura de la parroquia mirando, porque vamos, mi novia me dice que usemos el calabacín con el que sus padres hacen cochinadas y me da un bajón que no se me vuelve a levantar el pene ni en el vacío del espacio.

Y sí, pudimos deducir que usaron el calabacín. Familia que usa el calabacín unida, permanece unida. Qué fiesta debía haber en esa casa cuando iban a la frutería. Madre de dios. Las fotos de familia de la novia de Gianmarco:

Olga decidió que el mejor pecado era el momento bragas de Lola así que ella fue la que comería costillar.

Y a su vez Lola y Olga debían decidir si Alejandro podía comer de la recompensa. Y claro, Olga dijo que sí, que podía comer. Al final tocaban a media costilla cada una.

Se pusieron a comer y las costillas estaban más duras que los reproches de una suegra. Esas costillas valían para pastillas de freno de un camión.

Antonio Canales estaba en plató, con el pelo rubio, gafas negras de pasta, barba oscura… parecía el Mr Potato de un niño desequilibrado.

«Esto ha sido duro pero maravilloso a la vez«, dijo Melyssa, porque Supervivientes es como follar en agosto sin aire acondicionado.

«No me pongáis música…», dijo Melyssa y se echó a llorar. Porque claro, es que ponen unas tonadillas que harían llorar al Joker.

Olga dijo en directo, con gran pesar, que esta semana ha habido dos equipos, los demás y Albalá y ella. Oh, pobres, aislados y marginados.

Vídeo: Tom se aburre y se dedica a hablarle a Albalá. Tom es más pesado que un saco de cemento atado a los cojones.

«Al salir de aquí me vas a echar de menos, me vas a llamar«, le dijo Tom. Sí, Tom, te va a echar de menos como a una chepa, no te jode.

«Me estás molestando, ¿sabes lo que es me estás tocando los cojones? En español ME ES TÁS TO CAN DO LOS CO JO NES», le dijo Albalá, que es muy de enseñar idiomas con frases sencillas y prácticas.

«El problema de Tom es que en Cayo Paloma tiene tiempo de ejercer de tontito«, dijo Albalá. Tontito es como un oficio pero no tienes que estar colegiado ni nada.

– Paqui, que mi niño ha encontrado trabajo.

– ¿De camarero?

– No, de tontito.

Olga abronca a Albalá: «Va, venga, sé sumiso…», le reprochaba. Olga nunca es sumisa, al parecer. ¿Podemos deducir que es de las de tener calabacines en el dormitorio? «Es que todo lo preguntas, coge las cosas y punto», le dijo, animándole a que se meta en líos.

«Te quedas en un palafito solo y te mueres sin fuego, sin cocinar y sin nada», le dijo Olga, que sabe motivar muy bien.

Vídeo: Lola dijo que cuando vuelva va a estar una semana follando con su novio sin salir de casa. Los que tiran los penalties para ganar una copa del mundo tienen menos presión que el novio de Lola. Ese muchacho está ahora mismo comprado Acuarius y crema hidratante a mansalva.

«Yo es que parece que hablo como la hierbas», dijo Melyssa en directo, porque su tono de hablar es como para domar leones. Ni látigo ni hostias, Melyssa les habla del amor y los pobres bichos se echan al suelo mansos.

La prueba de líder llegó con Gianmarco y Tom teniendo que luchar por sostenerse en una plataforma a la que se agarraban gracias a unos palitos y que se iba inclinando poco a poco. En las plataformas habían pintado unas calaveras para que todo fuera más alegre. Las calaveras eran de gente crecida cerca de Chernóbil, porque tenían la misma simetría que el cráneo de una paloma atropellada.

A Tom la prueba se le dio medio mal y las empezó a pasar canutas casi desde el principio. Gianmarco adoptó una postura como de estar gestándose o haciéndose una caca incontenible, una de dos. Era poco varonil, pero efectiva, porque ganó Gianmarco.

El primero que vio a Aníbal bajarse de los Alpes con los elefantes puso menos cara de sorpresa que los concursantes de Supervivientes cuando dijeron que Olga se salvaba. Melyssa abrió los ojos como el que se encuentra a su abuela meando de pie.

«No me lo esperaba, no me lo creo», decía Olga mientras lloraba. «No me lo esperaba»… imagínate que pone una reclamación por tongo, porque no se lo cree. Lo de llorar tampoco es que sea una novedad, porque Olga llora hasta cuando le dices la hora. Hasta ella se veía ya en la calle.

El que se fue a la calle fue el esbirro de Olga, Alejandro Albalá, que es una expulsión inexplicable, con el muchísimo juego que ha dado Albalá, con las risas que nos hemos echado con él, con la emoción que ha generado… TODO NO. Hay profesores de latín jubilados con más salero que Albalá. A este muchacho le persiguen los zombis y huye, pero de forma templada.

Lara le dijo que se había salvado ocho veces, que se diera por contento.

– Manolo, bienvenido a tu fusilamiento, estarás contento, porque se ha suspendido ocho veces.

– Sí, la verdad es que me van a llenar el cuerpo de balas que voy a parecer una puta cookie con chips de plomo, pero muy contento, sí.

Y así.

Lara, mi Lara, hizo la despedida de la palapa. Lara hace uno de los trabajos más difíciles de la televisión: presentar en directo, al sol, con condiciones cambiantes, atendiendo a un presentador en Madrid, al director de las galas y a los concursantes, todo a la vez. Y siempre con esa sonrisa. Gus, te estás poniendo ñoño. No, qué va, es que se me ha metido algo en el ojo.

Y claro, la muchacha se emocionó un poco. No sé si por lo de que se acaba otro periodo en Honduras o porque por fin va a poder vestirse tapándose el ombligo.

«Hoy no voy a llorar, voy a sonreír», dijo Lara al inicio de su discurso, pero sonrió raro, como con los ojos mojados y la voz entrecortada. El otro día fui a un funeral y todo el mundo sonreía raro, como Lara.

Inciso: OLÉ LOS OVARIOS Y/O COJONES de todo el equipo de Supervivientes, sobre todo, los que están en Honduras, currando mil horas al sol, con calor, lluvia, mosquitos, mojados o secos como la mojama. No hay en el mundo un programa más difícil de hacer y lo hacen como la seda.

Y acabamos con las nominaciones. Han salido Tom y Olga. ¿Podemos echar a Olga ya, por favor? Como broma ya está bien. Que sí, que muy buena superviviente, pero es que es que es de soportabilidad compleja.

¡Y se acabó lo que se daba!

Olga Moreno es la Velázquez del victimismo o cómo arreglar una metedura de pata a la desesperada en Supervivientes

Uuuuuuuy, lo que me ha dicho. (FOTO: TELECINCO)

Miguel Ángel esculpía, Velázquez pintaba, Mozart componía y Olga Moreno hace victimismo que vienen autobuses de japoneses a hacerle fotos cuando está en plena faena. En Supervivientres la mujer ha metido la pata tan profunda que se ha quemado el pie con el núcleo terrestre y ahora trata de arreglarlo tratando de hacer que la veamos como la cigarrera pobre, en medio de una noche fría y maltratada por todos.

¿Sois del equipo de Olga y preferiríais que mis huesos no estuvieran enteros? ¡Decídmelo por redes sociales! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

La gala comenzó con Sobera precisamente hablando del tema y preguntando a los colaboradores: «Los ultimos acontecimientos le pueden pasar factura?«. Pues sí, le van pasar un recibo que ni dejando las luces encendidas y poniendo la lavadora a las tres de la tarde te cae una factura mayor. Y es que Olga se ha tirado su concurso. Aquí vemos el concurso de Olga:

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Y ahora está nominada y dar más pena que Marco el día de la madre es su último recurso. Pero volveremos sobre eso un poco más adelante. Vamos con la gala, que hubo otras cositas.

«Nos ha enseñado un huevo, ¿qué más podemos pedir?»; dijo Joao de Tom. Nada, nada, enseñar un cojón es lo más elevado que se puede esperar de un ser humano.

– ¡El piloto ha logrado aterrizar el avión averiado en medio de un río y ha salvado a todo el pasaje!

– ¿Pero lo ha hecho enseñando un huevo?

– No…

– Pues a tomar por culo.

Y así.

Para acabar con los nominados, Albalá está en la isla que es como el que se sube en el bus del colegio y nadie le deja sentarse a su lado. Un cobrador del frac hace más amigos en una convención de morosos.

Lara iba muy guapa, lo que pasa es que en el top del bikini le habían puesto un montón de conchitas y eso parecían los bajos del casco de un barco lleno de lapas.

«Hemos empezado el día muy bien, arriba, con una sopa de ajo después de la tormenta y cuando viene una cosa buena pues… no hemos hecho fuego y no hemos comido a medio día. Hemos comido a las siete de la mañana«, decía Tom Brusse describiendo una jornada normal en las fiestas de un pueblo cualquiera.

Y prueba de recompensa.

La recompensa de la prueba era una pizza cuatro estaciones que tenía toda la pinta de ser precongelada, pero no os creáis que Gianmarco, siendo italiano, le hacía ascos. Tiene tanta hambre que se come unos espaguetis con ketchup y le saben a los domingos en casa de su mamma.

Era la prueba esa de voltear fichas para que aparecieran las de tu color, mientras un contrincante hacía lo contrario. He dicho fichas, pero eran grandes como ruedas de Seat Panda.

Olga se enfrentó a Tom y perdió, porque Olga le daba la vuelta a las fichas despacito como el que voltea a un bebé para que eche los gases.

Gianmarco se enfrentó a Melyssa y perdió Melyssa, porque no se enteró ni del nodo de lo que había que hacer y le daba la vuelta a las piezas a la buena de dios. La pones a controlar una central nuclear y se apaña igual de bien.

«¿Seguro que habéis entendido la prueba?» dijo Lara en un momento dado, porque más que estrategia en la prueba estaba habiendo notrategia.

Alejandro compitió contra Lola y también fue más rápido Alejandro ¿No es un poco injusto que siempre compitieran chico-chica? Es una prueba muy física y las chicas de la isla salieron perdiendo. No tienen cantaritos del amor para hacer esa prueba contra Lydia Valentín.

Total, que comieron solo los chicos. Albalá se puso a discutir con Tom, pero los dos lo hacían con la boca llena y era como ver a dos neandertales peleándose por un mamut. «Grumph, gram, ñiec grrrah», dijo Tom. «Ñam, ñam, grumph», respondió Albalá.

Mientras, Gianmarco, aplicando eso de que oveja que bala bocado que pierde, se comía las pizzas una encima de la otra. Cuando se acababa el tiempo el italiano se llenó la boca como un hámster con un ataque de ansiedad. Gianmarco tiene una boca y una capacidad de almacenamiento en los carrillos que las casas las compra sin garaje y el coche se lo aparca encima de las muelas.

Lara Sajen se había puesto una chaqueta con hombreras. Bueno, no eran hombreras, eran como un puente basculante montado del revés. En esas hombreras puedes llevar un loro, un águila y un cóndor de los Andes. Todos a la vez.

«Hay unos cuantos vídeos que tienen un tufillo a tanatorio«, dijo en un momento dado Soberal que siempre que va a un tanatorio se les ha roto el aire acondicionado y huele medio mal.

Sobera estaba anoche en plan optimista, celebrando la vida, abrazando las alegrías de la existencia y por eso miró a Oriana y le dijo: «¿Has ido alguna vez a un tanatorio? Pues a todos nos toca». A tomar por culo, qué miedo.

El tío que trataba de matar a su familia y metía la cabeza por el hueco de la puerta hecho con hachazos en El Resplandor no deja la mano colgando fuera de la cama por si debajo está Sobera.

«Pero lo bueno es que las copas son muy baratas», dijo Sobera, que en la nalga izquierda tiene tatuada una frase Paulo Coelho: «EL MUERTO AL HOYO Y EL VIVO AL BOLLO».

Olga y Albalá se han hecho muy amiguitos. Son como Timón y Pumba, que no tienen más amigos y se tienen que apañar juntos. Simba era Melyssa, lo que pasa es que le quitaron su viscosa pero sabrosa nocilla.

En plató Rocío Flores se había puesto una trenza larga de pelo falso que valía para amarrar un petrolero. El mismo petrolero que hizo falta para hacer el plástico de esas extensiones.

«No digo que Tom me de asco, digo que sus formas me dan asco«, dijo Sofía Cristo, a la que las ratas muertas no le dan asco, pero sus formas si.

Y llegó el vídeo del victimismo, el victivídeo.

«Vengo a hablar de lo que le estáis haciendo desde hace tiempo«, dijo Olga sobre su amigo Albalá, porque para ella le maltratan. Olga vió la escena en la que persiguen a Frankenstein con antorchas encendidas y pensaba que era Albalá con alzas.

Y como dar penita y quedar de afrentada le va bien, Olga ha abierto una franquicia de McVictimalds, y puede victimizar a domicilo. Y Albalá debía haber hecho un pedido y ahí fue ella a entregarle su bolsita de papel con el Happy Victimeals.

Ha llegado un punto que victimizarse parece un oficio.

¡EL VICTIMISMO HA LLEGADO A SU PROPIO DOMICILIO! ¡SE VICTIMIZAN PILLAS, PARDILLAS, GORRONES, EXPOLIADORAS,  Y TODO TIPO DE PERSONAJES!

Vídeo: Tom quejándose de las inclemencias del tiempo: «Lluvia, arena… ¿qué más? Que venga la nieve», dijo Tom porque llovía un poco. No es apocalíptico el muchacho ni nada.

A Tom, Gianmarco, Lola y Melyssa les dio la risa tonta en ese momento. Melyssa se ríe que no sabes si seguir haciendo chistes o darle el inhalador para el asma.

Tom llegó al puente de las emociones y se puso a llorar. No le habían dicho nada y ya estaba desorinándose por los ojos. Tom cruza el puente de San Francisco y llega al otro lado con bolsas del Mercadona debajo de los ojos y la cara roja como si le hubieran echado ácido a la cara. Y no comento más del puente porque fue un drama.

«Mi marido es el más recto del mundo», dijo Olga en un vídeo, porque Antonio David es tan recto que se te tuerce un clavo y con el culo te lo endereza. Recto que las reglas las calibran con Antonio David. La distancia más corta entre dos puntos es Antonio David.

Vídeo: «¿De dónde nacen las larvas, de los peces?», se preguntaba Melyssa en un vídeo. Sí, Melyssa, de los peces. De hecho, las larvas de mosquito en medio de un secarral manchego nacen de peces que aguantan la respiración, corren mucho hasta un secarral de La Mancha y las ponen allí solo para joder. Es su venganza por los palitos de merluza.

A Melyssa no le ha gustado que Tom la mencionara en el puente de las tentaciones y acabaron gritándose. Melyssa está hasta el papo de decir que no la citen, que no hablen de ella y que no la metan en el lío de Tom y sus sentimientos volátiles. Y nada, oye, que siempre acaba en medio.

Lola también estuvo en el puente de las lloraciones. «Cuando vi que podía tener el mundo en mis manos, ser libre, vivir…«, dijo Lola de La isla de las tentaciones, que fue infiel y ya fue como si le tocaron los euromillones y la nombraron presidenta de EE UU: tenía el mundo en sus manos.

«Dormir pensando que eres mala persona es complicado», dijo Lola. Pues no he visto yo que la madrastra de Blancanieves tuviera insomnio. Es acostumbrarse.

Y hasta aquí los chistes, porque lo cierto es que la historia de Lola es muy triste y las pasó canutas la pobre. Pero mira, lo superó y olé ella, brava.

Prueba de líder. Había que ir nadando y coger unas boyas que salían del fondo del mar y llevarlas a un casillero.

Melyssa se quedó sin ser lider porque estaba con un cabreo de cojones por la discusión y ya le habían tocado mucho las boyas a ella como para andar jugando con más.

«Pero, ¿habéis entendido que podéis pelear por la bola, no?«, les preguntó Lara, porque la presentadora llevaba una gala que no le hacían ni una prueba bien. Lara estaba anoche como una profesora mayor aguantando a niños de la ESO.

En una de las rondas Albalá dejó ganar a Olga, porque podía haberle quitado la bola, pero pasó de hacerlo. Joder. Eso no era juego limpio, era juego esterilizado.

Pero eh, se acabaron las deferencias y lo caballeroso. En la siguiente ronda Olga intentó quitarle su bola a Tom (cosa permitida por las normas). A Olga remilgos los justos. Lo que pasa es que Tom, PARA MACHACARLA, seguro, le hizo la trece catorce y se piró sin dejarle ni oler la boya. Qué mala es la gente que para machacar a Olga tratan de ganar ellos.

Luego Olga intentó quitársela a Gianmarco y he visto leonas mordiendo a impalas con más cariño que Olga agarrando al italiano. Pero de nada le valió porque Gianmarco y Tom son los que jugarán la final de líder.

Oriana anoche estaba en plató para hacer hueco en el sofá. Estaba apesadumbrada.

«Yo no echo lágrimas de cocodrilo como estos dos… ni siquiera he visto lo de los puentes«, dijo Oriana, que es tan rigurosa en sus opiniones que no ve los vídeos sobre los que opina. Ella es así, ¿de ajustarse a la realidad? No, de pasársela por el papo.

«Estoy un poco negativa y pesimista así que lo que voy a decir no le va a gustar a la mayoría», aseguró Oriana, como si el día que está alegre la mayoría diera palmas con las nalgas de lo contentos que se ponen de oírla.

«Era la caña, para mí era como una diosa. Te daba tranquilidad. Recuerdo esa positividad que tenía», decía Albalá de Marta López en un vídeo. Albalá se va a tatuar en el pecho la cara de Marta. Va a ser pisar Madrid y fundar la Santa Iglesia Martiana.

«Alejandro tiene el corazón más grande que hay en esa isla», dijo Marta, que es muy de querer a la gente por el tamaño de los órganos. Cuando te presentan a Marta no te da la mano, te palpa el abdomen a ver cómo tienes el hígado de grande y ya luego decide si le caes bien.

Vídeo: «Yo he sido la que ha estado con él ahí siempre», dijo Olga de Gianmarco. Sí, estaba ahí con él, criticando a Lara Sajen, otra de sus amigas.

«Sí, vale, Melyssa tiene 30 añazos, pero aún así tiene muchos menos años que tú y le falta experiencia», dijo Oriana a Marta, en una de las formas menos sutiles de llamar vieja a otra persona. Qué obsesión tiene Oriana con no envejecer, de verdad. En el historial de búsqueda del Amazon de esta chica sale un montón de veces el término «formol».

Vídeo: Albalá hizo fuego. Quien dice Alabalá dice Olga, pero lo hizo.

«¿Cómo te sientes?», le dijo Tom. «Ya lo puedes hacer solo», le añadió bromeando y entraron en un bucle raro en el que no hubo nada del otro mundo, ni malas palabras ni una más alta que otra. Pero Albalá se sintió ofendido, vete a saber por qué y se fue a llorar un poco a un rincón.

Olga tardó una milésima de segundo en irse allí a montar una montaña del asunto, porque tiene buen olfato para las situaciones victimizables. Está Catwoman, Wonder Woman y VICTIWOMAN, que aparece siempre que hay una víctima.

«Oye Tom ven para acá, ¿qué le has dicho a Alejandro?», le dijo Olga al marroquí, como dejando mal a un niño de seis años que le hubiera pegado a su hijo.

Y se acabó lo que se daba! ¿Quién queréis que se vaya hoy jueves?

Calentón en los Cayos Cochinos, más cochinos que nunca, en ‘Supervivientes’ | Resumen de la gala

Hablando de cosas cochineras.

Hace unos días JJV que es muy de preguntar por el tema cochinero, inquiría sobre el tema sexual y los chicos de la isla le decían que usaban el pene para lo mismo que el Manneken Pis. Y nada más. Que no tenían libido, apetito sexual, ganas de. Gianmarco y Tom estaban en un plan que les guiña un ojo una mujer y piensan que tiene un tic.

Pero eso ha cambiado, de repente y ahora resulta que están todos y todas en la isla calentorros, con la zona de entre las piernas como para sentarse en una fragua y que pase calor la fragua. Pero vamos por partes, que en el tema sexual los preliminares son muy importantes. Que te pueden empotrar contra la lavadora sin más, sí, vale. Pero hoy toca recrearse.

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Jordi González salió al plató como Tejero al Congreso, pero con mejores formas: «Sentaros, por favor», les dijo a los del graderío nada más salir.

Jordi llevaba una chaqueta blanca que refulgía. El hermano de Lara Sajen iba ya de traje entero blanco. No yo sé vosotros, pero yo vi la gala con una máscara de soldador para conservar las córneas. Joder, cuánto atuendo blanco. Esa gala era como ir a una reunión de ángeles en una tienda de lámparas.

En directo conectaron con la isla y vimos a Tom sentado solo en un tronco, haciendo la comida, pero en plan mal. ¿Sabéis eso de que el mejor ingrediente cuando cocinas es el cariño? Pues Tom le estaba echando depresión.

Lara Álvarez iba muy guapa. Lo que pasa es que le habían puesto un biquini con estampado de flores que le habría parecido conservador a mi abuela. El micro que llevaba en el tirante era peludo y negro, como si tuviera de mascota una pelusa amaestrada.

Estaba la pobre mujer a pleno sol, secándose como una mojama en un tendedero y Jordi González diciéndole que en España hace calor. Jordi González habla con una bruja quemándose en una hoguera y se le queja Jordi porque el aire acondicionado del coche enfría poco.

La prueba iba de taparse los ojos y luego dar vueltas a un torno para marearse para después seguir las indicaciones de una compañera para coger a ciegas unas bolas que debían meter en unas cestas.

La recompensa eran churros con chocolate. Ese chocolate no era espeso, era denso que lo van a poner en la tabla periódica de los elementos en la zona de los metales pesados.

Tom caminaba con la venda como tiene pinta de caminar cualquier sábado por la noche: como si la línea recta no existiera. Pero Gianmarco era peor, porque encima no oía las indicaciones.

Vídeo: Gianmarco decidió ponerle a la caja de la comida una llave, para que no hubiera robos y ponerla en el medio de todos al dormir para que nadie metiera mano por la noche.

¿Y a quién le sentó mal eso? a Olga. JA JA JA Esta mujer se toma como algo personal que en el ZARA haya alarmas en la ropa.

«Qué poca vergüenza ya, hijo», decía la mujer. «Qué poca vergüenza» y «qué forma de machacar» decía la mujer viendo que ponían la caja en medio de la zona de dormir.

«Conmigo no van a poder», decía Olga, que es como Arsène Lupin, le ponen los retos. La próxima temporada de La Casa de Papel la va a protagonizar Olga y se va a centrar en el asalto a la fábrica de Nocilla.

– Pero Olga, que lo mismo es mejor robar el banco de España…

– ¡Qué oro ni que niño muerto! CRE MA DE CA CA O.

Y así.

Las formas son un poco asquerosas. «Una cosa es que haya cometido un error y otra ese machaque», decía Olga, que no robó a su mejor amiga, «cometió un error». Ya, el Dioni no se llevó un furgón blindado, es que se equivocó de dirección y en lugar de ir al banco se fue a Brasil, no te jode.

Volvemos a la prueba. En la segunda ronda Melyssa era de las vendadas que recibían instrucciones. Es increíble que Melyssa llegara sola a la villa de Tom, porque se orientaba mal. Pero mal que si Melyssa llega a ser una paloma mensajera no es capaz de entregar un mensaje ni con whatsapp.

Lara narraba la prueba hablando bajito, como si estuviera retransmitiendo el campeonato del mundo de Ajedrez.

Vídeo: Olga está en plan que cada vez que alguien le dice algo malo es que la están machacando. Nadie le puede criticar, ni corregir, porque ya es machaque.

«¿No sería más bonito concursar sin rencor?«, dijo en el plató Jordi González, que cuando llega a casa se pone los Teletubbies y piensa que está viendo un documental de la vida real.

A Lola le dio un mareo un día. Melyssa se puso a tomarle el pulso, mientras Tom «contaba por dentro» quince segundos. Eso era todo precisión.

«Me dan 56 pulsaciones por minuto, es muy poco», dijo la doctora Melyssa. Anatomía de Melyssey, próximamente en Telecinco.

«Lo veo todo negro con chispas», explicaba Lola sobre su malestar. No sabes si es una bajada de tensión o que se ha comido un pez alucinógeno.

Más juego de recompensa. Lola iba vendada y a su puta bola. Gianmarco no le daba indicaciones, le daba Berridos.

IZQUIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGG DETRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASHHHHH

Joder qué gritos. Yo me levanté y me puse a ir para donde decía Gianmarco sólo porque dejara de gritarme. El italiano tiene ahora la garganta como el culo de un macacao.

«Empiezan a estar hasta los y las pelotas», dijo Jordi sobre los concursantes y empleó el masculino y femenino por si alguien tenía pelotos.

Total, que la prueba de recompensa la ganaron… ¡¡TOM Y OLGA!! Melyssa y Albalá ganaron el segundo premio. Gianmarco y Lola un churro de mierda y gracias. Como estos últimos tenían solo un tarrito de chocolate Giamnarco se puso a meter el dedo y a sacarlo lleno de chocolate. Two Girls one cup revival. Esta referencia es sólo para unos pocos.

Lara Sajen entró en plató. Iba tan maquillada que podía ser Lara Sajen o cualquier otra persona. Y luego combinó minimalismo con albornoz. El top eran un par de trozos de ganchillo y el pantalón lo que queda de un vaquero cuando un tiburón se encapricha de él. Y encima, una bata blanca de pasar consulta chic.

El caso es que Lara ha perdido 11 kilos. La mitad los he encontrado yo, que en lugar de la operación biquini estoy haciendo la Operación Adopta un Kilo. Venid a mi casa y quemad la nevera, por favor.

Vídeo.

Olga comiéndole la oreja a Albalá. Intenta dirigirle que sólo le falta meterle una mano por el ano para moverle la boca por dentro. Olga no te manipula, te manufactura.

«No sé cómo te puedes callar, que te está machacando, que te está dejando en ridículo», le decía a Albalá sobre Tom, creo que a ver si con un poco de suerte Albalá montaba bronca con Tom, quedando ellos dos mal y ella al margen.

Qué maquiavélica. ¿Sabíais que las hadas nacen de la primera risa de un bebé? Pues lo mismo Olga nació del primer MUA HA HA HA HA de Jafar.

«Me ha hecho machaque desde que llegué a la isla, tiene una obsesión«, dijo Olga, que tiene obsesión por la palabra «machaque». El utensilio de cocina preferido de Olga es el mortero.

Dice «machacar» demasiado.

– Hola, machacar, buenos días, machacar. ¿Puede decirme machacar la hora? Machacar gracias.

Y así.

«No es un machaque, es decir lo que nos parece justo o injusto«, apuntó Lola. Olé.

«Yo la convivencia le he llevado súper bien«, dijo Olga. Vamos, pero súper. En El señor de las moscas había mejor convivencia.

Vídeo: Olga se fue a hablar con Tom porque le vio triste y a hablar de Sandra. Porque Tom sigue ahí en bucle. «La amo tanto que estaba diciendo ‘quizá la puedo perdonar'». Así es Tom, magnánimo. En cuestiones de perdonar hay veces que Dios le habla a Tom y le dice que es un blando.

«Si la amas con todo el corazón, lucha por ella», le aconsejó Lola, porque si alguien te deja y se lía con otro, pero tú te metes en peleas callejeras gritando su nombre, la recuperas. O te llevas un navajazo por gilipollas y adiós, pero oye, has luchado por ella.

Llegó el momento de los alegatos de los nominados, pero cuando llegó el turno de Olga dijo: «Es que yo no sé hablar a cámara, soy muy tímida, me da mucha vergüenza». Vergüenza daba verla decir eso esperando que nos lo creyéramos.

Noche VIP: Tom, Gianmarco y Lola la ganaron. Lo primero que hicieron fue ducharse. Lola se duchó gimiendo. Lo del deseo sexual recuperado puede que venga de ahí, porque Gianmarco y Tom la miraban como un lince mira a un conejo.

Tom se duchó en pelota picada, con ese culo blanco nuclear. Desde el espacio se pueden ver las pirámides de Egipto y el culo de Tom. Este muchacho no puede hacerse un blanqueamiento anal porque no hay más tonos de blanco. Se tiene que tatuar de negro el ano para que se sepa donde está.

Tom se tumbó en la cama con sábanas que les dieron y dijo que eso era mejor que un orgasmo. Los Orgasmos de Tom deben ser reguleros. Él está deseando eyacular. ¿Porque da gustito? No, para poder tumbarse en el colchón.

Todo el rato chillaban mucho. Ducha, gritaban. Colchón, gritaban. Comida, gritaban. Van a salir de Supervivientes con trabajo de dobladores de películas de miedo.

Vídeo: Tenían aceite de oliva. Gianmarco y Albalá querían gastar aceite a saco, pero Melyssa quería guardar. «Yo no quiero volver a pasar hambre, no quiero», decía a lo Scarlett O’Hara mientras lloraba desesperada porque tenía miedo de no tener comida al día siguiente. A la puerta de Melyssa llama la cigarra porque no ha guardado comida y Melyssa le echa insecticida por hija de puta loca derrochadora de los cojones a ella con mierdas de no guardar comida, no.

Lola le dijo «no vas a volver a pasar hambre». Arriesgada promesa.

Conectaron con El pisito de Solas/Solos, porque el tal Julen, que me cae ya como el culo, iba a ir a plató a encontrarse con Sandra, cosa que no comentaré porque qué coñazo más forzado. El caso es que estaba Inma que parecía que le habían cagado encima. Y no le había cagado alguien que tome fibra, precisamente. Había sido más alguien de comer ensaladilla en un bar de carretera.

Al parecer habían estado jugando con Nocilla con pimentón. JA JA JA… NO. Estropear Nocilla debería ser un delito penado.

Total, que llegamos al momento cochinero. Una noche juguetona se pusieron a hablar del tema sexual y todos coincidieron que de repente el del estómago no era el único apetito que tenían. Se habían despertado los dragones dormidos. Bueno, las lagartijas, que tampoco nos vamos a flipar, ni que fuera esto el capítulo 3 minuto 19.50 de Sexo/Vida en Netflix.

«Los chicos dicen que no tienen la libido en marcha. Yo sí», le decía Melyssa a Lola. Creo que Melyssa no quería gastar el aceite de oliva por si necesitaban lubricante. Una cosa os digo: los hombres que piensan que quieren mucho sexo es porque nunca han estado con una mujer que quiera mucho sexo.

«Yo también, tengo ganas de hacer eso ya», decía a su vez Lola, que es de las pocas que YA lo ha hecho, que fue a verla su novio y se lo montaron a diez centímetros de Palito, que no se quedó embarazada por cercanía de milagro.

«Yo ahora mismo estoy ready para coger la vida como si fuera un toro«, decía Melyssa, que al primero que pille lo va a dejar como una manga pastelera cuando se acaba el relleno.

Tom y Gianmarco confesaban después que ellos también ya tienen ganas. Si veis a Tom mucho tiempo tumbado boca abajo es porque está haciendo un barreno en la playa y no se quiere levantar. En la isla hay una palmera inclinada, así como agachadita, que está temiendo por su integridad.

«Tengo ganas de hacer el amooooor de la noche a la mañana y de la mañana a la noche, sin parar», decía Giamarco. Le da un síncope. Está Gianmarco delgadiño que al segundo empujón lo tienen que llevar a urgencias. Ahora mismo Gianmarco lo único que puede hacer en cuestiones de empotrar es abrir un armario empotrado. Y despacio.

A Tom las ganas de guarreridas le han llegado por sorpresa. «Se ha despertado de repente, hasta yo me asusté y dije hostia, ¿qué es esto?», contaba el marroquí. Tom se despierta y hay un tío con un cuchillo mirándole y bien, pero se encuentra una erección y le da miedo. Tom se ve el pene erecto y sale corriendo y gritando ¡QUÍTAMELO, QUITAMELOOOOO!

Gianmarco, que cuando habla de sexo pone voz de niño de once años, dijo que tiene «Sueños picantiños». Como un niño de once años brasileño que sueña con tabasco.

¡Y se acabó lo que se daba!

Demuestran en ‘Supervivientes’ un viejo refrán sobre la capacidad de arrastre de… bueno, de…

Lara Sajen y la cabeza de un señor calvo asomando. (FOTO: TELECINCO)

La sabiduría popular nunca falla. Y en este caso ha sido un viejo dicho el que ha sido refrendado por la pura evidencia: Los AVE llegarían de Madrid a Barcelona en quince minutos cambiando la locomotora por una teta. Tiran más.

Pero tampoco voy a empezar el post hablando de cosas pudendas, porque este es un sitio donde se escriben solo cosas finas y para nada groseras, os lo juro por el cojón seco de Tutankamón.

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JJV iba vestido de camarero de banquete triste. Con ese traje lo mismo presentas una gala que vendes un seguro de decesos. En los años 70 había jefes de la mafia italiana que se vestían más modernos y atrevidos que JJV anoche.

Supimos en directo que Omar ha engordado ya tres kilos desde que volvió de la isla. En un mes tienen que ponerle en casa una puerta de garaje para que pueda entrar y salir. La báscula de Omar está deseando quedarse sin pilas.

Vídeo: Tom regresó de su encuentro con su hermana y tras la llamada de Sandra, en la que le había informado de que a tomar por culo lo dejaban. «Con Sandra ya se acabó, ha conocido a alguien«, dijo. Olga perdió el culo en ir a abrazarle la primera, que se vea que es buena y tiene corazón. Yo soy Tom y miro a ver si llevo la cartera.

«Me encanta que se haya acabado con Sandra, no me gustaba para él«, dijo en plató el padre de Tom. Joder, las cenas en casa de los padres de Tom tenían que ser una fiesta cuando iba Sandra. Yo creo que de cenar ponían filetes para los demás y para Sandra pescado con espinas.

El típico saludo cariñoso de Marrakech que el padre de Tom le hacía a Sandra:

Maria Antonieta Coll GIF by Alguna pregunta més?

JJV se fue a hablar con el padre y por el camino casi se hostia. Los escalones estaban esperando su momento.

«Sandra lo ha hecho muy mal, se ha ido a Honduras sin decir nada, le ha dejado con cosas en la cabeza y mucho mejor si le hubiera dicho que no y se acabó. Y cuando ha vuelto a Madrid ha hecho su vida y mi hijo allí pensando«, dijo el padre de Tom. Que su hijo esté todo el día fumando crack vale, pero pensando no, PENSANDO NO.

Pero el padre no quiere que Tom esté solo, así que apuntó: «Está Melyssa allí…». «Pero tiene novio», le replicó JJV. «Pero de dos meses nada más», dijo el padre, que si llega a estar Melyssa casada y con seis hijos al padre se la suda. 

Lara iba muy guapa, solo que la parte de arriba del bikini era de estampado de leopardo rosa. Un leopardo que murió, claro, porque en la selva verde daba el cante que te cagas y lo cazaron en seguida. Los antílopes se descojonaban viendo al leopardo ese tratar de camuflarse para cazar.

La recompensa de la prueba de anoche era una noche vip en cayo Paloma con más comida que en un buffet libre. La prueba iba de empujar un palo para tirar un chisme, luchando porque tu contrincante no lo hiciera antes que tú.

Lara Sajen empujaba con la teta izquierda y eso es mucho empujar. La estaba apretando tanto contra el poste que pensé que iba a reventar.

Olga se puso a llorar porque había perdido. La solución a todos los problemas. Olga pincha una rueda del coche, se le pone a llorar al lado y se arregla el pinchazo solo. Olga no llama a la grúa, llama al lloriqueo.

Lola vio la técnica de Lara Sajen y se puso a hacer lo mismo. Aquí lo de que tiran más dos tetas que dos carretas no es una metáfora. Si la montaña no va a Mahoma… van Lara y Lola y empujan la montaña a teta limpia y la dejan donde quiera Mahoma.

– Señor Elon Musk, ¿qué motores llevan sus nuevos cohetes? ¿De hidrógeno, queroseno, nucleares?

– Les hemos puesto tetas.

Y así.

«¿Tom, en estos momentos ya consideras que tu ruptura con Sandra es inevitable?», preguntó en directo JJV. Joder, si a Sandra solo le ha faltado ponerse concertinas, valla electrificada y guardias armados al rededor para que a Tom le quedara claro lo de la ruptura.

Vídeo: Tom intentó colocarle a su hermana a Alejandro Albalá y el ex de Chabelita se puso a hablar de que si los genes se los había llevado ella. Albalá piensa que cuando vas a nacer lo de los genes ocurre un poco a ojo. Es como una tómbola, le pueden tocar los genes al primero que pase por allí.

Vídeo. Olga coge un trozo de cecina que les habían dado. Lo prueba. Se lo da a probar a Lola. Albalá pide probar y le dice Olga que joder, que sólo lo está probando una persona. JAJAJAJA

Una tortuga marina llegó una noche a la playa y se puso a poner huevos en medio de donde estaban todos durmiendo. Joder, a esa tortuga le van a quitar la custodia de las tortuguillas. Es como si montas una guardería en la jaula de los leones.

– Tortu, no hay cojones a poner los huevos ahí en medio de los humanos esos.

– Sujétame el cubata.

Y así.

«Siempre he dicho que domino todas las habilidades, pero me faltaba la fricción«, dijo Lola, que no sabes si está en Supervivientes o en un curso de Geisha. Imaginate llegar a septiembre y tener que presentarte otra vez a Subeybaja.

Y VÍDEO DE LOS ROBOS DE OLGA

«Robar a un compañero que está sufriendo como tú es horrible, pero robar a una amiga es fatal«, dijo Lola. Porque Lola es como Robin Hood, solo roba a la organización para dárselo a los pobres. A ella, en concreto. Nadie dijo qué pobre tenía que ser. Lola tiene su ética y solo roba galletas. Lola hace un butrón en una joyería y si no hay galletas se va sin coger nada.

Melyssa, en directo, dijo que cuando Olga confesó sintió que le dolió. Oh, sorpresa. «Yo que he convivido con ella 24 horas he notado su ansiedad por la comida. Me dijo que sintió ansiedad porque ella se acabara el bote de nocilla antes que yo y que para que los dos estuvieran igual cogió del mío».

Joder, acabáramos, que lo que quería Olga era la equidad, que no hubiera desigualdades. El lema de Olga es Liberté, Égalité y Terobé.

«No la quiero machacar, pero si no me hubiera dado cuenta y no hubiera dicho que lo iban a poner no sé si me lo habría contado», dijo Melyssa, que no la quería machacar.

«Esa crema de cacao significaba que yo me había cortado el pelo, que mi madre se había cortado el pelo, que Olga me lo había cortado y que ella tenía también crema de cacao», dijo Melyssa. Van a poner una placa de mármol en todos los Ayuntamientos de España para recordar a los Pelos Héroes Cercenados.

Olga se puso a llorar. «Lo he hecho mal», dijo, por si no nos habíamos dado cuenta.

«Me siento sucia», añadió Olga. Será porque se manchó sacando nocilla del bote. A Dexter también le pasaba con sus crímenes.

«Entré con mucho dolor, me ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí y la he cagado«, dijo. Acabáramos. Lloraba porque la ha cagado.

«Olga, yo no quiero que te fustigues», le dijo Melyssa, mientras Olga se arreaba en la espalda con un látigo de siete colas, andaba de rodillas, se ponía espinas por el cuerpo y oía canciones de Kiko Rivera en unos auriculares. Cuando jodieron el Ecce Homo de Borja el pobre Cristo aquel pensó «y todavía estoy mejor que Olga».

«Eres una persona que me está impactando con la madurez de tus emociones», le dijo JJV a Melyssa, que no tiene las emociones pepinas como un melón malo, las tiene maduras. Joder, maduras, las tiene maduras, que las emociones de Melyssa van por la casa con batín de seda, fumando en pipa y leyendo filosofía de lo maduras que son.

«Tienes una inteligencia emocional y una delicadeza», añadió JJV, que ve a Melyssa y ve a la Einstein de la inteligencia emocional. Porque no hay un Premio Nobel de Entender las Emociones, porque si no se lo llevaba todos los años Melyssa.

Melyssa, resolviendo emociones de cabeza.

Toni Acosta Math GIF by El Terrat

Y llegó la segunda parte de los robos de Olga.

Les pusieron un monitor para que todos pudieran ver a Olga hartándose a patatas fritas sustraídas a Albalá. «Que no era robo, pero bueno…», dijo Olga.

CHAAAN, CHAAAAAAAN

«No era robo. Yo estaba lleno en ese momento y le dije a Olga que me lo guardara y que si lo quería que se lo comiera», explicó Albalá, pero es raro, porque él mismo denunció que le habían robado.

Pero no se podían comer recompensas de otros y Olga no lo compartió. Las sanciones para cuando se salta una norma Olga son los padres. Los complejos de Leticia Sabater y los castigos para Olga son mis animales mitológicos favoritos. 

Olga dijo que no compartió pollo con patatas porque «me lo dio Alejando a mí, porque si estaba bien, que lo guardara, que me lo comiera y me lo comí», dijo Olga en la peor explicación de la historia.

«Ese pollo justamente no olía a pollo, olía a otra cosa cambiándole la letra, olía horrible», dijo Lara, que no sé qué pollas ha conocido, pero tampoco pasaba nada porque sus dueños se ducharan. La gente teme a las mofetas y las mofetas temen las pollas. A tí te ataca un oso pardo, te sacas el rabo y del olor el animalillo se va.

«No entiendo cómo seguimos pudiendo engañar a gente para ir a concursar», se preguntaba JJV. Claro, el dinero del caché no tiene nada que ver. Es que les engañan, pobres. Cogen a un famoso por la calle, le dicen que le van a enseñar unos cachorros dentro de una furgoneta y lo siguiente que sabe el famoso es que está en Honduras, no te jode.

A ver, una cosa, ¿puede alguien inflarle a Albalá la teta que se le ha pinchado?

Vídeo: Lara pretendía que Lola compartiera su café, que es suyo, con ella. Lola pasaba como de comer mierda de compartir el café. «Dejadme que gestione el café como me salga del chumino», dijo Lola, que tiene el papo como una nespresso. El día menos pensado aparece George Clooney con una cápsula para que Lola se la prepare.

«No hace falta tener comida para tener el poder, este cepillo me lo va a venir a pedir», dijo Lara Sajen, que es la única que tiene peine. Cuando el confinamiento la gente acabó con las existencias de papel higiénico, pero Lara dejó vacíos los estantes de los peines.

Y SE FUE A LA CALLE… LARA SAJEN!!

«Esta vez no hay palafito, ni palito ni nada, se acaba, es el fin», dijo Lara Sajen antes de irse. Que alguien le diga que no les fusilan.

¡¡Y OLGA NOMINADA POR FIN!!

Happy New Year Reaction GIF

¡Y se acabó lo que se daba!

¿»Rastrera» o no? Cazan a Olga Moreno robando comida a sus compañeros, incluida su mejor amiga, Melyssa, en ‘Supervivientes’

Olga, cenando patatas del Rober King. (FOTO: CUATRO)

Si hubiera un Máster en CCC, Cómo Cargarse un Concurso, lo impartiría Olga Moreno. La muchacha ha esperado hasta las últimas semanas para cometer una de las mayores traiciones que se recuerdan, que la llega a ver Julio César y lo de que Bruto le apuñale le sabe a poco.

Olga, teniendo crema de cacao propia, le robó la suya a su gran amiga Melyssa. No contenta con eso, también le robó patatas a Albalá. Creo que Olga Moreno se disfraza de langosta para colarse en las plagas y robar cosechas. Madre de Dios, qué ansia por llevarse la comida que no es suya en Supervivientes.

Pero antes de seguir con el tema… ¡Seguidme en redes antes de que me las roben! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow.

Empezaremos por decir que Lara iba muy guapa, lo que pasa es que le habían puesto como complemento de la falda una red de pesca que nadas en el mar con eso y sacas atunes. En los brazos le habían puesto unos alambres apretados como si se hubieran portado mal y estuvieran castigados.

A Omar, en plató, le habían perfilado la barba y el pelo con un láser de precisión militar. Daba cosa verlo, Omar ha pasado de ser una persona a ser poligonal. Omar puede pasearse por Minecraft sin llamar la atención.

Carlos Sobera… es que Carlos Sobera es como Supermán, ¿de fuerte? No, de que solo tiene un uniforme de trabajo. Siempre va igual el jodío. Innova tan poco que innvieja. JAJAJAJAJA VALE, NO SE ENTIENDE. Ya me pego yo.

Y empezamos con el primer robo de Olga en Supervivientes, porque todo lo dicho aquí se circunscribe al concurso. Olga es como en Ocean’s Eleven, pero a lo bocazas, porque con Alejandro Albalá a medio metro dijo «¿Y si le quito pollo con patatas a Alejandro?».

Y Albalá le oyó, claro, porque Olga dice eso mismo del gato de escayola del salón y el gato también la oye. Los abuelos solo oyen con sonotones o cuando Olga dice que va a robarles.

«No me ando con tonterías, que abro el bote de nocilla y me lo como entero», le respondió Albalá, sin saber que eso ya lo había pensado Olga, que cuando tú vas ella vuelve. Vuelve con las alforjas llenas.

«¿Me estás echando cojones?», dijo Olga, que no se amedrenta cuando la amenazan. Olga se cruza con un oso con la rabia y se acojona el oso.

Y Olga, con la excusa de ir al baño por la noche, se fue y robó patatas a Albalá. Les dijo a sus amigas Lara y Melyssa «buenas noches, chicas» y se puso a comerse las patatas ella sola.

Para Olga ‘repartir’ es partir dos veces las patatas para que parezcan más, pero sin dar a nadie. ¿Sabéis ese dicho de ‘Compartir es vivir’? Pues Olga no vive.

«La frase de la noche es que hay que ir robo a robo», dijo Sobera, porque lo de anoche parecía una clase en la academia de la Policía. Las próximas generaciones de ladrones se van a poner esta gala en Youtube como si fuera un tutorial del hurto.

Y aunque todo el mundo consideraba que lo de robar estaba mal, ahí estaba Marta López para defender a Olga. Cuando el abogado del diablo se mete en líos le defiende Marta López.

«A mí primero que me abucheen y luego puedo hablar tranquilamente», dijo Marta, porque sus opiniones son más impopulares que un exhibicionista en misa de 12.

«Me ha parecido bien lo que ha hecho, porque cuando nos hacen cómplices a los espectadores no lo están haciendo a escondidas«, dijo Marta de que Olga hubiera robado. Tócate el papo con las pinzas de la barbacoa. Claro, Cristina Cifuentes no robó en el Mercadona, es que nos estaba haciendo cómplices.

O sea, que si tienes sexo con una gallina en un andén del metro los que están esperando el tren te dan lubricante, porque claro, son cómplices.

«Creo que Alejandro se ha dejado quitar patatas por Olga«, dijo Marta López. JAJAJA Acabáramos. Al final fueron las hijas de puta de las patatas las que sin quererlo ella se metieron en la boca de Olga.

Olga sacrifica a un esclavo arrancándole el corazón para ofrecérselo a los dioses y a Marta López le parecería bien.

– Olga le ha robado el andador a una pobre anciana que se ha caído al suelo… ¿qué opinas, Marta?

– Que esa vieja es una vaga y cualquier excusa le vale para estar tumbada, Olga lo ha hecho por su bien.

– Gracias, Marta.

Y así.

Está Olga desatada en Supervivientes con el hurto. Alí Babá les hizo un ERE a los 40 ladrones y ahora es Alí Babá y Olga en funciones

Los de la organización les preguntaron a todos los concursantes si alguna vez habían robado comida a algún compañero. Todos lo negaron. Olga dijo «lo llevas claro para que yo diga algo». «No, paso». Joder Olga, qué sangre fría. A Olga la detiene la KGB, la tortura y acaba por soltarla con una disculpa.

«¿Cómo voy yo a coger comida, no se puede comer comida de recompensas», dijo Olga. CLARO, CLARO, QUÉ LOCURA, OLGA, QUÉ PUTA LOCURA, ESTA GENTE ES GILIPOLLAS, SI ESO NO PUEDE HACERSE, ES IMPOSIBLE.

Inciso. No sé a cuento de qué, pero Marta López dijo: «A todas las chicas que hay aquí y a algún chico les podemos preguntar si el tamaño importa o no», dijo Marta, que sí, que le importa. Si te cabe el pene en una bolsa azul del IKEA no le hables, que es poco. No, en serio. Con que mida un palmo le vale. ¿Qué palmo?

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Total, que a la mañana siguiente Albalá notó que le faltaban patatas. «Ayer la tapa del pollo estaba movida y faltaban patatas«, dijo, porque es todo un investigador astuto. Albalá los libros de Sherlock Holmes te los resuelve con mirar el título.

Y a raíz de eso salió que a Gianmarco le habían robado de su hamburguesa. El propio Tom confesó haber sido autor del robo, pero trató de implicar a todo el mundo, que si habían sido él y Marta, que si Omar estaba por allí, que si Albalá lo sabía… que si la abuela fuma.

«Qué asco… te roban, te cogen de tu saco, todos colaboran, todos lo saben y resulta que te tienes que reír», dijo Gianmarco amargado, porque sí, lo sabía todo el mundo antes que él. TODO EL MUNDO. Le preguntas a un aborigen de lo más profundo del Amazonas ¿Robaron a Gianmarco? Y te dice «coño, claro».

«Daros un abrazo», les dijo Lola al italiano y a Tom para que hicieran las paces, pero Gianmarco no quiso, pero creo que porque Tom llevaba puesto solo el taparrabos y eso era como abrazarse a un pollo crudo.

A Melyssa también le habían robado crema de cacao. Al principio le dio igual, pero luego le dio una perra con el asunto que no paraba de darle vueltas.

«No me corto yo el pelo para que venga un pringao a quitarme lo que es mío«, dijo Melyssa, como el que planta melones y se los roban de la mata cuando están maduros.

¿Y quién le había robado? Sí: Olga. Su súper amiga. Olga, que tenía SU PROPIO TARRO DE NOCILLA. Pero para qué gastar tu crema de cacao cuando te puedes comer la de tu amiga del alma. Se portaba mejor con sus seres queridos Rose empujando a Di Caprio a helarse en el mar que Olga con Melyssa.

«Me robas de mi bote, me pides perdón, me das un poco, que es lo que te queda y al día siguiente me lo quieres pedir?», no, dijo Melyssa cuando se descubrió el pastel, porque Olga fue y le dio lo que le quedaba de su propio bote. Es como si el Dioni hubiera ido al banco a dejar diez euros después de haberse llevado el furgón.

«¿Sabes lo que pasa?, que lleva tres meses cuidado a Melyssa y Melyssa tampoco tenía por qué dejar mal a Olga delante de todo el mundo», dijo Marta, que ya es exagerado. Marta se encuentra a Olga robando de leche de la teta de una madre mientras el bebé mira con cara de pena y Marta lo justificaría.

– El bebé, ahí, montando el pollo por un poco de leche, qué desconsiderado, queriendo dejar mal a Olga.

Y así.

Total, que a Melyssa se le ha caído un mito. «Me cortó ella el pelo…», dijo Melyssa sobre Olga. Melyssa tiene el corazón más roto que la nariz de la Esfinge.

«Me entristece, porque yo la quiero, por eso estoy triste, estoy en shock, estoy hundida«, dijo la muchacha. Melyssa se encuentra a su novio montándoselo con la abuela en la mesa de la cocina y se siente menos traicionada.

«Quizá algún día todo pueda volver a la normalidad, porque la quiero, pero ahora necesito mi espacio», dijo Melyssa. Necesita su espacio y una caja fuerte.

«Me niego a pensar que tengo que vivir en un lugar en el que tengo que estar pensando en si me roban o no», decía por su parte Lara Sajen, que se va a ir a vivir a la aldea de los pitufos para estar segura y despreocupada. 

El caso es que Tom reveló que Olga confesó el robo porque él mismo le dijo que habían preguntado por el robo de Melyssa y pensando que la iban a pillar, Olfa decidió adelantarse. Vamos, que no parece que lo de confesar fuera un ataque de sinceridad o de mala conciencia.

DIRECTO

«La última vez que nos quedamos solos tú y yo fue un drama», dijo Melyssa a Carlos Sobera. Lo mismo le pasó a Josefina un día que Napoleón había bebido mucho y no cumplió en el lecho.

El caso es que a la playa donde habían dejado sola a Melyssa llegó una barca y dentro estaba... Candice, la hermana de Tom. Las dos se llevaban bien. Candice, al lado de Melyssa, que está negra, parecía de un blanco refulgente. A la hermana de Tom la usan para hacer el test de calidad de los folios blancos. O son igual que ella o los desechan.

Cuando Melyssa llegó del encuentro estaba contenta, lo que despistó a Olga, que intentó sonsacarle por qué estaba tan feliz. Olga se estaba haciendo caquita.

Sofía Cristo, en plató, estaba espléndida. Qué jefa. Ella fue la que dijo que Olga había sido «rastrera» en lo del robo. «Me parecere demasiado que llaméis a Olga rastrera», se quejó Marta, pero para ella es demasiado cualquier cosa que no sea «Olga es la mejor, no se equivoca, lo hace todo bien y le como la boca».

El caso es que Sofía Cristo acabó retirando lo de «rastrera» así que ahora no sabemos si lo es o no.

Para Marta López Olga no ha fallado a Melyssa al robarle comida teniendo ella. «Traicionar la amistad no, porque si te cojo una cosa y luego te lo digo, pues…», dijo Marta. JAJAJAJA

– Antonio, mira, que mientras dormías te he cogido un riñón.

– ¿Pero necesitabas uno, te fallan los tuyos?

– No, pero quería tener tres. No te puedes enfadar, porque te lo he dicho.

– Ay, picarón, a mis brazos.

Y así.

La tesis de Rocío Flores es que todos habían robado, algo que es mentira, pero es que además no justifica nada. Me descojono cuando alguien quiere justificar un mal porque lo hacen todos.

«Olga lo ha dado todo», dijo Rocío Flores. No, dado no, cogido. CO GI DO.

«¿Por qué no hacemos una cosa, por qué no echamos a Olga ya?», dijo Marta, en plan irónico… pero OJALÁ.

Tras saberse el robo Olga inmediatamente se puso a comerle la oreja a Lara Sajen, a decirle que ella era la mejor, que se merecía ganar… «Eres mi apoyo aquí, no te puedes ir», le dijo. JAJAJA Claro, porque a su otro apoyo acababa de robarle.

En directo Olga dijo que su semana había sido dura. «Ha pasado algo con una amiga…», dijo entre lágrimas, como si a una amiga la hubiera atropellado un trolebús y ella no tuviera nada que ver con el suceso de la amiga.

«Me siento vacía, me siento sucia y no soy así», dijo llorando. «Me lo merezco y ya está, no quiero llorar más», añadió, montando un cirio de lloros que le van a dar el Oscar en la categoría a Mejor Drama Sobreactuado.

«Asumo mi culpa», dijo, como si lo de asumir la culpa fuera una cosa que se puede elegir. ¡Me pido no asumir, presa, en mi rebota y en tu culpa explota!

A Olga le faltó sacar un látigo y arrearse en la espalda como un nazareno penitente.

«Llevo tres meses conviviendo a diario con una persona, que la quiero, que no quiero hacerle daño ni verla pasarlo mal, pero me cuesta dar mi confianza y si soy desconfiada de por sí, pues me cuesta más, pero tampoco quiero que la machaquen, ni dañarla, pero no me sale volver a estar como estaba», dijo Melyssa, que NI OLVIDO NI PERDÓN… 

Este jueves vermos más del asunto, porque se hablará del tema en la palapa y se verá que ha sido Olga la que robó las patatas sin repartir… algo que aún no se sabe.

 

El descuido de Tom Brusse con su tanga en ‘Supervivientes’ que asombró por extraño de lo que pudo verse

Tom Brusse, asomando a sus amiguitos de pelo encrespado. (FOTO: TELECINCO)

Si creíamos haberlo visto todo en Supervivientes, estábamos equivocados. Tom Brusse ha mostrado una parte de su anatomía que podría trabajar por sí sola en el Circo del Sol. A ver cómo lo explico… los cantaritos del amor de Tom son en exceso fans de la gravedad. Es como si caminara con dos sandías metidas en bolsas del Mercadona colgadas del ombligo.

Pero antes de seguir hablando de los colgajos de la gente, podéis seguirme en redes sociales, donde encontraréis otras cosas finas como estas. Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow

Vamos con la gala:

En plató, Valeria Marini iba vestida con un vestido de brillantes que podría trabajar de bola de discoteca. Cualquier parecido de Valeria en el plató con Valeria en la isla era pura coincidencia. Para volar, Valeria tiene que dejar en el arco de seguridad las llaves, el móvil y el maquillaje, porque no la reconocen en la foto del pasaporte.

JJV iba con una chaqueta que estaba hecha con el mismo hule de la mesa de mi cocina. Era una cosa así como muy festiva, con dibujos de vegetales plantados por un jardinero loco. Eso no era una fantasía floral, era una aberración arbórea.

Lara iba muy guapa, lo que pasa es que le habían puesto un biquini con estampado animal de color como morado o azul o yo qué sé, como si estuviera hecho con la piel de un leopardo al que no le juntaba nadie en la selva por ser raro.

La gala consistió básicamente en la mesa de las tentaciones, o sea, que Lara les iba ofreciendo comida a cambio de putadas. Lo que viene siendo tener un trabajo y una nómina.

Melyssa tenía que cortarse el pelo a cambio de un montón de cosas gochas como crema de cacao, producto que inventó Dios porque las arterias le salieron demasiado anchas y había que obstruirlas de algún modo.

La madre de Melyssa no quería que su hija se cortara el pelo, porque para ella es muy importante. A veces pienso que la gente piensa que el pelo es un órgano fundamental del cuerpo humano y que antes se cortan el hígado, que es más prescindible.

JJV, en su infinita bondad, ofreció a la madre de Melyssa que se sacrificara ella por su hija. «¿Qué madre no se cortaría el pelo para que su hija comiera? Sería muy mala madre», le decía JJV a la pobre señora, que claro, solo llevó dentro de sí a Melyssa y la parió con dolor, sacrificios que a JJV le parecían pocos. Cómo se nota que él no ha tenido una cosa berreante sacándole la vida por los pezones a base de amamantamientos.

Melyssa quedó en pensárselo, estado en el que duró casi toda la puta noche.

Y llegó Albalá a la mesa de las tentaciones. Había un pollo con patatas. Con todas las patatas que había en Honduras. Ese pollo asado nadaba en putas patatas fritas. El cocinero de Supervivientes llegó a Honduras en abril de 2019 solo para ir friendo patatas.

Y él y JJV entraron en una competición de rimas de buen gusto.

«Pergamino rima con chumino», dijo JJV. «Pergamino… a tríncame el pepino, que se dice», aportó Albalá. Es que lo mismo le pasaba a Federico García Lorca.

– Paco, mira qué poema:

Aquella noche me dejé
el cipote en carne viva
qué forma de empotrar
necesitamos hasta saliva

– No sé, Lorca, es un poco burdo…

– Bueno, pues pon esto:

Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.

La penitencia de Albalá era no poder nominar hasta el final del concurso. «No podrás nominar nunca más«, decía el pergamino. Nunca. Te haces juez de los Óscar y no puedes nominar a Meryl Streep. NUNCA MÁS.

«Nominando estás intentando cambiar el destino de los demás, pero yo creo que el destino ya está escrito», le aconsejó Melyssa. Joder, Melyssa, sí que se toma en serio lo de las nominaciones. Qué trascendental. Melyssa una vez fue pescadera y no llamaba por el número de turno por no cambiarle el destino a la gente. Si el futuro te tenía deparada merluza o gallo de ración ya estaba escrito.

Albalá se quedó con el pollo. A tomar por culo el destino, las nominaciones y la madre que las parió.

Olga en la mesa. Ella dijo que de ser Melyssa no se cortaría el pelo ni loca. El tiempo acabaría por desmentirla. «Es que ella trabaja con su físico y con su pelo», argumentó en contra de cortarse la melena. Ni que fuera Rapunzel, coño.

«45 años y hasta aquí se me ha quedado», dijo Olga sobre su propio cabello. Sí, Olga sufre atrofia capilar. Hay secuoyas que crecen más deprisa que el pelo de Olga. Es el único vello que crece hasta un punto y luego se cansa y se coge la baja y ya no crece más. Huelga capilar.

La recompensa era gazpacho, bienmesabe, jamón, pan con tomate y creps con crema de cacao. Si le ponen más cosas necesitan una mesa auxiliar.

Lara Álvarez es mala negociadora, porque les dejaba probar a todos y luego no le compraban nada. Era como las que ofrecen muestras en los supermercados.

Olga, esa persona que piensa en los sentimientos de los demás como en cosas que se pueden romper porque no valen para nada, habló del corte de pelo de na María Aldón del año pasado. «Es que Ana María tenía cuatro pelillos, no tenía melena«, dijo Olga, que se piensa que ella tiene un pelo tan maravilloso que nosotros nos hacemos vestidos de seda y los gusanos de seda se hacen vestidos de pelo de Olga.

Turno de Tom. Tenía un sándwich como oferta y él y Lara se pusieron a mirar al ras, inspeccionándolo, como si fueran peritos de sándwich.

También tenía un móvil, para que llamara a Sandra y hablara con ella «si ella te lo coge», como le dijo Lara. Tom eligió la llamada en un principio. No eligió comer pero igualmente se iba a atragantar, porque lo mismo se lo cogía Julen.

Su penitencia era llevar un taparrabos una semana. «A ver una cosa…», dijo Tom al ver la hoja de parra. Tom quería las dos cosas, la llamada y el sándwich. Lara no se lo dijo así, fue más fina, pero la respuesta era equivalente «a pollas como ollas».

«Pero, ¿puedo llamarla desde mi móvil para que conozca el número?», dijo él. Lo mismo llama y resulta que está bloqueado. Pobre muchacho. Para él llamar a Sandra es como llamar a Jazztel para darte de baja: frustrante.

Mientras discutían las moscas se estaban comiendo el sándwich sin penitencia ni nada. Lara Álvarez estaba en modo vaca con el rabo, espantando moscas todo el rato. Yo este verano no pongo mosquiteras, voy a poner a Lara Álvarez en el alféizar.

JJV quería llegar a un acuerdo, más que nada para ver a Tom toda la semana con el culo al aire, cosa desagradable, porque Tom tenía el culo que refulgía de blanco. Si a Franco le dejaron el culo blanco porque su mujer lo lavaba con Ariel, a Tom se lo metieron en lejía Conejo.

El trato se quedó en que cogía la llamada y si no se lo cogían le daban medio sándwich.

Turno de Lara Sajen…

Pero apareció otra vez Tom Brusse a seguir negociando. «El bocadillo, la llamada y todo fuera», dijo Tom, que estaba dispuesto a ir desnudo con tal de tenerlo todo. Los profesores de Tom nunca le recibían en las tutorías cuando le habían suspendido por si les ofrecía tratos así.

Y se puso el tanga con la hoja, pero se lo colocó mal y al ponerse de perfil acabó enseñando los huevos colganderos y le dieron como premio el bocadillo entero.

Eso no eran testículos, eran plomadas. Los cojones de Tom los puede usar un albañil para hacer vertical un muro. Tiene las pelotas tan colganderas que si corre desnudo se hace daño en las rodillas. Los espermatozoides de Tom hacen escalada antes de poder salir al exterior. Tom se quita los calzoncillos y chilla porque el suelo está frío.

– Tom, menudas alforjas le has puesto al caballo ese que estás montando.

– ¿Qué alforjas?

Y así.

Ahora sí, Lara Sajen.

Le ofrecieron quedarse con unos amuletos y dulce de leche, a cambio debía ponerse una bola de las de fantasma, con una cadena. Qué mierda de recompensa, oye. Aún así la aceptó sin muchas pegas.

Y LLEGÓ LA INJUSTICIA PADRE

Gianmarco: Tenía una pizza del tamaño de Australia. A cambio tenía que raparse el pelo a dos centímetros, que ni siquiera raparlo. Él que no, llegaron a ofrecerle dos pizzas a cambio de raparselo al dos. Y después, tres pizzas si se rapaba al uno.

PERO QUÉ COJONES ES ESTO. ¿TRES PIZZAS ENORMES? Por el amor de Dios, que sale Gianmarco de la isla con problemas coronarios por comer harina.

«Giorgue de verdad eres un cabroncillo», decía el italiano al presentador. Encima, la mejor recompensa de toda la puta noche y él poniendo pegas.

«Es que tengo un trabajo cerrado hace tiempo y no puedo cambiar completamente», dijo Gianmarco como excusa, porque claro, aún no se han inventado las pelucas. No sé qué trabajo cerrado tendrá Gianmarco, lo mismo es para hacer de brocha en un anuncio, con la coletilla esmirriada esa que lleva.

Qué canteo, a él 3 pizzas y a Tom un sándwich de mierda. Lara, un poquito de dulce y unos chismes que no valen para nada… INLLUSTIZIA.

«3, 2, 1… 1… 1… 1…», decía Lara haciendo una cuenta atrás para tapar la pizza y dejar a Gianmarco sin comer. Lara lo intentaba retrasar tanto que no acababa nunca de contar. Una vez Lara Álvarez trabajó en la NASA haciendo la cuenta atrás de los cohetes. Estuvo diez años y no despegó ni una puta nave.

«Lara, levántasela por última vez», dijo JJV sobre la tapa, haciendo una versión guarra de Casablanca y el «tócala una última vez, Sam». Aunque lo de Sam ya era cochinero de por sí. Yo soy Sam y le digo «tócamela tú, no te jode».

Y nada, se quedó con el pelo y sin las pizzas. Tolai.

Llegó Lola. Tenía una hamburguesa más grande que un niño de nueve años. «Sabe al norte», dijo Lola cuando probó un poco. Patatas fritas sabor huevo y hamburguesa sabor norte. Ya lo he visto todo. Las papilas gustativas de hoy en día van como puestas de LSD todo el día de las fantasías que les tocan.

«¿Qué nivel de putada estás dispuesta a aceptar?», preguntó JJV. Lola dijo que un 6. ¿Alguien tiene un putadómetro para ver cuánto es eso?

Las moscas se ponían las botas con la hamburguesa. A mí eso me da telele. ¿No pueden comprar unas campanas de cristal o algo? En serio, qué cosa más asquerosa por dios, que te comes la hamburguesa con huevo. Y no de gallina.

La penitencia de Lola era pasar por todas las penitencias, un día no ver, otro día atada a otro compañero, otro día sin hablar… Se cogió la hamburguesa. Nos ha jodido. Bien por Lola.

Y regresó Olga. «Me corto el pelo por los hombros por la nutella y el pan», dijo, porque le había dado envidia la recompensa de Melyssa. Y luego dijo «estoy loca perdida». Uy, sí, qué locuela, qué valiente. En el futuro los libros de texto borrarán lo de Aníbal cruzando los Alpes con elefantes para poner que Olga se cortó el pelo. ¡Locura!

Apareció la hermana de Olga y en lugar de apoyarla le dijo que había hecho el idiota. «AHORA TE AGUANTAS, AHORA LO ASUMES«, le dijo. La hermana de Olga no consuela, conhunde.

Y… ¿La hermana de Olga por qué se pone esos biquinis puntiagudos?

– Hola quiero un biquini.

– ¿Cómo lo quiere?

– Que me tape el papo, pero que asome por los lados.

Y así.

De vuelta a Melyssa, que seguía pensándoselo. «Esto es mi personalidad y no puedo», decía Melyssa, que es tan profunda y tiene tanta vida interior que su personalidad es su pelo. Su forma de ser son las uñas de los pies, al parecer.

YA SE ME ESTABA HACIENDO PESADA

Le ofrecieron que si se lo cortaba su madre tendría el pan, la crema de cacao y la llamada. «No quiero que lo haga por mí», dijo Melyssa llorando. No quería, pero sí.

«¿Lo tengo que decidir?», preguntó Melyssa. No te jode. Si quieres lo decides cuando los coches vuelen y viajemos a Marte por vacaciones. NO, MELYSSA, TÚ NO DECIDAS, YA NOS ACOSTAMOS A LAS SIETE DE LA MAÑANA.

Qué pesada ya… que fue la primera en llegar a la mesa, que fue a las diez de la noche y eran las 12 y aún no había decidido. Y encima Melyssa, que tiene el pelo más largo que la carrerera de Madrid- La Coruña, coño, que lo va a arrastrando como cola de dragón con problemas capilares.

«Jorge, me juras que mi madre quiere hacerlo?«, preguntó ella para sentirse mejor. Sí, claro, la madre iba al plató esa mañana deseando cortarse el pelo, no te jode. El sueño de su vida, que JJV le hiciera un estropicio en directo.

«Tranquila mi vida, que el pelo crece», le decía la mujer desde el plató, resignada. Menos mal que a Melyssa no le ofrecieron quedarse manca, porque acaba la mujer haciendo el patrón del móvil con la lengua.

«Por favor, que no le corten ni un milímetro más«, decía Melyssa como condición para que a su madre le cortaran el pelo.

JAJAJAJA

– Vale, torturáis a mi madre, pero desinfectad el sacacorchos que le váis a clavar en la rodilla.

Y así.

Total, que Olga le cortó el pelo a Melyssa en la isla, unos 20 centímetros. La diferencia era cero. No se le notaba nada.

Y JJV le cortó el pelo a la madre en el plató. Anoche todas las peluqueras y estilistas que vieron ese corte lloraron. Hoy no hay un solo salón de belleza que no tenga la bandera a media asta en señal de luto por la melena de esa señora.

Y poco más de sí dio la gala… ¡Se acabó lo que se daba!

Desidia en ‘Supervivientes’, de familiares que pasan de las videoconferencias a colaboradoras «idas» en plató

A Candice la pillaron con el carrito del helado.

Lo de anoche con los colaboradores y familiares en plató no tuvo nombre. Hay gente que va a colaborar a Supervivientes con la misma pereza que se va a sacar patatas del huerto de otro. A la hermana de Tom la pillaron deseando que aquello acabase cuando conectaron con ella por videoconferencia y Palito se quería dormir en el plató, por no hablar de Oriana, que se dedicaba a corregir al presentador o Julen, que no sabemos qué pinta allí pero nunca dice nada.

Lo vemos todo ahora, pero…

¡Seguidme en redes u os caerá la maldición del colaborador tostón! Instagram: @GusHernandezGH / Twitter: @realityblogshow 

«El mareo es alegría, es fuente de felicidad», dijo Sobera en un momento dado, dando un vuelco a todo lo que se sabía hasta el momento sobre los mareos. Atendiendo a su opinión, ahora los médicos los recomiendan en lugar de tratar de paliarlos. La gente ahora se preocupa si no se marea. La gente ya no quiere tener niño o niña, quiere tener mareo, que da más felicidad y no se te caga encima.

– Ay, Paco, que el niño se ha bajado de la montaña rusa y no se ha mareado.

– Al hospital, Maripuri.

Y así.

Lara iba muy guapa, solo que le habían puesto un triquini con un estampado como del papel pintado de un hotel de Benidorm en los años 70. Joder con el triquini. Es más moderno un tricornio.

Ya al principio de la gala vimos que Lola estaba triste por estar metida en el corralito. Es que Lola y la libertad no se llevan bien. Entre playa destierro y el corralito, cuando vuelva a España se le va a hacer raro poder ir a donde quiera. Lola no lo llama confinamiento, lo llama ‘un día cualquiera de mi vida’.

«Hoy empieza la unificación», les dijo Carlos. Lara Sajen se puso a dar saltos y a aplaudir y cuando acabó dijo «Pero Carlos, ¿eso qué significa?». Lara primero se alegra y luego pregunta. La respuesta de Sobera fue muy de académico de la RAE. «Pues es unific-ación, o sea, acción de unificar», le dijo el presentador. Con dos cojones gordos como cocos. Que será verdad, pero que no se lo curró nada. A Lara le valió.

«Os vais a subir a una barca», les dijo Sobera a las desterradas y Lola abrió la boca con gran sorpresa, como si le hubieran dicho que tenían que subir en un cohete espacial. A Lola cualquier transporte la sorprende. Si le dices «tienes que ir andando, Lola», hasta llama a sus padres para contárselo. 

Sobera explicó que habría galas «Lunes, martes y jueves, lunes, martes y jueves, lunes, martes y jueves… » y el público se puso a aplaudir al ritmo del «lunes, martes y jueves» y justo cuando empezaron Sobera dijo «bueno ya está bien». 

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Vídeo. Lola cabreada porque no era capaz de reavivar el fuego a base de soplar. Es que hacer las cosas soplando no es lo más eficiente, que se lo digan a los tres cerditos y al lobo, que como método de derribo eligió lo más mierda. «Es que me chorrea el sobaco del esfuerzo», afirmó Lola. Lo típico que te pones en la descripción de Tinder y te hinchas a follar.

Pero nada, que no conseguía prender la hoguera. Si todos los pirómanos fueran como Lola aún tendríamos bosques que en España las ardillas no es que pudieran cruzar la península saltando de árbol en árbol, es que no podrían bajar al suelo. Lola no fuma porque no era capaz de encender los cigarros.

Tienen 75 macarrones cada día para repartir entre 4, nos contó Lola. Lo malo no es que toquen a poco, es que tocan a 18,75 macarrones cada uno y hacer un 0,75 de macarrón es complicado. Mac-arrón, acción de hacer el macarra.

«Hemos ganado para ir a peor», era la idea de los de Cayo Paloma, sobre todo a Melyssa, que estaba tan cabreada por perder comida y comodidades después de ganar la prueba. Estaba tan enfadada que al próximo cámara que vea le hace tragar arena de la puta playa paloma. Si os gusta vivir nunca le digáis a Melyssa las palabras «soy de la organización».

En plató estaba Oriana. ¿Por qué? No sabemos lo del triángulo de las Bermudas, como para saber lo de Oriana.

«Nada justifica lo súper mal hablada que es», dijo Oriana de Lola, porque había dicho «joder». Uy, sí, Oriana, el colmo de la educación y la finura, que cena con Isabel II y la deja de malhablada. «Me he quedado en shock», afirmaba la mujer que piensa más en su físico que la esposa de Einstein. Ori-ana, acción de orinar en Ana.

Conectaron con los de playa destierro y lo tenían todo recogido porque estaban deseando salir de allí. Sobera les vaciló como si se fueran a quedar más días y Tom casi se pone a llorar. Llevaba puesta la sudadera que se quemó y entre eso, las lágrimas y la barba que ha criado como nido de golondrina leprosa, solo le faltaba al lado un perro y un cartel pidiendo limosna.

Con esas pintas Tom se asomó a la alcantarilla de IT y no le pasó nada. Bueno, sí, que el payaso le dio dos euros, porque no era pobre Tom, era pobretón.

«Estilazo from New York», dijo Tom. Sí, del depósito de cadáveres de New York. «La próxima vez que vaya a Miami voy a ir así a Miami Beach», dijo Tom. Le detienen.

ACLARACIÓN IMPORTANTE

Sin que sirva de precedente, voy a defender a Rocío Flores: «En cada sitio tienes tu comida correspondiente que te pone la organización», dijo la muchacha que se maquilla como para un bautizo de los años 80.

«La organización no te pone nada, que parece que hay un supermercado allí», le tuvo que corregir Sobera. Pero sí tienen unos gramos de arroz al día, es sabido y se dice y ve desde hace años que cuando avanza el concurso, más que nada para que no se mueran, que les dan una pequeña dotación de arroz.

«Es una cucharada de arroz por persona», dijo Alexia en plató para aclarar las cosas. Quien dude de que en Supervivientes les dan comida es que no ha visto los antes y después de la gente ni los kilos que pierden.

Tom y Melyssa. Salieron ocho meses. Menos dos de confinamiento que estuvieron separados y un periodo que rompieron. Si siguen restando resulta que nunca han salido.

En un momento dado conectaron por videoconferencia con la hermana de Tom. Estaba hablando con alguien, más aburrida que un gato de escayola. «Pero voy a cortar en poco», estaba diciendo la muchacha cuando pincharon su señal. No la pillaron cagando o cortándose las uñas de milagro. 

En plató Julen, que tiene cara de niño pequeño y que nadie sabe de dónde ha salido pero que ahora está hasta en la sopa, dijo que Sandra y él son amigos y que se conocen «poco a poco». Ahora se conocen tan poco que no saben ni cómo se llaman. Lo mismo para cuando tengan 80 años se acaban de conocer.

«Algo habrás hecho en el jacuzzi porque no se rompen si solo te bañas«, dijo Sobera cuando el chaval contó que se le había roto la bañera cara esa. A saber cuántos jacuzzis ha roto Sobera. El destructor de presas, le llaman. Sobera es que ve agua y burbujas y se endemonia a empotrar. Una vez pasó cerca de él un buceador, salió el oxígeno a la superficie y cuando se quiso dar cuenta estaba Sobera copulándole.

«Compra uno nuevo, lo pruebas y ya voy yo a visitarte y probamos si se rompe el jacuzzi»; le dijo Sobera a Julen. Julen tragó saliva y miró de reojo a ver dónde estaba la puerta.

No acabo de saber para qué va ese chaval al plató de Supervivientes. Nunca cuenta nada, todo parece darle pereza. Solo dice obviedades vagas… parece mi madre cuando le pregunto qué hay de comer.

De ahí pasamos a la Dominguín, que tiene Jet Lag. Que está empanada por el viaje y el cambio de horario, vamos. «Me he quedado un poco como ida», dijo Palito mirando al infinito, como en un anuncio de canutos. Malporro, la llama para hacer un comercial fijo.

«El otro día vi que mi madre se quedó dormida aquí y estoy por hacer lo mismo», dijo Palito. Pues mira, sí. Todo lo que haga Lucía Dominguín está bien. No he visto mujer más libre y a la que le sude más el rododendro lo que piensen los demás.

A Lola la pillaron de nuevo robando galletas. Lola ha sido declarada persona non grata en Fontaneda. Lola es el hombre del saco de las cookies. Cuando una galleta pequeña no quiere comer, su madre la amenaza con que va a venir Lola y se la va a llevar.

Oriana, que le tiene a Lola una envidia que no puede con ella, dijo que el castigo no debió ser corralito, si no la expulsión. Ella, a la que le han perdonado abandonos tres veces. Sí, amigos, Oriana es la hipocresía hecha carne. Y silicona. Las dos cosas. 

«¿Aquí hay algo personal, Iván le tiró los trastos a Lola?», le preguntó Sobera a Oriana, porque llevaba toda la noche criticando a Lola.

«No quiero volver a ser como soy...», amenazó Oriana, que es como Hulk pero con ínfulas pijas, osea, es Oseulk, cuando se transforma además de los pantalones le aguantan sin romper los tacones.

Es verdad que eso fue un golpe bajo de Sobera, pobre Oriana, que nunca conoce a chicos, conoce a futuros exnovios.

«¿Podemos despedir a guionistas y así hace Marta la escaleta?», dijo Sobera a Marta López, porque se quejaba ella de que pusieran el vídeo de Lara poniendo parir a Gianmarco. No lo van a poner, si fue una rajada épica y clarificadora.

«La persona más calculadora, más egoísta, más fría y más falsa es Gianmarco», dijo Lara Sajen. Están los del récord Guinness hasta los cojones de que Lara Sajen les llame por teléfono para que metan a Gianmarco en el libro como el más fasdo y egoísta y frío. Lo que más, frío. Gianmarco es tan frío que te mete los testículos en el cubata y te lo enfría.

«Hay algo en él, en su mirada, en su forma de actuar, que no me siento cómoda […] me tiene la lupa puesta, si abro cocos, porque los abro, si no los abro, porque no los abro», hizo ver Lara. Ah, vale, que Gianmarco es malo porque no le deja hacer lo que le sale del parrús. Acabáramos.

Juego de recompensa.

Había que desenterrar una cuerda y seguirla por un circuito hasta llegar a una puerta. El primero fue Gianmarco. Era una estafa, porque tras la puerta estaba Lara Sajen. Gianmarco se encuentra tras la puerta al cadáver de su bisabuelo y le hace más ilusión.

Le tocó a Tom y se encontró con Lola. Ahí sí que le hizo ilusión, porque la cogió en volandas y la manteó hacia arriba que con el sol se han quemado Ícaro y Lola.

«¿Está aquí todo el mundo otra vez? ¿Pero cuándo nos vamos?», se quejaba Olga al ver aparecer gente una y otra vez. Pero cuando la que apareció fue su hermana sí que se alegró.

Ambas se abrazaron. ¿Fuerte? En medio pillaron a Ironman y lo mataron, no os digo más.

«Estoy en choc«, dijo Olga. Shock debe ser una provincia muy bonita y muy barata, porque todo el mundo se queda allí.

«A ver que te vea de verdad, ¿eres tú?», le dijo Olga a su hermana, no vaya a ser que le hubieran llevado a Carlos Latre con peluca.

La hermana miraba a cámara todo el rato. Parecía un anuncio de lo mucho que miraba. La hermana miraba a cámara más que Pedro Piqueras. Si encima del objetivo de la cámara hay una foto de Brad Pitt enseñando el banano mira menos a cámara.

Carlos Sobera le recordó a la hermana que no se puede contar nada del exterior. Con los antecedentes que ha habido de filtraciones raro es que no le hayan arrancado la lengua para asegurarse. Ya veremos… no me fío nada. 

«Todos los familiares han traído comida y mi hermana qué», dijo Olga, quejándose. Olga si van de visita a verla sus familiares bien, pero como no traigan comida les suelta a los perros.

Llegó el juego de recompensa de verdad

Por parejas debían ir avanzando en equilibrio sobre dos taburetes y moviendo unas bolas de un lado a otro. Me refiero a unos cocos de colores, no a esas bolas, malpensadas, que sois unas malpensadas.

Era un juego de rozarse mucho. De juegos como esos salen embarazos no deseados. A mí llamadme loco, pero en un momento dado Albalá tenía la mano donde la teta de Lola comienza a llamarse teta. Que, por cierto, es maravilloso el tetaral de Lola (tetaral, lateral de una teta), que está blanco como el lomo de un armiño. Va a tener que tomar el sol de canto para igualarse.

Tom y Sajen consiguieron el máximo de bolas, Gianmarco y Melyssa también y con los cocos que tenían podían usarlos de proyectil para conseguir recompensas empotrándolos en una diana.

Tenían la misma puntería que un caniche tratando de montar a un pastor alemán.

Lola lanzó una de sus bolas flojito. Con esa fuerza le disparas a una hormiga y no le haces daño. «Jopetas», dijo contrariada. Lola pasa de quejarse con calificación por edades de +18 a quejarse con expresiones que quedarían ñoñas en Heidi.

Gianmarco lo hizo al revés, lo lanzó tan fuerte que el coco acabó en el mar. Gianmarco podría haber participado en la guerra naval del Pacífico con un tirachinas.

Tom logró la barbacoa y Lara la lasaña. Alejandro embutido y pasta con tomate, Olga tortilla de patata…

Lola miraba con cara de empezar a comer arena, porque ella no logró nada. Ay por dios qué pena me dio. Yo estoy ahí y le doy un pie para que me lo roa si hace falta.

Olga ganó también una ducha para tres y se bañaron con ella Melyssa y Lara. Olga y Sajen se pusieron a lavarse el mejillón a base de bien. Se metieron ahí abajo tanto gel que van a hacer burbujas de jabón cada vez que hagan pis. Se han dejado el ph hecho polvo. En lo más íntimo quieren Fairy.

Lara se arrodilló para llevarse más agua, pero lo que se llevó fue la mierda de Melyssa y Olga que estaban arriba enjuagándose. Ahora Lara es como una coleccionista de roña. 

Tom tenía que elegir a quienes compartían con él la barbacoa y eligió a Lara, que fue su compañera en la prueba y a Olga, su «nueva amiga». Qué asco más grande. Más pelota y no lo cuenta.

De vuelta a plató, Oriana, que es tan fina y tan elegante, se puso a gesticular con las manos y las uñas para adelante, como si estuviera luchando a garra descubierta con un oso siberiano y acabó por lanzar el pintalabios que casi le saca un ojo a Palito. 

Es lo que pasa cuando llevas unas uñas como tricerátops, que agarras mal las cosas. Eduardo Manostijeras ve esas uñacas y le parecen peligrosas.

Y acabamos con una reflexión de Gianmarco: «Nos hemos visto todos desnudos, cagando, vomitando… eso une, pero como amigos», dijo Gianmarco. Sí, totalmente.  Ver a otra persona cagar te convierte en su amigo inmediatamente. EE UU y Corea del Norte se ven cagando y se hacen amigas.

Y se acabó lo que se daba.